Con 18 años y con poca plata en el bolsillo, me dedique a vender mermeladas caseras que traía un vecino, puerta a puerta. Mi mejor amigo del barrio tenia una madrastra joven, su Padre viudo de años se caso con una de 30 años, parecía la hermana, igualmente en esa época se respetaba mucho más, se la miraba pero con respeto. Yo estudiaba de mañana y de tarde andaba en el barrio con esa venta, en tanto mi amigo ya en facultad volvía tarde, generalmente lo pasaba a buscar su Padre a la salida de su trabajo. Yo andaba de short de futbol y remera porque me resultaba cómodo, le fui a ofrecer mermeladas a la madrastra y me hizo pasar, en si, estando mi amigo entraba y salía como si fuera mi casa y pasaba lo mismo en la mí, quedaba el portón sin llave, pero no estando mi amigo siempre tocaba timbre. Entramos al living comedor y apoye los frascos arriba de la mesa, me pregunto cuanto salían y se fue a buscar plata arriba, donde estaban los dormitorios de la casa, tardó un rato pero cuando bajo, ella se había puesto un short y un top sin sostén, mi corazón entró a latir, ella me dijo, me puse cómoda porque hace mucho calor, yo casi sin habla le dije que tenia razón. Me paga y le digo que voy a ir a buscar el cambio, no te preocupes, quédatelo para ti, yo le agradeci y me pregunto, vas a jugar al futbol, si en un rato, te digo algo, que buenas piernas tenes, recuerdo que me puse colorado, le conteste que era porque hacia mucha bicicleta desde chico y de ir al club, pero casi tartamudeando, vi sus pezones en sus pequeñas tetas de punta y se me salía el corazón, le di un beso y me fui casi corriendo. No me da vergüenza decir que volví a mi casa a pajearme, tenía una excitación tremenda, y antes de dormirme me hice otra, fue la primera vez que la mire como mujer, sin mi amigo ni su padre, creo que Ella disfruto hacerme excitar. Al otro día de tarde peloteando en la esquina con un par de amigos del barrio, Ella me llama y saluda al resto, me acerco, estaba de vestido decente, pelo recogido y me dice, nos encantaron las mermeladas, podes traer otra de higo, claro, en un rato le traigo, porque la trataba de usted, se sonrio y me dijo, tuteame, me haces sentir vieja, sonreímos, me di cuenta que estaba colorado de nuevo, jaja. Terminamos de jugar y fui a buscar el frasco, toque timbre y me grita, entra que esta abierto, y estaba con el mismo short del día anterior pero abierto adelante, otro top, tenía unas pequeñas tetas y tenía sus pezones durísimos, se me paró al toque, no podía mirarla a los ojo, tartamudeaba, y me dijo, ESO ES POR MI, QUE HONOR, yo le dije que si con la cabeza, avergonzado quise pedirle perdón, y me dijo, NOO, a las mujeres nos gusta que nos miren, que nos deseen, no te pongas mal, además no soy la madre de tu amigo. Se acerco y me pregunto al oído, ayer te pajeaste pensando en mi, con la cabeza le dije que si, sonrió, me acarició el pecho y llegó al short, metió la mano por dentro, upss que grande está y me dice, hagamos un juego, te saco el short y me saco el mio, yo no emitía sonidos, estaba petrificado, y ella me bajo el short, recuerdo su mirada a mi verga dura, como de aceptación o aprobación, se sacó el top y se puso en cuclillas a mamarla suavemente, fue LA PRIMERA VEZ que me lo hicieron, me sentía en el paraíso, pensaba, estoy soñando y no me quiero despertar, pero abría los ojos y allí estaba, no sabía que hacer con las manos, me decía, que no termine más, fueron unos minutos gloriosos, se sacó el short de espalda para mí con una sonrisa seductora, me pregunto; te gusto?, me sentó en una silla y me entro a coger suavemente, abrazada a mi cuello, recuerdo que su concha estaba caliente, húmeda, me rogaba que no acabara y yo trataba de no hacerlo, fueron unos 30 minutos inolvidables, ella gemia y me quemaba, hasta que me dijo, ahora si, y eyacule mucho, era joven y vital, entrenado, se salió y me mamo la verga abrazada a mis piernas, ME ENCANTAN me dijo, cuando terminamos me dijo, esto queda entre nosotros, mañana vení antes y te pago la mermelada porque no tengo plata……..
