Hola a todos!!
Después de un tiempo vuelvo con una historia de las que me pasó a lo largo de la vida
Cuando terminamos la secundaria, como en todos los cursos, había grupos de amigos y otros que no lo eran tanto. En mi curso, éramos sólo 5 varones y el resto.... mujeres.
Algunas, bastante putitas, y otras totalmente recatadas
Obviamente, mis amigas eran las más putitas.... jajaja
Con el tiempo nos fuimos uniendo con unas, separando con otras...
Hasta que un día se dio un reencuentro, y otro.. y otro...
Eran reuniones donde no pasaba nada, donde todo era un compendio de risas, de historias y anécdotas, donde entre vino y cerveza, recordábamos tiempos pasados.
En una de esas reuniones, estábamos Cesar, Darío y yo, y algunas chicas, entre las que estaban Mariana y Carmela... entre otras. Éramos unos 10 en total
Todos sabíamos que César y Mariana andaban en una historia extramatrimonial, y que usaban esas juntadas para terminar cogiendo en algún lugar.
Entre la picada y el asado, el vino, la cerveza, el fernet, .... la charla en la mesa se puso picante...
En un momento, Carmela, morocha, tez morena, ojos celestes, 1,60, (si escucharon "mi caramelo" de La Bersuit, en épocas escolares ella era la que aplicaba a "esa cola es la manzana más buscada") y ahora, con 38 años, no había perdido su encanto a pesar de sus 2 hijos, entre risas, me dice "vosssssssssss!!!! hace de los 15 años que me querés coger!!!!"
Ante la risa general de toda la mesa, porque, quién no se la quería coger!!!!??????? Poniendo cara seria, y mirándola a la cara le respondí: "no digas boludeces!!!!!! Esa es una mentira!!!! Porque hace de los 13 que te quiero coger!!!!"
Obviamente, la mesa estalló... y todos nos cagamos de risa... y pasó ahí...
Con el correr de la noche, algunas chicas se fueron yendo, pusimos Karaoke para cantar un rato, boludeamos.... todo como viejos amigos.
Cada tanto, Cesar y Mariana desaparecían por un tiempito, supongo que irían a franelearse por ahí. La casa de Darío es grande, así que tenían rincones para hacerlo
En un momento, Carmela dice: "uuuhhh me dieron ganas de fumarme un porro"
Ahí se me encendió la lamparita y le dije a Darío: "vamos a conseguir un porrito... capaz que hoy se me da..."
Yo no soy de fumar, es más, nunca fumé en mi vida ni un cigarrillo, pero la ocasión lo ameritaba...
Así que salimos a dar una vuelta a ver si encontrábamos alguien que nos diera una ayudita.
En una plaza encontramos a unos pendejos fumando, les preguntamos, uno me conocía, así que le pedimos que nos armen un par y nos dijeran cuánto valía (ninguno de los dos sabíamos un carajo de eso)
Volvimos a la casa, entramos como unos ganadores... Estaban César y Mariana apretando en un rincón..
Carmela me dice: ¿Dónde fueron?
Yo: A cumplirte un deseo....
C: que cosa????
Saqué del bolsillo los porros...
Ella tampoco había fumado nunca, se ve que el alcohol o el mal momento con su marido le había traído las ganas
Así que se pusieron a fumar los 4 para ver que onda (yo no fumé, xq quería quedarme cuerdo a ver que reacción les hacía a los demás)
Seguimos cantando, mientras nos abrazábamos con los hitazos que sonaban en el karaoke.
Los porros cumplieron su función desinhibitoria...
