Tamara y su novio Andrés me habían contratado para hacerles unas fotos navideñas junto a sus mellizos de pocos meses. Los cuatro iban con un pijama navideño, rojo, con copos de nieve estampados y un reno dibujado en la camiseta. A Tamara la quedaba muy bien, pues marcaba sus redonditas tetas, más grandes de lo normal por la leche. Iba a comenzar haciendo las fotos a los niños solos, pero Andrés me dijo que tenía que irse a trabajar en un rato, que mejor comenzara por las conjuntas. Mire a Tamara y esta me sonrió. Sabía que esta había tramado algo, pues ella fue la que decidió la fecha.
Cuando su novio se fue a la habitación a cambiarse, Tamara se me acerco y me acaricio el culo, mientras me decía, con cara sonriente, que a ver si los niños se portaban bien y se dejaban hacer las fotos rápido. La indirecta me encanto y aproveche para darla un azote en su culo anchote.
Cuando este se fue, hice alguna foto más a los niños. Tamara se colocó a mi lado, mirando como hacia las fotos, cuando de repente comenzó a acariciarme el culo. Entre foto y foto y comenzamos a besarnos, hasta que me dijo que iba un momento al baño y yo continue con las fotos a los mellizos, que se estaban portando genial.
Cuando Tamara volvió al salón me quede de piedra. Apareció muy sexy en lencería bien navideña. Sujetador rojo, de aro, con encaje, un lacito en el centro, tirantes finos y apretado uniendo sus redondos pechos; un tanga rojo, con encaje y liguero incorporado, que agarraban unas medias de red rojas, supersexys. El suje y el tanga llevaba en varias zonas pelo blanco haciendo que pareciera un disfraz de mama Noel.
Comencé a lanzarla fotos y esta comenzó a posar mientras se reía. Me acerque a ella y nos besamos, mientras acariciaba su culo. Tamara cogió a los mellizos y se los llevó a sus cunas. Por el camino la lance varias fotos, donde se la veía magníficamente su culo con el tanguita.
En cuanto salió de la habitación, la volví a agarrar y besarnos. Mis manos ahora además de su culo acariciaron sus pechos. La lleve a su habitación y la tire a la cama. Empecé a hacerle fotos en las distintas posturas que la fui pidiendo. En las últimas, Tamara estaba a gatas cerca del borde de la cama. Me acerque a ella y saque mi polla por la cremallera del pantalón. Tamara la cogió y, junto con su lengua, comenzó a jugar con ella, mientras la hacía fotos. Escupió y lamio varias veces en mi glande, dejándolo bien lleno de su saliva. Comenzó a comerme los huevos y a masturbarme despacito.
No paré de sacarla fotos mientras jugo con mi polla. Sobre todo, cuando empezó a mamármela y esta me miraba con ojos y sonrisa bien de zorra. Una de mis manos acariciaba su pelo. Me quité el pantalón y me senté a su lado. Esta continuo con la mamada y yo seguí haciéndola fotos, mientras mi otra mano acariciaba su culo. Acabé metiendo mi mano por su tanga y empecé a masturbarla. Pedí a Tamara que dejara de mamármela y mirara sonriente a la cámara. Entonces saque mi mano de su tanga, agarre mi polla y comencé a golpearla la boca.
Solté la cámara en la cama, me arrodille en el suelo y me bese con Tamara. Una de mis manos acaricio su culo y la otra comenzó a jugar con sus pechos. La hice girarse y ahora su culo quedo frente a mi cara. Comencé a morder y tirar de la tira del tanga, mientras acariciaba su culo. Algún azote la solté.
Metí mi cabeza entre sus piernas, aparte su tanga y comencé a comerla el coño. Mis manos apretaban fuerte sus glúteos y los azotaban. Cuanto más rápido se movía mi lengua, más apretaba Tamara sus muslos contra mi cabeza.
Saqué mi cabeza y empecé a acariciar y besar sus muslos, a la vez que mordía las tiras del liguero. Me puso muy cachondo las medias de red y fui besando y acariciando sus piernas hasta llegar a sus pies. Me levante y Tamara comenzó a acariciar mi polla con uno de sus pies. Al poco empezó a masturbarme con ellos, poniéndome cachondísimo.
Me puse un condón, separé lo justo sus piernas, aparte el tanga y comencé a follarla el coño. Me incliné para coger la cámara de fotos y fotografié a mi polla entrando y saliendo de su coño. Posteriormente la follé el culo y también lo fotografié. Solté la cámara y agarré su melena, tirando de ella para follarla más a fondo el culo.
