20. Me toca embarazar a mi tía II

Este relato forma parte de una extensa continuación, recomiendo empezar por el principio e ir avanzando poco a poco, o del tirón sin parar... jaja.

[/color]http://www.poringa.net/posts/relatos/3939253/1-Mi-tia-francesa-Chloe-I.html


A lo largo de esa noche me pude despertar como en tres ocasiones. Por desgracia por muy machito que pudiera parecer al recolocarme los dedos tras mi caída; la recuperación sería igualmente dolorosa si en algún momento alguno de mis dedos entraban en contacto con algún objeto y me diera un pequeño golpe. A pesar de despertarme por las noches y de tener la mano izquierda para el arrastre seguía queriendo salir a correr. En parte para no perder la rutina como ya me pasó en el pasado... y también un poquito por volver a estar con Violeta, a pesar de que me viera como un crio por la clara diferencia de edades...
Me vestí, unos pequeños estiramientos y a correr! Continué con mi ruta (o al menos la que tenía los pocos días que salí) como cualquier otro día, saludé a todo el que veía; fuesen pocos o muchos. La única diferencia fue que al pasar por el bar de Violeta solté un pequeño grito "que voy!" Violeta ya estaba preparando la terraza y sacando las sillas, en esta ocasión me devolvió el saludo y también sacaba las sillas con más cuidado para que no se volviera a repetir lo sucedido. Conforme me alejaba escuché como Violeta me decía que a la vuelta parase un ratito, por mi ningún problema, pensé. Seguí y seguí corriendo y cuando ya estaba preparado para regresar decidí parar como ya tenía pensado para hacerle un visita a Violeta. Entré en el bar el cual parecía desierto por la ausencia de gente, con la clara excepción de Violeta. Estaba ya tras la barra esperándome y lista para preguntarme que sería lo que quería tomar, a cuenta de la casa por supuesto. Me senté en el mismo taburete que el día anterior y le dije con tono burlesco - Un buen whisky señorita - dije. Violeta frunció el entrecejo mientras me miraba fijamente y  comenzó a murmurar - Seguro que tu no tienes edad para beber - dijo Violeta. La interrumpí antes de que afirmase o negara por temor a que por el compromiso fuera capaz de dármelo - Era broma, era broma... con un zumo de naranja estoy servido - le dije y solté una carcajada. Al principio Violeta se interesó por mi estado actual, quería saber como tenía la mano y si me lesioné algo más. No podía contarle que me di unos cuantos golpes mientras me follaba a mi tía... no, eso no. Tras dejar ese tema por zanjado; Violeta mostro mucho interés por mí, más concretamente por lo que hacía (seguramente para concretar más mi edad) ya que al decirlo que estaba estudiando y no precisamente en la universidad, no pudo resistir el preguntar directamente mi edad. Al parecer recordó muy bien el que le dijera que no tenía novia o que la tuviera en el pasado, le aclare que no por ello tendría que ser virgen; por si lo estaba pensando, cosa que hacía ya que se sonrojo un poco... eso o que no estaba preparada para recibir esa información y la descoloque un poco. Violeta dejó bien claro que ese día yo no conocería nada de ella, que lo usaría todo para ella y que si quería saber algo más que apareciera el resto de días para hacerle compañía en ese rato de soledad que tenía a diario. Tras unos cuantos zumos de naranja acompañados de tostadas y alguna tapa di por concluida el resumen de mi vida, obviando claro está; los detalles de con quién perdí mi virginidad y lo que aconteció tras ese evento. Como ya empezaba a ser la hora de que apareciese gente y no tendría más que contarle dimos por finalizada la visita de ese día. Me despedí y Violeta amenazó con ponerme trampas por el camino si no paraba al día siguiente, me reí e intenté regresar el poco camino que me quedaba a buen ritmo pero desistí al darme cuenta que hacía nada que acababa de desayunar. Regresé andando y entré al piso de Chloé con total naturalidad, ya casi parecía un vecino como otro cualquiera del bloque, me seguían mirando raro con los que me topaba por el portal y me hacían pensar que seguramente pensaran que sería el amante o algo así de Chloé pero luego al imaginarme la habitación insonorizada... puede que pudieran pensarlo pero no por los ruidos de los gemidos o más bien dicho gritos de Chloé. Al entrar al pasillo pude ver la puerta del dormitorio abierta, tras afinar un poco el oído pude escuchar como del baño salía ruido de agua, Chloé se estaba duchando y dado que yo estaba sudado de correr; me metí en la ducha junto a Chloé con total naturalidad. Sinceramente pensé en follarme a Chloé en la ducha, se alegro al verme y al unirme a ella pero rechazó la oferta, prefería que lo hiciéramos en la cama donde no se desperdiciara ni una gotita de mi leche. El que no pudiera follar con Chloé en la ducha no implicaba que no tuviese permiso para sobarme contra ella, meterle mano cuanto quisiera y besarla o mordisquear su cuello, labios o pechos. Después de todo estaba "malito" y yo solito no podría valerme por mí mismo...
En cierto modo le estaba gustando mucho a Chloé mi comportamiento pero al ver como ya hacía rato que mi polla no paraba de restregarse con su culito decidió terminar de ducharse y salir de la ducha antes de que me corriera de tanto frotarme. 
Continué en solitario duchándome haciéndome a la idea de que al salir me esperaría Chloé seguramente tras la puerta para exprimirme sin piedad. Me sorprendió mi fallida predicción de que Chloé me asaltara nada más salir de la ducha, en realidad su intención era justo la contraria; Chloé quería que yo me lanzase a por ella como un loco ya que al entrar al dormitorio me encontré a Chloé tumbada sobre la cama con unas medias negras, ligueros y un camisón increíblemente sexy.