César y Mariana ya no se escondían para prodigarse todo el cariño... cada tanto les gritábamos "eeeeeeeehhhhhhhhhhhh aflojen un poco" para cagarnos de risa
Los abrazos entre Carmela y yo eran cada vez más evidentes... cantábamos tomados de la cintura... nos mirábamos con picardía (más teniendo en cuenta que ella había fumado)
Darío iba y venía, tranqui,,,, sumándose a nuestro canto
Cesar y Mariana, también... iban y venían... cuando desaparecían, era xq andaban en algo
En un momento, me dieron ganas de ir al baño, que esta justo en el pasillo que da a los dormitorios
Cuando llego a la puerta, justo salía Carmela...
Casi chocamos, aunque ella es más baja, su cara quedó a la altura de mi hombro
Así que la agarré de la cintura y le dije "EPAAAA!!" donde vas??
Ella estaba medio ida por el efecto del porro y se reía....
C: a cantar con los chicos
Y: y yo??
C: vos no ibas al baño?
Y; si... pero creo que se me fueron las ganas
C: Ah.. mirá vos...
Y: me dieron ganas de otra cosa
C: de que??
le agarré la cara y le comí la boca...Después de unos segundos que se hicieron eternos, la solté y le dije: "de esto...."
Y le volví a comer la boca, al ver que no ponía resistencia, la llevé contra la pared y la apreté (como para que no se escape)
No se cuánto estuvimos besándonos, hasta que mis manos se dirigieron a su cola (esa que tantas veces quise tocar descaradamente durante mi adolescencia) y la empecé a manosear a mi antojo
No se si era su respiración por la posición en la que estábamos, o que, pero parecía agitada...gimiendo...
Después de un rato de tocarle la cola, y como me quedaba baja, la agarré del culo y la levanté para que quede a mi altura... Carmela se sorprendió, pero sonrió otra vez, mostrando su amplia dentadura y el brillo de esos ojos celestes que tan lindo contrastaban con su tez morena.
Abriendo sus piernas, me metí para que sintiera mi pija parada en su conchita, y la muy putita se empezó a refregar para sentirla mejor, mientras nos reíamos como dos chicos que estaban haciendo una maldad, entre besos y besos
Conociendo la casa de mi amigo (en ese momento vivía solo, sin pareja estable), empecé a moverme por el pasillo con ella "a upa" dirigiendonos para el lado de las habitaciones
Carmela sonreía, como una nena que iba a hacer una maldad (hacía como 20 años que estaba casada con un tipo que no la trataba bien, y aunque muchos de nosotros creíamos que ella le era bastante infiel, nunca le habíamos podido sacar información... pero ahora quedaba todo resuelto jajajaj)
Así, llegamos al dormitorio de mi amigo, poco me importó su cama, sus cosas, ni lo que había en el camino
La tiré en la cama y conmigo encima, volvimos a los besos, solo que esta vez con más caricias, y soltando botones de su camisa primero y su pantalón después
Primero ataqué sus tetitas (nunca fueron muy grandes, pero la maternidad las había hecho crecer un poco), sus pezones oscuros ya estaban de punta, a la espera de mi lengua que no dudó en atacarlos, mis dientes también disfrutaron de la sensación de la dureza de esos botones que apuntaban hacia el techo. Mientras intercalaba besos, y chupadas de pezón, iba acariciando su entrepierna, cuando toqué su conchita por encima de la ropa, ya sentí ese calor que emanaba su cuerpo...
Fui disfrutando cada momento porque no sabía cuándo se volvería a repetir, un momento que desde los 13 años había esperado y tardó 25 en llegar...
Le desprendí la camisa, bajé el cierre de su pantalón (tipo bombacha de gaucho) la holgadez del pantalón dejaba la posibilidad de meter mi mano sin inconvenientes... Me encontré con un monte de venus totalmente depilado, suave, como preparado para la ocasión... Cuando llegué a sus labios vaginales, mi corazón dió un salto y mi pija también.
Recorrí sus labios tratando de "verlos con los dedos", toqué su clítoris, lo que hizo que encorvara su espalda, subí y bajé mis dedos por el camino de su raja, sus jugos ya se sentían con toda claridad.
