Hola a todos y todas~
Empezaré a subir por acá, un rol que hice hace tiempo con una persona. El relato se basa en la historia de Cody, un femboy bronceado de pelo largo ceniciento, y Lady Dimitrescu, una vampira futanari de 3 metros de alto, de piel negra.
Perdonen si cambian los tiempos verbales, y las personas, sale como sale.
Ahora sí, a disfrutar~
— Una noche fría de invierno, en una región de Este de Europa, Cody, un chico normal, con un buen trabajo, se encontraba volviendo a su hogar, luego de asistir a una reunión en la mansión de unos de los principales aristócratas locales. No estaba invitado por casualidad, poseía un alto estatus social, con muchos contactos y relaciones políticas. Su vida era perfecta, una buena casa, un buen trabajo, seguridad económica. Pero aquella reunión debían mantenerse en secreto, por razones particulares. Así que por esa razón, fue obligado a conducir por su propia cuenta, sin uso de un chófer. En la mitad del camino hacia su morada, el motor del auto se detiene. Se había olvidado cagar gasolina. Se bajó del auto y revisó el motor para darse cuenta de lo obvio. Un poco inquieto, comenzó a pensar, hasta que divisó una luces que venían desde el bosque. Con un poco de nervios y temor, pero con el frío entrando por su cuerpo, se dirigió allí. Luego de atravesar unos cuantos árboles pudo ver el origen de aquellas luces. Un gran castillo se asomaba. Era antiguo, pero parecía muy lujoso. Se dirigió entonces rápidamente a la puerta, que casi alcanza los 5 metros. Tocó un par de veces y esperó a la respuesta del anfitrión -
...
•De pronto, un sonido de tacones se lograba escuchar desde el otro lado dela puerta al igual que un claro sonido de risas similares a las de una tímida niña pequeña•
- Mami no está~
¡Pero puede pasar
a esperarla si quiere!~
• Mencionaba una "chica " de cabello rubio a la vez que abría la puerta, tomando así al jóven bronceado por sorpresa y obligándolo a entrar dentro de la enorme mansión •
-¡Hermanas! ¡Madre!
¡Hay sangre fresca!~💕
•Gritaba la misma chica mientras que otro par de chicas iba llegando, portando unos vestidos góticos y unos pequeños tacones no muy altos, sometiendo así a aquel jóven•
-¿Qué es todo ese
escándalo, hijas?...
¿Acaso empezaron
la fiesta sin mamá?~🖤
• Mencionaba una imponente mujer a la vez que bajaba aquellas escaleras, vistiendo un largo vestido blanco y un sombrero que cubríala mitad de su rostro, dejando ver solo uno de sus ojos brillando en un tono naranja rojizo •
— Luego de unos segundos de espera, abrigandose con sus brazos para mantener un poco el calor en su blanca piel, frente a él la puerta se abrió. Tras ella, pudo ver a una hermosa mujer de piel pálida, que vestía un vestido casi trasparente que dejaba ver su falta de ropa. Se quedó viéndola unos segundos cuando ésta ya lo había obligado a entrar -
Buenas noches, señorita- señoritas...
No estoy aquí buscando a su madre, sólo he tenido un pequeño incoveniente en mí auto y me preguntaba si podían darme una mano con ello. No quiero ser una molestia.
— Las chicas lo agarraban con fuerza, pero él no intentó despegarse, al fin y al cabo ellas le gustaban. Pero rápidamente su atención a aquellas pieles blancas pasó a algo más ~oscuro~. La señora que bajaba las escaleras llamó rápidamente su atención, era enorme. Mucho más grande que cualquier otra mujer, y mucho más grande que él también. Sin embrague pudo responder con firmeza -
Buenos días señora, espero no haber interrumpido nada.
•Las supuestasniñas lucían bastanteagitadas y babeando un poco como si vieran una hamburguesa o un fino corte de carne, mientras la mayor lo observaba con mucha seriedad y frialdad•
Noches...serán...
Bienvenido a la mansión
de las Dimitrescu...o
mejor dicho...el último
lugar que pisarás...
•Pronto la mayorse dirigía hasta aquel chico, tomándolo del cuello y con una fuerza sorprendente lo iba levantando, sacando así de sus uñas unas afiladas garras casi como dagas que usaba para dejar una cortada en una de sus mejillas, haciéndole sangrar un poco debido a esto•
Dame una razón
para no volverte la
comida de mis hijas...
