Aún no puedo creer lo que acababa de suceder, me sentía la peor madre/esposa del mundo, pero de algo era seguro, no me arrepentía de nada de lo que había sucedido, y cuando me sentía mal por lo que había hecho, solo bastaba con oler mi sábana con su delicioso olor a hombre para excitarme a tal grado de mojar mi vagina.
Mi nombre es Karla, tengo 38 años. Tengo un gran esposo que es Ingeniero Químico, hombre tradicionalista y trabajador. Él siempre estaba de viaje, es un gran padre y doy gracias a la vida por haberme dado un esposo tan lindo. También tengo un hijo llamado Diego que es el amor de mi vida, es estudiante de ingeniería y la verdad es que es un galán!
Mi hijo se lleva muy bien con su amigo Daniel de 20 años, que es su compañero de salón, de natación y de todas las actividades... tiene un cuerpo bastante varonil, era de esos chicos delgados pero que tiene un abdomen firme, unos brazos fuertes por la natación, una espalda y unas nalgas que uff! hacia volar a cualquier mujer, era un perfecto especimen de macho alfa. Me parecía muy atractivo pero tenía que desviar la mirada, algunas veces me cachaba comiendome sus lindas nalgas.
Un día me dijo mi hijo que los papás de Daniel iban a llegar tarde y que si le podíamos dar de comer, atender y yo accedí, pero ese día mi hijo tenía que ir al dentista por lo que le preste el coche y tenía que atender a Daniel.
Estaba en la cocina preparando la comida cuando escuche un claxon y sabía que era él, yo estaba como cualquier otro día, con unos un short y una blusa de color. Le abrí la puerta y entró muy agradecido, pero veía que me miraba con una cara bastante peculiar a cada momento, cuando le di de comer, cuando platique con el etc, siempre me miraba de una manera que me daba escalofríos, parecía que me comía con los ojos, y siempre que tenía la oportunidad me agarraba de la cintura.
Total, no le di importancia y me puse a lavar los platos mientras el jugaba un juego de computadora. Paso el tiempo y escuche que estaba hablando con alguien del juego con un tono muy enojado así que subí a ver. El decía cosas muy raras y como "esa puta Katarina me esta dando en la madre, ayúdame pues we!". Me sorprendió que estuviera jugando casi desnudo!!, estaba solo con unos slips de color blanco que dios mío, hizo que me quedara viajando con su hermoso cuerpo joven, cuando de repente me ve que lo estoy espiando y ahí fue la peor equivocación que pude haber hecho, me escondí rápidamente y me fui de nuevo a lavar los platos. No sabia que decirle, pensé en decirle que fui a checar si todo estaba bien y cosas así, estaba tan atontada pensando en su cuerpo y en lo que le diría, cuando de pronto siento como unas grandes manos me agarran los senos desde la espalda y su abdomen se pega a mi espalda, no podía ni hablar de lo espantada/excitada que estaba no podía creer lo que estaba ocurriendo, parecía que me había dado un paro cardiaco... en verdad no podía ni procesarlo en mi cabeza pero, mientras mas pensaba la situación, Daniel me empezaba a besar en cuello de una manera sorprendente y con sus grandes y fuertes manos jugaba con mis tetas como si fueran naranjas. Nunca había estado tan excitada, empecé a soltar unos gemidos que hacían agarrarle mas confianza y me empezaba a decir cosas como
- He visto que te me quedas viendo... ¿por qué lo escondes tanto? si puedo ser tuyo cuando quieras - trataba de zafarme porque tenía mucho miedo de lo que podía suceder.
- Suéltame Daniel, ¿qué te pasa?, ¿quieres que llame a la policía?
- Ya no hay vuelta atrás querida, ya sentí tu respiración y pezones; estoy seguro que estas disfrutando esto, vas a ver que nunca olvidarás esto Karlita. - Cuando de pronto metió su mano en mi pantalón corto y mis ropa interior y empezó a tocarme mi vagina! Oh dios ya estaba tan mojada!.
- Ya no hay vuelta atrás Karlita, sabes lo que viene y no lo puedes evitar... prepárate mi amor.
- Ahh dios mío no Daniel!, para por favor, para!. No quiero que pase nada, dios! no.
No pasó ni 2 minutos cuando sentí como me bajo el short y me quitó todo, solo me dejó mi sostén y mis interiores en las rodillas, no tuvo ni la menor duda y empezó a introducir sus dedos en mí, estaba súper excitada, no quería que parara nunca, podía sentir su grande verga jugando entre su slip y mi culo. Fue tan rápido todo que no tuve ni tiempo de analizar la situación ni de nada!, estaba tan mojada que parecía que se estaba lavando las manos, metía sus dedos con una virilidad que yo ya empezaba a hacer movimientos como si estuviera cogiendo, oh dios! parecía una puta ya! pero al sentir su respiración en mi cuello y sus manos manoseándome todo mi cuerpo, pensé - ya no hay vuelta atrás Karla, sabes que lo quieres sentir dentro de ti y quieres que te haga el amor como si fuera la ultima cogida de tu vida.