Me senté en el borde de la cama y Tamara lo hizo sobre mí. Se metió de nuevo mi polla en su coño, me rodeo con sus piernas y nos besamos mientras follábamos. Mis manos subieron a sus pechos y los acaricie. Bajé la cabeza y la comí el canalillo. Tamara se quitó el sujetador y comencé a comerla sus pechos redonditos e hinchados por la leche. Sus gorditos pezones no tardaron en ponerse duritos y los mordisqueé. Mis manos volvieron a disfrutar del tacto de las medias de red.
Cuando Tamara se corrió, la tumbe en la cama. Me coloque de rodillas entre sus piernas y coloque sus piernas en mis hombros. Aparte el tanga y volví a follarla el culo. Mis manos acariciaban sus muslos y la besaba y mordía los dedos de los pies. Me tumbe de lado en la cama y la coloque igual, dándome la espalda. Levante una de sus piernas y seguí follándola el culo. Nos besábamos y acariciaba sus tetas.
Estaba para correrme, así que me baje de la cama y me coloque de pie al borde. Tamara se colocó a gatas, me quito el condón y volvió a hacerme un mamadón. Volví a coger la cámara para nuevamente fotografiar la mamada. Cuando me iba a correr saque la polla de su boca y mi semen salió disparado a su cara.
Antes de dejarla volver a comérmela para limpiármela, la hice fotos con la cara llena de mi semen, en las que Tamara salió muy sonriente.
Tras limpiarse el semen en el baño, volvió a la cama, donde la estaba esperando, con unas cervezas. Mientras las tomábamos, charlamos y acariciaba sus piernas. Justo cuando agache la cabeza para comerla uno de sus pechos, uno de los mellizos se puso a llorar y esta fue a verle. Me acabé la cerveza y me fui a la habitación donde estaban. Tamara estaba con el mellizo en brazos intentando dormirle. Se la veía preciosa solo con el tanga, acunando al bebe. Me acerque por la espalda, la agarre por la cintura y la bese el cuello. Me arrodille y comencé a acariciar y besar su culo, tirando del tanga para que lo sintiera meterse en su coño.
Tamara dejo al mellizo de nuevo en su cuna y se giró. Mi cara quedo frente a su coño y no dude en besárselo tapado por el tanga. Esta aparto su tanga y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaban sus piernas y el tacto de la redecilla me ponía más atacado. Tamara agarro mi cabeza y la apretó contra su jugoso coño.
Me hizo levantar para irnos a la habitación de nuevo. Al levantarme vi un sacaleches y lo cogí. Tamara se sentó en la cama apoyada en el cabecero y la di el sacaleches para que se lo pusiera y comenzara a usarlo. Me coloqué entre sus piernas a gatas y volví a comerla el coño. Mis manos no dejaban de jugar con sus muslos y su clítoris.
Me coloque de rodillas y me incline sobre ella. Nos empezamos a besar y mi mano acaricio su teta libre. Bajé la cabeza y comencé a comerla el pecho. Empecé a succionárselo hasta que comenzó a salir leche de su pezón. Tamara empezó a masturbarse y dar algún gritito de dolor por sacarla la leche como un bebe. Nos volvimos a besar para que sintiera el sabor de su leche.
Vi que el biberón del sacaleches estaba ya por la mitad y la mandé que se lo quitara. De rodillas delante de ella di un trago a la leche. Gire el biberón haciendo que cayera leche, mojando mi polla. Tamara se colocó a gatas y volvió a comerme la polla. Agarre su cabeza para follarla bien duro la boca y con mi otra mano la azotaba el culo.
Me puse un condón y me coloqué tras ella. La metí la polla por el culo y se lo follé bien duro. Cada poco la daba un azote bien fuerte con el que soltaba un buen grito. Me tumbe y ella se sentó sobre mí. Se la metió en su coño y comenzó a cabalgar. Agarre sus tetas, acariciándolas y apretando sus pezones para que saliera algo de leche. Se inclino sobre mí, metiéndose mi polla por el culo. Así pude comerla las tetas, saboreando la leche que la había caído por ellas.
La tumbe de lado y me tumbe a su espalda. Levante una de sus piernas y la volví a follar el coño. Me ponía mucho acariciar su pierna con la media de red. La tumbé boca arriba y me puse entre sus piernas. Subí una a mi hombro y la seguí follando el coño hasta que me aviso que se iba a correr. Entonces me tumbe en la cama y Tamara lo hizo sobre mi para hacer un 69. La empecé a comer el coño, mientras acariciaba sus piernas y ella me quito el condón y me hizo una deliciosa mamada con sus gorditos labios. Ella se corrió un poco antes que yo, pero continue comiéndome su coño, hasta que me corrí y me dejo la polla sequita y limpia.