Metí un dedo en su conchita, un gemido ahogado salió de su boca, aproveché para besarla, ya que no quería hacer demasiado quilombo y que nos descubrieran
La besé, mientras la masturbaba, le chupé el cuello y las tetas, subía y bajaba desde las tetas hasta su boca con mi boca, mientras mis dedos hacían su trabajo allá abajo.
Ella sola buscó mi pija, que para estos momentos estaba más dura que el mármol. Empezó a apretarme la pija por encima del pantalón, la apretaba como si fuera el mango de un martillo...
C: Uuuuuuffff cómo está esto!!!!!
Y: y ésto??? (y le metí 2 dedos en la concha haciéndole soltar un gemido más fuerte)
Saqué los dedos y me los llevé a la boca...
Y: Riquísima!!!
C: jejeejej
Me desprendí el pantalón y saqué mi pija afuera, para que la pudiera acariciar sin inconvenientes, empezó a masturbarme despacio, con paciencia... mis líquidos hacían que no me duela
Era una paja mutua, como dos pendejitos que recién se inician en el sexo
Dejé de tocarla para bajarle el pantalón, todavía no le había visto "la cola de mis pajas adolescentes", si bien la había visto mil veces en bikini, esto era totalmente diferente...
Le saqué el pantalón, dejándola en tanga, una tanga blanca que contrastaba con su piel oscura. Obviamente, no era la cola de la pendeja de 15 años que calentaba a todos en la escuela, pero en ese momento, LO ERA!!!! El paso de sus hijos y de los años habían dejado algunas secuelas... A QUIÉN LE IMPORTABA!!???? "ESA COLA ES LA MANZANA MÁS BUSCADA"
El tiempo se detuvo, ahí estaba ella, la mina que tantas pajas me había sacado, con esa cola todavía bien formada, con una tanga que se perdía entre sus nalgas, totalmente entregada a mi, en una noche de alcohol y porros.... No iba a desaprovechar la oportunidad
La puse en 4 (como en mis pajas antológicas), esas nalgas se abrieron un poco, dejando ver el bulto que hacían sus labios vaginales contenidos por la tela, pasé mi mano recorriendo todo ese maravilloso paisaje, Carmela se estremeció, me agaché, y por primera vez en tantos años, puse mis labios sobre su cola...
Besé y lamí esas nalgas poderosas, como un beduino que encuentra el oasis después de días en el Sahara.
El aroma de su piel, junto con el de su conchita despidiendo flujos se integraban en el aire, directamente hacia mis fosas nasales
No tardé demasiado en correr la tanga y atacar esa conchita de labios oscuros, semiabierta por el trabajo de mis dedos, de un rojo interior que contrastaba con su parte externa, como un semaforo en el medio de la noche.
Lamí esa conchita como si de eso dependiera mi vida... Carmela se movía dando muestras de que le encantaba todo lo que hacía y eso me daba más intensidad para seguir haciéndolo. Subí y bajé por ese sector de su fisonomía sin olvidarme de sus nalgas ni de su ano que, por las reacciones, también esperaba un trato cordial.
Metí la lengua por todos los orificios hasta lo que me daba mi cuerpo y mucho más... La tomaba de las piernas y hacía fuera para que mi lengua fuera hasta lo más profundo de su cuerpo. Su cola y su concha eran un mar de saliva y flujos en igual medida.
Cuando estaba chupando su ano, con 2 dedos metidos en su conchita, yendo y viniendo, a veces dejándolos en lo profundo de su cavidad y moviendo discontinuadamente uno u otro, buscando su punto G para terminar la estimulación,,,,, una enorme vibración se apoderó de su cuerpo, casi como una convulsión, y su orgasmo comenzó a llegar... Temblaba, pataleaba, su boca ahogada en la almohada de la cama de mi amigo... Todo muy bizarro y muy fantástico... Yo me aferré a sus piernas, bajé mi boca hasta su conchita y me dispuse a degustar de todos los fluidos que de ella salían... MAJESTUOSO MOMENTO!!!
