Bueno, me alegra que la primera parte haya gustado. Al ver el buen recibimiento que tuvo, subo la segunda parte!!
Aclaro que de ahora en más, voy a tratar de subir una continuación por semana, así no mueren de ansiedad, y yo también tengo tiempo de escribirlo bien
Espero que les siga agradando la historia
La amistad es lo único que no se pierde
Parte 2. Límite sobrepasado
Foto ilustrativa. Lena Paul
Todo fue tan repentino. La situación escaló en excitación. Y principalmente a mi me agarró muy desprevenido. Pero habia llegado el momento de ver si ese límite se iba a pasar. Yo estaba tirado en la cama con los pantalones desabrochados, y la pija estallándome dentro del boxer.
Y Amalia, la culpable de tener los pantalones y la pija en ese estado, estaba a mi lado, mirando ese bulto prominente que se marcaba, con esa mirada coqueta, pero a la vez dudando, sabiendo que si sobrepasa ese límite, ya no hay vuelta atrás. Muchas cosas cambiarian
Le vi la mano dudando. La acercó a mi abdomen, agarró el inicio del boxer, pero seguía dudando. No sabía si seguir o no
Me volvió a mirar. Yo estaba sonriendo. Con la excitación a mil, habia logrado activar una neurona y pensar que tenía todas las de ganar, y mi cara mostraba eso. Una victoria aún no pronunciada pero ya consumada. Y creo que eso la hizo decidirse. Obviamente a Amalia tampoco le gustaba perder
Asi que agarró mi boxer, y con su mano izquierda, que tanta habilidad ya habia mostrado, me lo bajó hasta donde pudo. Mi sexo salió imponente, por fin liberado de su "cárcel" de tela. Volteé a verla a Amalia. Estaba sorprendida e hipnotizada a la vez. Tenía la boca abierta, y sus ojos, que ya de por si eran un poco grandes, ahora se pronunciaban más. Estaba realmente sorprendida. No sé cuanto tiempo pasó, pero a mi me pareció mucho tiempo sin que nadie diga nada así que hablé
- Estas asustada? - le dije sonriendo
- Asustada? Nah... pero me sorprendiste
- Acaso nunca viste una tan grande?
- No sé... creo que no
- Pero si todos los tipos con los que has salido son re altos, no la tenían de este tamaño? - pregunté
- No, la tenían normal - me dijo, mirándome y retomando neutralidad en su rostro
- Pero si la mía es normal? - le dije sonriendo otra vez
- Me parece que es un poquito más grande que lo normal - me dijo - bah, creo, nunca estuve tan cerca de una pija así
Yo me sonreí más. Ella me miró y me golpeó el brazo
- Tampoco te sientas tan halagado. Hay que saber usarla para ser bueno
Yo sólo atiné a reirme
Pensaba que el límite con mi amiga ya se habia traspasado, pero que por ese día era suficiente, no iba a pasar más. Y bajé la guardia (y la tablet también, la apoyé en mi pecho), por lo que lo siguiente que pasó no me lo esperaba para nada
Amalia gira, apoyando sus pechos sobre mi hombro (y justo en ese instante no estaba usando corpiño debajo de su remera), y extiende su mano derecha hasta agarrarme el miembro
Fue algo tan sorpresivo que si hubiera apretado un poco más mi pija, acababa en ese instante, pero por suerte fue sutil, y solo lo agarro
