Mi joven vecino 7
Mi marido vino a la cocina y me habló.
-Amor esto es una locura, no podemos ir asi a la carnicería, el tipo no es tonto, la otra vez estabas con esa calza sin ropa interior y entraste a buscar el pedido sola, yo me quedé esperando en la puerta, obviamente se va a dar cuenta que algo pasa… no es normal… cual es mi papel… no es boludo, la otra vez fuiste como fuiste y yo esperando afuera y…
-Ya lo dijiste… te quedaste esperando afuera… ofreciendo a tu mujer para que la manosee… y bien que la manoseo… ahora la llevas mostrando los pezones… sin ropa interior… que estás buscando… mira como estás de duro… -le dije señalándole el bulto en su pantalón.
-Por eso te digo… no podemos seguir con esto…
-Yo quiero seguir con esto… voy sola o vamos juntos… si vamos juntos le podes decir que me vestiste así para él… que te conté que me había manoseado y te gusto… y también podes elegir… le podes decir que querés estar presente… o que no te molesta que el lo haga conmigo… y podemos salir con tu consentimiento…
Cayó arrodillado en el suelo
-No por favor amor… esto es demasiado…
-Levantate que sos un hombre grande… porque no aprovechas la oportunidad de ver como lo hago con él… en vez de hacerte la maricona… cuanto hace que sólo hago el amor con vos… soy demasiado hembra para vos… necesito un macho más joven…
Otra vez le señale la dureza en su pantalón.
-Mira como está tu bulto… parece que tanto no te disgusta… elegí que querés, ver como lo hacemos o vengo y te cuento…
-No estoy preparado para verte hacerlo con otro…
-Listo, decile entonces que te gustaría que me llevara a algún lugar esta noche… que te parece que necesito salir con alguien más joven o lo que quieras… me voy al baño a pintar un poco… deja de dar vueltas, cuando salgo del baño, me voy, elegí de una vez, venis o no… nada más…
El camino a la carnicería parecía que no terminaba nunca, de a ratos miraba la dureza en el pantalón de mi marido. Cuando entramos y vi la cara de Hugo, era un poema.
-Señora…!!! Buenos días… va a tomar frío así… se tendría que abrigar un poco… -lo mire a mi marido.
-Mire Hugo… mi mujer… -hizo un largo silencio.
-Su mujer es un minón maestro… no la tiene que sacar asi vestida… se la van a robar…
-Bueno Hugo… en realidad… ella… yo… el otro día cuando vino con la calza así vestida… y me quede afuera… ella necesita salir un poco… yo estoy un poco grande para ella… no se quizás esta noche… pueda ir a dar una vuelta…
-Me encantaría llevarla a pasear a su esposa… con mucho gusto… esta noche misma… me parece que necesita salir un poco… airearse… no…?
-Si Hugo… en realidad… no se… yo la amo mucho…
-Quedese tranquilo maestro… yo no me voy a enamorar de su señora… sólo vamos a ir a tomar algo… charlar un rato… -y cambiando el tono le dijo. –O a usted le gustaría que pase algo más… eh??? Porque el otro día le sobe ese culazo, mi Dios que firmeza… no nos va a alcanzar toda la noche… pero va a estar bien cuidada… quedese tranquilo… -preparó un corte de lomo y se lo dio. – Llevese este lomo maestro… y paseme la dirección que a las diez mas o menos la paso a buscar a la patrona… para que se airee un poco…
Cuando volvimos a casa lo hice desnudar y que me esperara desnudo en la cama, estaba desbordado, la cara colorada, tenía miedo que le hiciera mal, pero me parecía que a la vez estaba encantado y asustado. Agarré un forro, lo abrí y se lo puse, no me saqué nada de la ropa, solo levanté un poco la pollera y lo fui montando despacio.
-Te puse un forro porque si llega a pasar algo con Hugo no me parece bien que encontrara restos de tu corrida… aunque des poca leche… no me parece bien que Hugo la tuviera que sentir… -gemía, temblaba, la excitación lo superaba.
-Te gustaría que hiciera lo mismo con él… que me levantara la pollera y lo montara así… como hago con vos… pero con él sin forro obvio… necesito sentir la corrida de un macho joven…
Sentía su pija como le latía, deje de moverme para que se calmara, seguía muy excitado, me salí de encima de él y le dije que después seguíamos, que estaba demasiado excitado, que tenía miedo que le hiciera mal. Lo dejé descansar un poco, me puse ropa de todos los días y empezamos a hacer la rutina normal, compras al super, fuimos al cine a la tarde, y a tomar un café, cerca de las ocho le dije que teníamos que volver que me tenía que arreglar, su cara se transformó. Cuando íbamos en el auto mientras manejaba me tire sobre él y empecé a apretarle el bulto sobre el pantalón mientras le hablaba, estaba segura que lo iba a hacer llegar así.
