Mi camino al cuckold
Episodio 1 - La Rubia
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Por Ariel
Para los que no nos conocen, somos una parejita de 29 (Emi) y 32 (Ariel) años, estamos juntos hace 4 años y ya hace más de un año que nos metimos de lleno con este estilo de vida.
Nuestros primeros pasos en P! los pueden ver en anteriores posteos y relatos.
En esta saga voy contando distintos episodios de encuentros que fui teniendo en mi vida (antes y durante la relación), y cómo fue el camino a la vida cuckold que llevo hoy, mí intención es detallar cómo opera mi mente, como juegan mis memorias, y tratar de mostrar también un poco el nivel de calentura y satisfacción que provoca la adrenalina de llevar esta vida.
Recuerdo que solía entrar al chat del mirc Chaco-Corrientes, ese chat que en mi época de adolescente se usaba para entrar después de clases y conocer chicas de nuestra edad, hoy se convirtió en una sala para encuentros homosexuales mayoritariamente, transexuales y algunas lesbianas, aunque muy de vez en cuando entra alguna chica o alguna pareja buscando trio, lo bueno de este chat, es que las veces que entran parejas lo hacen para concretar, lo malo es la cantidad de hombres que se hacen pasar por mujeres para encontrar “heterosexuales”.
Hacían ya un par de ocasiones en las que siempre se logueaba un nick ParejaCtesTrio, siempre cerca de la 1 de la mañana y se quedaban un rato más. Les había escrito en un par de ocasiones, solían responder en seco
- De dónde sos?
- Resistencia
… No contestaban más
- Edad
- 26
- De dónde sos?
- Resistencia
… Silencio absoluto
Cabe destacar para los que no son de acá que entre Resistencia y Corrientes sólo hay una hora máximo en auto, menos si no hay tráfico. En ocasiones algunas veces la charla era un poco más larga
- Yo: Hola
- ParejaCtesTrio: Hola
- ParejaCtesTrio: Edad?
- Yo: 26
- Yo: Ustedes?
- ParejaCtesTrio: 25 y 38
- Yo: Qué buscan?
… Esto se repetía una y otra vez, por meses, como era casi de memoria, sabía que se trataba de la misma pareja, pero no podía identificar qué es exactamente lo que buscaban, me causaba, más que nada, intriga
- Yo: Hola
- ParejaCtesTrio: Hola
- ParejaCtesTrio: Edad?
- Yo: 26
- Yo: Ustedes?
- ParejaCtesTrio: 25 y 38
- Yo: Qué buscan?
- ParejaCtesTrio: hombre para trío
- ParejaCtesTrio: cómo sos?
- Yo: morocho, delgado, 172 cm, pelo corto, 64 kg, 18x6 aprox, discreto, muy higiénico y con mucha experiencia
- Yo: Ustedes qué onda?
- ParejaCtesTrio: la idea es un dotado para que se la coja
- Yo: tengo linda pija, y con mucha experiencia, no es hiper dotado pero te aseguro que se la hago sentir
- ParejaCtesTrio: De dónde sos?
- Yo: Resistencia, pero voy no tengo drama (me atajé sabiendo que siempre me dejaban de hablar)
- ParejaCtesTrio: Tenés auto para cruzar?
- Yo: No pero voy en un Chaco-Corrientes
- ParejaCtesTrio: En cuánto tiempo estarías acá?
- Saliendo ahora llegaría tipo 2 a.m. aprox
- ParejaCtesTrio: Nosotros cuando cerramos el bar, según la hora que se termina de atender toda la gente, vamos al parque Mitre y cojemos ahí
- Yo: APA!
- Yo: Qué buena onda, si es seguro voy, podemos charlar por mensaje o algo.
- ParejaCtesTrio: Nosotros vamos a estar en el auto, ella decide si quiere o no, así que no te puedo asegurar.
- Yo: No habría problema…
Eso fue lo más importante de la charla, luego prosiguió, pero ese día no me animé a ir, me quedé dormido y se desconectó. Al día siguiente ingresé con el mismo nick, y ya había ensayado mi excusa pero cuando le estaba por escribir esto pasó
- ParejaCtesTrio: Ayer salimos muy tarde, no me conecté
- Yo: no pasa nada igual no pude ir
- ParejaCtesTrio: Un día de estos que no sea fin de semana, entre semana que se cierra temprano.
- Yo: Cuando ustedes digan
Seguimos hablando, varios días con el mismo nick, se reusaban a pasar teléfono de contacto, me preguntaba qué le haría y qué me gustaba, hasta que pasaron varias semanas y una vez acordamos un día para vernos en el parque Mitre, no importaba la confianza que agarráramos en la charla, ellos no se bajaban de su postura, el encuentro era a ciegas y si había onda todo bien y si no no.
….
- Yo: Yo salgo para allá y me quedo en parque Mitre, espero a que te conectes y ahí vemos, charlamos y si no hay onda me vuelvo…
- ParejaCtesTrio: Me conecto en un rato, cómo vas a estar vestido?
- Yo: Voy de short deportivo negro y remera blanca…
- ParejaCtesTrio: no falles…
El encuentro estaba pactado, después de lo que me había pasado con la rubia, desbordaba de confianza, me estaba por cruzar de provincia para ir por un garche, una locura, pero no me importaba nada.
