Me levanté temprano, ahí estaba ella, mi hermana. Ella sentada en el ventanal que da a la calle, tenía el equipo de mate en el piso y se fumaba su primer cigarrillo del día, estaba en una fina tanga negra y tenía una musculosa suelta algo escotada, se notaba que no llevaba corpiño. Decidí pasar unos días con ella en su monoambiente, era muy chico pero tenía todo lo necesario.
A los fines de la privacidad vamos a llamarla Jesica. Ella tiene tres años más que yo, siempre nos llevamos bien y con confianza. Ella podía cambiarse, quedarse desnuda o andar en tanga por la casa sin problema alguno; de hecho antes de mudarse hacía lo mismo en casa. Se podría decir que nos queremos, siempre andamos abrazados y a veces por la calle piensan que somos pareja.
Yo estaba en bóxer, me senté al lado de ella a fumar y tomar unos mates. Charlamos unas pavadas, como no teníamos que hacer nada ese día, fuimos a la cama a acostarnos. "¿Me haces mimitos'" esa frase me decía cuando quería que la abrace y le acaricie la cabeza, así de cariñosos eramos.
A sus 26 años se había separado de su novio, cada día dolía menos. Era un desperdicio, Jesi siempre fue hermosa, flaquita, pelo largo y lacio, tenía unas tetas especiales, varias veces le presté atención; eran como dos pelotas de tenis, con pezones chiquitos y areolas rosadas. Su cola era bien firme, redonda, años de hacer deporte. Mientras estábamos acostados (ella con la cabeza en mi pecho) yo acariciaba su cintura por debajo de la remera y cada tanto le apretaba un poquito para molestarla; trataba de hacerla reír. No voy a ser hipócrita, mi hermana estaba buena, pero entendía que sólo podía ser una apreciación y nada más.
Horas más tarde mientras ella cocinaba me pidió que le alcance algo del cajón de la mesita de luz; para mí sorpresa (ya que nunca había revisado) tenía un vibrador bastante realista, preservativos, geles. Yo me quedé paralizado y a los segundos tenia a Jesi al lado mio riéndose a carcajadas.
_ Sí Julian, ¡tengo un vibrador! jaja
_ Pero boluda, ¿para qué tenes esto?
_ ¿Y para qué va a ser boludo? para hacerme la paja, no habrás pensado que era virgen ¿no?
_ No, no es eso, es que es raro...
_ ¿Porqué raro? si no le hago mal a nadie, aparte vos también te haces la paja boludo
_ Yo no me hago la p...
_ ¡Sí boludo! te engaché mil veces
_ ¿Vos me viste?
_ Sí!
_ ¿Qué tanto viste?
_ Y... todo nene, aparte viste que soy curiosa jaja.... MIrá, de acá se prende el juguetito
Trataba de incomodarme pero en ese momento se me había despertado el morbo. Ella siempre se mostró muy abierta y muy sexual, pero nunca había tenido este tipo de situación.
_ Agarralo con confianza, está limpio jaja
_ No, gracias, anda a saber por donde te pasaste eso
_ Y, te diría por todos lados jaja
_ ¡Callate boluda!
_ Igual no entiendo lo malo, mamá también tiene uno
_ ¡¿Qué?!
_ Sí, ¿o también pensabas que es una mujer pura que no hace nada? Ah mirá, ahí también tenés forros como los que usabas de noche para no manchar la cama jajaja
_ Te odio
_ Yo sé que no
Pasaron algunas horas y estábamos sentados en la cama, la charla me había dejado raro pero quería saber más. Jesica sabía que yo era bisexual, ella también lo era; rompió el silencio de la nada con sus típicas preguntas para molestar.
_ ¿Sos pasivo o activo? ¿o las dos?
_ ¿Eh?
_ Sí, eso, ¿qué sos cuando estás con un tipo? yo te veo carita de pasivo eh...
_ Soy pasivo Jesica...
_ O sea que ya te hicieron la cola...
_ ¡Jesica!
_ ¿Qué? es una pregunta nomás
_ Sí...
_ Igual entre varones está bueno ¿no? tipo, es mucho más fácil
_ Sí, que se yo, hay de todo. Pero es más fácil arreglar, incluso con desconocidos
_ ¿y usas forro no?