-Espero que sea el comienzo de una nueva época para nosotros… que vayas descubriendo un nuevo lugar… -le hablaba muy cerca del oído con tono suave y sensual.- que te des cuenta que tu mujer llama la atención de hombres… como decirlo… más masculinos…??
-Estoy muy cerca amor…
-Y llega perrita… si total no das mucha leche ya… -me reí cuando estaba acabando- te manchas como un adolescente… que lindo… te gusta ser cornudo eh… te gusta que sea mala… -le dije y le dí un beso con mucha lengua.
En casa me fui a bañar el miraba tele en el living.
Me puse los zapatos de taco alto, y solo el sujetador que levantaba mis pechos, fui al living:
-Amor, estaba pensando… quizás es demasiado salir así… el es más hombre que vos… si alguno me dice algo capaz que lo agarra a trompadas… no se que te parece…?
-Puede ser… no se…
-Aunque casi seguro me va a llevar directo a un hotel… le dije y fui a terminar de cambiarme, Hugo paso a las diez puntual, encantado con la situación, fuimos directo al Hotel estuvimos toda la noche haciéndolo, a la mañana desayunamos juntos, cerca de las diez entre a casa, iba cantando, mi marido en el living, ansioso, miro mi cara de relajada.
-Que noche mi amor… me siento diez años más joven… vos…? Dormiste bien…?
-De a ratos…
Le había dicho a Hugo que me podía morder y chupar tranquilo, que las marcas que me dejara no iba a tener problemas, los dos la pasamos barbaro, me mordió fuerte el hombro cuando lo hacíamos de perrito, me apretó fuerte los pezones y creo que quedo alguna marca también.
-Es un poco bruto Hugo… pero… que hombre… queres que te cuente…?
-Me gustaría que me cuentes haciéndolo…
-Tuve una noche movida papi… esta noche o mañana… si algún día estás presente quizás te deje un poquito después de hacerlo con él… para que sientas su corrida… te gustaría… eh…? –No contestaba, solo se daba suaves toques en su miembro.
-Eh papi… te gustaría sentirme recién cogida y llena por Hugo… eh…?
-No se… es muy pronto…
-Bueno tontito… tenemos tiempo…
Mi marido vino a la cocina y me habló.
-Amor esto es una locura, no podemos ir asi a la carnicería, el tipo no es tonto, la otra vez estabas con esa calza sin ropa interior y entraste a buscar el pedido sola, yo me quedé esperando en la puerta, obviamente se va a dar cuenta que algo pasa… no es normal… cual es mi papel… no es boludo, la otra vez fuiste como fuiste y yo esperando afuera y…
-Ya lo dijiste… te quedaste esperando afuera… ofreciendo a tu mujer para que la manosee… y bien que la manoseo… ahora la llevas mostrando los pezones… sin ropa interior… que estás buscando… mira como estás de duro… -le dije señalándole el bulto en su pantalón.
-Por eso te digo… no podemos seguir con esto…
-Yo quiero seguir con esto… voy sola o vamos juntos… si vamos juntos le podes decir que me vestiste así para él… que te conté que me había manoseado y te gusto… y también podes elegir… le podes decir que querés estar presente… o que no te molesta que el lo haga conmigo… y podemos salir con tu consentimiento…
Cayó arrodillado en el suelo
-No por favor amor… esto es demasiado…
-Levantate que sos un hombre grande… porque no aprovechas la oportunidad de ver como lo hago con él… en vez de hacerte la maricona… cuanto hace que sólo hago el amor con vos… soy demasiado hembra para vos… necesito un macho más joven…
Otra vez le señale la dureza en su pantalón.
-Mira como está tu bulto… parece que tanto no te disgusta… elegí que querés, ver como lo hacemos o vengo y te cuento…
-No estoy preparado para verte hacerlo con otro…
-Listo, decile entonces que te gustaría que me llevara a algún lugar esta noche… que te parece que necesito salir con alguien más joven o lo que quieras… me voy al baño a pintar un poco… deja de dar vueltas, cuando salgo del baño, me voy, elegí de una vez, venis o no… nada más…
El camino a la carnicería parecía que no terminaba nunca, de a ratos miraba la dureza en el pantalón de mi marido. Cuando entramos y vi la cara de Hugo, era un poema.
-Señora…!!! Buenos días… va a tomar frío así… se tendría que abrigar un poco… -lo mire a mi marido.
-Mire Hugo… mi mujer… -hizo un largo silencio.
