Aqui como empezó todo: http://www.poringa.net/posts/relatos/4376240/El-jinete-y-mi-esposa.html
Hola amigos, soy Rick su cornudo favorito, me parece que la siguienteexperiencia es un poco larga, asi que la voy a subir en dos partes… siguiendocon la aventura con Rodo “el jinete”, les cuento que al día siguiente de lacogida en el rancho, nos vimos en mi trabajo para platicar; me dijo que legustó mucho mi esposa, que tiene buen cuerpo y claro, sobre todo sus tetas, quequería ponerse de acuerdo con ella para coger en una cama, con más tiempo y de másmaneras, me preguntó si a ella le gusta el sexo anal y que si yo le daba chancede hacérselo, yo le dije que sí, que además, yo le había dicho a mi esposa que no me habíagustado tanto eso de montar a caballo, pero que si ella quería, que fuera conél, así que, igual que la primera vez, yo iba a dejar mi cell “sin querer” parair a la tienda y que llamara para que mi Maggie contestara y se pusieran deacuerdo, con la condición que él me contara todo con detalle. Me dijo que aveces los otros ayudantes llevan sus novias al rancho y tienen sexo en lashabitaciones, que incluso uno de ellos los dejaba ver a escondidas mientrascogía con su prometida, así que pensaba invitar a mi esposa y presentarla comosu novia, y tal vez que ellos miraran la acción, lo cual me calentó, lepregunté si alguna vez se habían cogido alguna chica entre varios, pero me dijoque no, “¿te gustaría que se la cogieran entre varios?”. “Sería algo biencachondo” le dije “pero eso si me gustaría verlo”. “si quieres dame chance decoger con ella solos y después la animamos a que coja con ellos también, ¿Quéte parece?”, “me parece bien, ¿No te molesta si los veo coger?” le dije, “paranada, con que me dejes disfrutarla, puedes ver lo que quieras, podemosesconderte en el closet para que veas la acción”. Eso me pareció excelente yasí quedamos. El día acordado dejé mi cell en el mueble junto a la ventana y mesalí a limpiar el jardín. luego de un rato lo oí sonar y me pegué a la pared,Mi esposa lo contestó y de seguro se asomó a la ventana a ver dónde estaba yo,pero no me vio, así que se puso a hablar con Rodo y más o menos esto fue lo queoí:” ¿bueno? hola Rodo… anda allá afuera pero no lo veo, tal vez está alláatrás, ¿lo necesitas?... yo bien, tranquila… no sé, no me ha dicho que vayamos,pero me dio permiso de ir yo sola… (tono sexy) pues sí, me gustó mucho… claro quesí voy, tu dime cuando… ¿este sábado? ¿Qué hay? … ¿y yo sola? ¿Qué voy a haceryo sola entre puros hombres? … ah ya… está bien, le voy a decir a Rick y paraque me lleve y me traiga, así puedo tomarme una cerveza al menos, nomás no teaproveches, ja ja ja… está bien, te doy mi número para que me hables directo ami… ok”. A esas alturas de la conversación yo ya estaba apretándome el miembro,Rodo la invitó a una carne asada, y los otros dos trabajadores iban a estarahí, tomando cerveza y la iba a presentar como su novia, ¿qué más caliente que eso?El sábado esperado, se arregló ella de una manera sexy pero casual, se puso unshort de mezclilla cortito y apretado, de esos que parecen rotos y se están deshilando, sus tenis y una playera negra tipo ombliguera que resaltaba sus bellos pechos, seveía casi infantil, yo hice como que no ponía atención a su ropa y la llevéhasta la entrada del rancho mientras le acariciaba sus piernas, donde Rodo nosesperaba, nos saludó y yo me despedí, le di una vuelta a la cuadra, estacionéel auto un poco retirado de la puerta y regresé, mientras, Rodo la llevó alpatio trasero donde estaban “el chino” y Gonzalo “Gonzo” cocinando carne en elasador, la presentó como su novia y la hizo