_ Sí Jesi, sólo con Mauro no me cuidaba
_ O sea que le tomabas la leche....
_ ¡Jesica! la puta madre, ¿si yo te hago la misma pregunta qué pasa?
_ Te digo que sí, me encanta la lechita
_ Bueno, basta de esta charla... una pregunta... ¿qué es eso que mamá no es una mujer pura?
_ Ah, nada, eso, tiene un vibrador también. Y bueno, desde que está separada que tiene citas con varios tipos...
_ ¡¿Mamá?!
_ ¡Sí boludo! ¿te pensás que sos el único que coge?
_ No, no es eso, sólo que nunca la vi de esa manera...
_ ¡Ay Juli! si hay algo que me jode es que me tomen de boluda
_ ¿Eh?
_ ¡Dale! te ví fichando a mamá cada vez que se cambia, o cuando anda limpiando la casa en bombacha y no le sacás los ojos del culo. Pero bueno, ella dice que mirar no tiene nada de malo...
No podía creer con el descaro con el que me hablaba, aún así ella tenía razón, me gustaba nuestra madre, pero más que verla desnuda no había llegado.
_ Igual Jesi, no sé cómo sabes todas estas cosas de mamá, ¿también le revisas las cosas o la espias como a mí?
_ No, con ella hablamos mucho, somos mujeres y tenemos otra confianza. Así que sé todo, TODO, ¿hay algo que quieras saber?
Ahora me miraba en tono pícaro, era muy bicha y sabía manejar la charla, creo que por bruja intuía mi morbo. Sentía que me tenía entre sus manos. Intuyo que tomó mi silencio como un "sí" ya que solita empezó a contarme cosas.
_ No sé, capaz querrás saber que usa su juguetito todos los días... que le encanta el oral... que ya probó estar con una mujer, que todavía no se anima a entregar la cola...
_ Jesi... no sab... ehh
_ Viste que sos morboso, es de familia capaz...
_ No me interesa tod...
_ Mirá como te dejé contandote esto, y eso que no llegué a más detalles...
Con ese tono de quien se sabe ganadora miró hacia mi bulto, es verdad, me iba a explotar la pija de lo dura que la tenía, no es que fuera gran cosa, pero se notaba mucho. Estaba absorto por lo que me había contado, tanto que me olvidé que la tenía dura frente a Jesi.
_ Jesi, perdón... es que...
_ ¿Será lo que te cuento o seré yo?
_ Jesi, no es gracioso
_ Capaz a mi también me mirás y relojeas...
_ ¡Jesica no! ¿qué decís?
_ Jajaja, te pusiste colorado!
Luego cambiamos de tema, ella ya estaba satisfecha con dejarme expuesto como el pajero que era. Nos dormimos, a la mañana siguiente me desperté y ella no estaba al lado. Al rato apareció saliendo de la ducha, llevaba otra tanga y se secaba el pelo con el toallón. Se dió vuelta y se sacó la remera que llevaba puesta para ponerse otra, al volver a mí atacó con todo de nuevo.
_ Veo que te dura el efecto de la charla de anoche eh
La tenía parada de nuevo.
_ No Jesi es que...
_ jaja ya sé, todos los hombres se despiertan así, escuchame, más tarde viene mamá a almorzar con nosotros, así que vas a hacer algo para aflojar eso te recomiendo que lo hagas ahora.
_ ¿Aflojar?
_ Sí, no sé, capaz te querés desahogar, jaja.
_ Sí, acá en tu cama me voy a desahogar
_ Anda al baño Julian
Empecé a entrar en su juego, quería ver hasta dónde podía llegar. Pero luego nos pusimos a hablar de lo que había sido la separación con su novio, no estaba tan fuerte después de todo, así que le ofrecí que se recueste conmigo, me abrazó fuerte como pocas veces lo había hecho, pensé que iba a llorar pero no. Iba acariciando la piel de su cintura hasta que sin darme cuenta llegué a tocar el costado de su tanga rosada.
_ Perdón, no me di cuenta
_ No pasa nada ¿me queda bien? es nueva, la estreno hoy
_ Me gusta como te queda, te hace linda figura, me gusta más que cuando andas con esas bombachas feas de vieja
_ ¡Y bueno boludo! son cómodas...