El día acababa de empezar y ya me estaba imaginando como sería el resto de mañana... tarde... y noche. Chloé me exprimiría y aun así me lancé como un loco a la cama al ver como me estaba esperando, lo más lógico habría sido calmarme y reservar fuerzas pero me tiré sobre Chloé, casi al instante puse mi mano derecha sobre su pecho y con mucho cuidado acaricié el muslo de Chloé por encima de su media con mi mano lesionada. Chloé no se esperaba que la tocara por la pierna ya que después de todo ambos descartábamos que pudiera hacer algo con esa mano. Lo más lógico sería que esa mano fuese subiendo poco a poco y comenzar a tocarle un poquito el coñito pero difícil... Mientras la besaba desesperadamente bajé la mano derecha para masturbar a Chloé un poquito antes de follar. La pose era algo incomoda pero se aun así continúe un ratito. Ya con Chloé bien mojadita recordé que hacía mucho tiempo que no le comía el coñito a mi querida tía y me puse a ello en ese preciso momento. En parte le gustaba a Chloé y al mismo tiempo no, Chloé solo estaba pensando en ser madre en ese preciso momento y el que tuviera o no un orgasmo no le importaba mucho. Tras unos minutos comiéndole el coñito y notar que lo que quería Chloé era que me corriera tantas veces como me fuera posible; siempre y cuando fuese dentro de su coñito... Me puse frente a Chloé y comencé.





