Bueno, ¡por fin he vuelto! Tengo que pediros disculpas a todos. Estas dos últimas semanas han estado muy atascadas de cosas y no he tenido tiempo para dedicarme a escribiros una buena actualización y no quería hacer una mierda sólo por hacerla. Pero de todos modos estoy de vuelta y espero poder escribir un poco más regularmente.
Ahora, como estoy seguro de que puedes imaginar, ha habido varias sesiones desde que lo dejamos. De hecho ha habido 7. Cubriré 3 de ellas en este post, luego haré otro sobre las 4 más recientes. Estos momentos entre los dos se han convertido en algo que ambos esperamos, así que espero que siga ocurriendo un poco más a menudo. Así que ahora, vamos a empezar.
Al final de mi último post hablé de que mi madre tenía un turno de noche y esperaba que tuviéramos una mañana divertida cuando llegara a casa. Y así fue. Me desperté antes que mi madre y decidí ir a ducharme. Fui al baño completamente desnudo y no me llevé ninguna ropa. Me duché, pero decidí no ocuparme de mi paja matutina, por si acaso. Una vez que terminé, me sequé completamente y decidí dejar la toalla y salir desnudo. Cuando salí por la puerta del baño, mamá estaba despierta y sentada en la cama. Su mitad inferior estaba todavía bajo las sábanas, pero pude ver que llevaba una camiseta blanca de tirantes y sin sujetador encima.
Mi madre sonrió y dijo: "¡Buenos días! Siento haber tenido que trabajar anoche, ¡me perdí nuestro momento especial!". Le dije que yo también lo había echado de menos, y ella miró mi erección y dijo: "¡Se nota! Tal vez deberíamos hacer algo al respecto..." Mientras decía esto, cruzó los brazos y se quitó la camiseta de tirantes por encima de la cabeza. Sus tetas se soltaron con un movimiento muy satisfactorio, y no pude evitar pensar en lo afortunado que soy. Se quitó las sábanas con entusiasmo, revelando que ya estaba sin fondo y empezó a trabajar su coño inmediatamente. Era tan excitante ver cómo lo necesitaba, sin perder el tiempo, sólo necesitaba correrse. Asumí mi posición apoyado en el brazo del sofá y empecé a acariciar furiosamente. Como 30 segundos después estaba a punto de explotar. Le dije que estaba a punto de correrme y ella dijo: "¡Oh, sí, quiero verlo en ti!". Me di un par de golpes fuertes y apunté mi polla hacia arriba y disparé mi semen sobre mi estómago y mi pecho. Evidentemente, ver esto es exactamente lo que ella necesitaba porque los ojos de mamá se pusieron en blanco y se sacudió a través de lo que era claramente un orgasmo muy fuerte y satisfactorio. Cuando se calmó, me miró y rió y dijo: "Será mejor que te duches otra vez, avísame cuando hayas terminado". Así que fui a ducharme de nuevo y luego ella fue a tomar su turno.
Salió del baño desnuda y se puso unos pantalones cortos, pero se quedó en topless durante toda la mañana hasta que tuve que irme a trabajar. Por desgracia, debido a que nuestros horarios no coincidían, apenas nos vimos despiertos durante los dos días siguientes. Al tercer día, llegué a casa y me encontré con que mamá estaba en casa y preparando la cena. Nos sentamos y comimos juntos y hablamos de cosas normales como de cómo iba el trabajo y de la vida en general. Mi madre llevaba su atuendo habitual en casa, camiseta de tirantes, pero sobre todo no llevaba sujetador. No podía dejar de mirarle las tetas. Se veían tan increíbles sobresaliendo de esa camiseta de tirantes. Se me puso dura bajo la mesa mientras hablábamos.
Cuando terminamos de comer, nos levantamos para prepararnos para lavar los platos. Cuando me puse de pie, mi erección era fácilmente visible bajo mis pantalones deportivos. Mi madre puso su plato en el fregadero y se giró para decirme algo, pero se dio cuenta de mi erección y dijo: "Lo sé, ¿verdad? Yo tampoco puedo esperar". Me reí y le dije que realmente esperaba con ansias nuestros momentos juntos. Ella sonrió y dijo: "Bueno, no hay ninguna regla que diga que tenemos que esperar a la hora de dormir, estos platos pueden esperar..." me miró como si tratara de leer si estaba en la misma página. Debió decidir que lo estaba porque empezó a caminar hacia su cama, tirando de su camiseta por encima de la cabeza mientras avanzaba. Yo la seguí, me quité la camiseta y la tiré a un lado. Entonces, se detuvo y se bajó los pantalones, ofreciéndome una gran vista de su culo inclinado. Se dio la vuelta y se subió a su cama para ver cómo me quitaba los pantalones, me aseguré de dejar que mi polla se levantara, puedo decir que le gusta eso.