_ Te jodo boba, todo te queda lindo
_ Gracias nene, sos tan lindo... Me gusta cuando haces esto de abrazarme, siempre te haces el malo frente a todos y a mí me das los mimos más lindos.
_ A mí me gusta mucho, aparte no hay tanta gente que le cope ser cariñoso...
_ Juli...
_ ¿Qué?
_ Me da impresión boludo ¡Se te para cada dos segundos! la tenés dura de vuelta
_ Tampoco hay tanto que llenar jaja
_ Jaja sos un tarado, se ve normal, ¿cuánto te mide?
_ No sé, jamás me la medí
_ Dale boludo, conmigo no
_ Ufff, bueno, me mide 14 cm
_ Ah, está bien, aparte es gordita... y cabezona
_ ¡Jesi! Igual espero que esto no te haga sentir incómoda
_ No no, tranqui, igual me gustaría saber si tiene que ver con algo de este momento, no quiero joderte yo tampoco...
_ No, no me jode, Jesi... no te voy a negar que sos hermosa per...
_ Shhh, ya sé, pero así y todo siempre fuiste muy bueno y muy lindo conmigo, no como los giles con los que me crucé.
Decidí levantarme, creí que ya estaba todo fuera de control, me iba a bañar. Jesi me llamó, al darme vuelta ella ya estaba arrodillada en la cama sin remera, con sus tetas al aire. No daba crédito a tan hermosa imagen, caminé despacio hasta quedar de pie frente a ella, solita me bajó el bóxer, mi pija estaba como una roca, con una gotita en la punta y sin decir nada directamente lamió esa gota para arrancar, luego desde abajo empezó con su lengua hasta llegar a la cabeza y metersela en la boca. La chupaba muy bien, sin dejar de mirarme, lo hacía con mucha succión, acompañaba el pete con una mano y la otra la metió adentro de su tanga para pajearse. Trataba de hacer un enorme esfuerzo por no acabar porque juro que nunca me la habían chupado así, traté pero no pude. Le avisé que iba a acabar, aún así siguió y tuve un orgasmo increíble en su boca, siguió chupando incluso hasta después de eyacular, se tragó todo y tuve que pedirle que pare porque ya me dolía la pija. Quedé destruido, pero aún sentía que debía devolverle favores...
A los fines de la privacidad vamos a llamarla Jesica. Ella tiene tres años más que yo, siempre nos llevamos bien y con confianza. Ella podía cambiarse, quedarse desnuda o andar en tanga por la casa sin problema alguno; de hecho antes de mudarse hacía lo mismo en casa. Se podría decir que nos queremos, siempre andamos abrazados y a veces por la calle piensan que somos pareja.
Yo estaba en bóxer, me senté al lado de ella a fumar y tomar unos mates. Charlamos unas pavadas, como no teníamos que hacer nada ese día, fuimos a la cama a acostarnos. "¿Me haces mimitos'" esa frase me decía cuando quería que la abrace y le acaricie la cabeza, así de cariñosos eramos.
A sus 26 años se había separado de su novio, cada día dolía menos. Era un desperdicio, Jesi siempre fue hermosa, flaquita, pelo largo y lacio, tenía unas tetas especiales, varias veces le presté atención; eran como dos pelotas de tenis, con pezones chiquitos y areolas rosadas. Su cola era bien firme, redonda, años de hacer deporte. Mientras estábamos acostados (ella con la cabeza en mi pecho) yo acariciaba su cintura por debajo de la remera y cada tanto le apretaba un poquito para molestarla; trataba de hacerla reír. No voy a ser hipócrita, mi hermana estaba buena, pero entendía que sólo podía ser una apreciación y nada más.
Horas más tarde mientras ella cocinaba me pidió que le alcance algo del cajón de la mesita de luz; para mí sorpresa (ya que nunca había revisado) tenía un vibrador bastante realista, preservativos, geles. Yo me quedé paralizado y a los segundos tenia a Jesi al lado mio riéndose a carcajadas.
_ Sí Julian, ¡tengo un vibrador! jaja
_ Pero boluda, ¿para qué tenes esto?
_ ¿Y para qué va a ser boludo? para hacerme la paja, no habrás pensado que era virgen ¿no?