Tras un ratito de relax, con besos y caricias, me vestí, recogí el equipo fotográfico y me fui a casa.
Cuando su novio se fue a la habitación a cambiarse, Tamara se me acerco y me acaricio el culo, mientras me decía, con cara sonriente, que a ver si los niños se portaban bien y se dejaban hacer las fotos rápido. La indirecta me encanto y aproveche para darla un azote en su culo anchote.
Cuando este se fue, hice alguna foto más a los niños. Tamara se colocó a mi lado, mirando como hacia las fotos, cuando de repente comenzó a acariciarme el culo. Entre foto y foto y comenzamos a besarnos, hasta que me dijo que iba un momento al baño y yo continue con las fotos a los mellizos, que se estaban portando genial.
Cuando Tamara volvió al salón me quede de piedra. Apareció muy sexy en lencería bien navideña. Sujetador rojo, de aro, con encaje, un lacito en el centro, tirantes finos y apretado uniendo sus redondos pechos; un tanga rojo, con encaje y liguero incorporado, que agarraban unas medias de red rojas, supersexys. El suje y el tanga llevaba en varias zonas pelo blanco haciendo que pareciera un disfraz de mama Noel.
Comencé a lanzarla fotos y esta comenzó a posar mientras se reía. Me acerque a ella y nos besamos, mientras acariciaba su culo. Tamara cogió a los mellizos y se los llevó a sus cunas. Por el camino la lance varias fotos, donde se la veía magníficamente su culo con el tanguita.
En cuanto salió de la habitación, la volví a agarrar y besarnos. Mis manos ahora además de su culo acariciaron sus pechos. La lleve a su habitación y la tire a la cama. Empecé a hacerle fotos en las distintas posturas que la fui pidiendo. En las últimas, Tamara estaba a gatas cerca del borde de la cama. Me acerque a ella y saque mi polla por la cremallera del pantalón. Tamara la cogió y, junto con su lengua, comenzó a jugar con ella, mientras la hacía fotos. Escupió y lamio varias veces en mi glande, dejándolo bien lleno de su saliva. Comenzó a comerme los huevos y a masturbarme despacito.
No paré de sacarla fotos mientras jugo con mi polla. Sobre todo, cuando empezó a mamármela y esta me miraba con ojos y sonrisa bien de zorra. Una de mis manos acariciaba su pelo. Me quité el pantalón y me senté a su lado. Esta continuo con la mamada y yo seguí haciéndola fotos, mientras mi otra mano acariciaba su culo. Acabé metiendo mi mano por su tanga y empecé a masturbarla. Pedí a Tamara que dejara de mamármela y mirara sonriente a la cámara. Entonces saque mi mano de su tanga, agarre mi polla y comencé a golpearla la boca.
Solté la cámara en la cama, me arrodille en el suelo y me bese con Tamara. Una de mis manos acaricio su culo y la otra comenzó a jugar con sus pechos. La hice girarse y ahora su culo quedo frente a mi cara. Comencé a morder y tirar de la tira del tanga, mientras acariciaba su culo. Algún azote la solté.
Metí mi cabeza entre sus piernas, aparte su tanga y comencé a comerla el coño. Mis manos apretaban fuerte sus glúteos y los azotaban. Cuanto más rápido se movía mi lengua, más apretaba Tamara sus muslos contra mi cabeza.
Saqué mi cabeza y empecé a acariciar y besar sus muslos, a la vez que mordía las tiras del liguero. Me puso muy cachondo las medias de red y fui besando y acariciando sus piernas hasta llegar a sus pies. Me levante y Tamara comenzó a acariciar mi polla con uno de sus pies. Al poco empezó a masturbarme con ellos, poniéndome cachondísimo.
Me puse un condón, separé lo justo sus piernas, aparte el tanga y comencé a follarla el coño. Me incliné para coger la cámara de fotos y fotografié a mi polla entrando y saliendo de su coño. Posteriormente la follé el culo y también lo fotografié. Solté la cámara y agarré su melena, tirando de ella para follarla más a fondo el culo.
Me senté en el borde de la cama y Tamara lo hizo sobre mí. Se metió de nuevo mi polla en su coño, me rodeo con sus piernas y nos besamos mientras follábamos. Mis manos subieron a sus pechos y los acaricie. Bajé la cabeza y la comí el canalillo. Tamara se quitó el sujetador y comencé a comerla sus pechos redonditos e hinchados por la leche. Sus gorditos pezones no tardaron en ponerse duritos y los mordisqueé. Mis manos volvieron a disfrutar del tacto de las medias de red.
