Un poco largo pero creo que vale la pena.
En una ocasión yo [H28] necesitaba de alguien que me apoyara en la limpieza de mi departamento, así que hice una publicación en un grupo de Facebook preguntando por referencias o si alguna persona se dedicaba a ello. A los pocos minutos recibí unos 3 o 4 mensajes y respondí a la primera persona. No le presté atención a su foto de perfil ni nada, solo me decía que ella podía ayudarme un fin de semana, etc, etc. Le pasé mi dirección y mi teléfono y quedamos que vendría un sábado.
El sábado por la mañana, muy temprano me escribe por WhatsApp que ya se encontraba en la entrada y yo recién había despertado. En fin, salí a abrirle y oh sorpresa, era una mujer muy muy guapa. A decir verdad y no quiero sonar clasista, no se veía como alguien que hiciera este tipo de labores.
Ella medía aproximadamente 1.60 mts, de unos 40 años, pelo teñido de rubio, color de piel clara, labios y pómulos rojos, con unos pechos grandes y caderona. No tenía un cuerpo de gimnasio pero si bastante firme, bien tonificado por lo misma razón de que era una señora muy movida, es decir, de estas señoras que todo el tiempo están haciendo algo y se conservan. Ese día vestía un vestido de tela delgada, que si bien no le quedaba pegado si dejaba ver que tenía un cuerpazo.
Total, le pasé las cubetas y demás materiales que me había dicho que tuviera listo y yo me fui a la sala a jugar xbox mientras ella se quedó en la cocina limpiando. Una hora más tarde me dio un poco de sed y fui a la cocina por agua. Cuando entré, ella estaba agachada limpiando el refri, y obviamente mi mirada se fue al enorme culo que tenía y lo bien que se le marcaba con ese vestido. Me hice tonto y tomé un vaso y ella volteó rápidamente y notó que la había visto en esa posición y se sonrojó. Yo traté de amortiguar la situación preguntándole si le hacía falta algo, etc. Comenzamos a platicar un poco, me contó que era casada y que tenía un negocio de comida pero que desde chica le gustaba trabajar y cuando había oportunidad pues las tomaba como ahora.
Cuando acabó de limpiar, quedamos en una próxima fecha porque no había logrado terminar todo el departamento. Durante el transcurso de la semana estuvimos platicando por WhatsApp de cosas irrelevantes pero constantes hasta que una vez puse un estado que decía algo como "Ya me cansé de los berrinches, ahora me voy a fijar en pura señora" al cual ella respondió:- "Si, es que las señoras somos más interesantes."Y yo respondí "Si, y si lo dice por usted le doy tooooda la razón. M´ás que interesante"Pufff, pues a partir de ahí las conversaciones tomaron otro sentido, ella preguntando por qué yo vivía solo si era muy guapo y yo llenándola de halagos un poco subidos de tono.
Noté que ella no se atrevía a ser tan aventada pero yo sí, le deje saber que yo pensaba que estaba bien buena...
Llegó el día sábado y la primer mirada fue un poco de pena por todo lo que habíamos conversado durante la semana. Ella entró y empezó a barrer mi recamara, yo me fui a la sala nuevamente pensando en cómo podía retomar la platica con ella y quizás había chance de algo más.
Subí muy nervioso y le dije:- Oiga, quería pedirle disculpas por todas las cosas que le estuve diciendo durante la semana pero es que sí creo que usted es muy guapa y no es tan común que una señora a su edad se conserve así muy bien.Ella agachó la mirada apenada y me dijo en un tono muy bajito:- Gracias. Tú también estás muy guapo pero si tengo un poco de pena por lo que vayas a pensar de mí.
Ahí supe que yo también le gustaba pero no estaba seguro si dar el siguiente paso. Qué tal y no era lo que yo pensaba y terminaba en escándalo.
Pero aún así, me acerqué a ella , con nervios y me puse enfrente, le tome las manos y ella se acercó pero luego se dio la vuelta y se fue también nerviosa a la ventana. Me acerqué por detrás y la abracé tomándole las manos. Pegué mi cuerpo al suyo y para ese momento mi miembro ya estaba muy duro y me aseguré que ella lo notara. Pude sentir sus nalgas bien firmes y con ese vestido parecía que podía sentir su piel. Ella se estremeció un poco cuando sintió mi miembro duro entre sus nalgas y volteó su cara hacía a mi invitándome a besarla. No lo pensé dos veces.
