Los protagonistas de esta historia son Germán y Lorena (http://www.poringa.net/Sonic116 ambos escritores también).
Ellos se describen como “Una pareja que tienen en claro que es lo que les gusta e intentan disfrutarlo sin hacer daño a nadie ni molestar a terceros. Siempre con responsabilidad, que es necesaria para vivir la sexualidad de manera sana.”
Se conocieron de una manera bastante particular, en medio de un accidente de tránsito.Una moto chocó en una esquina de Capital Federal contra un auto. German estaba viajando en un taxi y vio que ella había sido parte del accidente de manera secundaria por estar justo detrás. Aunque su auto fue tocado levemente, ella se asustó y por alguna razón súbita, él le pagó al taxista y se bajó. La ayudó y simplemente, sin que él tuviera otra intención, charlaron y se gustaron. Estuvieron ahí bastante tiempo por lo que charla va, charla viene se terminaron pasando sus contactos.
El destino estaba formando una pareja única, una combinación perfecta entre amor, sexo, morbo y pasion, sin faltarle, como en una receta gourmet, el condimento especial que en este plato es el humor.
Empezamos a verse, ir a comer, a tomar algo, a ver recitales de bandas y voilá cuando quisieron acordarse estaban enredados en esta historia de amor tan especial…
“Nosotros somos una pareja Cuckold. Sin dudas. Específicamente Cuckold, y no swingers ni pareja abierta ni en poliamor ni que haga "trios" (como tantos intentan emparentar con el Cuckold).”
Comenzaron a fantasear con el Cuckold como un desprendimiento del Femdom (dominación femenina) práctica que ya venían ejerciendo. German aclara en este punto, que lo practican como una dominación entendida y vivida en un marco cotidiano, no necesariamente en un marco formal de BDSM con indumentaria y mobiliario BDSM. Agregó que aunque tienen accesorios BDSM (algunos construídos por ellos) lo viven como algo cotidiano.
“Mi novia puede ser dominatriz (lo es, de hecho), estando de jogging y tomando un mate. No tiene que estar si o si vestida de latex negro y cuerina”
De ahí se les desprendió el gusto por el Cuckold, como modalidad que complementa la Femdom y se termina extendiendo. Me dejaron claro que el dominio pasa por ella, es dominante con German y cómplice con los corneadores. A German le gusta que le digan cornudo (especialmente su novia). Lo disfruta y lo toma con naturalidad ya que para ellos ya es algo cotidiano. Les surge en cualquier momento, pueden estar tomando un mate a la tarde un día de semana y usar la palabra como algo normal.
“El Cuckold es un gran parque de diversiones.”
““Yo creo que una de las cosas que más me gustan es ver a mi novia prepararse para una cita con un corneador. Me resulta un momento genial, que incentiva un montón lo que pasa después. Es visualmente muy único ver a mi propia novia, la misma mujer que ayuda a levantar las tacitas de café en las reuniones familiares, bañándose, maquillándose, depilándose la concha, vistiéndose súper provocativa, pidiéndome que le deje preparada la lencería, colgándose la cartera y despidiéndome con un beso para irse a coger con otro, o bien, ir conmigo a la cita con su macho”
Son muy cuidadosos con el entorno y las amistades, no tienen problema en que sepan su pequeño gran secreto, pero hay personas de mente abierta que lo pueden entender muy bien y otras que no, por lo que tratan de ahorrarse esos problemas. A German le resulta muy divertido como humillación erótica que mujeres que los conocen a ambos lo sepan, por ejemplo amigas o familiares de ella. Pero lo mismo, tienen que ser personas que lo tomen con madurez y mente abierta, para que logren entenderlo.
Les gusta jugar con respecto al tamaño del pene de German, el rendimiento y la virilidad en general. Lorena es muy clara en esto y le gusta mucho ese tema. Por ello, como parte de la pauta cuckold, ella divide entre "Hombres de verdad" y "novios o maridos cornudos". Le gusta marcar esa diferencia de virilidad entre ambos y juega mucho con esto al punto de decirle a German que su pija es un "Clítoris grandecito". Ella disfruta de ser cruel (sin maldad, siempre desde la complicidad, sabiendo que el otro también disfruta) y él ama que sea así. Ella busca que los corneadores sean cómplices con ella en ese sentido y ellos también alucinan con que sea así.