Yo no lo podía creer. Tenía a mi mejor amiga echada conmigo en una cama y agarrándome la pija
- Se te puso más dura, no? - me dijo
Aproveché ese momento para tratar de salir de la sorpresa
- Sssi... - le respondo
- Estas nervioso? - me dice ahora ella sonriendo
- Nnno, no, nervioso no - replico - pero me agarraste desprevenido
Ella sóll siguió sonriendo
- Además que sabes que yo pienso que tu piel es algo ultra suave, por lo que tocarme con tu mano, o rozar tu piel me parece la sensación más caliente del mundo
- Eso nunca me lo dijiste - me lo dijo un poco sorprendida
- Bueno... ya te lo dije ahora. Tu piel me puede
Nos miramos mutuamente y sonreimos
Seguía con su mano rodeando mi pija
- Y cómo seguimos? - le pregunté
- No sé, se me ocurren algunas cosas - me contestó
- Como cuá... - no pude terminar de decir la frase porque en ese momento Amalia decidió seguir cruzando el umbral de excitación que yo tenía
Comenzó, lentamente, a mover su mano para arriba y para abajo, básicamente, comenzó a hacerme una paja
- Pará! - le dije
Me miró un poco asustada, porque pareció que grité
- No - le dije leyendo su pensamiento - no me enojé, pero si sigues así me vas a hacer acabar en dos segundos
Volvió a sonreir con esa risa coqueta, y acercó más su cuerpo al mío, ahora si haciendo que yo sintiera más el roce de sus pechos sobre mi hombro y mi brazo. Eso hizo que mi excitación aumentara
Miré al techo, y por un momento pensé que habia llegado al cielo...La amistad es lo único no se pierde
Parte 2. Límite sobrepasado
Todo fue tan repentino. La situación escaló en excitación. Y principalmente a mi me agarró muy desprevenido. Pero habia llegado el momento de ver si ese límite se iba a pasar. Yo estaba tirado en la cama con los pantalones desabrochados, y la pija estallándome dentro del boxer.
Y Amalia, la culpable de tener los pantalones y la pija en ese estado, estaba a mi lado, mirando ese bulto prominente que se marcaba, con esa mirada coqueta, pero a la vez dudando, sabiendo que si sobrepasa ese límite, ya no hay vuelta atrás. Muchas cosas cambiarian
Le vi la mano dudando. La acercó a mi abdomen, agarró el inicio del boxer, pero seguía dudando. No sabía si seguir o no
Me volvió a mirar. Yo estaba sonriendo. Con la excitación a mil, habia logrado activar una neurona y pensar que tenía todas las de ganar, y mi cara mostraba eso. Una victoria aún no pronunciada pero ya consumada. Y creo que eso la hizo decidirse. Obviamente a Amalia tampoco le gustaba perder
Asi que agarró mi boxer, y con su mano izquierda, que tanta habilidad ya habia mostrado, me lo bajó hasta donde pudo. Mi sexo salió imponente, por fin liberado de su "cárcel" de tela. Volteé a verla a Amalia. Estaba sorprendida e hipnotizada a la vez. Tenía la boca abierta, y sus ojos, que ya de por si eran un poco grandes, ahora se pronunciaban más. Estaba realmente sorprendida. No sé cuanto tiempo pasó, pero a mi me pareció mucho tiempo sin que nadie diga nada así que hablé
- Estas asustada? - le dije sonriendo
- Asustada? Nah... pero me sorprendiste
- Acaso nunca viste una tan grande?