Insignificante humano...
•Mientras lo iba levantando, sus queridas hijas saltaban como simples gatitas estirándose para conseguir su comida, así dejar caer esa sangre haciéndoles atraparla•
-¡N-No lo mate aún
madre, por favor!~💕
-¡Sí madre! ¡Deje
que tengamos un rato
de diversión con ese
tierno humano!~💕
— Se notaba su nerviosismo, ella era muy imponente y él estaba inmovilizado. No podías escapar, pero la seguía viendo fijo, algo de ella lo atraía -
¿Dimistrescu? Ya veo...
— Decía antes de que ella lo agarrara por el cuello. Su fuerza era impresionante, eso lo asustó aún más, empezaba a temer por su vida -
Ahg! Mire... Sólo quiero arreglar mi auto y largarme de este lugar. No soy de por aquí, solo vine de visita. Si me hace daño será peor, conozco a muchas personas que pueden devolverla a dónde pertenece.
— Decía con un tono convincente, mirándola directo a los ojos. Igualmente, intentaba despegarse, haciendo pequeños movimientos, alejando a las niñas que estaban tocandolo desde el suelo -
¡¿Matarme?!¡Bajame ahora!
•La mirada de la mayor era la de una depredadora viendo a su siguiente víctima, sin embargo la presión por parte de sus hijas la hacían detenerse•
¡Guarda silencio!...
¡Éste es mi hogar!...
•Las palabras del menor le hacían llenar de furia, soltandolo al escuchar la petición suya y de sus hijas, haciendo que quedase de rodillas sobre el suelo a la vez que sus hijas se lanzaban sobre él•
Basta...¿Acaso
son animales?...
Pero qué falta de
modales...la comida
se come en la mesa~
•Mencionaba a la vez que lo tomaba de su largo cabello y así lo empezaba a arrastrar por toda la mansión, llegando al comedor•
¡Ah! Ok... Perdón
— Decía intimidado por el potente grito de la negra, que retumbaba por toda la casa. El pequeño cayó en el suelo, mientras que agilmente las menores de abalanzaron sobre él, lamiendo y tocando su cuerpo -
Apartense...
— La señora tomó al muchacho de su cabello arrastrándolo por el suelo, causándole dolor. Las chicas comenzaron a seguir al pequeño, brincando y saltando, cómo si estuvieran en uns fiesta de cumpleaños, a punto de abrir sus regalos. Su regalo -
¡Ah! ¡Espere!
— Gritó por todo el camino hasta llegar al comedor. Era una amplia sala con paredes blancas con telas rojas colgando y en el medio una larga mesa de madera -
¿Qué quieren de mí? Ya déjenme en paz, se lo imploro. No hablaré de lo que me hicieron nunca.
— Decía mientras la señora se alejaba un poco de él, dejando que las mujeres se abalanzaran de nuevo, está vez con más cautela, ya que la madre las observaba -
•Al llegar a aquel comedor la mayor lo volvía a levantar, así dejarlo sobre la mesa mientras aquellas niñas se acercaban a la mesa, lamiendo sus labios listas para la cena•
Mis niñas...llegó
la hora de cenar~
•Al decir ésto las jóvenes lo tomaron casi como una orden, poniendo sus manos sobre la ropa del chico y empezando a romperla misma brutalmente, dejándolo desnudo como niños al abrir el envoltorio de su comida preferida•
-¡Gracias mami!~
¡Lo disfrutaremos!~💕
-¡Comeremos todo
poco a poco para que
no se gaste nada!~💕
•De la nada, una de las niñas tomaba el miembro del jóven, al parecer estaba bien erecto ya que no tardó demasiado en llevarlo a su boca mientras la mayor jugaba con su cuello, colocando un par de sus garras en.éste como amenaza a la vez que sus hijas empezaban a estimular su cuerpo como si su comida fuera el deseo y la lujuria•
-----------------------------------------------------------
Hasta aquí el primer capítulo. Tengan en cuenta que no existe división, sólo iré cortando las partes donde vea que es conveniente.
Diganme si tienen sugerencias para las publicaciones en el futuro ¡Comenten y denme mis putos!