“Siempre fuimos una pareja Cuckold ortodoxa”
Del primer encuentro de Lorena con otro hombre German se enteró a posteriori. El acuerdo inicialmente fue que ella era libre de hacerlo cuando quisiera y que, para darle más misterio y morbo a la situación, él no iba a saber cuando sería. En esta historia nunca hubo intercambios ni tríos. Nunca fueron swingers, ni German participó en otro rol que no sea el de cornudo
German recuerda como una de las situaciones más intensas, la primera vez que limpió semen de uno de sus amantes del cuerpo de ella. La intensidad de la situación duró desde que surgió la idea hasta incluso después de que se concretó. Fue iniciativa de ella, una noche estaban viendo porno cuckold juntos y se toparon con algunos gifs como este:
A ella en seguida se le prendió la lamparita y recordó que uno de sus machos de mayor confianza le había comentado algo al pasar respecto a eso. No pudiendo sacar de su cabeza la idea de ver a su buen cornudo sumiso, limpiando de su vagina, el semen de su macho alfa y no aguantando más la humedad y calor entre sus piernas, tomo su celular y le envió un wp. Habiendo acordado ya con su macho, Lorena consultó a German si se animaría a hacerlo. Con mil ideas y emociones por delante German le dio el si! y poniendo muy contenta a la dominatrix. Lorena sonrió y le contó a su viril corneador que German había aceptado y que en la próxima cita lo iban a hacer. German recuerda que esto sucedió un día miércoles y el encuentro tendría lugar dos días más tarde (viernes). Lo vivió con adrenalina y morbo, pero le generaba algo de nervios, él jamás había probado semen… Durante esos dos días Lorena le hacía comentarios y chistes, la señorita morbosa no iba a perder la oportunidad de reírse con su cornudo.
Finalmente llegó el día, era la tarde, fueron al departamento de su corneador,. Tomaron algo, pasaron el rato los 3, conversaron un poco y tiempo después Lorena y su hombre dotado se empezaron a chapar y a franelear delante de German como si él no estuviera allí. Luego de un momento se fueron al cuarto y el buen cornudo los siguió hasta allí. Hicieron el 69, cogieron a full durante un largo rato, en un momento, cuando ya estaba anocheciendo. Su dotado corneador pegó un grito seco tremendo llenándola de semen, poniendo su sello como cuando se sella con lacre un documento de propiedad. A los pocos segundos, sin poder contenerse sintiendo el calor de su esperma dentro, Lorena estalló en un terrible gemido. Ambos habían acabaron en éxtasis, el toro bombeó unas veces más y sacó su pene lleno de leche y fluidos vaginales de la parte más íntima y húmeda de la hermosa novia del cornudo..
Sin haber vuelta atrás, y con todo una humillación imperdible por delante, German pensó, "ok! llegó el momento..." Como esperando el golpe de una ola parado frente al mar, escuchó la voz de Lorena diciéndo "Ok, acostate ahí, en la alfombra". El fiel cornudo obedeció, acostándose boca arriba en el piso, viéndola bajar de una cama bastante alta y tapando su vagina con una mano conteniendo el néctar sexual de su amante. Como guardando un dulce único para depositar en la boca de su novio, con movimientos muy suaves, Lorena adoptó una posición de cuclillas frente a German y puso la cola encima de la cara de su sirviente incondicional. Quedando su vagina a unos 30 cm arriba de su boca, ahora ella le da una nueva orden "Abrí la boca!" … nuevamente obedeciendo sin dudarlo, el que en breve confirmaría con su actitud sumisa, lo muy cornudo y último escalafón sexual de la pareja que es, abrió su boca y probó la miel espesa del dueño indiscutido de la vagina de Lorena. Sellando así también la boca del cornudo con el lacre del único hombre en la habitación capaz de llenar la vagina de esta hermosa novia,
German relatando el momento en que recibió las primeras gotas y el final de todo…
“Pocos segundos más tarde cayó una gota, después un par más, y después una gota enorme…Por último, unas pocas gotitas más. Luego de eso y una vez más la voz de ella "Ok, tragatelo" y yo…lo hice…”
Ellos se describen como “Una pareja que tienen en claro que es lo que les gusta e intentan disfrutarlo sin hacer daño a nadie ni molestar a terceros. Siempre con responsabilidad, que es necesaria para vivir la sexualidad de manera sana.”