Eran las 11 de la noche de un día normal de semana. Me bañé, me vestí, me preparé para una noche larga y me fui caminando hasta la parada de remises Chaco-Corrientes, estos remises tienen la particularidad de que tenés que esperar a que estén los 4 pasajeros para que te lleven, o bien pagar el importe por los 4, esperé casi una hora, sin apuro ya que me dijo a las 2 am aproximadamente, mientras tanto iba controlando el chat. Se hicieron las 2 cuando estaba cruzando el puente, pero ninguna señal de que se conectaran, con una inmensa confianza yo me sentía hiper seguro de lo que estaba haciendo, bajé y decidí ir hasta el parque caminando, en ese tramo no saqué el teléfono, llegué, di unas vueltas y me acomodé, y quedé ahí esperando.
El parque no estaba desértico, recuerdo que había muchas personas aisladas dando vueltas, me di cuenta que era un lugar donde la gente iba mucho a tener privacidad por lo amplio y bastante escondido, incluso pude ver una pareja teniendo sexo en un auto, pensé que podían ser ellos, pero luego se conectó.
- ParejaCtesTrio: Pasamos y no te vimos
- Yo: Acá estoy
- Yo: Me hubieras escrito no más
- ParejaCtesTrio: en qué parte estás?
- Yo: bien en la entrada en la puerta, con un short deportivo negro y remera blanca
- ParejaCtesTrio: vamos en un Peugeot 2.. (no recuerdo) celeste
- Yo: ok espero
Inmediatamente se desconectó, y comencé a ponerme algo ansioso, me preguntaba si no era más fácil salir con el celular e ir conectado, y así evitar un desencuentro. Pero pasó bastante tiempo, pasaron de las 3 y nada, hasta que veo entrar un auto medio azul con la pintura gastada, y como no sé de autos no sabía exactamente si era el mismo que me dijo, pero era Peugeot, iban pasando despacito, al cruzar divisé al conductor, un pelado de aspecto mayor y como acompañante una mujer, aparentemente petacona, morocha de tes muy blanca. Pude notar que ella me miró de pasada antes de que el auto siguiera de largo y acelerara un poco para pegar toda la vuelta al parque y salir por la otra calle.
Qué cagada, casi las 4 de la mañana y yo como un boludo ahí, me quedé como media hora esperando que mu hubiera confundido de auto, hasta que caí que no pasaría, me fui caminando y como ya era casi la hora me dispuse a ir esperar el colectivo que saldría en unos minutos.
Sentado en una banca comencé a revisar todos los contactos de mi celular y a ver los conectados, era impresionante la cantidad de parejas que tenía agendada, muchas no sabía ni quiénes eran, vi un contacto que lo tenía agendado como Pareja Ctes Trio, me llamó la atención que el nombre fuera similar y sin pensar en la hora les mandé mensaje, total ni sabía quiénes eran. Pero para mi sorpresa contestó
- Yo: hola
- Pareja: hola cómo estás?
- Yo: acá ando por corrientes
- Pareja: trabajando?
- Yo: vine a coger y una pareja me dejó plantado
- Pareja: qué mal
En medio de la charla subo al colectivo que había abierto sus puertas para salir, mientras seguía subiendo gente yo escribía
- Yo: sí una cagada
- Pareja: nosotros estamos tomando un champagne
- Yo: bien ahí, me gustaría conocerlos algún día
- Pareja: por dónde estás?
- Yo: ya subí al cole Chaco-Corrientes
- Pareja: uh qué cagada, si no te decía para venir
El corazón me empezó a latir fuerte, yo estaba con una bronca y de repente tenía una oportunidad y veo que el colectivo ya estaba llegando al puente.
- Yo: me bajo
- Pareja: te busco en la shell que está en la bajada del puente
- Yo: dale me bajo acá
Ni siquiera procesaba lo que estaba haciendo, atino a levantarme de una y tocar el timbre, quedé como un tonto maniático ya que el colectivo no para antes de cruzar el puente, y aunque lo hiciera ya no podía, al levantar la vista pude ver el por una cortina abierta la inmensidad del río Paraná con el sol reflejado levantándose en el horizonte, señal de que debían ser más de las 5 a.m. ya no pensaba, actuaba por instinto. Al bajar en el Chaco, el colectivo se detiene en la primer parada, que es una rotonda a más o menos un km de la bajada, tal vez un poco menos.
- Yo: Ya bajé voy para la Shell, en un toque estoy (mentira, estaba del otro lado del puente a las 5 de la mañana)
- Pareja: dale vamos yendo a buscarte
- Yo: de una
Estaba siendo completamente irracional, me habían dejado plantado a las 3 de la mañana luego de haberme cruzado desde otra provincia, y sin siquiera pararse a darme una explicación o simplemente decir “no me va”, para que yo me fuera a mi casa y no quedar como un idiota esperando. Pero esta pareja casualmente parecía estar por salvar mi noche, así que no pensaba esperar a que pasara el siguiente colectivo, comencé a caminar, o más bien trotar, y me dispuse a cruzar el puente. Por suerte, la charla por chat hizo que el trayecto no se notara tanto
- Yo: cuál es la idea?
- Pareja: mirá te digo la verdad ella es una pendeja
- Pareja: juega al hokey
- Yo: uhhh, debe tener unas re gambas
- Pareja: las gambas y el culo tiene
….
Traspirado por el trote y con poca batería en el celular, le dejé las indicaciones de dónde estaba, pero me tuve que correr de ahí porque los de la playa de estacionamiento no me dejaron permanecer, así que nuevamente una cagada, pero igual el auto que me habían dicho estacionó cerca de mí, un hombre de unos 45 años descendió y encaró derecho hacia mí…
- Ariel? – Me llamó señalándome con dedo para indicar que me hablaba a mí
- Si! – contesté rápidamente mientras me incorporaba – no te pregunté el nombre
- Juan [censuro nombre real] – Dijo al tiempo que me señalaba la puerta del acompañante para subir adelante, inmediatamente pensé, este tipo es solo, no vino con su pareja, me está re cagando…
Subí de todos modos, ya estaba ahí, no iba a echarme atrás. Juan subió inmediatamente después, cerró la puerta y puso en marcha.