Ella se deslizó de nuevo en su cama y luego agarró su almohada y la montó. Ella dio una palmadita en la cama frente a la almohada y me indicó que me sentara. Mi corazón latía con fuerza cuando me subí a su cama y me senté de rodillas, a un par de metros de ella. Me miró y dijo: "Me encanta cuando te pones de rodillas así, hace que tus abdominales se vean bien". Mi polla palpitaba al escuchar a mi madre describir lo que le parecía sexy de mí. Decidí devolverle el favor y dije: "Me encanta cuando te subes a la almohada, la forma en que te mueves es muy sexy". Ella sonrió y empezó a mover las caderas hacia delante y hacia atrás, haciendo rechinar su coño contra la suave tela de la almohada.
Me agarré la polla y empecé a acariciarla, haciendo lo posible por seguir su ritmo. Sus ojos estaban clavados en mi polla mientras se montaba en la almohada, gimiendo suavemente: "Tu polla es tan grande cariño..." Yo gemí en respuesta y dije: "Me encantan tus enormes tetas". Ella se rió un poco y dijo: "Siempre he estado orgullosa de ellas". Se agarró las tetas, una en cada mano y las apretó entre sí y luego las separó. "¿Te gusta que juegue con ellas?" Gemí y asentí mientras empezaba a acariciar más rápido. Empezó a cabalgar más fuerte y dijo: "Dios, me encanta cómo se flexionan tus abdominales cuando te acaricias, cariño". Me reí y dije: "Parece que te gustan los abdominales". Ella se encogió de hombros y dijo: "Quién no". Con eso, empezó a cabalgar de verdad, sus tetas seguían en sus manos mientras trabajaba su coño de un lado a otro en la almohada. Ella miró mi cuerpo y dijo: "Oh, cariño, esto es tan caliente, voy a correrme pronto". Le dije que yo también me estaba acercando, y ella se apoyó sobre sus manos en la cama y dijo: "¡Oh, Dios, me estoy corriendo, córrete sobre mí, cariño, córrete sobre mí!". Y con eso empezó a convulsionar con un poderoso orgasmo. Me dijo que me corriera sobre ella y me incliné un poco más y disparé mi semen sobre su estómago flexionado, ahora era ella la que tenía abdominales sexys. Me miró mientras me corría sobre ella y dijo: "¡Oh, Dios, sí, oh, joder, qué calor!". Me dejé caer de nuevo sobre mi culo en la cama y ella se dejó caer sobre sus codos.
Los dos nos quedamos sentados respirando con dificultad por un momento y luego ambos estallamos en carcajadas. "¡Ha sido una locura! Me he corrido tan fuerte". Dijo ella. Le dije que podía usar la ducha primero, ya que se había corrido encima. Nos duchamos por turnos y luego vimos juntos una película en el sofá, apoyando ella su cabeza en mi hombro, antes de irnos a la cama.
Esta vez, sólo pasó un día sin que ocurriera nada, y al día siguiente mi madre llegó a casa del trabajo. Llegó como si estuviera súper tensa por algo. Le pregunté si estaba bien y me dijo: "Sí, es que he tenido un día muy estresante y estoy un poco agobiada por ello. Necesito relajarme". Hizo una pausa y luego dijo: "No quiero que sientas que te estoy utilizando, pero realmente necesito desahogarme ahora mismo. ¿Te apuntas?" No esperó una respuesta y empezó a desabrocharse la camisa y se dirigió a su cama.
En lo que parecieron 2 segundos, estaba completamente desnuda, tirada en su cama. Me quité la camisa, me acerqué a su cama y me bajé los pantalones hasta los tobillos. Mi polla creció rápidamente mientras me inclinaba sobre ella, observando cómo se afanaba, con sus tetas sacudiéndose mientras lo hacía. Ella miró mi polla y dijo: "Oh sí, Dios, necesitaba esto". Le dije que estaba feliz de complacerla. No me contuve y me masturbé con fuerza y rapidez. Le dije que estaba a punto de correrme y ella dijo: "En mis tetas, joder, en mis tetas cariño..." Me corrí con fuerza en sus tetas justo antes de que ella llegara al orgasmo, diciendo: "Oh sí, oh sí, oh sí..." una y otra vez.
Cuando finalmente se calmó, suspiró y dijo: "Gracias, cariño, lo necesitaba. Vamos a pasar una noche relajada, veremos una película y pediremos pizza". En el próximo post hablaremos de esa noche. Espero que hayáis disfrutado de esta actualización. Siento de nuevo el retraso. ¡La próxima debería ser pronto! ¡Gracias por leer!