Todavía me faltaba algo que vivía y revivía en mis pajas adolescentes (y no tanto...)
No... No era cogerla... Era tenerla chupandome la pija mirándome con esos faroles celestes a los ojos... Y no iba a perder mi oportunidad.
Así que una vez que terminaron los espasmos de su orgasmo, le dije: "ahora te toca a vos"
y me senté en el respaldo de la cama...
Carmela me miró con el demonio metido en sus ojos... Y eso ya me derritió
Se acercó a mi pija, me hizo sentir su aliento, y se dispuso a saborear de mi herramienta
Lengua y boca... lamida de tronco... arcada.... Qué no hizo con mi pija!!!?????
En un momento la agarro del pelo y le digo "mirame"
Supongo que mil machos le pidieron lo mismo, porque su sonrisa la delató... Y comenzó a chuparme la pija clavando su mirada cristalina en mi
No quería que el tiempo pasara... Pero ya habíamos estado un buen rato ausente y nuestros amigos nos buscarían en cualquier momento, así que le pedí: "vení... subite"
Gateó por el colchón hasta quedar con su conchita encima de mi pija, y mirándome a los ojos, se fue introduciendo la pija, se mordía los labios, mientras con una mano guiaba mi pija para que le entre en su cueva
Cuando la tuvo adentro, se sentó en mis piernas, como acomodándose para empezar su faena
Le besé los pechos, la besé en la boca y le dije "cuando quieras..."
Animándola a que se mueva
Empezó a cabalgar lentamente... mientras yo me deleitaba acariciando su cola, a veces le abría las nalgas, otras se las cerraba...
Estabamos tan ensimismados en nuestra tarea cuando miré a la puerta y vi que César estaba parado detras de Mariana, que tenía las calzas a las rodillas y la mano de él tapaba su conchita...
La pajeaba mientras nos miraban coger....
CONTINUARÁ.....................................................................
Después de un tiempo vuelvo con una historia de las que me pasó a lo largo de la vida
Cuando terminamos la secundaria, como en todos los cursos, había grupos de amigos y otros que no lo eran tanto. En mi curso, éramos sólo 5 varones y el resto.... mujeres.
Algunas, bastante putitas, y otras totalmente recatadas
Obviamente, mis amigas eran las más putitas.... jajaja
Con el tiempo nos fuimos uniendo con unas, separando con otras...
Hasta que un día se dio un reencuentro, y otro.. y otro...
Eran reuniones donde no pasaba nada, donde todo era un compendio de risas, de historias y anécdotas, donde entre vino y cerveza, recordábamos tiempos pasados.
En una de esas reuniones, estábamos Cesar, Darío y yo, y algunas chicas, entre las que estaban Mariana y Carmela... entre otras. Éramos unos 10 en total
Todos sabíamos que César y Mariana andaban en una historia extramatrimonial, y que usaban esas juntadas para terminar cogiendo en algún lugar.
Entre la picada y el asado, el vino, la cerveza, el fernet, .... la charla en la mesa se puso picante...
En un momento, Carmela, morocha, tez morena, ojos celestes, 1,60, (si escucharon "mi caramelo" de La Bersuit, en épocas escolares ella era la que aplicaba a "esa cola es la manzana más buscada") y ahora, con 38 años, no había perdido su encanto a pesar de sus 2 hijos, entre risas, me dice "vosssssssssss!!!! hace de los 15 años que me querés coger!!!!"
Ante la risa general de toda la mesa, porque, quién no se la quería coger!!!!??????? Poniendo cara seria, y mirándola a la cara le respondí: "no digas boludeces!!!!!! Esa es una mentira!!!! Porque hace de los 13 que te quiero coger!!!!"
Obviamente, la mesa estalló... y todos nos cagamos de risa... y pasó ahí...