- No sé... creo que no
- Pero si todos los tipos con los que has salido son re altos, no la tenían de este tamaño? - pregunté
- No, la tenían normal - me dijo, mirándome y retomando neutralidad en su rostro
- Pero si la mía es normal? - le dije sonriendo otra vez
- Me parece que es un poquito más grande que lo normal - me dijo - bah, creo, nunca estuve tan cerca de una pija así
Yo me sonreí más. Ella me miró y me golpeó el brazo
- Tampoco te sientas tan halagado. Hay que saber usarla para ser bueno
Yo sólo atiné a reirme
Pensaba que el límite con mi amiga ya se habia traspasado, pero que por ese día era suficiente, no iba a pasar más. Y bajé la guardia (y la tablet también, la apoyé en mi pecho), por lo que lo siguiente que pasó no me lo esperaba para nada
Amalia gira, apoyando sus pechos sobre mi hombro (y justo en ese instante no estaba usando corpiño debajo de su remera), y extiende su mano derecha hasta agarrarme el miembro
Fue algo tan sorpresivo que si hubiera apretado un poco más mi pija, acababa en ese instante, pero por suerte fue sutil, y solo lo agarro
Yo no lo podía creer. Tenía a mi mejor amiga echada conmigo en una cama y agarrándome la pija
- Se te puso más dura, no? - me dijo
Aproveché ese momento para tratar de salir de la sorpresa
- Sssi... - le respondo
- Estas nervioso? - me dice ahora ella sonriendo
- Nnno, no, nervioso no - replico - pero me agarraste desprevenido
Ella sóll siguió sonriendo
- Además que sabes que yo pienso que tu piel es algo ultra suave, por lo que tocarme con tu mano, o rozar tu piel me parece la sensación más caliente del mundo
- Eso nunca me lo dijiste - me lo dijo un poco sorprendida
- Bueno... ya te lo dije ahora. Tu piel me puede
Nos miramos mutuamente y sonreimos
Seguía con su mano rodeando mi pija
- Y cómo seguimos? - le pregunté
- No sé, se me ocurren algunas cosas - me contestó
- Como cuá... - no pude terminar de decir la frase porque en ese momento Amalia decidió seguir cruzando el umbral de excitación que yo tenía
Comenzó, lentamente, a mover su mano para arriba y para abajo, básicamente, comenzó a hacerme una paja
- Pará! - le dije
Me miró un poco asustada, porque pareció que grité
- No - le dije leyendo su pensamiento - no me enojé, pero si sigues así me vas a hacer acabar en dos segundos
Volvió a sonreir con esa risa coqueta, y acercó más su cuerpo al mío, ahora si haciendo que yo sintiera más el roce de sus pechos sobre mi hombro y mi brazo. Eso hizo que mi excitación aumentara
Apretó un poco más su mano alrededor de mi pija. Y aceleró un poco más los movimientos hacia arriba y hacia abajo
Yo no podía pensar. Tampoco podía hablar. La excitación habia nublado y desactivado todas las demás funciones de mi cuerpo y sólo estaba concentrado en sentir el calor de su mano alrededor de mi pija. La calentura de mi cuerpo aumentó mucho y ya habia llegado a su límite
Miré al techo, y por un momento pensé que habia llegado al cielo...
Aclaro que de ahora en más, voy a tratar de subir una continuación por semana, así no mueren de ansiedad, y yo también tengo tiempo de escribirlo bien
Espero que les siga agradando la historia
La amistad es lo único que no se pierde
Parte 2. Límite sobrepasado
Foto ilustrativa. Lena Paul
Todo fue tan repentino. La situación escaló en excitación. Y principalmente a mi me agarró muy desprevenido. Pero habia llegado el momento de ver si ese límite se iba a pasar. Yo estaba tirado en la cama con los pantalones desabrochados, y la pija estallándome dentro del boxer.
Y Amalia, la culpable de tener los pantalones y la pija en ese estado, estaba a mi lado, mirando ese bulto prominente que se marcaba, con esa mirada coqueta, pero a la vez dudando, sabiendo que si sobrepasa ese límite, ya no hay vuelta atrás. Muchas cosas cambiarian
Le vi la mano dudando. La acercó a mi abdomen, agarró el inicio del boxer, pero seguía dudando. No sabía si seguir o no
Me volvió a mirar. Yo estaba sonriendo. Con la excitación a mil, habia logrado activar una neurona y pensar que tenía todas las de ganar, y mi cara mostraba eso. Una victoria aún no pronunciada pero ya consumada. Y creo que eso la hizo decidirse. Obviamente a Amalia tampoco le gustaba perder
Asi que agarró mi boxer, y con su mano izquierda, que tanta habilidad ya habia mostrado, me lo bajó hasta donde pudo. Mi sexo salió imponente, por fin liberado de su "cárcel" de tela. Volteé a verla a Amalia. Estaba sorprendida e hipnotizada a la vez. Tenía la boca abierta, y sus ojos, que ya de por si eran un poco grandes, ahora se pronunciaban más. Estaba realmente sorprendida. No sé cuanto tiempo pasó, pero a mi me pareció mucho tiempo sin que nadie diga nada así que hablé
- Estas asustada? - le dije sonriendo
- Asustada? Nah... pero me sorprendiste
- Acaso nunca viste una tan grande?
