Fue hace un par de años, yo vivía con mi esposo, pero él trabajaba todo el día y lo mandaban a otros estados cada rato, así que casi siempre estaba sola con mi hija. Un día llegue de recogerlo de la escuela, nos metimos a la casa y empezamos a hacer nuestras cosas, tocaron el timbre y me abrí la puerta para ver quien era. En cuanto abrí la puerta un señor la empujó, se metió a mi casa a la fuerza con otros 4 hombres. Yo pensé que iban a robar y traté de detenerlos, empecé a gritar y a empujarlos.
Ellos ni se inmutaban por lo que yo hacía, se acercó uno de ellos y me dio un golpe en mi abdomen. Me amarraron las manos por atrás, por mi espalda, me sentaron en el sillón y me dijeron:
-No venimos a robar, te queremos usar puta y es mejor que cooperes porque todo lo que no te dejes hacer se lo vamos a hacer a tu hija, si no te dejas coger nos vamos a coger a tu hija, si empiezas a decir que no quieres que te comamos el culo entonces le vamos a coger el culo a tu hija, si te queremos tomar fotos desnuda y no te pones, le vamos a tomar fotos a tu hija desnuda.
Yo estaba muy espantada, no sabía lo que me iban a hacer y habían metido a mi hija a su cuarto y todos estaban en la sala. Me desamarraron y me dijeron que me quitara la ropa, yo les dije que por favor no lo hicieran, que yo no les había hecho nada. Entonces uno de ellos se paró y fue al cuarto de mi hija, yo me paré e intenté detenerlo, pero los demás me agarraron hasta que me sentaron en el sillón, solo escuchaba a mi hija hablarme “mami, mami” y a los pocos minutos uno de ellos sacó su celular, lo vio y me enseñó una foto de mi hija desnuda, yo grite y le dije que no se atrevieran a tocarla, y él me contestó que eso fue por no obedecer y que si yo obedecía nada le iba a pasar a ella.
Salió el hombre del cuarto de mi hija. Y me volvieron a decir que me quitara la ropa, esta vez yo obedecí y me quite la ropa, me dijeron que abriera las piernas para ver mi conchita y yo lo hice, pero se molestaron por mi cara, me dijeron que querían verme sonreír y que lo hiciera de buenas o mejor se iban con mi hija. Yo deje de llorar y puse buena cara para ellos.
-Asi me gusta putita, ahora préstame tu celular.
Yo le di mi celular y me pidió que lo desbloqueara, yo lo hice pues no tenía ninguna opción. Me empezaron a tomar fotos desnuda, con las piernas abiertas, empinada, de rodillas, en 4 con mis tetas colgando, abriéndome las nalgas. Después de tomarme las fotos las enviaron a todos mis contactos hombres.
-Para que todos vean lo puta que eres. Ahora sí a coger.
Me empezaron a manosear toda, a agarrar mis tetas, mis piernas, mi culo y se acomodaron, uno me la empezó a meter por mi culo, dos por mi boca y dos por mi vagina. Yo estaba ya toda mojada, sentía muchas manos agarrando mis tetas, mis nalgas, me daban cachetadas y yo gimiendo como perra en celo.
-Eres una maldita puta, solo sirves para esto, como todas las mujeres.
Empecé a sentir los chorros de semen llenando mis hoyos, primero uno en mi vagina, a los pocos minutos otro en mi boca (qué obviamente me tragué todo), hasta que todos terminaron.
-Que buena puta eres, ven vamos al baño.
Me llevaron al baño, yo estaba toda sudada y llena de semen, me pusieron en la regadera, hincada.
-Abre la boca y traga, perra.
Y me empezaron a orinar, yo sentía sus chorros calientes de orina en mi cara, en mi boca, escurriendo por mis tetas hasta mi vagina y mis piernas. Yo tragaba todo lo que podía, pero era demasiada. En cuanto terminaron sacaron mi celular, me tomaron una foto y la volvieron a enviar a mis contactos, que ya me habían mandado mensajes para cogerme porque por las fotos creyeron que me les estaba ofreciendo, tomaron sus cosas y se fueron, yo me quedé un rato tirada en la regadera sin saber qué hacer, después de media hora más o menos abrí la llave, me enjuague y salí como si nada hubiera pasado.