Volví a maldecir en silencio esa pose en la que estábamos todo este tiempo y comencé a follarme a Chloé como bien pude. Parece que o Chloé se dio cuenta de que no es que pudiera hacer mucho de forma cómoda así o que le apeteciera estar más dominantes pero en medio de la faena Chloé puso su mano sobre mi codo izquierdo y con cuidado me apartó la mano a un lado junto con todo mi cuerpo haciendo que quedase tumbado de lado. Con mucho cuidado me puso boca arriba y cerciorándose con lentitud y atención procuró no tocar ni rozar mi mano con su rodilla mientras se ponía encima mío, lo cual le agradecí con creces. Chloé comenzó a moverse sin ninguna piedad a la hora de cabalgarme; tanto sus embestidas como su ritmo eran con un único propósito: correrme y correrme cuanto antes. Cuando Chloé se agachó para besarme me susurró al oído que no me contuviera, que si tenía ganas de correrme me corriera y punto, pero que no intentase alargarlo más y ahora si comenzó a besarme. Poco aguanté con Chloé dándome tal caña y me corrí con poco esfuerzo y sin mucho aguante en cuanto a tiempo... al fin y al cabo es lo que quería Chloé que hiciera. Imaginé que tras correrme volvería a ver a Chloé es su extraña posición, pero no fue así, simplemente se tiró a mi lado y quedamos los dos bocarriba. Mientras descansábamos Chloé me paseaba el cuerpo con la mano más próxima a mi cuerpo, sus intenciones eran obvias, únicamente buscaba que me pusiera cachondo ya que cada ratito lanzaba su mirada abajo, dirección directa a mi polla y ver si estaba o no cachondo ya. Un ratito con Chloé manoseándome y ya estaba preparado, daría igual que yo quisiera o no... la intención de Chloé estaba clara.
Chloé se subió encima mía y literalmente repetimos lo mismo que acababa de suceder momentos atrás solo que con un poquito más de duración, no sé cuantas veces lo hicimos exactamente pero me gustó el que todas ellas fuesen con Chloé encima y en rollito dominante. Al acercarse la hora de comer y notar que estábamos tanto hambrientos como agotados, Chloé pidió algo para llevar a domicilio de un bar-restaurante que tenía cerca de su piso y que repartían a domicilio. Nos estuvimos manoseando el uno al otro y  besándonos en el sofá mientras hacíamos tiempo a que llegara el repartidor, al escuchar el timbre Chloé se levantó y le abrió la puerta del portal. Suerte que me diera cuenta de la estampa que tenía ante mí o el repartidor se quedaría loco... Resulta que teníamos tan normalizado lo de estar los dos solos en casa que estábamos todo el tiempo desnudos... le levanté rápido del sofá, entré en el baño y rápido le tiré el albornoz a Chloé, al impactar sobre ella y caer al suelo se extraño un poco, pero al ver que era lo que le había tirado reacciono de golpe y se lo puso a toda prisa, escuchamos como golpeaban la puerta y Chloé abrió la puerta mientras yo me escondía por si me veía. Tras pagar Chloé e insistirle al muchacho que no entrara para dejar la comida en el salón, que a pesa de ser muchas bolsas para una persona; ella podría sola, el repartidor lo traía en ambas manos y una mochila pero Chloé insistió en dejarlo en la entrada y pasarlo en dos o tres viajes. Al cerciorarme que ya no nos podrían escuchar; rompí a reír. La imagen de Chloé en albornoz con un calor de muerte y diciéndole al chico que no entrase... seguramente que se imaginaria lo que pasaba dentro de esa casa... eso o el chico sería muy corto...