- No sé... creo que no
- Pero si todos los tipos con los que has salido son re altos, no la tenían de este tamaño? - pregunté
- No, la tenían normal - me dijo, mirándome y retomando neutralidad en su rostro
- Pero si la mía es normal? - le dije sonriendo otra vez
- Me parece que es un poquito más grande que lo normal - me dijo - bah, creo, nunca estuve tan cerca de una pija así
Yo me sonreí más. Ella me miró y me golpeó el brazo
- Tampoco te sientas tan halagado. Hay que saber usarla para ser bueno
Yo sólo atiné a reirme
Pensaba que el límite con mi amiga ya se habia traspasado, pero que por ese día era suficiente, no iba a pasar más. Y bajé la guardia (y la tablet también, la apoyé en mi pecho), por lo que lo siguiente que pasó no me lo esperaba para nada
Amalia gira, apoyando sus pechos sobre mi hombro (y justo en ese instante no estaba usando corpiño debajo de su remera), y extiende su mano derecha hasta agarrarme el miembro
Fue algo tan sorpresivo que si hubiera apretado un poco más mi pija, acababa en ese instante, pero por suerte fue sutil, y solo lo agarro
Yo no lo podía creer. Tenía a mi mejor amiga echada conmigo en una cama y agarrándome la pija
- Se te puso más dura, no? - me dijo
Aproveché ese momento para tratar de salir de la sorpresa
- Sssi... - le respondo
- Estas nervioso? - me dice ahora ella sonriendo
- Nnno, no, nervioso no - replico - pero me agarraste desprevenido
Ella sóll siguió sonriendo
- Además que sabes que yo pienso que tu piel es algo ultra suave, por lo que tocarme con tu mano, o rozar tu piel me parece la sensación más caliente del mundo
- Eso nunca me lo dijiste - me lo dijo un poco sorprendida
- Bueno... ya te lo dije ahora. Tu piel me puede
Nos miramos mutuamente y sonreimos
Seguía con su mano rodeando mi pija
- Y cómo seguimos? - le pregunté
- No sé, se me ocurren algunas cosas - me contestó
- Como cuá... - no pude terminar de decir la frase porque en ese momento Amalia decidió seguir cruzando el umbral de excitación que yo tenía
Comenzó, lentamente, a mover su mano para arriba y para abajo, básicamente, comenzó a hacerme una paja
- Pará! - le dije
Me miró un poco asustada, porque pareció que grité
- No - le dije leyendo su pensamiento - no me enojé, pero si sigues así me vas a hacer acabar en dos segundos
Volvió a sonreir con esa risa coqueta, y acercó más su cuerpo al mío, ahora si haciendo que yo sintiera más el roce de sus pechos sobre mi hombro y mi brazo. Eso hizo que mi excitación aumentara
Miré al techo, y por un momento pensé que habia llegado al cielo...La amistad es lo único no se pierde
Parte 2. Límite sobrepasado
Todo fue tan repentino. La situación escaló en excitación. Y principalmente a mi me agarró muy desprevenido. Pero habia llegado el momento de ver si ese límite se iba a pasar. Yo estaba tirado en la cama con los pantalones desabrochados, y la pija estallándome dentro del boxer.