Con el correr de la noche, algunas chicas se fueron yendo, pusimos Karaoke para cantar un rato, boludeamos.... todo como viejos amigos.
Cada tanto, Cesar y Mariana desaparecían por un tiempito, supongo que irían a franelearse por ahí. La casa de Darío es grande, así que tenían rincones para hacerlo
En un momento, Carmela dice: "uuuhhh me dieron ganas de fumarme un porro"
Ahí se me encendió la lamparita y le dije a Darío: "vamos a conseguir un porrito... capaz que hoy se me da..."
Yo no soy de fumar, es más, nunca fumé en mi vida ni un cigarrillo, pero la ocasión lo ameritaba...
Así que salimos a dar una vuelta a ver si encontrábamos alguien que nos diera una ayudita.
En una plaza encontramos a unos pendejos fumando, les preguntamos, uno me conocía, así que le pedimos que nos armen un par y nos dijeran cuánto valía (ninguno de los dos sabíamos un carajo de eso)
Volvimos a la casa, entramos como unos ganadores... Estaban César y Mariana apretando en un rincón..
Carmela me dice: ¿Dónde fueron?
Yo: A cumplirte un deseo....
C: que cosa????
Saqué del bolsillo los porros...
Ella tampoco había fumado nunca, se ve que el alcohol o el mal momento con su marido le había traído las ganas
Así que se pusieron a fumar los 4 para ver que onda (yo no fumé, xq quería quedarme cuerdo a ver que reacción les hacía a los demás)
Seguimos cantando, mientras nos abrazábamos con los hitazos que sonaban en el karaoke.
Los porros cumplieron su función desinhibitoria...
César y Mariana ya no se escondían para prodigarse todo el cariño... cada tanto les gritábamos "eeeeeeeehhhhhhhhhhhh aflojen un poco" para cagarnos de risa
Los abrazos entre Carmela y yo eran cada vez más evidentes... cantábamos tomados de la cintura... nos mirábamos con picardía (más teniendo en cuenta que ella había fumado)
Darío iba y venía, tranqui,,,, sumándose a nuestro canto
Cesar y Mariana, también... iban y venían... cuando desaparecían, era xq andaban en algo
En un momento, me dieron ganas de ir al baño, que esta justo en el pasillo que da a los dormitorios
Cuando llego a la puerta, justo salía Carmela...
Casi chocamos, aunque ella es más baja, su cara quedó a la altura de mi hombro
Así que la agarré de la cintura y le dije "EPAAAA!!" donde vas??
Ella estaba medio ida por el efecto del porro y se reía....
C: a cantar con los chicos
Y: y yo??
C: vos no ibas al baño?
Y; si... pero creo que se me fueron las ganas
C: Ah.. mirá vos...
Y: me dieron ganas de otra cosa
C: de que??
le agarré la cara y le comí la boca...Después de unos segundos que se hicieron eternos, la solté y le dije: "de esto...."
Y le volví a comer la boca, al ver que no ponía resistencia, la llevé contra la pared y la apreté (como para que no se escape)
No se cuánto estuvimos besándonos, hasta que mis manos se dirigieron a su cola (esa que tantas veces quise tocar descaradamente durante mi adolescencia) y la empecé a manosear a mi antojo
No se si era su respiración por la posición en la que estábamos, o que, pero parecía agitada...gimiendo...
Después de un rato de tocarle la cola, y como me quedaba baja, la agarré del culo y la levanté para que quede a mi altura... Carmela se sorprendió, pero sonrió otra vez, mostrando su amplia dentadura y el brillo de esos ojos celestes que tan lindo contrastaban con su tez morena.
