Buenas amigos poringueros, como dije la semana pasada iban a ser tres relatos en particular de mi vida con Sofía, mi novia en aquel entonces. Si quieren ver que pasó en otra oportunidad pueden verlo por este enlace: http://www.poringa.net/posts/relatos/4453833/La-primera-vez-de-Sofia.html
Mientras, pongámonos en contexto, ya llevábamos varios encuentros sexuales y todo a espaldas de nuestros padres que nos querían vírgenes hasta el matrimonio, estábamos alrededor de los 9 meses de novios más o menos cuando ocurren estos hechos.
Cierto día, voy a su casa y pasamos el día con su familia y hermana, ese día la hermana estaba enferma y se sentía muy mal, así que nadie elevaba la voz porque se le partía la cabeza en pedacitos, también volaba de fiebre (esto mucho antes del Covid).Finalizamos de almorzar y la hermana se fue a la cama a descansar y los padres tenían que ir a hacer un trámite a un banco de una ciudad y yo me quedé con Sofía solos en el comedor, debíamos limpiar los platos y algún que otro quehacer para quedar como buen novio. Luego nos sentamos y hablábamos de nuestras cosas y entre conversaciones y risas fuimos dándonos besos, caricias, abrazos pero nada más.
- Basta, quedate quieto que va a bajar mi hermana y se nos pudre todo. – la habitación dela hermana estaba en la parte superior, así que si la escuchábamos bajar enseguida nos compondríamos y haríamos como si nada.
- Quedate tranquila, que si la escuchamos nos hacemos los tontos.
Así seguimos mientras le acariciaba el cuello, los hombros, y a veces sus pechos y ella suspiraba, se mordía los labios de a ratos y también pasaba su mano por mi rostro y me acariciaba, nos reíamos entre tanto. De pronto, escuchamos a su hermana bajar y nos reincorporamos, hicimos como que estábamos hablando de nuestras cosas, le preguntamos a la cuñada si estaba bien, si necesitaba algo pero solo necesitaba ir al baño.
- Te dije que basta, nos va a enganchar. – Aunque no sonaba muy convencida.
- Si está re para atrás tu hermana, bajó y apenas nos miró. Pobre, igual creo que si empezás a gemir ni se va a enterar tampoco.
- Vos vas a empezar a gemir cuando te la empiece a chupar.
En ese momento seme paró al instante, ella se dio cuenta y empezó a agarrarme el bulto mientras me miraba con lascivia, me empecé a calentar tanto que quería arrancarle la ropa y darle sin parar, pero tenía que controlarme; la hermana sale del baño y Sofía me suelta, se levanta para acercarse a ella y le pregunta si estaba bien nuevamente, que es lo que necesitaba, pero ella le responde que solo la cama. Así que sube y alegremente para mí nos deja solos nuevamente.
Se me sienta encima, con las piernas de costado y empieza a besarme tiernamente, sus manos agarran toda mi cara y me aprietan con todas sus fuerzas, nos comemos a besos y le acaricio los pechos, ella suspira pero tratando de no hacer mucho ruido, de momentos le acaricio la cola o le toco la pierna que está con un short de color negro y le apretó las nalgas.
- Estas re bueno bonito.
- Vos estas re buena, mira estas tetas que tenés- y se las muerdo.
- Si seguís así voy a gritar, me encanta todo lo que me haces.
Me comenzó a dar besos en el cuello y luego en las mejillas y volvía a la boca, me encantaba como jugaba con su lengua. Se levantó y se puso frente a la pared dándome la espalda, giró su cabeza y me dice: “Vení, apóyame como si me estuviera cogiendo”.
Me abalancé y apoyé todo mi tronco contra el de ella, que cerraba los ojos y su mano me agarraba del pelo, mis manos apretaban sus grandes pechos, la seguía apoyando contra la pared, las ganas de cogérmela me volvían loco. Bajé mi mano hasta su conchita y comencé a masajearla, su respiración aumentó y con mi mano le tapaba la boca, mientras más la apoyaba más le metía los dedos, apoyó su cabeza contrala pared, se tapó la boca y sentí como sus fluidos salían por su conchita, mientras se estremecía.