Me fui al baño antes de comer y Chloé lo dispuso todo en la mesa del salón, al regresar ya estaba todo preparado y Chloé esperándome completamente desnuda de nuevo para comer en la mesa con total normalidad. Comimos como cualquier otro día, sin ninguna locura o barbaridad del estilo de Chloé como hacer que me corriera con sus pies... o que de la nada se levantase para follar mientras comía, pero aun así notaba algo extraño en Chloé. Ya casi cuando había terminado, poco me faltaba para dejar el plato limpio; Chloé soltó una risa y empezó a celebrar algo... pregunte que le pasaba... ¿la edad le hizo perder un tornillo? no le hizo mucha gracia que me metiera con su edad y esa adorable risita pasó a una más siniestra y calculadora: ya es tarda para ti... te la tomaste... dijo Chloé mirándome como si de una villana se tratara. Tomaste... dije en voz baja. No me jodas que me diste una... No necesité terminar la frase, con la cara de mala que tenía  y afirmándome con la cabeza... ese si ya me hacía pensar que Chloé me estaba leyendo la memoria y sabia que  a lo que me refería era claramente que me puso unas pastillitas azules muy bien machacadas en mi comida... ¿en que momento las compro? pensé... seguramente que mi tío no las necesitaba, fue capaz... ¿ya desde hacía tiempo tendría todo esto planeado?
Nos sentamos en el sofá con la Tv puesta tras comer, Chloé no podía parar de soltar risitas y pasados como tres cuartos de horas comencé a notar como mi polla se ponía bien dura. No sé si sería por la pastillita o por tener a Chloé a mi lado haciéndome cosquillas con ambas manos en ese mismo momento... puede que eso fuera casualidad, pero al ver Chloé como mi polla ya estaba preparada saltó sobre mí poniéndose frente a mí, se subió encima mía a apoyo su culito sobre mis rodillas, extendió las piernas y me abrazó las caderas fuertemente con ambas piernas al mismo tiempo que con una mano redirigía a mi polla para metérsela en su coñito poco a poco, tras hacerlo puso ambas manos sobre mis hombros y cuello. No decidió hacerlo así por placer o morbo, simplemente no podía hacerlo más rápido. Chloé comenzó a moverse tan rápido como podía en esa posición y por consiguiente notaba como sus tobillos se clavaban a mi espalda al usarlos como apoyo para sus embestidas. De no ser por el orgasmo que me produjo el correrme dentro de Chloé ni me daría cuenta de que lo hice ya que seguía teniéndola con tantas ganas como si lo que acabábamos de hacer Chloé y yo jamás hubiera pasado. Chloé ignoro el que yo me corriera si continuo fallándome sin parar. Si, se escuchaban sus gemidos y parecía estar encantándole y más aun notando Chloé mi leche dentro, pero eso no sería motivo para pararla y seguía con el objetivo de exprimirme hasta la ultima gota. En ese momento me extrañó el que Chloé no parase y supuse que podría ser que no se diera cuenta que ya me corrí, le dije que ya terminé y que si mejor no descansar un rato. Al decirme Chloé que no pensaba sacarse mi polla ni por un segundo en todo lo que quedaba de tarde o día... Al escuchar eso decidí que se arrepintiera de lo que dijo y con mi mano buena le agarré con fuerza una de sus nalgas, di un fuerte golpe de caderas para poder levantarme del sofá, la tiré o más bien nos tiramos ya que Chloé me tenía fuertemente agarrado con sus piernas y nos tiramos sobre al sofá dejando a Chloé abajo, solté su nalga y la agarré con fuerza de ambas muñecas, las levanté dejándolas por encima de su cabeza y con fuerza, rabia y toda la pasión que tenía comencé a embestir sin piedad a Chloé.