Chao~
Empezaré a subir por acá, un rol que hice hace tiempo con una persona. El relato se basa en la historia de Cody, un femboy bronceado de pelo largo ceniciento, y Lady Dimitrescu, una vampira futanari de 3 metros de alto, de piel negra.
Perdonen si cambian los tiempos verbales, y las personas, sale como sale.
Ahora sí, a disfrutar~
— Una noche fría de invierno, en una región de Este de Europa, Cody, un chico normal, con un buen trabajo, se encontraba volviendo a su hogar, luego de asistir a una reunión en la mansión de unos de los principales aristócratas locales. No estaba invitado por casualidad, poseía un alto estatus social, con muchos contactos y relaciones políticas. Su vida era perfecta, una buena casa, un buen trabajo, seguridad económica. Pero aquella reunión debían mantenerse en secreto, por razones particulares. Así que por esa razón, fue obligado a conducir por su propia cuenta, sin uso de un chófer. En la mitad del camino hacia su morada, el motor del auto se detiene. Se había olvidado cagar gasolina. Se bajó del auto y revisó el motor para darse cuenta de lo obvio. Un poco inquieto, comenzó a pensar, hasta que divisó una luces que venían desde el bosque. Con un poco de nervios y temor, pero con el frío entrando por su cuerpo, se dirigió allí. Luego de atravesar unos cuantos árboles pudo ver el origen de aquellas luces. Un gran castillo se asomaba. Era antiguo, pero parecía muy lujoso. Se dirigió entonces rápidamente a la puerta, que casi alcanza los 5 metros. Tocó un par de veces y esperó a la respuesta del anfitrión -
...
•De pronto, un sonido de tacones se lograba escuchar desde el otro lado dela puerta al igual que un claro sonido de risas similares a las de una tímida niña pequeña•
- Mami no está~
¡Pero puede pasar
a esperarla si quiere!~
• Mencionaba una "chica " de cabello rubio a la vez que abría la puerta, tomando así al jóven bronceado por sorpresa y obligándolo a entrar dentro de la enorme mansión •
-¡Hermanas! ¡Madre!
¡Hay sangre fresca!~💕
•Gritaba la misma chica mientras que otro par de chicas iba llegando, portando unos vestidos góticos y unos pequeños tacones no muy altos, sometiendo así a aquel jóven•
-¿Qué es todo ese
escándalo, hijas?...
¿Acaso empezaron
la fiesta sin mamá?~🖤
• Mencionaba una imponente mujer a la vez que bajaba aquellas escaleras, vistiendo un largo vestido blanco y un sombrero que cubríala mitad de su rostro, dejando ver solo uno de sus ojos brillando en un tono naranja rojizo •
— Luego de unos segundos de espera, abrigandose con sus brazos para mantener un poco el calor en su blanca piel, frente a él la puerta se abrió. Tras ella, pudo ver a una hermosa mujer de piel pálida, que vestía un vestido casi trasparente que dejaba ver su falta de ropa. Se quedó viéndola unos segundos cuando ésta ya lo había obligado a entrar -
Buenas noches, señorita- señoritas...
No estoy aquí buscando a su madre, sólo he tenido un pequeño incoveniente en mí auto y me preguntaba si podían darme una mano con ello. No quiero ser una molestia.
— Las chicas lo agarraban con fuerza, pero él no intentó despegarse, al fin y al cabo ellas le gustaban. Pero rápidamente su atención a aquellas pieles blancas pasó a algo más ~oscuro~. La señora que bajaba las escaleras llamó rápidamente su atención, era enorme. Mucho más grande que cualquier otra mujer, y mucho más grande que él también. Sin embrague pudo responder con firmeza -
Buenos días señora, espero no haber interrumpido nada.
•Las supuestasniñas lucían bastanteagitadas y babeando un poco como si vieran una hamburguesa o un fino corte de carne, mientras la mayor lo observaba con mucha seriedad y frialdad•
Noches...serán...
Bienvenido a la mansión
de las Dimitrescu...o
mejor dicho...el último
lugar que pisarás...
•Pronto la mayorse dirigía hasta aquel chico, tomándolo del cuello y con una fuerza sorprendente lo iba levantando, sacando así de sus uñas unas afiladas garras casi como dagas que usaba para dejar una cortada en una de sus mejillas, haciéndole sangrar un poco debido a esto•
Dame una razón
para no volverte la
comida de mis hijas...