Abriendo sus piernas, me metí para que sintiera mi pija parada en su conchita, y la muy putita se empezó a refregar para sentirla mejor, mientras nos reíamos como dos chicos que estaban haciendo una maldad, entre besos y besos
Conociendo la casa de mi amigo (en ese momento vivía solo, sin pareja estable), empecé a moverme por el pasillo con ella "a upa" dirigiendonos para el lado de las habitaciones
Carmela sonreía, como una nena que iba a hacer una maldad (hacía como 20 años que estaba casada con un tipo que no la trataba bien, y aunque muchos de nosotros creíamos que ella le era bastante infiel, nunca le habíamos podido sacar información... pero ahora quedaba todo resuelto jajajaj)
Así, llegamos al dormitorio de mi amigo, poco me importó su cama, sus cosas, ni lo que había en el camino
La tiré en la cama y conmigo encima, volvimos a los besos, solo que esta vez con más caricias, y soltando botones de su camisa primero y su pantalón después
Primero ataqué sus tetitas (nunca fueron muy grandes, pero la maternidad las había hecho crecer un poco), sus pezones oscuros ya estaban de punta, a la espera de mi lengua que no dudó en atacarlos, mis dientes también disfrutaron de la sensación de la dureza de esos botones que apuntaban hacia el techo. Mientras intercalaba besos, y chupadas de pezón, iba acariciando su entrepierna, cuando toqué su conchita por encima de la ropa, ya sentí ese calor que emanaba su cuerpo...
Fui disfrutando cada momento porque no sabía cuándo se volvería a repetir, un momento que desde los 13 años había esperado y tardó 25 en llegar...
Le desprendí la camisa, bajé el cierre de su pantalón (tipo bombacha de gaucho) la holgadez del pantalón dejaba la posibilidad de meter mi mano sin inconvenientes... Me encontré con un monte de venus totalmente depilado, suave, como preparado para la ocasión... Cuando llegué a sus labios vaginales, mi corazón dió un salto y mi pija también.
Recorrí sus labios tratando de "verlos con los dedos", toqué su clítoris, lo que hizo que encorvara su espalda, subí y bajé mis dedos por el camino de su raja, sus jugos ya se sentían con toda claridad.
Metí un dedo en su conchita, un gemido ahogado salió de su boca, aproveché para besarla, ya que no quería hacer demasiado quilombo y que nos descubrieran
La besé, mientras la masturbaba, le chupé el cuello y las tetas, subía y bajaba desde las tetas hasta su boca con mi boca, mientras mis dedos hacían su trabajo allá abajo.
Ella sola buscó mi pija, que para estos momentos estaba más dura que el mármol. Empezó a apretarme la pija por encima del pantalón, la apretaba como si fuera el mango de un martillo...
C: Uuuuuuffff cómo está esto!!!!!
Y: y ésto??? (y le metí 2 dedos en la concha haciéndole soltar un gemido más fuerte)
Saqué los dedos y me los llevé a la boca...
Y: Riquísima!!!
C: jejeejej
Me desprendí el pantalón y saqué mi pija afuera, para que la pudiera acariciar sin inconvenientes, empezó a masturbarme despacio, con paciencia... mis líquidos hacían que no me duela
Era una paja mutua, como dos pendejitos que recién se inician en el sexo
Dejé de tocarla para bajarle el pantalón, todavía no le había visto "la cola de mis pajas adolescentes", si bien la había visto mil veces en bikini, esto era totalmente diferente...
Le saqué el pantalón, dejándola en tanga, una tanga blanca que contrastaba con su piel oscura. Obviamente, no era la cola de la pendeja de 15 años que calentaba a todos en la escuela, pero en ese momento, LO ERA!!!! El paso de sus hijos y de los años habían dejado algunas secuelas... A QUIÉN LE IMPORTABA!!???? "ESA COLA ES LA MANZANA MÁS BUSCADA"
El tiempo se detuvo, ahí estaba ella, la mina que tantas pajas me había sacado, con esa cola todavía bien formada, con una tanga que se perdía entre sus nalgas, totalmente entregada a mi, en una noche de alcohol y porros.... No iba a desaprovechar la oportunidad
La puse en 4 (como en mis pajas antológicas), esas nalgas se abrieron un poco, dejando ver el bulto que hacían sus labios vaginales contenidos por la tela, pasé mi mano recorriendo todo ese maravilloso paisaje, Carmela se estremeció, me agaché, y por primera vez en tantos años, puse mis labios sobre su cola...