- Así que te dejaron plantado che – Dijo con tono amable, mirando hacia atrás por el espejo de su lado y rotando el volante para salir
- Sí, una macana – No sabía si hablar con formalidad o con confianza así que traté de medir las palabras – Lo peor de todo no es que te digan que no, eso uno lo puede llegar a entender, el tema es que te dejen colgado sin decirte nada… Che, y cómo es el tema con ustedes?
- Y mirá… - Hizo una pausa, prosiguió atenuando la voz como para decir algo muy privado y se arrimó – Es una pendeja… - retirando la cabeza hacia atrás y abriendo una mano como dando gracias al cielo, siguió – uuuuuun culo!
Pensé que por la edad del tipo y teniendo una pendeja como pareja cualquier cosa lo podría maravillar, pero tenía una bronca, simplemente quería coger y sacarme las ganas. Seguimos hablando de lo que me había sucedido, de lo que hacía de mi vida y otras cosas hasta que llegamos casi a destino, recién allí volvimos a tocar el tema cuando al ingresar en un complejo de departamentos volvió a poner una voz bajita.
- Mirá… La flaca es una pendeja, un culo! Le gusta la pija, antes intentamos hacer pero el vago no anduvo, en el momento no se le paró – hizo gestos de resignación – a mi me gustaría que se la cojan bien
- No te preocupes, conmigo eso no va a pasar
Bajamos del auto y caminamos por un sendero, los departamentos eran del estilo de casas de vivienda donde una escalera llevaba a dos casas enfrentadas Cuyas ventanas daban al patio común de un lado y a la calle del otro, subimos al segundo de tres niveles y el ingresó y me hizo un gesto de esperar un momento. Arrimó la la puerta dejando una rendija de luz, en la que pude visualizar una sombra con silueta femenina, noté que caminaba de un lado a otro con una copa en la mano, la puerta se abrió y una morocha se asomó a mirar.
- Pasá – me dice, con un gesto de invitación a dejar la timidez a un lado – este boludo! – supuse que se refería al hecho de que me dejó allí – querés un trago?
- Francamente si no te molesta quisiera darme una ducha, no sé si te contó pero tuve que correr – sonreí agitado
- Pero siiii, vení pasá – estirando las letras invitandome en su tono a sentirme en casa.
La vergüenza en ese momento había nublado mi percepción, pero me estaba por coger posiblemente al mejor culo de Corrientes y qué gambas madre mía, abrí la ducha y me relajé, una hermosa morocha de unos 28 años, me duché me pajeé un poco para mantener la erección pero sin cansarme de antemano. Al salir la aprecié mejor, un minivestido negro, tanga blanca que se dejaba ver por la transparencia. Nos sentamos en un sofá frente a una mesita ratona donde había un champagne en una cubetera con hielo y varias copas que sugerían que alguien más hubiera estado ahí en la reunión.
- Tuvieron visita? – le dije señalando las copas.
Pero ella sólo contestó con una sonrisa, no me quitaba la vista de los ojos, yo intentaba no verla fijo para no parecer pedante.
- Tu marido? – le pregunté
- En la habitación seguramente – seguía sonriendo y me veía, lo juro como la morocha al gordito del meme – y qué hace cuánto estás en esto? …
La charla prosiguió entre los dos, entre copas, sentados y enfrentados, y ella con su pierna cruzada sobre la otra, yo me relajé, me descalcé y me senté sobre mi talón con la rodilla flexionada, mirando hacia ella.
No estaba seguro de si tenía que avanzar o esperar al marido de él, ya debían ser como las 7 am y el tipo ni señales. Ella me habló de sus experiencias con otros hombres que trajeron de un boliche, otro que era un amigo de él, y que a ninguno se le paró, que estaba decepcionada. Yo le hablé de mis experiencias, de lo que me había sucedido antes de llegar allí. Y proseguimos así
- Tu marido no viene? – volvía mencionar en un momento en el que el silencio sugería que ya no habían temas de charla
- Es un pelotudo! – se arrimó hacia mi y haciendo la vos casi un silbido susurró – quiere hacer un trío pero no tiene aguante.
- Mirá vos, y vos como hacés?
- Me arreglo sola – expresó haciendo un gesto con la mirada hacia las copas en la mesa ratona
Miré las copas, que eran unas 3 o 4. Me preguntaba si estaba sugiriendo lo que yo estaba pensando, y cuando retorné la mirada hacia ella había levantado su pierna cruzada y la dispuso con el taco alto clavándose en el sofá, su tanga blanca era visible, era obvio que era una invitación, pero no tenía idea de cómo comenzar, yo era bebé de pecho, y ella una hembra total. Como un idiota volví preguntar
- Y cómo es el tema con él? … vamos a la pieza, hacemos… - no terminé de completar la frase cuando volvió a cruzar sus piernas con un gesto automático de decepción en el rostro – olvidate, mala mía… - le digo inmediatamente, y para romper ese hielo que yo mismo había formado segundos atrás le digo – cómoes que tenés ese terrible culo? Es perfecto
- Juego al Jockey – su rostro volvió a dibujar una sonrisa pero sus piernas permanecieron cerradas
- Mirá vos, en algún club?