Ahora, como estoy seguro de que puedes imaginar, ha habido varias sesiones desde que lo dejamos. De hecho ha habido 7. Cubriré 3 de ellas en este post, luego haré otro sobre las 4 más recientes. Estos momentos entre los dos se han convertido en algo que ambos esperamos, así que espero que siga ocurriendo un poco más a menudo. Así que ahora, vamos a empezar.
Al final de mi último post hablé de que mi madre tenía un turno de noche y esperaba que tuviéramos una mañana divertida cuando llegara a casa. Y así fue. Me desperté antes que mi madre y decidí ir a ducharme. Fui al baño completamente desnudo y no me llevé ninguna ropa. Me duché, pero decidí no ocuparme de mi paja matutina, por si acaso. Una vez que terminé, me sequé completamente y decidí dejar la toalla y salir desnudo. Cuando salí por la puerta del baño, mamá estaba despierta y sentada en la cama. Su mitad inferior estaba todavía bajo las sábanas, pero pude ver que llevaba una camiseta blanca de tirantes y sin sujetador encima.
Mi madre sonrió y dijo: "¡Buenos días! Siento haber tenido que trabajar anoche, ¡me perdí nuestro momento especial!". Le dije que yo también lo había echado de menos, y ella miró mi erección y dijo: "¡Se nota! Tal vez deberíamos hacer algo al respecto..." Mientras decía esto, cruzó los brazos y se quitó la camiseta de tirantes por encima de la cabeza. Sus tetas se soltaron con un movimiento muy satisfactorio, y no pude evitar pensar en lo afortunado que soy. Se quitó las sábanas con entusiasmo, revelando que ya estaba sin fondo y empezó a trabajar su coño inmediatamente. Era tan excitante ver cómo lo necesitaba, sin perder el tiempo, sólo necesitaba correrse. Asumí mi posición apoyado en el brazo del sofá y empecé a acariciar furiosamente. Como 30 segundos después estaba a punto de explotar. Le dije que estaba a punto de correrme y ella dijo: "¡Oh, sí, quiero verlo en ti!". Me di un par de golpes fuertes y apunté mi polla hacia arriba y disparé mi semen sobre mi estómago y mi pecho. Evidentemente, ver esto es exactamente lo que ella necesitaba porque los ojos de mamá se pusieron en blanco y se sacudió a través de lo que era claramente un orgasmo muy fuerte y satisfactorio. Cuando se calmó, me miró y rió y dijo: "Será mejor que te duches otra vez, avísame cuando hayas terminado". Así que fui a ducharme de nuevo y luego ella fue a tomar su turno.
Salió del baño desnuda y se puso unos pantalones cortos, pero se quedó en topless durante toda la mañana hasta que tuve que irme a trabajar. Por desgracia, debido a que nuestros horarios no coincidían, apenas nos vimos despiertos durante los dos días siguientes. Al tercer día, llegué a casa y me encontré con que mamá estaba en casa y preparando la cena. Nos sentamos y comimos juntos y hablamos de cosas normales como de cómo iba el trabajo y de la vida en general. Mi madre llevaba su atuendo habitual en casa, camiseta de tirantes, pero sobre todo no llevaba sujetador. No podía dejar de mirarle las tetas. Se veían tan increíbles sobresaliendo de esa camiseta de tirantes. Se me puso dura bajo la mesa mientras hablábamos.
Cuando terminamos de comer, nos levantamos para prepararnos para lavar los platos. Cuando me puse de pie, mi erección era fácilmente visible bajo mis pantalones deportivos. Mi madre puso su plato en el fregadero y se giró para decirme algo, pero se dio cuenta de mi erección y dijo: "Lo sé, ¿verdad? Yo tampoco puedo esperar". Me reí y le dije que realmente esperaba con ansias nuestros momentos juntos. Ella sonrió y dijo: "Bueno, no hay ninguna regla que diga que tenemos que esperar a la hora de dormir, estos platos pueden esperar..." me miró como si tratara de leer si estaba en la misma página. Debió decidir que lo estaba porque empezó a caminar hacia su cama, tirando de su camiseta por encima de la cabeza mientras avanzaba. Yo la seguí, me quité la camiseta y la tiré a un lado. Entonces, se detuvo y se bajó los pantalones, ofreciéndome una gran vista de su culo inclinado. Se dio la vuelta y se subió a su cama para ver cómo me quitaba los pantalones, me aseguré de dejar que mi polla se levantara, puedo decir que le gusta eso.