Las mermeladas
Con 18 años y con poca plata en el bolsillo, me dedique a vender mermeladas caseras que traía un vecino, puerta a puerta. Mi mejor amigo del barrio tenia una madrastra joven, su Padre viudo de años se caso con una de 30 años, parecía la hermana, igualmente en esa época se respetaba mucho más, se la miraba pero con respeto. Yo estudiaba de mañana y de tarde andaba en el barrio con esa venta, en tanto mi amigo ya en facultad volvía tarde, generalmente lo pasaba a buscar su Padre a la salida de su trabajo. Yo andaba de short de futbol y remera porque me resultaba cómodo, le fui a ofrecer mermeladas a la madrastra y me hizo pasar, en si, estando mi amigo entraba y salía como si fuera mi casa y pasaba lo mismo en la mí, quedaba el portón sin llave, pero no estando mi amigo siempre tocaba timbre. Entramos al living comedor y apoye los frascos arriba de la mesa, me pregunto cuanto salían y se fue a buscar plata arriba, donde estaban los dormitorios de la casa, tardó un rato pero cuando bajo, ella se había puesto un short y un top sin sostén, mi corazón entró a latir, ella me dijo, me puse cómoda porque hace mucho calor, yo casi sin habla le dije que tenia razón. Me paga y le digo que voy a ir a buscar el cambio, no te preocupes, quédatelo para ti, yo le agradeci y me pregunto, vas a jugar al futbol, si en un rato, te digo algo, que buenas piernas tenes, recuerdo que me puse colorado, le conteste que era porque hacia mucha bicicleta desde chico y de ir al club, pero casi tartamudeando, vi sus pezones en sus pequeñas tetas de punta y se me salía el corazón, le di un beso y me fui casi corriendo. No me da vergüenza decir que volví a mi casa a pajearme, tenía una excitación tremenda, y antes de dormirme me hice otra, fue la primera vez que la mire como mujer, sin mi amigo ni su padre, creo que Ella disfruto hacerme excitar. Al otro día de tarde peloteando en la esquina con un par de amigos del barrio, Ella me llama y saluda al resto, me acerco, estaba de vestido decente, pelo recogido y me dice, nos encantaron las mermeladas, podes traer otra de higo, claro, en un rato le traigo, porque la trataba de usted, se sonrio y me dijo, tuteame, me haces sentir vieja, sonreímos, me di cuenta que estaba colorado de nuevo, jaja. Terminamos de jugar y fui a buscar el frasco, toque timbre y me grita, entra que esta abierto, y estaba con el mismo short del día anterior pero abierto adelante, otro top, tenía unas pequeñas tetas y tenía sus pezones durísimos, se me paró al toque, no podía mirarla a los ojo, tartamudeaba, y me dijo, ESO ES POR MI, QUE HONOR, yo le dije que si con la cabeza, avergonzado quise pedirle perdón, y me dijo, NOO, a las mujeres nos gusta que nos miren, que nos deseen, no te pongas mal, además no soy la madre de tu amigo. Se acerco y me pregunto al oído, ayer te pajeaste pensando en mi, con la cabeza le dije que si, sonrió, me acarició el pecho y llegó al short, metió la mano por dentro, upss que grande está y me dice, hagamos un juego, te saco el short y me saco el mio, yo no emitía sonidos, estaba petrificado, y ella me bajo el short, recuerdo su mirada a mi verga dura, como de aceptación o aprobación, se sacó el top y se puso en cuclillas a mamarla suavemente, fue LA PRIMERA VEZ que me lo hicieron, me sentía en el paraíso, pensaba, estoy soñando y no me quiero despertar, pero abría los ojos y allí estaba, no sabía que hacer con las manos, me decía, que no termine más, fueron unos minutos gloriosos, se sacó el short de espalda para mí con una sonrisa seductora, me pregunto; te gusto?, me sentó en una silla y me entro a coger suavemente, abrazada a mi cuello, recuerdo que su concha estaba caliente, húmeda, me rogaba que no acabara y yo trataba de no hacerlo, fueron unos 30 minutos inolvidables, ella gemia y me quemaba, hasta que me dijo, ahora si, y eyacule mucho, era joven y vital, entrenado, se salió y me mamo la verga abrazada a mis piernas, ME ENCANTAN me dijo, cuando terminamos me dijo, esto queda entre nosotros, mañana vení antes y te pago la mermelada porque no tengo plata……..
0 comentarios - Las mermeladas