Se conocieron de una manera bastante particular, en medio de un accidente de tránsito.Una moto chocó en una esquina de Capital Federal contra un auto. German estaba viajando en un taxi y vio que ella había sido parte del accidente de manera secundaria por estar justo detrás. Aunque su auto fue tocado levemente, ella se asustó y por alguna razón súbita, él le pagó al taxista y se bajó. La ayudó y simplemente, sin que él tuviera otra intención, charlaron y se gustaron. Estuvieron ahí bastante tiempo por lo que charla va, charla viene se terminaron pasando sus contactos.
El destino estaba formando una pareja única, una combinación perfecta entre amor, sexo, morbo y pasion, sin faltarle, como en una receta gourmet, el condimento especial que en este plato es el humor.
Empezamos a verse, ir a comer, a tomar algo, a ver recitales de bandas y voilá cuando quisieron acordarse estaban enredados en esta historia de amor tan especial…
“Nosotros somos una pareja Cuckold. Sin dudas. Específicamente Cuckold, y no swingers ni pareja abierta ni en poliamor ni que haga "trios" (como tantos intentan emparentar con el Cuckold).”
Comenzaron a fantasear con el Cuckold como un desprendimiento del Femdom (dominación femenina) práctica que ya venían ejerciendo. German aclara en este punto, que lo practican como una dominación entendida y vivida en un marco cotidiano, no necesariamente en un marco formal de BDSM con indumentaria y mobiliario BDSM. Agregó que aunque tienen accesorios BDSM (algunos construídos por ellos) lo viven como algo cotidiano.
“Mi novia puede ser dominatriz (lo es, de hecho), estando de jogging y tomando un mate. No tiene que estar si o si vestida de latex negro y cuerina”
De ahí se les desprendió el gusto por el Cuckold, como modalidad que complementa la Femdom y se termina extendiendo. Me dejaron claro que el dominio pasa por ella, es dominante con German y cómplice con los corneadores. A German le gusta que le digan cornudo (especialmente su novia). Lo disfruta y lo toma con naturalidad ya que para ellos ya es algo cotidiano. Les surge en cualquier momento, pueden estar tomando un mate a la tarde un día de semana y usar la palabra como algo normal.
“El Cuckold es un gran parque de diversiones.”
““Yo creo que una de las cosas que más me gustan es ver a mi novia prepararse para una cita con un corneador. Me resulta un momento genial, que incentiva un montón lo que pasa después. Es visualmente muy único ver a mi propia novia, la misma mujer que ayuda a levantar las tacitas de café en las reuniones familiares, bañándose, maquillándose, depilándose la concha, vistiéndose súper provocativa, pidiéndome que le deje preparada la lencería, colgándose la cartera y despidiéndome con un beso para irse a coger con otro, o bien, ir conmigo a la cita con su macho”
Son muy cuidadosos con el entorno y las amistades, no tienen problema en que sepan su pequeño gran secreto, pero hay personas de mente abierta que lo pueden entender muy bien y otras que no, por lo que tratan de ahorrarse esos problemas. A German le resulta muy divertido como humillación erótica que mujeres que los conocen a ambos lo sepan, por ejemplo amigas o familiares de ella. Pero lo mismo, tienen que ser personas que lo tomen con madurez y mente abierta, para que logren entenderlo.
Les gusta jugar con respecto al tamaño del pene de German, el rendimiento y la virilidad en general. Lorena es muy clara en esto y le gusta mucho ese tema. Por ello, como parte de la pauta cuckold, ella divide entre "Hombres de verdad" y "novios o maridos cornudos". Le gusta marcar esa diferencia de virilidad entre ambos y juega mucho con esto al punto de decirle a German que su pija es un "Clítoris grandecito". Ella disfruta de ser cruel (sin maldad, siempre desde la complicidad, sabiendo que el otro también disfruta) y él ama que sea así. Ella busca que los corneadores sean cómplices con ella en ese sentido y ellos también alucinan con que sea así.