- Central Norte, en Resistencia
- Waw… y ese culo tiene llave? – sólo sonrió con picardía – no me has dicho lo que te gusta en el sexo
- Hablás demasiado, mucha charla mucha charla y …. – le estampé un beso sin preguntar – no me gusta que me besen – tomando mi mentón con dos dedos y haciéndo un gesto de gruño me empujó el rostro hacia atrás
Se sentó de lado y esta vez sonrió ocultándose, no sé por qué pero ya estana jugado y se me ocurrió volver a intentar, le corro la cara y la vuelvo a besar, esta vez más intensamente, el beso duró unos cuantos instantes y fue bien recibido, pero luego me vuelve a empujar y plaf!
- Estúpido! – y un blando cachetazo fue a parar a mi mejilla – te dije que … esta vez la besé abalanzándome sobre ella y con mi mano izquierda a su cintura y la derecha a su pierna cruzada, forzandola a moverse
- Hijo de puta! – textual, recuerdo eso. Se mordió los labios y mirándome fijamente – tus labios gruesos me gustan, te salvas por eso – se mordió el labio inferior y me volvió a besar
Pasé mi mano por debajo del minivestido y llevé mi palma hacia sus nalgas mientras la besaba, sus manos fueron hacia mi entrepierna, bragas afuera y sus besos ya eran cada vez más intensos
- Te quiero morder – me dijo al tiempo que pasaba su dedo índice por mi labio inferior… contesté con una sonrisa y la volví a besar
No pensé que fuera cierto, me mordió y bastante fuerte, para contener el dolor presioné con mi mano su cintura… la vi apretar los dientes, y supe en ese momento que este juego sería algo rudo me retiré un momento y me dispuse a quitarme el jean, al mismo tiempo que ella comenzó a intentar sacarme la remera. Todo enredado ya por los movimientos tuve que dejar el pantalón y levantar los brazos y ella completó su cometido, fuera remera, fuera jean y sólo quedó el boxer…. Quité su tanga algo bruscamente y la empujé contra el sofá pero cuando se la estaba por chupar ella contrarrestó poniéndose en 4 y tomándome de la cintura con una mano y empujándome hacia ella y con la otra retiró mi miembro fuera del boxer. La introdujo lentamente y empezó el show, cuando levanto su minivestido ella supo inmediatamente que quería ver ese culo y se acomodó con la cola hacia arriba y ña cintura hacia abajo, siguió chupando y dijo
- Lindos labios, linda pija… me matás nene…
Tomé su cabello y la hice seguir chupando. Casi había olvidado al marido cuando desde la habitación se oyó un ruido e inmediatamente ella pegó un brinco y se acomodó un poco
- Ponete esto… - y me alcanzó la toalla con la que me había duchado – shhh… no pasó nada aún ok?
Yo no entendía muy bien la situación, pero luego unos pasos y apareció en la sala
- Me dormí flaca, por qué no me despertaste?
- Estabas cansado y estábamos charlando acá, me estaba contando sus experiencias – se acariciaba el cabello y jugaba con un lasio mechón que era más largo que el resto de su cabellera – que le dejaron plantado
- Y llegaron a algo?
- Y te estábamos esperando
- Vamos a la habitación?
- Vamos! – me tomó de la mano y fuimos
No voy a describir el trío en detalle, cogimos un rato, todo muy normal, preservativo de por medio, aunque por momentos ella me hacía una mirada como de complicidad. Quedamos los 3 recostados en la cama y el primero en dormirse fue Juan, otra vez. Pasaron unos cuantos minutos de hablar en susurros antes de que ella me empezara a acariciar la pija, y luego unos minutos más así hasta que me dijo – vamos al comedor! – ella siempre por delante llevándome de la mano como a un juguete, desnudos caminando, en cuclillas volvimos al sofá…
- No hagas ruido eh! – me tiró al sofá se subió encima y se la quiso meter, no debió sentirla bien dura porque se volvió a bajar y le pegó unas chupadas como de comprobación, y de nuevo arriba, con las rodillas apoyadas en el sofá a los lados de mis piernas se la introdujo lentamente, esta vez pude sentir el cálido jugo de la conchita la morocha, nada le importa, siguió moviéndose y empezó a darme, la tomé de las nalgas y comencé a dirigir me la cojí en esa pose, en 4 y en otras poses más. Habíamos vuelto a la pose inicial, sólo que esta vez usando el largo del sofá y mi cabeza apoyada por uno de los brazos, cuando Juan aparece sin hacer ruido en la habitación. Esperaba lo peor pero ella no frenó, siguió en sus movimientos y sin dirigirle la mirada sólo le mostró el dedo mayor, no pude ni entender lo que dijo él, estaba a punto de acabar y ella parecía que estuviera en el máximo de su placer y nada la iba a detener se la metía, hacía una pausa y presionaba contra mi pelvis y luego volvía a darme con todas las ganas con su boca pegada a la mía respirando de mi aliento y …
- Aaaaaah…. – explotó… un suspiro extendido me llevó a comprender que había sido un terrible orgasmo femenino que nunca antes había visto – dame leche... – dijo casi sin aliento y se dispuso a recibirla de rodillas
Me paré y me pajeé en su cara olvidándome de Juan, hasta que toda mi chanchada estuviera desparramada por su boca, su mejilla y algo de chorreado en sus tetas… Cuando ella se retiró corriendo a lavarse, me di cuenta que yo tendría que volver con ese hombre, que me miraba con el rostro pasmado y en silencio. Así fue todo el camino hasta llegar al puerto donde esperaba el Chaco-Corrientes…
- Nos vemos, un gustazo – Le digo mientras le paso la mano
- Disculpá lo último, me quedé helado! Estamos en contacto
Episodio 1 - La Rubia
https://m.poringa.net/posts/relatos/4099110/Mi-camino-al-cuckold-Cap-1---La-rubia.html
https://m.poringa.net/posts/relatos/4100367/Mi-camino-al-cuckold-Cap-1-segunda-parte---La-rubia.html
Por Ariel
Para los que no nos conocen, somos una parejita de 29 (Emi) y 32 (Ariel) años, estamos juntos hace 4 años y ya hace más de un año que nos metimos de lleno con este estilo de vida.