 El ruido que hacían nuestros cuerpos al impactar uno con el otro con cada embestida a parte de ser muy fuertes sonaban como si alguien le estuviera dando golpes con una mano abierta, sonaba más a una agresión que a dos personas follando. Los ligeros gemidos que antes provocaba Chloé ahora eran  mitad gemidos mitad gritos que soltaba a cada acometida que recibía, al percatarme que estábamos en el salón y no en su dormitorio, puse mi mano lesionada sobre la boca de Chloé con mucho cuidado para que se diera cuenta que no podía hacer esos ruidos, Chloé se asustó por un momento al ser consciente de los ruidos que había estado haciendo en ese rato... Chloé comenzó a forcejear agresivamente con una de sus manos y se escapó de mi agarre, comenzó a dar golpes con ella por todo el sofá y al darle uno de esos golpes a un cojín paró de golpe y lo apretó, se lo llevo a la cara y lo presiono hacia ella. No sé si los vecinos podrían o no escucharla pero yo podía escuchar a la perfección sus gritos de placer. Al notar que yo también estaba sujetando el cojín; dejó de hacerlo ella y puso su mano junto la otra para que la agarrase también. Tras unas cuantas embestidas más Chloé comenzó a correrse como una loca en el sofá, pero yo no quise parar ni de broma.... y continué como si nada y los gritos de placer que soltaba con cada embestida ahora eran constantes, de milagro podía respirar Chloé entre tanto grito y gemido pero yo estaba apunto de correrme y no pensaba en parar. Terminé al poco rato corriéndome dentro de Chloé y paré de embestirla, a pesar de estar yo completamente quieto y Chloé también; aun se escuchaba a la perfección tras el cojín a Chloé gimiendo y no poco...
Escuche el ruido de dos piernas caer de golpe sobre un sofá, era Chloé que estaba completamente fatigada y sin fuerzas como para mantenerlas abrazándome las caderas más tiempo...
Saqué mi polla del interior de Chloé con mucho cuidado ya que parecía que el mínimo movimiento que hiciera fuese acompañado de gemiditos tras el cojín. Ya con la polla fuera me puse de pie al lado de la cabeza de Chloé y le retire el cojín de encima. La cara de Chloé desbordaba placer y me choco un poco ver su carita de ángel descompuesta por los lagrimones de placer, todo su maquillaje echado a perder. Fui al baño y le traje a Chloe un espejo de mano y unas toallitas húmedas. Me di la vuelta y fui a lo que Chloé pensó que sería el baño mientras le recordé en voz alta el "no te dejare sacarla en toda la tarde" Chloé se asustó un poco al escuchar eso después de lo sucedido hace unos segundos. Me paré de golpe en mitad del salón y me di la vuelta, a Chloé le extraño y me pregunto que si no me iba al baño pero le dije que en ningún momento era mi intención ir al baño, lo único que quería hacer era ir a su dormitorio a por sus "juguetes" pero le dije que seguramente gritaría tanto como antes y eso mejor en su dormitorio. Chloé soltó una risa muy forzada ya que se le podía ver la cara de preocupación por lo que podría pasar y de si podría o no soportarlo. Agarré a Chloé por debajo de las rodillas y con una mano tras su espalda la levanté como unos recién casados y la lleve en brazos a su cama, la tiré sobre ella y le dejé limpiarse el maquillaje. Mientras saque todos sus juguetitos y me puse a seleccionar. Me decidí por un juego de esposas de piel, más concretamente cuatro esposas las cueles puse a cada esquina de la cama, todo eso frente a Chloé ignorándola como si en ese dormitorio solo estuviera yo y los juguetitos... luego agarré una mordaza de bola sin que Chloé la viera y me acerqué a ella. Comencé a besarla un ratito corto y al terminar me dispuse a ponérsela. Para cuando Chloé abrió los ojos tras el beso que nos acabábamos de dar; ya era tarde para que escapara de mis intenciones. Asumió que ahora yo era quién mandaba y no ofreció mucha resistencia, se la puse bien fuerte, no lo suficiente como para dañarla pero si como para que no fuera capaz de quitársela. Tras ponérsela, procedí a ponerle las esposas con mucho cuidado y delicadeza, Chloé cooperaba mientras me miraba con una carita de niña buena, su intención era la de dar pena y que no me pasase mucho. Por desgracia para ella eso me lo dijo después y no entendí sus intenciones. Ya con Chloé bien atada y forma de cruz.