Ella se deslizó de nuevo en su cama y luego agarró su almohada y la montó. Ella dio una palmadita en la cama frente a la almohada y me indicó que me sentara. Mi corazón latía con fuerza cuando me subí a su cama y me senté de rodillas, a un par de metros de ella. Me miró y dijo: "Me encanta cuando te pones de rodillas así, hace que tus abdominales se vean bien". Mi polla palpitaba al escuchar a mi madre describir lo que le parecía sexy de mí. Decidí devolverle el favor y dije: "Me encanta cuando te subes a la almohada, la forma en que te mueves es muy sexy". Ella sonrió y empezó a mover las caderas hacia delante y hacia atrás, haciendo rechinar su coño contra la suave tela de la almohada.
Me agarré la polla y empecé a acariciarla, haciendo lo posible por seguir su ritmo. Sus ojos estaban clavados en mi polla mientras se montaba en la almohada, gimiendo suavemente: "Tu polla es tan grande cariño..." Yo gemí en respuesta y dije: "Me encantan tus enormes tetas". Ella se rió un poco y dijo: "Siempre he estado orgullosa de ellas". Se agarró las tetas, una en cada mano y las apretó entre sí y luego las separó. "¿Te gusta que juegue con ellas?" Gemí y asentí mientras empezaba a acariciar más rápido. Empezó a cabalgar más fuerte y dijo: "Dios, me encanta cómo se flexionan tus abdominales cuando te acaricias, cariño". Me reí y dije: "Parece que te gustan los abdominales". Ella se encogió de hombros y dijo: "Quién no". Con eso, empezó a cabalgar de verdad, sus tetas seguían en sus manos mientras trabajaba su coño de un lado a otro en la almohada. Ella miró mi cuerpo y dijo: "Oh, cariño, esto es tan caliente, voy a correrme pronto". Le dije que yo también me estaba acercando, y ella se apoyó sobre sus manos en la cama y dijo: "¡Oh, Dios, me estoy corriendo, córrete sobre mí, cariño, córrete sobre mí!". Y con eso empezó a convulsionar con un poderoso orgasmo. Me dijo que me corriera sobre ella y me incliné un poco más y disparé mi semen sobre su estómago flexionado, ahora era ella la que tenía abdominales sexys. Me miró mientras me corría sobre ella y dijo: "¡Oh, Dios, sí, oh, joder, qué calor!". Me dejé caer de nuevo sobre mi culo en la cama y ella se dejó caer sobre sus codos.
Los dos nos quedamos sentados respirando con dificultad por un momento y luego ambos estallamos en carcajadas. "¡Ha sido una locura! Me he corrido tan fuerte". Dijo ella. Le dije que podía usar la ducha primero, ya que se había corrido encima. Nos duchamos por turnos y luego vimos juntos una película en el sofá, apoyando ella su cabeza en mi hombro, antes de irnos a la cama.
Esta vez, sólo pasó un día sin que ocurriera nada, y al día siguiente mi madre llegó a casa del trabajo. Llegó como si estuviera súper tensa por algo. Le pregunté si estaba bien y me dijo: "Sí, es que he tenido un día muy estresante y estoy un poco agobiada por ello. Necesito relajarme". Hizo una pausa y luego dijo: "No quiero que sientas que te estoy utilizando, pero realmente necesito desahogarme ahora mismo. ¿Te apuntas?" No esperó una respuesta y empezó a desabrocharse la camisa y se dirigió a su cama.
En lo que parecieron 2 segundos, estaba completamente desnuda, tirada en su cama. Me quité la camisa, me acerqué a su cama y me bajé los pantalones hasta los tobillos. Mi polla creció rápidamente mientras me inclinaba sobre ella, observando cómo se afanaba, con sus tetas sacudiéndose mientras lo hacía. Ella miró mi polla y dijo: "Oh sí, Dios, necesitaba esto". Le dije que estaba feliz de complacerla. No me contuve y me masturbé con fuerza y rapidez. Le dije que estaba a punto de correrme y ella dijo: "En mis tetas, joder, en mis tetas cariño..." Me corrí con fuerza en sus tetas justo antes de que ella llegara al orgasmo, diciendo: "Oh sí, oh sí, oh sí..." una y otra vez.
Cuando finalmente se calmó, suspiró y dijo: "Gracias, cariño, lo necesitaba. Vamos a pasar una noche relajada, veremos una película y pediremos pizza". En el próximo post hablaremos de esa noche. Espero que hayáis disfrutado de esta actualización. Siento de nuevo el retraso. ¡La próxima debería ser pronto! ¡Gracias por leer!
4 comentarios - Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 8