sentarse en una de las sillas dejardín, y le abrió una cerveza, “voy a checkear que todo esté bien cerrado yregreso” le dijo y le dio un beso de labios. Corrió a la puerta de entrada paradejarme entrar, y me llevó dentro de la casa hasta uno de los cuartos en elsegundo piso donde, me dijo que la llevaría luego, y me dijo que me asomara porla ventana, a través de las persianas, se veían los dos amigos asando la carney haciéndole platica a mi esposa sentadita en la silla. Rodo me dejó ahí,espiando y volvió con sus amigos “no quiero que me ganen el mandado” dijo entrerisas. Estuve mirando alrededor de una hora, comieron, platicaron, y mi esposay Rodo se besaban de vez en cuando y él le acariciaba las piernas. Tuve quetomar una playera de algodón del closet para limpiarme el pene, que ya babeabade la excitación. Abrieron más cervezas y mi esposa tomó otra, por experiencia sé,que ella no es de tomar, se le sube rápido, así que cuando vi que le abrieronla tercera, supe que eso iba en serio, mi pene estaba duro de fantasear que sela cogerían todos, aunque Rodo quería cogérsela él solo, pero bueno… La pláticafue subiendo de tono y la tímida Maggie que llegó, se transformó en alegre ybromista por la cerveza, Gonzalo se quitó la camisa por el calor y se acostó enuna bolsa de dormir que tendió en el césped y se veía excitado por el bulto ensu pantalón, pues Maggie se ponía de pie de vez en cuando, y se movía al ritmode la música, meneando sus caderas, a veces agachándose para sacar otra cervezade la hielera. Los besos con Rodo se hicieron más ardientes y él ya leacariciaba el trasero, “No coman delante de los pobres” dijo el chino, y ellase rió, “¿dónde está tu novia?” le preguntó ella, “la iba a traer, pero a últimahora salimos peleados y ya no” contestó, “ah, entonces no es culpa nuestra,déjanos gozarla” dijo ella y se montó en Rodo al tiempo que lo besaba ardiente,ante la vista de los otros dos. “Tú eres la primera que le conocemos a Rodo”dijo el chino, “nunca había traído a nadie antes”, “¿de veras?” dijo ella conternura “¿entonces soy la primera?” rodo afirmó con una sonrisa y ella seagachó a besarlo sentado en la silla, parando sabroso la cola que los otros dosse agacharon para verle la entrepierna. Aún se abrió otra cerveza, bailando alritmo de la música de la bocina, y ya no podía caminar derecha, ellos lemiraban con deseo su trasero bajo el pequeño short, y cuando levantaba losbrazos dejaba ver su estómago desnudo casi hasta los pechos, fue cuando, en vezde sentarse en su silla, fue y se sentó junto a Gonzalo en el piso y tomó unlargo sorbo de cerveza, “¿y tu novia?” le preguntó a Gonzo, sobándole la panzay haciéndole cosquillas. “Yo no tengo” dijo él riéndose “yo si estoy pobre”,ella rió mientras lo abrazaba y se lo repegaba en sus tetas “Awwww pobrecitoniño” rieron todos. Rodo vio peligro, y fue a sentarse con ellos dos, sinsoltar a mi Maggie de la cintura y besándole los hombros desnudos, entre risas ella se montó en Rodo y lo besaba de manera sexy, restregando su vagina en la erección de él, haciendo que su blusa colgara y dejara asomar sus chiches. Al rato yaestaban todos sentados en el suelo bebiendo. Pensé que la fantasía de vervarios cogiéndosela se me iba a cumplir, pero de rato, ella quiso ir al baño yRodo la ayudó a levantarse y al empezar a caminar detrás de ella, le hizo señasa sus amigos de que se la iba a coger y se rieron, pero ella no se dio cuenta, tardaronunos minutos cuando escuché sus risas y pasos en el pasillo, así que corrí aesconderme en el closet detrás de las ropas colgadas en ganchos. Y luego aparecieron en la puerta… Continúa.