Nuestros primeros pasos en P! los pueden ver en anteriores posteos y relatos.
En esta saga voy contando distintos episodios de encuentros que fui teniendo en mi vida (antes y durante la relación), y cómo fue el camino a la vida cuckold que llevo hoy, mí intención es detallar cómo opera mi mente, como juegan mis memorias, y tratar de mostrar también un poco el nivel de calentura y satisfacción que provoca la adrenalina de llevar esta vida.
Recuerdo que solía entrar al chat del mirc Chaco-Corrientes, ese chat que en mi época de adolescente se usaba para entrar después de clases y conocer chicas de nuestra edad, hoy se convirtió en una sala para encuentros homosexuales mayoritariamente, transexuales y algunas lesbianas, aunque muy de vez en cuando entra alguna chica o alguna pareja buscando trio, lo bueno de este chat, es que las veces que entran parejas lo hacen para concretar, lo malo es la cantidad de hombres que se hacen pasar por mujeres para encontrar “heterosexuales”.
Hacían ya un par de ocasiones en las que siempre se logueaba un nick ParejaCtesTrio, siempre cerca de la 1 de la mañana y se quedaban un rato más. Les había escrito en un par de ocasiones, solían responder en seco
- De dónde sos?
- Resistencia
… No contestaban más
- Edad
- 26
- De dónde sos?
- Resistencia
… Silencio absoluto
Cabe destacar para los que no son de acá que entre Resistencia y Corrientes sólo hay una hora máximo en auto, menos si no hay tráfico. En ocasiones algunas veces la charla era un poco más larga
- Yo: Hola
- ParejaCtesTrio: Hola
- ParejaCtesTrio: Edad?
- Yo: 26
- Yo: Ustedes?
- ParejaCtesTrio: 25 y 38
- Yo: Qué buscan?
… Esto se repetía una y otra vez, por meses, como era casi de memoria, sabía que se trataba de la misma pareja, pero no podía identificar qué es exactamente lo que buscaban, me causaba, más que nada, intriga
- Yo: Hola
- ParejaCtesTrio: Hola
- ParejaCtesTrio: Edad?
- Yo: 26
- Yo: Ustedes?
- ParejaCtesTrio: 25 y 38
- Yo: Qué buscan?
- ParejaCtesTrio: hombre para trío
- ParejaCtesTrio: cómo sos?
- Yo: morocho, delgado, 172 cm, pelo corto, 64 kg, 18x6 aprox, discreto, muy higiénico y con mucha experiencia
- Yo: Ustedes qué onda?
- ParejaCtesTrio: la idea es un dotado para que se la coja
- Yo: tengo linda pija, y con mucha experiencia, no es hiper dotado pero te aseguro que se la hago sentir
- ParejaCtesTrio: De dónde sos?
- Yo: Resistencia, pero voy no tengo drama (me atajé sabiendo que siempre me dejaban de hablar)
- ParejaCtesTrio: Tenés auto para cruzar?
- Yo: No pero voy en un Chaco-Corrientes
- ParejaCtesTrio: En cuánto tiempo estarías acá?
- Saliendo ahora llegaría tipo 2 a.m. aprox
- ParejaCtesTrio: Nosotros cuando cerramos el bar, según la hora que se termina de atender toda la gente, vamos al parque Mitre y cojemos ahí
- Yo: APA!
- Yo: Qué buena onda, si es seguro voy, podemos charlar por mensaje o algo.
- ParejaCtesTrio: Nosotros vamos a estar en el auto, ella decide si quiere o no, así que no te puedo asegurar.
- Yo: No habría problema…
Eso fue lo más importante de la charla, luego prosiguió, pero ese día no me animé a ir, me quedé dormido y se desconectó. Al día siguiente ingresé con el mismo nick, y ya había ensayado mi excusa pero cuando le estaba por escribir esto pasó
- ParejaCtesTrio: Ayer salimos muy tarde, no me conecté
- Yo: no pasa nada igual no pude ir
- ParejaCtesTrio: Un día de estos que no sea fin de semana, entre semana que se cierra temprano.
- Yo: Cuando ustedes digan
Seguimos hablando, varios días con el mismo nick, se reusaban a pasar teléfono de contacto, me preguntaba qué le haría y qué me gustaba, hasta que pasaron varias semanas y una vez acordamos un día para vernos en el parque Mitre, no importaba la confianza que agarráramos en la charla, ellos no se bajaban de su postura, el encuentro era a ciegas y si había onda todo bien y si no no.
….
- Yo: Yo salgo para allá y me quedo en parque Mitre, espero a que te conectes y ahí vemos, charlamos y si no hay onda me vuelvo…
- ParejaCtesTrio: Me conecto en un rato, cómo vas a estar vestido?
- Yo: Voy de short deportivo negro y remera blanca…
- ParejaCtesTrio: no falles…
El encuentro estaba pactado, después de lo que me había pasado con la rubia, desbordaba de confianza, me estaba por cruzar de provincia para ir por un garche, una locura, pero no me importaba nada.