- Sos terrible, me haces acabar enseguida.
Me arrodillé y de un solo movimiento le bajé el short y metí mi cabeza dentro de culito, comencé a comérselo y meterle la lengua. Ella seguía contra la pared y con su mano me metía la cabeza más dentro de su colita, le apretaba las nalgas con fuerza y escuchaba su respira muy agitada, cuando noté que no podía más de su excitación me detuve, la giré y la puse contra la mesa, me saqué en un segundo el pantalón, ella abrió los ojos sabiendo lo que se venía e intentó detenerme: “Me vas a hacer gritar”, me dijo, terminé de desnudarme y le apoyé la cabeza sobre la mesa y le tapé la boca y con la otra mano acomodé la otra cabeza contra su colita, Sofía se agarró fuerte de la mesa y cerró los ojos, ya estaba lubricado con mi saliva, aun así entré despacio y suave, mientras con su otra mano agarró la mía que tenía tapándole la boca y salía un intento de grito pero apenas era escuchable, cuando me quise dar cuenta ya tenía todo mi pene adentro de su culito, así que le empecé a bombear con mucha intensidad, le hacía doblar las piernas cada vez que se la metía, puse mi mano sobre su espalda para que su cuerpo se moviera lo menos posible y le bombeaba toda mi pija, entraba y salía muy fácilmente, su mano ahora me agarra una nalga y pidiéndome más, empezó a disfrutarlo la muy zorra, sentí que se venía toda la intensidad ahí abajo y largué todo mi semen adentro de ella, pero no paraba de cogerla, le seguía dando mientras estuviera bien dura, así estuve casi un minuto hasta que bajé la intensidad y le destapé la boca.
Tenía todos los pelos revoltosos pero tenía una cara de felicidad, no era la primera vez que le hacía la cola, pero si era la primera que se lo hacía en esas circunstancias y sin tanta fuerza e intensidad. Nos volvimos a vestir y ella fue al baño a asear sus partes íntimas y así como si nada comenzamos a tomar mate.
Mientras, pongámonos en contexto, ya llevábamos varios encuentros sexuales y todo a espaldas de nuestros padres que nos querían vírgenes hasta el matrimonio, estábamos alrededor de los 9 meses de novios más o menos cuando ocurren estos hechos.
Cierto día, voy a su casa y pasamos el día con su familia y hermana, ese día la hermana estaba enferma y se sentía muy mal, así que nadie elevaba la voz porque se le partía la cabeza en pedacitos, también volaba de fiebre (esto mucho antes del Covid).Finalizamos de almorzar y la hermana se fue a la cama a descansar y los padres tenían que ir a hacer un trámite a un banco de una ciudad y yo me quedé con Sofía solos en el comedor, debíamos limpiar los platos y algún que otro quehacer para quedar como buen novio. Luego nos sentamos y hablábamos de nuestras cosas y entre conversaciones y risas fuimos dándonos besos, caricias, abrazos pero nada más.
- Basta, quedate quieto que va a bajar mi hermana y se nos pudre todo. – la habitación dela hermana estaba en la parte superior, así que si la escuchábamos bajar enseguida nos compondríamos y haríamos como si nada.
- Quedate tranquila, que si la escuchamos nos hacemos los tontos.
Así seguimos mientras le acariciaba el cuello, los hombros, y a veces sus pechos y ella suspiraba, se mordía los labios de a ratos y también pasaba su mano por mi rostro y me acariciaba, nos reíamos entre tanto. De pronto, escuchamos a su hermana bajar y nos reincorporamos, hicimos como que estábamos hablando de nuestras cosas, le preguntamos a la cuñada si estaba bien, si necesitaba algo pero solo necesitaba ir al baño.
- Te dije que basta, nos va a enganchar. – Aunque no sonaba muy convencida.
- Si está re para atrás tu hermana, bajó y apenas nos miró. Pobre, igual creo que si empezás a gemir ni se va a enterar tampoco.