Hola amigos, soy Rick su cornudo favorito, me parece que la siguienteexperiencia es un poco larga, asi que la voy a subir en dos partes… siguiendocon la aventura con Rodo “el jinete”, les cuento que al día siguiente de lacogida en el rancho, nos vimos en mi trabajo para platicar; me dijo que legustó mucho mi esposa, que tiene buen cuerpo y claro, sobre todo sus tetas, quequería ponerse de acuerdo con ella para coger en una cama, con más tiempo y de másmaneras, me preguntó si a ella le gusta el sexo anal y que si yo le daba chancede hacérselo, yo le dije que sí, que además, yo le había dicho a mi esposa que no me habíagustado tanto eso de montar a caballo, pero que si ella quería, que fuera conél, así que, igual que la primera vez, yo iba a dejar mi cell “sin querer” parair a la tienda y que llamara para que mi Maggie contestara y se pusieran deacuerdo, con la condición que él me contara todo con detalle. Me dijo que aveces los otros ayudantes llevan sus novias al rancho y tienen sexo en lashabitaciones, que incluso uno de ellos los dejaba ver a escondidas mientrascogía con su prometida, así que pensaba invitar a mi esposa y presentarla comosu novia, y tal vez que ellos miraran la acción, lo cual me calentó, lepregunté si alguna vez se habían cogido alguna chica entre varios, pero me dijoque no, “¿te gustaría que se la cogieran entre varios?”. “Sería algo biencachondo” le dije “pero eso si me gustaría verlo”. “si quieres dame chance decoger con ella solos y después la animamos a que coja con ellos también, ¿Quéte parece?”, “me parece bien, ¿No te molesta si los veo coger?” le dije, “paranada, con que me dejes disfrutarla, puedes ver lo que quieras, podemosesconderte en el closet para que veas la acción”. Eso me pareció excelente yasí quedamos. El día acordado dejé mi cell en el mueble junto a la ventana y mesalí a limpiar el jardín. luego de un rato lo oí sonar y me pegué a la pared,Mi esposa lo contestó y de seguro se asomó a la ventana a ver dónde estaba yo,pero no me vio, así que se puso a hablar con Rodo y más o menos esto fue lo queoí:” ¿bueno? hola Rodo… anda allá afuera pero no lo veo, tal vez está alláatrás, ¿lo necesitas?... yo bien, tranquila… no sé, no me ha dicho que vayamos,pero me dio permiso de ir yo sola… (tono sexy) pues sí, me gustó mucho… claro quesí voy, tu dime cuando… ¿este sábado? ¿Qué hay? … ¿y yo sola? ¿Qué voy a haceryo sola entre puros hombres? … ah ya… está bien, le voy a decir a Rick y paraque me lleve y me traiga, así puedo tomarme una cerveza al menos, nomás no teaproveches, ja ja ja… está bien, te doy mi número para que me hables directo ami… ok”. A esas alturas de la conversación yo ya estaba apretándome el miembro,Rodo la invitó a una carne asada, y los otros dos trabajadores iban a estarahí, tomando cerveza y la iba a presentar como su novia, ¿qué más caliente que eso?El sábado esperado, se arregló ella de una manera sexy pero casual, se puso unshort de mezclilla cortito y apretado, de esos que parecen rotos y se están deshilando, sus tenis y una playera negra tipo ombliguera que resaltaba sus bellos pechos, seveía casi infantil, yo hice como que no ponía atención a su ropa y la llevéhasta la entrada del rancho mientras le acariciaba sus piernas, donde Rodo nosesperaba, nos saludó y yo me despedí, le di una vuelta a la cuadra, estacionéel auto un poco retirado de la puerta y regresé, mientras, Rodo la llevó alpatio trasero donde estaban “el chino” y Gonzalo “Gonzo” cocinando carne en elasador, la presentó como su novia y la hizo sentarse en una de las sillas dejardín, y le abrió una cerveza, “voy a