Eran las 11 de la noche de un día normal de semana. Me bañé, me vestí, me preparé para una noche larga y me fui caminando hasta la parada de remises Chaco-Corrientes, estos remises tienen la particularidad de que tenés que esperar a que estén los 4 pasajeros para que te lleven, o bien pagar el importe por los 4, esperé casi una hora, sin apuro ya que me dijo a las 2 am aproximadamente, mientras tanto iba controlando el chat. Se hicieron las 2 cuando estaba cruzando el puente, pero ninguna señal de que se conectaran, con una inmensa confianza yo me sentía hiper seguro de lo que estaba haciendo, bajé y decidí ir hasta el parque caminando, en ese tramo no saqué el teléfono, llegué, di unas vueltas y me acomodé, y quedé ahí esperando.
El parque no estaba desértico, recuerdo que había muchas personas aisladas dando vueltas, me di cuenta que era un lugar donde la gente iba mucho a tener privacidad por lo amplio y bastante escondido, incluso pude ver una pareja teniendo sexo en un auto, pensé que podían ser ellos, pero luego se conectó.
- ParejaCtesTrio: Pasamos y no te vimos
- Yo: Acá estoy
- Yo: Me hubieras escrito no más
- ParejaCtesTrio: en qué parte estás?
- Yo: bien en la entrada en la puerta, con un short deportivo negro y remera blanca
- ParejaCtesTrio: vamos en un Peugeot 2.. (no recuerdo) celeste
- Yo: ok espero
Inmediatamente se desconectó, y comencé a ponerme algo ansioso, me preguntaba si no era más fácil salir con el celular e ir conectado, y así evitar un desencuentro. Pero pasó bastante tiempo, pasaron de las 3 y nada, hasta que veo entrar un auto medio azul con la pintura gastada, y como no sé de autos no sabía exactamente si era el mismo que me dijo, pero era Peugeot, iban pasando despacito, al cruzar divisé al conductor, un pelado de aspecto mayor y como acompañante una mujer, aparentemente petacona, morocha de tes muy blanca. Pude notar que ella me miró de pasada antes de que el auto siguiera de largo y acelerara un poco para pegar toda la vuelta al parque y salir por la otra calle.
Qué cagada, casi las 4 de la mañana y yo como un boludo ahí, me quedé como media hora esperando que mu hubiera confundido de auto, hasta que caí que no pasaría, me fui caminando y como ya era casi la hora me dispuse a ir esperar el colectivo que saldría en unos minutos.
Sentado en una banca comencé a revisar todos los contactos de mi celular y a ver los conectados, era impresionante la cantidad de parejas que tenía agendada, muchas no sabía ni quiénes eran, vi un contacto que lo tenía agendado como Pareja Ctes Trio, me llamó la atención que el nombre fuera similar y sin pensar en la hora les mandé mensaje, total ni sabía quiénes eran. Pero para mi sorpresa contestó
- Yo: hola
- Pareja: hola cómo estás?
- Yo: acá ando por corrientes
- Pareja: trabajando?
- Yo: vine a coger y una pareja me dejó plantado
- Pareja: qué mal
En medio de la charla subo al colectivo que había abierto sus puertas para salir, mientras seguía subiendo gente yo escribía
- Yo: sí una cagada
- Pareja: nosotros estamos tomando un champagne
- Yo: bien ahí, me gustaría conocerlos algún día
- Pareja: por dónde estás?
- Yo: ya subí al cole Chaco-Corrientes
- Pareja: uh qué cagada, si no te decía para venir
El corazón me empezó a latir fuerte, yo estaba con una bronca y de repente tenía una oportunidad y veo que el colectivo ya estaba llegando al puente.
- Yo: me bajo
- Pareja: te busco en la shell que está en la bajada del puente
- Yo: dale me bajo acá
Ni siquiera procesaba lo que estaba haciendo, atino a levantarme de una y tocar el timbre, quedé como un tonto maniático ya que el colectivo no para antes de cruzar el puente, y aunque lo hiciera ya no podía, al levantar la vista pude ver el por una cortina abierta la inmensidad del río Paraná con el sol reflejado levantándose en el horizonte, señal de que debían ser más de las 5 a.m. ya no pensaba, actuaba por instinto. Al bajar en el Chaco, el colectivo se detiene en la primer parada, que es una rotonda a más o menos un km de la bajada, tal vez un poco menos.
- Yo: Ya bajé voy para la Shell, en un toque estoy (mentira, estaba del otro lado del puente a las 5 de la mañana)
- Pareja: dale vamos yendo a buscarte
- Yo: de una
Estaba siendo completamente irracional, me habían dejado plantado a las 3 de la mañana luego de haberme cruzado desde otra provincia, y sin siquiera pararse a darme una explicación o simplemente decir “no me va”, para que yo me fuera a mi casa y no quedar como un idiota esperando. Pero esta pareja casualmente parecía estar por salvar mi noche, así que no pensaba esperar a que pasara el siguiente colectivo, comencé a caminar, o más bien trotar, y me dispuse a cruzar el puente. Por suerte, la charla por chat hizo que el trayecto no se notara tanto
- Yo: cuál es la idea?
- Pareja: mirá te digo la verdad ella es una pendeja
- Pareja: juega al hokey
- Yo: uhhh, debe tener unas re gambas
- Pareja: las gambas y el culo tiene
….
Traspirado por el trote y con poca batería en el celular, le dejé las indicaciones de dónde estaba, pero me tuve que correr de ahí porque los de la playa de estacionamiento no me dejaron permanecer, así que nuevamente una cagada, pero igual el auto que me habían dicho estacionó cerca de mí, un hombre de unos 45 años descendió y encaró derecho hacia mí…
- Ariel? – Me llamó señalándome con dedo para indicar que me hablaba a mí
- Si! – contesté rápidamente mientras me incorporaba – no te pregunté el nombre
- Juan [censuro nombre real] – Dijo al tiempo que me señalaba la puerta del acompañante para subir adelante, inmediatamente pensé, este tipo es solo, no vino con su pareja, me está re cagando…
Subí de todos modos, ya estaba ahí, no iba a echarme atrás. Juan subió inmediatamente después, cerró la puerta y puso en marcha.