_ No, no es eso, es que es raro...
_ ¿Porqué raro? si no le hago mal a nadie, aparte vos también te haces la paja boludo
_ Yo no me hago la p...
_ ¡Sí boludo! te engaché mil veces
_ ¿Vos me viste?
_ Sí!
_ ¿Qué tanto viste?
_ Y... todo nene, aparte viste que soy curiosa jaja.... MIrá, de acá se prende el juguetito
Trataba de incomodarme pero en ese momento se me había despertado el morbo. Ella siempre se mostró muy abierta y muy sexual, pero nunca había tenido este tipo de situación.
_ Agarralo con confianza, está limpio jaja
_ No, gracias, anda a saber por donde te pasaste eso
_ Y, te diría por todos lados jaja
_ ¡Callate boluda!
_ Igual no entiendo lo malo, mamá también tiene uno
_ ¡¿Qué?!
_ Sí, ¿o también pensabas que es una mujer pura que no hace nada? Ah mirá, ahí también tenés forros como los que usabas de noche para no manchar la cama jajaja
_ Te odio
_ Yo sé que no
Pasaron algunas horas y estábamos sentados en la cama, la charla me había dejado raro pero quería saber más. Jesica sabía que yo era bisexual, ella también lo era; rompió el silencio de la nada con sus típicas preguntas para molestar.
_ ¿Sos pasivo o activo? ¿o las dos?
_ ¿Eh?
_ Sí, eso, ¿qué sos cuando estás con un tipo? yo te veo carita de pasivo eh...
_ Soy pasivo Jesica...
_ O sea que ya te hicieron la cola...
_ ¡Jesica!
_ ¿Qué? es una pregunta nomás
_ Sí...
_ Igual entre varones está bueno ¿no? tipo, es mucho más fácil
_ Sí, que se yo, hay de todo. Pero es más fácil arreglar, incluso con desconocidos
_ ¿y usas forro no?
_ Sí Jesi, sólo con Mauro no me cuidaba
_ O sea que le tomabas la leche....
_ ¡Jesica! la puta madre, ¿si yo te hago la misma pregunta qué pasa?
_ Te digo que sí, me encanta la lechita
_ Bueno, basta de esta charla... una pregunta... ¿qué es eso que mamá no es una mujer pura?
_ Ah, nada, eso, tiene un vibrador también. Y bueno, desde que está separada que tiene citas con varios tipos...
_ ¡¿Mamá?!
_ ¡Sí boludo! ¿te pensás que sos el único que coge?
_ No, no es eso, sólo que nunca la vi de esa manera...
_ ¡Ay Juli! si hay algo que me jode es que me tomen de boluda
_ ¿Eh?
_ ¡Dale! te ví fichando a mamá cada vez que se cambia, o cuando anda limpiando la casa en bombacha y no le sacás los ojos del culo. Pero bueno, ella dice que mirar no tiene nada de malo...
No podía creer con el descaro con el que me hablaba, aún así ella tenía razón, me gustaba nuestra madre, pero más que verla desnuda no había llegado.
_ Igual Jesi, no sé cómo sabes todas estas cosas de mamá, ¿también le revisas las cosas o la espias como a mí?
_ No, con ella hablamos mucho, somos mujeres y tenemos otra confianza. Así que sé todo, TODO, ¿hay algo que quieras saber?
Ahora me miraba en tono pícaro, era muy bicha y sabía manejar la charla, creo que por bruja intuía mi morbo. Sentía que me tenía entre sus manos. Intuyo que tomó mi silencio como un "sí" ya que solita empezó a contarme cosas.
_ No sé, capaz querrás saber que usa su juguetito todos los días... que le encanta el oral... que ya probó estar con una mujer, que todavía no se anima a entregar la cola...
_ Jesi... no sab... ehh
_ Viste que sos morboso, es de familia capaz...
_ No me interesa tod...
_ Mirá como te dejé contandote esto, y eso que no llegué a más detalles...
Con ese tono de quien se sabe ganadora miró hacia mi bulto, es verdad, me iba a explotar la pija de lo dura que la tenía, no es que fuera gran cosa, pero se notaba mucho. Estaba absorto por lo que me había contado, tanto que me olvidé que la tenía dura frente a Jesi.