Le pasé mis manos por debajo de sus muslos con mucho cuidado para no hacerme daño y alcé sus caderas a la altura de las mías. Metí mi polla con cuidado y despacio en Chloé, miré a mi espalda para asegurarme que la puerta estaba cerrada y volví a mirar a Chloé. Como si no hubiera existido el tiempo que pasó entre lo que sucedió en el sofá y lo de ahora... retomé por donde lo dejé con las mismas ganas y los duros golpes de impactos de cuerpo contra cuerpo resurgieron de nuevo. Los ruidos de Chloé ahora sin cojín pero con esa pelotita en su boca; sonaba más placenteros que antes y no se contenía lo más mínimo en provocarlos. Para mi sorpresa no pasaron ni cinco minutos cuando de mis embestidas comenzó a brotar salpicaduras, era Chloé corriéndose, pero ni me di cuenta de no ser por el liquido ya que sus gemidos eran los mismos que cuando no se corría. Yo era consciente que ni aun resistiéndome a correrme me quedaría mucho por hacerlo y continué, al fin y al cabo a lo largo de ese día ya me corrí unas cuantas veces y con cada una aguantaba más y más... Continué como si nada embestida tras embestida pero al parecer Chloé se estaba arrepintiendo de su idea de no sacársela en toda la tarde ya que estaba haciendo movimientos rápidos con sus manos atadas como si agitándolas y a pesar de tener la boca amordazada se le podía entender como me pedía que parase. Continué y continué y al rato se volvió a correr. Podría haber parado pero... me quería correr de nuevo y así fue pero no antes de una tercera corrida por parte de Chloé. Tras correrme y a pesar de notarme la polla dolorida seguí fallándome a Chloé un poquito y despacito, me hacía mucha gracia los ruidos de gemiditos que soltaba cuando se lo hacía despacio, pero paré, le quité la mordaza y me tumbe a su lado bocarriba. Permanecí en silencio mientras Chloé no paraba de insultarme en bajito, pasado un rato Chloé me pidió que la desatara, que tenía que ir al baño y no se aguantaba... error por mi parte hacerlo ya que al verse libre aprovechó el mínimo descuido por mi parte para esposarme mi mano derecha. En teoría eso no supondría un problema... con solo una mano esposada solo tendría que usar la otra para desabrochármela, el problema era que la única mano libre que tenía estaba lesionada y al mirar la esposa, luego mi mano y luego a Chloé... la cara de odio que tenía y que me decía que no moviendo despacito el cuello a un lado y a otro... claramente me estaba diciendo que si no quería dolor... mejor no forcejear. Chloé agarró con muchísimo cuidado y cariño mi muñeca y la esposo de igual maneara que como estaba ella hacía unos instantes, con más rabia me las puso en los tobillos y ahora era yo el que estaba atado en cruz. Chloé me miró fijamente, luego miró el suelo y se levantó de la cama mientras murmuraba "seré buena contigo..." mientras salía del dormitorio. Escuché como el sonido de agua caer sobre el plato de la ducha, luego paró y al rato veo a Chloé regresar arrastrando los pies sobre una toalla. Se tiró sobre la cama de tal forma que puso sus pies sobre la almohada y su cabeza a unos centímetros de mi polla, apoladla sobre una de mis piernas. Chloé acercó su mano a mi polla y comenzó a masturbarla, a los segundos paró de golpe y con tono sarcástico dijo - uy, se me olvidó la mordaza... - y nada más terminar su frase comenzó a palparme la cara con uno de sus pies, al encontrar mi boca introdujo con cuidado y volvió a decir - y ahora chupa perrito o te dolerá... - y comenzó a cerrar más y más el puño que tenía mi polla. Ya había olvidado que mejor no cabrear a Chloé... pero por desgracia lo hecho, hecho esta...