- Vos vas a empezar a gemir cuando te la empiece a chupar.
En ese momento seme paró al instante, ella se dio cuenta y empezó a agarrarme el bulto mientras me miraba con lascivia, me empecé a calentar tanto que quería arrancarle la ropa y darle sin parar, pero tenía que controlarme; la hermana sale del baño y Sofía me suelta, se levanta para acercarse a ella y le pregunta si estaba bien nuevamente, que es lo que necesitaba, pero ella le responde que solo la cama. Así que sube y alegremente para mí nos deja solos nuevamente.
Se me sienta encima, con las piernas de costado y empieza a besarme tiernamente, sus manos agarran toda mi cara y me aprietan con todas sus fuerzas, nos comemos a besos y le acaricio los pechos, ella suspira pero tratando de no hacer mucho ruido, de momentos le acaricio la cola o le toco la pierna que está con un short de color negro y le apretó las nalgas.
- Estas re bueno bonito.
- Vos estas re buena, mira estas tetas que tenés- y se las muerdo.
- Si seguís así voy a gritar, me encanta todo lo que me haces.
Me comenzó a dar besos en el cuello y luego en las mejillas y volvía a la boca, me encantaba como jugaba con su lengua. Se levantó y se puso frente a la pared dándome la espalda, giró su cabeza y me dice: “Vení, apóyame como si me estuviera cogiendo”.
Me abalancé y apoyé todo mi tronco contra el de ella, que cerraba los ojos y su mano me agarraba del pelo, mis manos apretaban sus grandes pechos, la seguía apoyando contra la pared, las ganas de cogérmela me volvían loco. Bajé mi mano hasta su conchita y comencé a masajearla, su respiración aumentó y con mi mano le tapaba la boca, mientras más la apoyaba más le metía los dedos, apoyó su cabeza contrala pared, se tapó la boca y sentí como sus fluidos salían por su conchita, mientras se estremecía.
- Sos terrible, me haces acabar enseguida.
Me arrodillé y de un solo movimiento le bajé el short y metí mi cabeza dentro de culito, comencé a comérselo y meterle la lengua. Ella seguía contra la pared y con su mano me metía la cabeza más dentro de su colita, le apretaba las nalgas con fuerza y escuchaba su respira muy agitada, cuando noté que no podía más de su excitación me detuve, la giré y la puse contra la mesa, me saqué en un segundo el pantalón, ella abrió los ojos sabiendo lo que se venía e intentó detenerme: “Me vas a hacer gritar”, me dijo, terminé de desnudarme y le apoyé la cabeza sobre la mesa y le tapé la boca y con la otra mano acomodé la otra cabeza contra su colita, Sofía se agarró fuerte de la mesa y cerró los ojos, ya estaba lubricado con mi saliva, aun así entré despacio y suave, mientras con su otra mano agarró la mía que tenía tapándole la boca y salía un intento de grito pero apenas era escuchable, cuando me quise dar cuenta ya tenía todo mi pene adentro de su culito, así que le empecé a bombear con mucha intensidad, le hacía doblar las piernas cada vez que se la metía, puse mi mano sobre su espalda para que su cuerpo se moviera lo menos posible y le bombeaba toda mi pija, entraba y salía muy fácilmente, su mano ahora me agarra una nalga y pidiéndome más, empezó a disfrutarlo la muy zorra, sentí que se venía toda la intensidad ahí abajo y largué todo mi semen adentro de ella, pero no paraba de cogerla, le seguía dando mientras estuviera bien dura, así estuve casi un minuto hasta que bajé la intensidad y le destapé la boca.
Tenía todos los pelos revoltosos pero tenía una cara de felicidad, no era la primera vez que le hacía la cola, pero si era la primera que se lo hacía en esas circunstancias y sin tanta fuerza e intensidad. Nos volvimos a vestir y ella fue al baño a asear sus partes íntimas y así como si nada comenzamos a tomar mate.
1 comentarios - Sofía ataca de nuevo