- Así que te dejaron plantado che – Dijo con tono amable, mirando hacia atrás por el espejo de su lado y rotando el volante para salir
- Sí, una macana – No sabía si hablar con formalidad o con confianza así que traté de medir las palabras – Lo peor de todo no es que te digan que no, eso uno lo puede llegar a entender, el tema es que te dejen colgado sin decirte nada… Che, y cómo es el tema con ustedes?
- Y mirá… - Hizo una pausa, prosiguió atenuando la voz como para decir algo muy privado y se arrimó – Es una pendeja… - retirando la cabeza hacia atrás y abriendo una mano como dando gracias al cielo, siguió – uuuuuun culo!
Pensé que por la edad del tipo y teniendo una pendeja como pareja cualquier cosa lo podría maravillar, pero tenía una bronca, simplemente quería coger y sacarme las ganas. Seguimos hablando de lo que me había sucedido, de lo que hacía de mi vida y otras cosas hasta que llegamos casi a destino, recién allí volvimos a tocar el tema cuando al ingresar en un complejo de departamentos volvió a poner una voz bajita.
- Mirá… La flaca es una pendeja, un culo! Le gusta la pija, antes intentamos hacer pero el vago no anduvo, en el momento no se le paró – hizo gestos de resignación – a mi me gustaría que se la cojan bien
- No te preocupes, conmigo eso no va a pasar
Bajamos del auto y caminamos por un sendero, los departamentos eran del estilo de casas de vivienda donde una escalera llevaba a dos casas enfrentadas Cuyas ventanas daban al patio común de un lado y a la calle del otro, subimos al segundo de tres niveles y el ingresó y me hizo un gesto de esperar un momento. Arrimó la la puerta dejando una rendija de luz, en la que pude visualizar una sombra con silueta femenina, noté que caminaba de un lado a otro con una copa en la mano, la puerta se abrió y una morocha se asomó a mirar.
- Pasá – me dice, con un gesto de invitación a dejar la timidez a un lado – este boludo! – supuse que se refería al hecho de que me dejó allí – querés un trago?
- Francamente si no te molesta quisiera darme una ducha, no sé si te contó pero tuve que correr – sonreí agitado
- Pero siiii, vení pasá – estirando las letras invitandome en su tono a sentirme en casa.
La vergüenza en ese momento había nublado mi percepción, pero me estaba por coger posiblemente al mejor culo de Corrientes y qué gambas madre mía, abrí la ducha y me relajé, una hermosa morocha de unos 28 años, me duché me pajeé un poco para mantener la erección pero sin cansarme de antemano. Al salir la aprecié mejor, un minivestido negro, tanga blanca que se dejaba ver por la transparencia. Nos sentamos en un sofá frente a una mesita ratona donde había un champagne en una cubetera con hielo y varias copas que sugerían que alguien más hubiera estado ahí en la reunión.
- Tuvieron visita? – le dije señalando las copas.
Pero ella sólo contestó con una sonrisa, no me quitaba la vista de los ojos, yo intentaba no verla fijo para no parecer pedante.
- Tu marido? – le pregunté
- En la habitación seguramente – seguía sonriendo y me veía, lo juro como la morocha al gordito del meme – y qué hace cuánto estás en esto? …
La charla prosiguió entre los dos, entre copas, sentados y enfrentados, y ella con su pierna cruzada sobre la otra, yo me relajé, me descalcé y me senté sobre mi talón con la rodilla flexionada, mirando hacia ella.
No estaba seguro de si tenía que avanzar o esperar al marido de él, ya debían ser como las 7 am y el tipo ni señales. Ella me habló de sus experiencias con otros hombres que trajeron de un boliche, otro que era un amigo de él, y que a ninguno se le paró, que estaba decepcionada. Yo le hablé de mis experiencias, de lo que me había sucedido antes de llegar allí. Y proseguimos así
- Tu marido no viene? – volvía mencionar en un momento en el que el silencio sugería que ya no habían temas de charla
- Es un pelotudo! – se arrimó hacia mi y haciendo la vos casi un silbido susurró – quiere hacer un trío pero no tiene aguante.
- Mirá vos, y vos como hacés?
- Me arreglo sola – expresó haciendo un gesto con la mirada hacia las copas en la mesa ratona
Miré las copas, que eran unas 3 o 4. Me preguntaba si estaba sugiriendo lo que yo estaba pensando, y cuando retorné la mirada hacia ella había levantado su pierna cruzada y la dispuso con el taco alto clavándose en el sofá, su tanga blanca era visible, era obvio que era una invitación, pero no tenía idea de cómo comenzar, yo era bebé de pecho, y ella una hembra total. Como un idiota volví preguntar
- Y cómo es el tema con él? … vamos a la pieza, hacemos… - no terminé de completar la frase cuando volvió a cruzar sus piernas con un gesto automático de decepción en el rostro – olvidate, mala mía… - le digo inmediatamente, y para romper ese hielo que yo mismo había formado segundos atrás le digo – cómoes que tenés ese terrible culo? Es perfecto
- Juego al Jockey – su rostro volvió a dibujar una sonrisa pero sus piernas permanecieron cerradas
- Mirá vos, en algún club?