Agradecí el que se los limpiara en el baño ya que durante todo el día estuvimos andando descalzaos por el piso de Chloé y por muy limpio que estuviera... Pensé que de ser un fetichista esa situación de castigo tendría poco... por entonces no me interesaba mucho ese aspecto del sexo pero si que es verdad que aun a pesar de eso reconocía que los pies de Chloé eran muy bonitos. Tras unos minutos Chloé me recordó que como me corriera sin avisarla me arrepentiría y mejor tenerla contenta... asique cuando me quedaba poquito avise a Chloé y tan rápido como pudo se subió sobre mí dándome la espalda y terminó de follarme con unas pocas cabalgadas sobre mí para que me corriera dentro de ella. 

A lo largo de la tarde repetimos ese mismo proceso puede que tres o cuatro veces más en una se puso a juguetear más con los pies usándolos para intentar que me corriera, en otra ocasión se puso a hacerme cosquillas en la polla con un mechón de pelo, también la chupó y folló, agradecí que Chloé fuera una mujer que se mojase con facilidad y se corriera también ya que de tanto hacerlo me imaginé que saldría ardiendo mi polla de tanta fricción. Igual de no haberme portado mal con Chloé me habría dejado descansar entre corrida y corrida, puede que no tantas veces... pero eso solo eran suposiciones. Chloé me desató y pensé que ya se cansó pero no era por eso... tras ver el reloj de la mesita comprendí; estuvimos toda la tarde sin parar y ya era la hora de cenar. También mi polla por suerte para mi comenzaba a perder fuerza... poca.... pero poco a poco se iría reduciendo.

Permanecimos un rato tumbados, abrazados... pero sobre todo pegajosos y sudados y después de la fiesta que nos dimos no tenía ni la menor gana de ducharme, joder... no tenía ganas ni de ponerme en pie. Nos planteamos pedir de nuevo donde la hora de comer pero... como el mismo repartido apareciera y viese el antes y después de Chloé... yo afortunadamente al tener el pelo corto no se me notaba tanto pero Chloé pasó de la noche a la mañana de tener un pelazo a tener un desastre. Terminamos pidiendo una pizza y haciendo uso de mis ultimas fuerzas fui a la puerta a por ella mientras Chloé se limpiaba un poco, simplemente una ducha rápida con agua. Tras pagar y cerrar la puerta me veía en medio del salón con una caja en una mano y una botella en la otra... me quedé pensando y sin decir nada reanude mi marcha al dormitorio, lo dejé sobre una butaca; la cual estaba en una esquina y puse a mi lado de la cama y me tiré sobre ella. Al salir Chloé de la ducha me buscó por el salón, luego cocina pero al ver que no estaba en ninguno de esos sitios regreso descojonándose a dormitorio.


- ¿En serio? - Dijo Chloé desnuda ante mí mientras señalaba con el brazo la cama.
- Si, ¿pasa algo? me dejaste sin vitalidad súcubo!!! de aquí no me moveré en lo que queda de día - dije entre risas.
- Jaja, pobrecito... ¿Qué es eso? - dijo Chloé tumbándose a mi lado y acariciándome el pelo con una mano.
- ¿Qué es que? dije mirando a mis alrededores.
- Súcubo, eso ¿Qué es? 
- Pues es un demonio... con el físico de una mujer muy muy MUY atractiva con el único fin de seducir a hombres para robarles la fuerza vital mientras se los follan, o algo así... más o menos...
- Me estás diciendo demonio... bueno... me gustó la parte de exageradamente atractiva... - dijo Chloé, sonrió y comenzó a comer junto a mí.


Tras el cumplido que Chloé consiguió por mi parte de forma involuntaria al decirle que me parecía una mujer muy atractiva, sumado a todas las veces que me corrí dentro de ella... (perdí la cuenta la verdad) no hacía el menos esfuerzo por ocultar su felicidad y me aseguró que no intentaría follarme más en lo que quedaba de noche, yo le asegure que no podría ni aun si le dejaba, ya que después de todo me dejó sin energía abajo... y me asegure de que esta cena no estuviera "envenenada" eso seguro.
Cenamos, nos relajamos y vimos un poco la Tv, al tener unas pocos de fuerzas aproveché para ducharme y sacar a empujones a Chloé de la cama para así cambiar las sabanas, me ayudó y ya con la cama recién hecha nos metimos sin ganas de nada más que de descansar. Chloé puso el aire acondicionado y lo programo para que se apagara solo, su única intención era la de dormir tan pegada como fuese posible a mí, decía que eso incrementaría las posibilidades de quedar embarazada...






Capitulo 21: http://www.poringa.net/posts/relatos/4454927/21-Me-toca-embarazar-a-mi-tia-III.html