checkear que todo esté bien cerrado yregreso” le dijo y le dio un beso de labios. Corrió a la puerta de entrada paradejarme entrar, y me llevó dentro de la casa hasta uno de los cuartos en elsegundo piso donde, me dijo que la llevaría luego, y me dijo que me asomara porla ventana, a través de las persianas, se veían los dos amigos asando la carney haciéndole platica a mi esposa sentadita en la silla. Rodo me dejó ahí,espiando y volvió con sus amigos “no quiero que me ganen el mandado” dijo entrerisas. Estuve mirando alrededor de una hora, comieron, platicaron, y mi esposay Rodo se besaban de vez en cuando y él le acariciaba las piernas. Tuve quetomar una playera de algodón del closet para limpiarme el pene, que ya babeabade la excitación. Abrieron más cervezas y mi esposa tomó otra, por experiencia sé,que ella no es de tomar, se le sube rápido, así que cuando vi que le abrieronla tercera, supe que eso iba en serio, mi pene estaba duro de fantasear que sela cogerían todos, aunque Rodo quería cogérsela él solo, pero bueno… La pláticafue subiendo de tono y la tímida Maggie que llegó, se transformó en alegre ybromista por la cerveza, Gonzalo se quitó la camisa por el calor y se acostó enuna bolsa de dormir que tendió en el césped y se veía excitado por el bulto ensu pantalón, pues Maggie se ponía de pie de vez en cuando, y se movía al ritmode la música, meneando sus caderas, a veces agachándose para sacar otra cervezade la hielera. Los besos con Rodo se hicieron más ardientes y él ya leacariciaba el trasero, “No coman delante de los pobres” dijo el chino, y ellase rió, “¿dónde está tu novia?” le preguntó ella, “la iba a traer, pero a últimahora salimos peleados y ya no” contestó, “ah, entonces no es culpa nuestra,déjanos gozarla” dijo ella y se montó en Rodo al tiempo que lo besaba ardiente,ante la vista de los otros dos. “Tú eres la primera que le conocemos a Rodo”dijo el chino, “nunca había traído a nadie antes”, “¿de veras?” dijo ella conternura “¿entonces soy la primera?” rodo afirmó con una sonrisa y ella seagachó a besarlo sentado en la silla, parando sabroso la cola que los otros dosse agacharon para verle la entrepierna. Aún se abrió otra cerveza, bailando alritmo de la música de la bocina, y ya no podía caminar derecha, ellos lemiraban con deseo su trasero bajo el pequeño short, y cuando levantaba losbrazos dejaba ver su estómago desnudo casi hasta los pechos, fue cuando, en vezde sentarse en su silla, fue y se sentó junto a Gonzalo en el piso y tomó unlargo sorbo de cerveza, “¿y tu novia?” le preguntó a Gonzo, sobándole la panzay haciéndole cosquillas. “Yo no tengo” dijo él riéndose “yo si estoy pobre”,ella rió mientras lo abrazaba y se lo repegaba en sus tetas “Awwww pobrecitoniño” rieron todos. Rodo vio peligro, y fue a sentarse con ellos dos, sinsoltar a mi Maggie de la cintura y besándole los hombros desnudos, entre risas ella se montó en Rodo y lo besaba de manera sexy, restregando su vagina en la erección de él, haciendo que su blusa colgara y dejara asomar sus chiches. Al rato yaestaban todos sentados en el suelo bebiendo. Pensé que la fantasía de vervarios cogiéndosela se me iba a cumplir, pero de rato, ella quiso ir al baño yRodo la ayudó a levantarse y al empezar a caminar detrás de ella, le hizo señasa sus amigos de que se la iba a coger y se rieron, pero ella no se dio cuenta, tardaronunos minutos cuando escuché sus risas y pasos en el pasillo, así que corrí aesconderme en el closet detrás de las ropas colgadas en ganchos. Y luego aparecieron en la puerta… Continúa.
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