- Central Norte, en Resistencia
- Waw… y ese culo tiene llave? – sólo sonrió con picardía – no me has dicho lo que te gusta en el sexo
- Hablás demasiado, mucha charla mucha charla y …. – le estampé un beso sin preguntar – no me gusta que me besen – tomando mi mentón con dos dedos y haciéndo un gesto de gruño me empujó el rostro hacia atrás
Se sentó de lado y esta vez sonrió ocultándose, no sé por qué pero ya estana jugado y se me ocurrió volver a intentar, le corro la cara y la vuelvo a besar, esta vez más intensamente, el beso duró unos cuantos instantes y fue bien recibido, pero luego me vuelve a empujar y plaf!
- Estúpido! – y un blando cachetazo fue a parar a mi mejilla – te dije que … esta vez la besé abalanzándome sobre ella y con mi mano izquierda a su cintura y la derecha a su pierna cruzada, forzandola a moverse
- Hijo de puta! – textual, recuerdo eso. Se mordió los labios y mirándome fijamente – tus labios gruesos me gustan, te salvas por eso – se mordió el labio inferior y me volvió a besar
Pasé mi mano por debajo del minivestido y llevé mi palma hacia sus nalgas mientras la besaba, sus manos fueron hacia mi entrepierna, bragas afuera y sus besos ya eran cada vez más intensos
- Te quiero morder – me dijo al tiempo que pasaba su dedo índice por mi labio inferior… contesté con una sonrisa y la volví a besar
No pensé que fuera cierto, me mordió y bastante fuerte, para contener el dolor presioné con mi mano su cintura… la vi apretar los dientes, y supe en ese momento que este juego sería algo rudo me retiré un momento y me dispuse a quitarme el jean, al mismo tiempo que ella comenzó a intentar sacarme la remera. Todo enredado ya por los movimientos tuve que dejar el pantalón y levantar los brazos y ella completó su cometido, fuera remera, fuera jean y sólo quedó el boxer…. Quité su tanga algo bruscamente y la empujé contra el sofá pero cuando se la estaba por chupar ella contrarrestó poniéndose en 4 y tomándome de la cintura con una mano y empujándome hacia ella y con la otra retiró mi miembro fuera del boxer. La introdujo lentamente y empezó el show, cuando levanto su minivestido ella supo inmediatamente que quería ver ese culo y se acomodó con la cola hacia arriba y ña cintura hacia abajo, siguió chupando y dijo
- Lindos labios, linda pija… me matás nene…
Tomé su cabello y la hice seguir chupando. Casi había olvidado al marido cuando desde la habitación se oyó un ruido e inmediatamente ella pegó un brinco y se acomodó un poco
- Ponete esto… - y me alcanzó la toalla con la que me había duchado – shhh… no pasó nada aún ok?
Yo no entendía muy bien la situación, pero luego unos pasos y apareció en la sala
- Me dormí flaca, por qué no me despertaste?
- Estabas cansado y estábamos charlando acá, me estaba contando sus experiencias – se acariciaba el cabello y jugaba con un lasio mechón que era más largo que el resto de su cabellera – que le dejaron plantado
- Y llegaron a algo?
- Y te estábamos esperando
- Vamos a la habitación?
- Vamos! – me tomó de la mano y fuimos
No voy a describir el trío en detalle, cogimos un rato, todo muy normal, preservativo de por medio, aunque por momentos ella me hacía una mirada como de complicidad. Quedamos los 3 recostados en la cama y el primero en dormirse fue Juan, otra vez. Pasaron unos cuantos minutos de hablar en susurros antes de que ella me empezara a acariciar la pija, y luego unos minutos más así hasta que me dijo – vamos al comedor! – ella siempre por delante llevándome de la mano como a un juguete, desnudos caminando, en cuclillas volvimos al sofá…
- No hagas ruido eh! – me tiró al sofá se subió encima y se la quiso meter, no debió sentirla bien dura porque se volvió a bajar y le pegó unas chupadas como de comprobación, y de nuevo arriba, con las rodillas apoyadas en el sofá a los lados de mis piernas se la introdujo lentamente, esta vez pude sentir el cálido jugo de la conchita la morocha, nada le importa, siguió moviéndose y empezó a darme, la tomé de las nalgas y comencé a dirigir me la cojí en esa pose, en 4 y en otras poses más. Habíamos vuelto a la pose inicial, sólo que esta vez usando el largo del sofá y mi cabeza apoyada por uno de los brazos, cuando Juan aparece sin hacer ruido en la habitación. Esperaba lo peor pero ella no frenó, siguió en sus movimientos y sin dirigirle la mirada sólo le mostró el dedo mayor, no pude ni entender lo que dijo él, estaba a punto de acabar y ella parecía que estuviera en el máximo de su placer y nada la iba a detener se la metía, hacía una pausa y presionaba contra mi pelvis y luego volvía a darme con todas las ganas con su boca pegada a la mía respirando de mi aliento y …
- Aaaaaah…. – explotó… un suspiro extendido me llevó a comprender que había sido un terrible orgasmo femenino que nunca antes había visto – dame leche... – dijo casi sin aliento y se dispuso a recibirla de rodillas
Me paré y me pajeé en su cara olvidándome de Juan, hasta que toda mi chanchada estuviera desparramada por su boca, su mejilla y algo de chorreado en sus tetas… Cuando ella se retiró corriendo a lavarse, me di cuenta que yo tendría que volver con ese hombre, que me miraba con el rostro pasmado y en silencio. Así fue todo el camino hasta llegar al puerto donde esperaba el Chaco-Corrientes…
- Nos vemos, un gustazo – Le digo mientras le paso la mano
- Disculpá lo último, me quedé helado! Estamos en contacto
1 comentarios - Mi camino Cuckold – Ep 2. La morocha del jokey