“Siempre fuimos una pareja Cuckold ortodoxa”
Del primer encuentro de Lorena con otro hombre German se enteró a posteriori. El acuerdo inicialmente fue que ella era libre de hacerlo cuando quisiera y que, para darle más misterio y morbo a la situación, él no iba a saber cuando sería. En esta historia nunca hubo intercambios ni tríos. Nunca fueron swingers, ni German participó en otro rol que no sea el de cornudo
German recuerda como una de las situaciones más intensas, la primera vez que limpió semen de uno de sus amantes del cuerpo de ella. La intensidad de la situación duró desde que surgió la idea hasta incluso después de que se concretó. Fue iniciativa de ella, una noche estaban viendo porno cuckold juntos y se toparon con algunos gifs como este:
A ella en seguida se le prendió la lamparita y recordó que uno de sus machos de mayor confianza le había comentado algo al pasar respecto a eso. No pudiendo sacar de su cabeza la idea de ver a su buen cornudo sumiso, limpiando de su vagina, el semen de su macho alfa y no aguantando más la humedad y calor entre sus piernas, tomo su celular y le envió un wp. Habiendo acordado ya con su macho, Lorena consultó a German si se animaría a hacerlo. Con mil ideas y emociones por delante German le dio el si! y poniendo muy contenta a la dominatrix. Lorena sonrió y le contó a su viril corneador que German había aceptado y que en la próxima cita lo iban a hacer. German recuerda que esto sucedió un día miércoles y el encuentro tendría lugar dos días más tarde (viernes). Lo vivió con adrenalina y morbo, pero le generaba algo de nervios, él jamás había probado semen… Durante esos dos días Lorena le hacía comentarios y chistes, la señorita morbosa no iba a perder la oportunidad de reírse con su cornudo.
Finalmente llegó el día, era la tarde, fueron al departamento de su corneador,. Tomaron algo, pasaron el rato los 3, conversaron un poco y tiempo después Lorena y su hombre dotado se empezaron a chapar y a franelear delante de German como si él no estuviera allí. Luego de un momento se fueron al cuarto y el buen cornudo los siguió hasta allí. Hicieron el 69, cogieron a full durante un largo rato, en un momento, cuando ya estaba anocheciendo. Su dotado corneador pegó un grito seco tremendo llenándola de semen, poniendo su sello como cuando se sella con lacre un documento de propiedad. A los pocos segundos, sin poder contenerse sintiendo el calor de su esperma dentro, Lorena estalló en un terrible gemido. Ambos habían acabaron en éxtasis, el toro bombeó unas veces más y sacó su pene lleno de leche y fluidos vaginales de la parte más íntima y húmeda de la hermosa novia del cornudo..
Sin haber vuelta atrás, y con todo una humillación imperdible por delante, German pensó, "ok! llegó el momento..." Como esperando el golpe de una ola parado frente al mar, escuchó la voz de Lorena diciéndo "Ok, acostate ahí, en la alfombra". El fiel cornudo obedeció, acostándose boca arriba en el piso, viéndola bajar de una cama bastante alta y tapando su vagina con una mano conteniendo el néctar sexual de su amante. Como guardando un dulce único para depositar en la boca de su novio, con movimientos muy suaves, Lorena adoptó una posición de cuclillas frente a German y puso la cola encima de la cara de su sirviente incondicional. Quedando su vagina a unos 30 cm arriba de su boca, ahora ella le da una nueva orden "Abrí la boca!" … nuevamente obedeciendo sin dudarlo, el que en breve confirmaría con su actitud sumisa, lo muy cornudo y último escalafón sexual de la pareja que es, abrió su boca y probó la miel espesa del dueño indiscutido de la vagina de Lorena. Sellando así también la boca del cornudo con el lacre del único hombre en la habitación capaz de llenar la vagina de esta hermosa novia,
German relatando el momento en que recibió las primeras gotas y el final de todo…
“Pocos segundos más tarde cayó una gota, después un par más, y después una gota enorme…Por último, unas pocas gotitas más. Luego de eso y una vez más la voz de ella "Ok, tragatelo" y yo…lo hice…”
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