Mi nombre es Karla, tengo 38 años. Tengo un gran esposo que es Ingeniero Químico, hombre tradicionalista y trabajador. Él siempre estaba de viaje, es un gran padre y doy gracias a la vida por haberme dado un esposo tan lindo. También tengo un hijo llamado Diego que es el amor de mi vida, es estudiante de ingeniería y la verdad es que es un galán!
Mi hijo se lleva muy bien con su amigo Daniel de 20 años, que es su compañero de salón, de natación y de todas las actividades... tiene un cuerpo bastante varonil, era de esos chicos delgados pero que tiene un abdomen firme, unos brazos fuertes por la natación, una espalda y unas nalgas que uff! hacia volar a cualquier mujer, era un perfecto especimen de macho alfa. Me parecía muy atractivo pero tenía que desviar la mirada, algunas veces me cachaba comiendome sus lindas nalgas.
Un día me dijo mi hijo que los papás de Daniel iban a llegar tarde y que si le podíamos dar de comer, atender y yo accedí, pero ese día mi hijo tenía que ir al dentista por lo que le preste el coche y tenía que atender a Daniel.
Estaba en la cocina preparando la comida cuando escuche un claxon y sabía que era él, yo estaba como cualquier otro día, con unos un short y una blusa de color. Le abrí la puerta y entró muy agradecido, pero veía que me miraba con una cara bastante peculiar a cada momento, cuando le di de comer, cuando platique con el etc, siempre me miraba de una manera que me daba escalofríos, parecía que me comía con los ojos, y siempre que tenía la oportunidad me agarraba de la cintura.
Total, no le di importancia y me puse a lavar los platos mientras el jugaba un juego de computadora. Paso el tiempo y escuche que estaba hablando con alguien del juego con un tono muy enojado así que subí a ver. El decía cosas muy raras y como "esa puta Katarina me esta dando en la madre, ayúdame pues we!". Me sorprendió que estuviera jugando casi desnudo!!, estaba solo con unos slips de color blanco que dios mío, hizo que me quedara viajando con su hermoso cuerpo joven, cuando de repente me ve que lo estoy espiando y ahí fue la peor equivocación que pude haber hecho, me escondí rápidamente y me fui de nuevo a lavar los platos. No sabia que decirle, pensé en decirle que fui a checar si todo estaba bien y cosas así, estaba tan atontada pensando en su cuerpo y en lo que le diría, cuando de pronto siento como unas grandes manos me agarran los senos desde la espalda y su abdomen se pega a mi espalda, no podía ni hablar de lo espantada/excitada que estaba no podía creer lo que estaba ocurriendo, parecía que me había dado un paro cardiaco... en verdad no podía ni procesarlo en mi cabeza pero, mientras mas pensaba la situación, Daniel me empezaba a besar en cuello de una manera sorprendente y con sus grandes y fuertes manos jugaba con mis tetas como si fueran naranjas. Nunca había estado tan excitada, empecé a soltar unos gemidos que hacían agarrarle mas confianza y me empezaba a decir cosas como
- He visto que te me quedas viendo... ¿por qué lo escondes tanto? si puedo ser tuyo cuando quieras - trataba de zafarme porque tenía mucho miedo de lo que podía suceder.
- Suéltame Daniel, ¿qué te pasa?, ¿quieres que llame a la policía?
- Ya no hay vuelta atrás querida, ya sentí tu respiración y pezones; estoy seguro que estas disfrutando esto, vas a ver que nunca olvidarás esto Karlita. - Cuando de pronto metió su mano en mi pantalón corto y mis ropa interior y empezó a tocarme mi vagina! Oh dios ya estaba tan mojada!.
- Ya no hay vuelta atrás Karlita, sabes lo que viene y no lo puedes evitar... prepárate mi amor.
- Ahh dios mío no Daniel!, para por favor, para!. No quiero que pase nada, dios! no.
No pasó ni 2 minutos cuando sentí como me bajo el short y me quitó todo, solo me dejó mi sostén y mis interiores en las rodillas, no tuvo ni la menor duda y empezó a introducir sus dedos en mí, estaba súper excitada, no quería que parara nunca, podía sentir su grande verga jugando entre su slip y mi culo. Fue tan rápido todo que no tuve ni tiempo de analizar la situación ni de nada!, estaba tan mojada que parecía que se estaba lavando las manos, metía sus dedos con una virilidad que yo ya empezaba a hacer movimientos como si estuviera cogiendo, oh dios! parecía una puta ya! pero al sentir su respiración en mi cuello y sus manos manoseándome todo mi cuerpo, pensé - ya no hay vuelta atrás Karla, sabes que lo quieres sentir dentro de ti y quieres que te haga el amor como si fuera la ultima cogida de tu vida.
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