Comenzamos a besarnos ella de espaldas hacía a mí. Sus labios eran muy suaves y besaba muy rico, apasionadamente. Yo mordía sus labios mientras mis manos recorrían sus piernas, caderas, cintura hasta subir a sus pechos que eran enormes. Ella se volteó y sin dejarnos de besar comenzó a quitarme la playera y el short que traía, quedé en boxer y ella empezó a acariciar mi miembro por encima del boxer. Luego le empecé a quitar el vestido y quedó en bra y tanga frente a mí. Como sospechaba, tenía un cuerpo de ensueño. Se acostó en la cama boca abajo y subí encima besándola de pies a cabeza. Le desabroché el bra y entonces volteó hacía a mí. Se terminó de quitar el bra y quedaron frente a mí esos enormes pechos con su pezones duros que invitaban a ser mordidos. Nos seguimos besando apasionadamente y comencé a bajar. Me moría por chuparle los pezones, ella dirigió mi cabeza con sus manos y empecé a chuparle los pechos muy despacio, dando mordidas suaves y recorriendo la areola con mi lengua en ambos pechos. Ella solo respiraba agitada.
De pronto sin que ella lo esperara, metí mi mano en su tanga y pude sentir lo mojada que estaba. Le dije:- ¡Woow, está bien mojada!.Ella solo sonrió apenada y yo metí mis dedos haciendo movimientos circulares sin dejar de besarla.
No esperé más y bajé con mi lengua hasta su sexo, le quité la tanga con mis manos y mis dientes y ella empezó a apretarme con las piernas. Empecé a chuparle todo, siguiendo el mismo patrón, lamidas, mordidas suaves y chupaditas. Mis manos no dejaban de acariciar esos pechos enormes. Ella estaba en verdad muy mojada. Procedí a quitarme el boxer y vió mi miembro muy duro dispuesto a penetrarla. Me dijo:- ¡Quiero comértela!
Se levantó dispuesta a mamarmela pero en ese momento le dije: -No. Quiero cogerte ya. La tome de la cintura, la volteé y la puse de perrito. Pude contemplar ese hermoso culo blanco y con unas marcas que le había dejado la tanga de tan grande que era. Coloqué mis mano izquierda en su cadera como indicándole a que arqueara un poco más el cuerpo a lo que ella entendió y pegó sus pechos a la cama para quedar en una mejor posición. Con mi mano derecha coloqué la cabeza de mi miembro en su entrada y en un movimiento muy lento fui empujando hasta tener todo mi miembro dentro de ella. Ella lanzó un gemido y apretó con sus manos la sábana. Así estuve como por 4 segundos sintiendo sus nalgas y lo mojada que estaba y poco a poco empecé a moverme entrando y saliendo.
Ella empezó a gemir más y yo metía más fuerte. Comencé a apretar sus nalgas con mis manos hasta dejarlas marcadas sin dejar de metérsela. De repente ella lanzó un gemido diferente y su cuerpo empezó a temblar. Supe que se había corrido. No deje de darle duro hasta que le dije que me iba a venir y ella dijo:
- Vente papi, vente. Así duro duro.
Puff, eso me mega prendió m´ás y me vine con tanta fuerza que le llené toda las nalgas y la espalda de leche.Alcancé un poco de papel que tenía a la mano y la limpié un poco. Nos recostamos y ella pidió un poco de agua. Me puse el boxer y bajé a la cocina, cuando subí le di el agua y cuando me iba a acostar ella, me detuvo, colocó el vaso bajo la cama y me quitó el boxer. Mi miembro estaba flacido y sensible por la descarga que había tenido pero a ella no le importó, comenzó a chuparla y empezó a succionar la leche que había quedado hasta que mi miembro se puso duro de nuevo. Luego me recostó y empezó a montarme. No era muy hábil que digamos pero lograba su cometido, mi miembro entraba y salía mientras yo contemplaba ahora de frente toda su cara, sus pechos y su cintura. No tardó mucho en volver a temblar y gemir porque otra vez se estaba corriendo. Yo le tomé las nalgas, mientras mi boca chupaba sus pechos y le empecé a dar duro intentando volver a venirme pero ya no pude lograrlo.
Toda la mañana restante estuvimos cogiendo: Abierta frente a mí, de ladito, parados,etc. Nos bañamos juntos, en el baño también cogimos. Le dije que ya no seguiría limpiando, que iríamos a almorzar y fue lo que hicimos. Desde ese día, ella viene "a limpiar" al menos una vez al mes y días antes me aseguro de "guardarle" leche porque le encanta que la bañe toda...
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