Mi esposa había comenzado a feminizarme, me daba su ropa, su ropa interior y me comenzó a dar hormonas, yo ponía de mi parte y hacia ejercicios para verme mas femenina
Un día ella me dijo que era hora de dar el siguiente paso así que fuimos a una sexshop y me hizo elegir un dildo, yo me sentía super apenado y elegí uno rápido
Llegando a casa ella lo uso conmigo, sentí un placer muy diferente ya no necesitaba tocar mi pene para eyacular
Ella ahora me penetraba cuando quería y controlaba mi castidad, a veces eran unos cuantos días y otras veces eran semanas pero siempre me la metía de forma inesperada, me decía que era mi venganza
Ella ahora dijo que yo era mujer y por lo tanto debía referirme a mi como femenina, ahora le tenía que decir
-estoy cansada, podríamos no tener sexo esta noche?
Ella siempre ignoraba mis súplicas y me hacia su puta
Poco a poco acepte mi lugar y le comencé a suplicar por sexo, le agarre el gusto a ser penetrada
Ella conseguía dildos negros cada vez mas grandes
Cuando le suplicaba hacia veces en las que ella no me penetraba, solo se la chupaba y seguía suplicando como una puta
Entonces un día me dijo
-estas lista para el siguiente paso
Desde entonces dejamos de tener sexo y me dejó puesto el cinturón de castidad
Ella comenzó a salir mucho
Un día me mando una foto llena de semen y me dijo que a partir de ahora no podemos ser novios
-había olvidado lo delicioso que es el semen de un verdadero macho, ya no puedo seguir contigo pero podemos seguir siendo compañeras de piso o bien si eres mas puta de lo que pensé puedes seguir siendo mi sumisa
Ese día cuando ella llegó le suplique por seguir siendo su sumisa
Me dejó lamer sus pies y me dijo que me operara para ser una puta o que me dejaría
Obviamente yo acepte
Luego de tratamiento me había convertido en una sissy
1 comentarios - Beta femdom (historia) parte 2