Cuando Tamara se corrió, la tumbe en la cama. Me coloque de rodillas entre sus piernas y coloque sus piernas en mis hombros. Aparte el tanga y volví a follarla el culo. Mis manos acariciaban sus muslos y la besaba y mordía los dedos de los pies. Me tumbe de lado en la cama y la coloque igual, dándome la espalda. Levante una de sus piernas y seguí follándola el culo. Nos besábamos y acariciaba sus tetas.
Estaba para correrme, así que me baje de la cama y me coloque de pie al borde. Tamara se colocó a gatas, me quito el condón y volvió a hacerme un mamadón. Volví a coger la cámara para nuevamente fotografiar la mamada. Cuando me iba a correr saque la polla de su boca y mi semen salió disparado a su cara.
Antes de dejarla volver a comérmela para limpiármela, la hice fotos con la cara llena de mi semen, en las que Tamara salió muy sonriente.
Tras limpiarse el semen en el baño, volvió a la cama, donde la estaba esperando, con unas cervezas. Mientras las tomábamos, charlamos y acariciaba sus piernas. Justo cuando agache la cabeza para comerla uno de sus pechos, uno de los mellizos se puso a llorar y esta fue a verle. Me acabé la cerveza y me fui a la habitación donde estaban. Tamara estaba con el mellizo en brazos intentando dormirle. Se la veía preciosa solo con el tanga, acunando al bebe. Me acerque por la espalda, la agarre por la cintura y la bese el cuello. Me arrodille y comencé a acariciar y besar su culo, tirando del tanga para que lo sintiera meterse en su coño.
Tamara dejo al mellizo de nuevo en su cuna y se giró. Mi cara quedo frente a su coño y no dude en besárselo tapado por el tanga. Esta aparto su tanga y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaban sus piernas y el tacto de la redecilla me ponía más atacado. Tamara agarro mi cabeza y la apretó contra su jugoso coño.
Me hizo levantar para irnos a la habitación de nuevo. Al levantarme vi un sacaleches y lo cogí. Tamara se sentó en la cama apoyada en el cabecero y la di el sacaleches para que se lo pusiera y comenzara a usarlo. Me coloqué entre sus piernas a gatas y volví a comerla el coño. Mis manos no dejaban de jugar con sus muslos y su clítoris.
Me coloque de rodillas y me incline sobre ella. Nos empezamos a besar y mi mano acaricio su teta libre. Bajé la cabeza y comencé a comerla el pecho. Empecé a succionárselo hasta que comenzó a salir leche de su pezón. Tamara empezó a masturbarse y dar algún gritito de dolor por sacarla la leche como un bebe. Nos volvimos a besar para que sintiera el sabor de su leche.
Vi que el biberón del sacaleches estaba ya por la mitad y la mandé que se lo quitara. De rodillas delante de ella di un trago a la leche. Gire el biberón haciendo que cayera leche, mojando mi polla. Tamara se colocó a gatas y volvió a comerme la polla. Agarre su cabeza para follarla bien duro la boca y con mi otra mano la azotaba el culo.
Me puse un condón y me coloqué tras ella. La metí la polla por el culo y se lo follé bien duro. Cada poco la daba un azote bien fuerte con el que soltaba un buen grito. Me tumbe y ella se sentó sobre mí. Se la metió en su coño y comenzó a cabalgar. Agarre sus tetas, acariciándolas y apretando sus pezones para que saliera algo de leche. Se inclino sobre mí, metiéndose mi polla por el culo. Así pude comerla las tetas, saboreando la leche que la había caído por ellas.
La tumbe de lado y me tumbe a su espalda. Levante una de sus piernas y la volví a follar el coño. Me ponía mucho acariciar su pierna con la media de red. La tumbé boca arriba y me puse entre sus piernas. Subí una a mi hombro y la seguí follando el coño hasta que me aviso que se iba a correr. Entonces me tumbe en la cama y Tamara lo hizo sobre mi para hacer un 69. La empecé a comer el coño, mientras acariciaba sus piernas y ella me quito el condón y me hizo una deliciosa mamada con sus gorditos labios. Ella se corrió un poco antes que yo, pero continue comiéndome su coño, hasta que me corrí y me dejo la polla sequita y limpia.
Tras un ratito de relax, con besos y caricias, me vestí, recogí el equipo fotográfico y me fui a casa.
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