-Su mujer es un minón maestro… no la tiene que sacar asi vestida… se la van a robar…
-Bueno Hugo… en realidad… ella… yo… el otro día cuando vino con la calza así vestida… y me quede afuera… ella necesita salir un poco… yo estoy un poco grande para ella… no se quizás esta noche… pueda ir a dar una vuelta…
-Me encantaría llevarla a pasear a su esposa… con mucho gusto… esta noche misma… me parece que necesita salir un poco… airearse… no…?
-Si Hugo… en realidad… no se… yo la amo mucho…
-Quedese tranquilo maestro… yo no me voy a enamorar de su señora… sólo vamos a ir a tomar algo… charlar un rato… -y cambiando el tono le dijo. –O a usted le gustaría que pase algo más… eh??? Porque el otro día le sobe ese culazo, mi Dios que firmeza… no nos va a alcanzar toda la noche… pero va a estar bien cuidada… quedese tranquilo… -preparó un corte de lomo y se lo dio. – Llevese este lomo maestro… y paseme la dirección que a las diez mas o menos la paso a buscar a la patrona… para que se airee un poco…
Cuando volvimos a casa lo hice desnudar y que me esperara desnudo en la cama, estaba desbordado, la cara colorada, tenía miedo que le hiciera mal, pero me parecía que a la vez estaba encantado y asustado. Agarré un forro, lo abrí y se lo puse, no me saqué nada de la ropa, solo levanté un poco la pollera y lo fui montando despacio.
-Te puse un forro porque si llega a pasar algo con Hugo no me parece bien que encontrara restos de tu corrida… aunque des poca leche… no me parece bien que Hugo la tuviera que sentir… -gemía, temblaba, la excitación lo superaba.
-Te gustaría que hiciera lo mismo con él… que me levantara la pollera y lo montara así… como hago con vos… pero con él sin forro obvio… necesito sentir la corrida de un macho joven…
Sentía su pija como le latía, deje de moverme para que se calmara, seguía muy excitado, me salí de encima de él y le dije que después seguíamos, que estaba demasiado excitado, que tenía miedo que le hiciera mal. Lo dejé descansar un poco, me puse ropa de todos los días y empezamos a hacer la rutina normal, compras al super, fuimos al cine a la tarde, y a tomar un café, cerca de las ocho le dije que teníamos que volver que me tenía que arreglar, su cara se transformó. Cuando íbamos en el auto mientras manejaba me tire sobre él y empecé a apretarle el bulto sobre el pantalón mientras le hablaba, estaba segura que lo iba a hacer llegar así.
-Espero que sea el comienzo de una nueva época para nosotros… que vayas descubriendo un nuevo lugar… -le hablaba muy cerca del oído con tono suave y sensual.- que te des cuenta que tu mujer llama la atención de hombres… como decirlo… más masculinos…??
-Estoy muy cerca amor…
-Y llega perrita… si total no das mucha leche ya… -me reí cuando estaba acabando- te manchas como un adolescente… que lindo… te gusta ser cornudo eh… te gusta que sea mala… -le dije y le dí un beso con mucha lengua.
En casa me fui a bañar el miraba tele en el living.
Me puse los zapatos de taco alto, y solo el sujetador que levantaba mis pechos, fui al living:
-Amor, estaba pensando… quizás es demasiado salir así… el es más hombre que vos… si alguno me dice algo capaz que lo agarra a trompadas… no se que te parece…?
-Puede ser… no se…
-Aunque casi seguro me va a llevar directo a un hotel… le dije y fui a terminar de cambiarme, Hugo paso a las diez puntual, encantado con la situación, fuimos directo al Hotel estuvimos toda la noche haciéndolo, a la mañana desayunamos juntos, cerca de las diez entre a casa, iba cantando, mi marido en el living, ansioso, miro mi cara de relajada.
-Que noche mi amor… me siento diez años más joven… vos…? Dormiste bien…?
-De a ratos…
Le había dicho a Hugo que me podía morder y chupar tranquilo, que las marcas que me dejara no iba a tener problemas, los dos la pasamos barbaro, me mordió fuerte el hombro cuando lo hacíamos de perrito, me apretó fuerte los pezones y creo que quedo alguna marca también.
-Es un poco bruto Hugo… pero… que hombre… queres que te cuente…?
-Me gustaría que me cuentes haciéndolo…
-Tuve una noche movida papi… esta noche o mañana… si algún día estás presente quizás te deje un poquito después de hacerlo con él… para que sientas su corrida… te gustaría… eh…? –No contestaba, solo se daba suaves toques en su miembro.
-Eh papi… te gustaría sentirme recién cogida y llena por Hugo… eh…?
-No se… es muy pronto…
-Bueno tontito… tenemos tiempo…
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