Insignificante humano...
•Mientras lo iba levantando, sus queridas hijas saltaban como simples gatitas estirándose para conseguir su comida, así dejar caer esa sangre haciéndoles atraparla•
-¡N-No lo mate aún
madre, por favor!~💕
-¡Sí madre! ¡Deje
que tengamos un rato
de diversión con ese
tierno humano!~💕
— Se notaba su nerviosismo, ella era muy imponente y él estaba inmovilizado. No podías escapar, pero la seguía viendo fijo, algo de ella lo atraía -
¿Dimistrescu? Ya veo...
— Decía antes de que ella lo agarrara por el cuello. Su fuerza era impresionante, eso lo asustó aún más, empezaba a temer por su vida -
Ahg! Mire... Sólo quiero arreglar mi auto y largarme de este lugar. No soy de por aquí, solo vine de visita. Si me hace daño será peor, conozco a muchas personas que pueden devolverla a dónde pertenece.
— Decía con un tono convincente, mirándola directo a los ojos. Igualmente, intentaba despegarse, haciendo pequeños movimientos, alejando a las niñas que estaban tocandolo desde el suelo -
¡¿Matarme?!¡Bajame ahora!
•La mirada de la mayor era la de una depredadora viendo a su siguiente víctima, sin embargo la presión por parte de sus hijas la hacían detenerse•
¡Guarda silencio!...
¡Éste es mi hogar!...
•Las palabras del menor le hacían llenar de furia, soltandolo al escuchar la petición suya y de sus hijas, haciendo que quedase de rodillas sobre el suelo a la vez que sus hijas se lanzaban sobre él•
Basta...¿Acaso
son animales?...
Pero qué falta de
modales...la comida
se come en la mesa~
•Mencionaba a la vez que lo tomaba de su largo cabello y así lo empezaba a arrastrar por toda la mansión, llegando al comedor•
¡Ah! Ok... Perdón
— Decía intimidado por el potente grito de la negra, que retumbaba por toda la casa. El pequeño cayó en el suelo, mientras que agilmente las menores de abalanzaron sobre él, lamiendo y tocando su cuerpo -
Apartense...
— La señora tomó al muchacho de su cabello arrastrándolo por el suelo, causándole dolor. Las chicas comenzaron a seguir al pequeño, brincando y saltando, cómo si estuvieran en uns fiesta de cumpleaños, a punto de abrir sus regalos. Su regalo -
¡Ah! ¡Espere!
— Gritó por todo el camino hasta llegar al comedor. Era una amplia sala con paredes blancas con telas rojas colgando y en el medio una larga mesa de madera -
¿Qué quieren de mí? Ya déjenme en paz, se lo imploro. No hablaré de lo que me hicieron nunca.
— Decía mientras la señora se alejaba un poco de él, dejando que las mujeres se abalanzaran de nuevo, está vez con más cautela, ya que la madre las observaba -
•Al llegar a aquel comedor la mayor lo volvía a levantar, así dejarlo sobre la mesa mientras aquellas niñas se acercaban a la mesa, lamiendo sus labios listas para la cena•
Mis niñas...llegó
la hora de cenar~
•Al decir ésto las jóvenes lo tomaron casi como una orden, poniendo sus manos sobre la ropa del chico y empezando a romperla misma brutalmente, dejándolo desnudo como niños al abrir el envoltorio de su comida preferida•
-¡Gracias mami!~
¡Lo disfrutaremos!~💕
-¡Comeremos todo
poco a poco para que
no se gaste nada!~💕
•De la nada, una de las niñas tomaba el miembro del jóven, al parecer estaba bien erecto ya que no tardó demasiado en llevarlo a su boca mientras la mayor jugaba con su cuello, colocando un par de sus garras en.éste como amenaza a la vez que sus hijas empezaban a estimular su cuerpo como si su comida fuera el deseo y la lujuria•
-----------------------------------------------------------
Hasta aquí el primer capítulo. Tengan en cuenta que no existe división, sólo iré cortando las partes donde vea que es conveniente.
Diganme si tienen sugerencias para las publicaciones en el futuro ¡Comenten y denme mis putos!
Chao~
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