Ellos ni se inmutaban por lo que yo hacía, se acercó uno de ellos y me dio un golpe en mi abdomen. Me amarraron las manos por atrás, por mi espalda, me sentaron en el sillón y me dijeron:
-No venimos a robar, te queremos usar puta y es mejor que cooperes porque todo lo que no te dejes hacer se lo vamos a hacer a tu hija, si no te dejas coger nos vamos a coger a tu hija, si empiezas a decir que no quieres que te comamos el culo entonces le vamos a coger el culo a tu hija, si te queremos tomar fotos desnuda y no te pones, le vamos a tomar fotos a tu hija desnuda.
Yo estaba muy espantada, no sabía lo que me iban a hacer y habían metido a mi hija a su cuarto y todos estaban en la sala. Me desamarraron y me dijeron que me quitara la ropa, yo les dije que por favor no lo hicieran, que yo no les había hecho nada. Entonces uno de ellos se paró y fue al cuarto de mi hija, yo me paré e intenté detenerlo, pero los demás me agarraron hasta que me sentaron en el sillón, solo escuchaba a mi hija hablarme “mami, mami” y a los pocos minutos uno de ellos sacó su celular, lo vio y me enseñó una foto de mi hija desnuda, yo grite y le dije que no se atrevieran a tocarla, y él me contestó que eso fue por no obedecer y que si yo obedecía nada le iba a pasar a ella.
Salió el hombre del cuarto de mi hija. Y me volvieron a decir que me quitara la ropa, esta vez yo obedecí y me quite la ropa, me dijeron que abriera las piernas para ver mi conchita y yo lo hice, pero se molestaron por mi cara, me dijeron que querían verme sonreír y que lo hiciera de buenas o mejor se iban con mi hija. Yo deje de llorar y puse buena cara para ellos.
-Asi me gusta putita, ahora préstame tu celular.
Yo le di mi celular y me pidió que lo desbloqueara, yo lo hice pues no tenía ninguna opción. Me empezaron a tomar fotos desnuda, con las piernas abiertas, empinada, de rodillas, en 4 con mis tetas colgando, abriéndome las nalgas. Después de tomarme las fotos las enviaron a todos mis contactos hombres.
-Para que todos vean lo puta que eres. Ahora sí a coger.
Me empezaron a manosear toda, a agarrar mis tetas, mis piernas, mi culo y se acomodaron, uno me la empezó a meter por mi culo, dos por mi boca y dos por mi vagina. Yo estaba ya toda mojada, sentía muchas manos agarrando mis tetas, mis nalgas, me daban cachetadas y yo gimiendo como perra en celo.
-Eres una maldita puta, solo sirves para esto, como todas las mujeres.
Empecé a sentir los chorros de semen llenando mis hoyos, primero uno en mi vagina, a los pocos minutos otro en mi boca (qué obviamente me tragué todo), hasta que todos terminaron.
-Que buena puta eres, ven vamos al baño.
Me llevaron al baño, yo estaba toda sudada y llena de semen, me pusieron en la regadera, hincada.
-Abre la boca y traga, perra.
Y me empezaron a orinar, yo sentía sus chorros calientes de orina en mi cara, en mi boca, escurriendo por mis tetas hasta mi vagina y mis piernas. Yo tragaba todo lo que podía, pero era demasiada. En cuanto terminaron sacaron mi celular, me tomaron una foto y la volvieron a enviar a mis contactos, que ya me habían mandado mensajes para cogerme porque por las fotos creyeron que me les estaba ofreciendo, tomaron sus cosas y se fueron, yo me quedé un rato tirada en la regadera sin saber qué hacer, después de media hora más o menos abrí la llave, me enjuague y salí como si nada hubiera pasado.
3 comentarios - Violada en mi casa