Besé y lamí esas nalgas poderosas, como un beduino que encuentra el oasis después de días en el Sahara.
El aroma de su piel, junto con el de su conchita despidiendo flujos se integraban en el aire, directamente hacia mis fosas nasales
No tardé demasiado en correr la tanga y atacar esa conchita de labios oscuros, semiabierta por el trabajo de mis dedos, de un rojo interior que contrastaba con su parte externa, como un semaforo en el medio de la noche.
Lamí esa conchita como si de eso dependiera mi vida... Carmela se movía dando muestras de que le encantaba todo lo que hacía y eso me daba más intensidad para seguir haciéndolo. Subí y bajé por ese sector de su fisonomía sin olvidarme de sus nalgas ni de su ano que, por las reacciones, también esperaba un trato cordial.
Metí la lengua por todos los orificios hasta lo que me daba mi cuerpo y mucho más... La tomaba de las piernas y hacía fuera para que mi lengua fuera hasta lo más profundo de su cuerpo. Su cola y su concha eran un mar de saliva y flujos en igual medida.
Cuando estaba chupando su ano, con 2 dedos metidos en su conchita, yendo y viniendo, a veces dejándolos en lo profundo de su cavidad y moviendo discontinuadamente uno u otro, buscando su punto G para terminar la estimulación,,,,, una enorme vibración se apoderó de su cuerpo, casi como una convulsión, y su orgasmo comenzó a llegar... Temblaba, pataleaba, su boca ahogada en la almohada de la cama de mi amigo... Todo muy bizarro y muy fantástico... Yo me aferré a sus piernas, bajé mi boca hasta su conchita y me dispuse a degustar de todos los fluidos que de ella salían... MAJESTUOSO MOMENTO!!!
Todavía me faltaba algo que vivía y revivía en mis pajas adolescentes (y no tanto...)
No... No era cogerla... Era tenerla chupandome la pija mirándome con esos faroles celestes a los ojos... Y no iba a perder mi oportunidad.
Así que una vez que terminaron los espasmos de su orgasmo, le dije: "ahora te toca a vos"
y me senté en el respaldo de la cama...
Carmela me miró con el demonio metido en sus ojos... Y eso ya me derritió
Se acercó a mi pija, me hizo sentir su aliento, y se dispuso a saborear de mi herramienta
Lengua y boca... lamida de tronco... arcada.... Qué no hizo con mi pija!!!?????
En un momento la agarro del pelo y le digo "mirame"
Supongo que mil machos le pidieron lo mismo, porque su sonrisa la delató... Y comenzó a chuparme la pija clavando su mirada cristalina en mi
No quería que el tiempo pasara... Pero ya habíamos estado un buen rato ausente y nuestros amigos nos buscarían en cualquier momento, así que le pedí: "vení... subite"
Gateó por el colchón hasta quedar con su conchita encima de mi pija, y mirándome a los ojos, se fue introduciendo la pija, se mordía los labios, mientras con una mano guiaba mi pija para que le entre en su cueva
Cuando la tuvo adentro, se sentó en mis piernas, como acomodándose para empezar su faena
Le besé los pechos, la besé en la boca y le dije "cuando quieras..."
Animándola a que se mueva
Empezó a cabalgar lentamente... mientras yo me deleitaba acariciando su cola, a veces le abría las nalgas, otras se las cerraba...
Estabamos tan ensimismados en nuestra tarea cuando miré a la puerta y vi que César estaba parado detras de Mariana, que tenía las calzas a las rodillas y la mano de él tapaba su conchita...
La pajeaba mientras nos miraban coger....
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