Y Amalia, la culpable de tener los pantalones y la pija en ese estado, estaba a mi lado, mirando ese bulto prominente que se marcaba, con esa mirada coqueta, pero a la vez dudando, sabiendo que si sobrepasa ese límite, ya no hay vuelta atrás. Muchas cosas cambiarian
Le vi la mano dudando. La acercó a mi abdomen, agarró el inicio del boxer, pero seguía dudando. No sabía si seguir o no
Me volvió a mirar. Yo estaba sonriendo. Con la excitación a mil, habia logrado activar una neurona y pensar que tenía todas las de ganar, y mi cara mostraba eso. Una victoria aún no pronunciada pero ya consumada. Y creo que eso la hizo decidirse. Obviamente a Amalia tampoco le gustaba perder
Asi que agarró mi boxer, y con su mano izquierda, que tanta habilidad ya habia mostrado, me lo bajó hasta donde pudo. Mi sexo salió imponente, por fin liberado de su "cárcel" de tela. Volteé a verla a Amalia. Estaba sorprendida e hipnotizada a la vez. Tenía la boca abierta, y sus ojos, que ya de por si eran un poco grandes, ahora se pronunciaban más. Estaba realmente sorprendida. No sé cuanto tiempo pasó, pero a mi me pareció mucho tiempo sin que nadie diga nada así que hablé
- Estas asustada? - le dije sonriendo
- Asustada? Nah... pero me sorprendiste
- Acaso nunca viste una tan grande?
- No sé... creo que no
- Pero si todos los tipos con los que has salido son re altos, no la tenían de este tamaño? - pregunté
- No, la tenían normal - me dijo, mirándome y retomando neutralidad en su rostro
- Pero si la mía es normal? - le dije sonriendo otra vez
- Me parece que es un poquito más grande que lo normal - me dijo - bah, creo, nunca estuve tan cerca de una pija así
Yo me sonreí más. Ella me miró y me golpeó el brazo
- Tampoco te sientas tan halagado. Hay que saber usarla para ser bueno
Yo sólo atiné a reirme
Pensaba que el límite con mi amiga ya se habia traspasado, pero que por ese día era suficiente, no iba a pasar más. Y bajé la guardia (y la tablet también, la apoyé en mi pecho), por lo que lo siguiente que pasó no me lo esperaba para nada
Amalia gira, apoyando sus pechos sobre mi hombro (y justo en ese instante no estaba usando corpiño debajo de su remera), y extiende su mano derecha hasta agarrarme el miembro
Fue algo tan sorpresivo que si hubiera apretado un poco más mi pija, acababa en ese instante, pero por suerte fue sutil, y solo lo agarro
Yo no lo podía creer. Tenía a mi mejor amiga echada conmigo en una cama y agarrándome la pija
- Se te puso más dura, no? - me dijo
Aproveché ese momento para tratar de salir de la sorpresa
- Sssi... - le respondo
- Estas nervioso? - me dice ahora ella sonriendo
- Nnno, no, nervioso no - replico - pero me agarraste desprevenido
Ella sóll siguió sonriendo
- Además que sabes que yo pienso que tu piel es algo ultra suave, por lo que tocarme con tu mano, o rozar tu piel me parece la sensación más caliente del mundo
- Eso nunca me lo dijiste - me lo dijo un poco sorprendida
- Bueno... ya te lo dije ahora. Tu piel me puede
Nos miramos mutuamente y sonreimos
Seguía con su mano rodeando mi pija
- Y cómo seguimos? - le pregunté
- No sé, se me ocurren algunas cosas - me contestó
- Como cuá... - no pude terminar de decir la frase porque en ese momento Amalia decidió seguir cruzando el umbral de excitación que yo tenía
Comenzó, lentamente, a mover su mano para arriba y para abajo, básicamente, comenzó a hacerme una paja
- Pará! - le dije
Me miró un poco asustada, porque pareció que grité
- No - le dije leyendo su pensamiento - no me enojé, pero si sigues así me vas a hacer acabar en dos segundos
Volvió a sonreir con esa risa coqueta, y acercó más su cuerpo al mío, ahora si haciendo que yo sintiera más el roce de sus pechos sobre mi hombro y mi brazo. Eso hizo que mi excitación aumentara
Apretó un poco más su mano alrededor de mi pija. Y aceleró un poco más los movimientos hacia arriba y hacia abajo
Yo no podía pensar. Tampoco podía hablar. La excitación habia nublado y desactivado todas las demás funciones de mi cuerpo y sólo estaba concentrado en sentir el calor de su mano alrededor de mi pija. La calentura de mi cuerpo aumentó mucho y ya habia llegado a su límite
Miré al techo, y por un momento pensé que habia llegado al cielo...
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