_ Jesi, perdón... es que...
_ ¿Será lo que te cuento o seré yo?
_ Jesi, no es gracioso
_ Capaz a mi también me mirás y relojeas...
_ ¡Jesica no! ¿qué decís?
_ Jajaja, te pusiste colorado!
Luego cambiamos de tema, ella ya estaba satisfecha con dejarme expuesto como el pajero que era. Nos dormimos, a la mañana siguiente me desperté y ella no estaba al lado. Al rato apareció saliendo de la ducha, llevaba otra tanga y se secaba el pelo con el toallón. Se dió vuelta y se sacó la remera que llevaba puesta para ponerse otra, al volver a mí atacó con todo de nuevo.
_ Veo que te dura el efecto de la charla de anoche eh
La tenía parada de nuevo.
_ No Jesi es que...
_ jaja ya sé, todos los hombres se despiertan así, escuchame, más tarde viene mamá a almorzar con nosotros, así que vas a hacer algo para aflojar eso te recomiendo que lo hagas ahora.
_ ¿Aflojar?
_ Sí, no sé, capaz te querés desahogar, jaja.
_ Sí, acá en tu cama me voy a desahogar
_ Anda al baño Julian
Empecé a entrar en su juego, quería ver hasta dónde podía llegar. Pero luego nos pusimos a hablar de lo que había sido la separación con su novio, no estaba tan fuerte después de todo, así que le ofrecí que se recueste conmigo, me abrazó fuerte como pocas veces lo había hecho, pensé que iba a llorar pero no. Iba acariciando la piel de su cintura hasta que sin darme cuenta llegué a tocar el costado de su tanga rosada.
_ Perdón, no me di cuenta
_ No pasa nada ¿me queda bien? es nueva, la estreno hoy
_ Me gusta como te queda, te hace linda figura, me gusta más que cuando andas con esas bombachas feas de vieja
_ ¡Y bueno boludo! son cómodas...
_ Te jodo boba, todo te queda lindo
_ Gracias nene, sos tan lindo... Me gusta cuando haces esto de abrazarme, siempre te haces el malo frente a todos y a mí me das los mimos más lindos.
_ A mí me gusta mucho, aparte no hay tanta gente que le cope ser cariñoso...
_ Juli...
_ ¿Qué?
_ Me da impresión boludo ¡Se te para cada dos segundos! la tenés dura de vuelta
_ Tampoco hay tanto que llenar jaja
_ Jaja sos un tarado, se ve normal, ¿cuánto te mide?
_ No sé, jamás me la medí
_ Dale boludo, conmigo no
_ Ufff, bueno, me mide 14 cm
_ Ah, está bien, aparte es gordita... y cabezona
_ ¡Jesi! Igual espero que esto no te haga sentir incómoda
_ No no, tranqui, igual me gustaría saber si tiene que ver con algo de este momento, no quiero joderte yo tampoco...
_ No, no me jode, Jesi... no te voy a negar que sos hermosa per...
_ Shhh, ya sé, pero así y todo siempre fuiste muy bueno y muy lindo conmigo, no como los giles con los que me crucé.
Decidí levantarme, creí que ya estaba todo fuera de control, me iba a bañar. Jesi me llamó, al darme vuelta ella ya estaba arrodillada en la cama sin remera, con sus tetas al aire. No daba crédito a tan hermosa imagen, caminé despacio hasta quedar de pie frente a ella, solita me bajó el bóxer, mi pija estaba como una roca, con una gotita en la punta y sin decir nada directamente lamió esa gota para arrancar, luego desde abajo empezó con su lengua hasta llegar a la cabeza y metersela en la boca. La chupaba muy bien, sin dejar de mirarme, lo hacía con mucha succión, acompañaba el pete con una mano y la otra la metió adentro de su tanga para pajearse. Trataba de hacer un enorme esfuerzo por no acabar porque juro que nunca me la habían chupado así, traté pero no pude. Le avisé que iba a acabar, aún así siguió y tuve un orgasmo increíble en su boca, siguió chupando incluso hasta después de eyacular, se tragó todo y tuve que pedirle que pare porque ya me dolía la pija. Quedé destruido, pero aún sentía que debía devolverle favores...
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