Por muchas razones, con mi esposo decidimos salir de nuestra ciudad e irnos a vivir cerca de su hermano, que tiene esposa e hijos también.
Todo se dio como esperábamos y vivimos cada familia en su casa pero compartimos patio.
Empecé a mirar a mi cuñado de manera diferente, incluso sentía que el también lo hacía. Cosas como, mirarme la boca, o mirarme mucho, rozarme la mano, darme comida en la boca para probar y toda la rosca...
Terrible me sentía por esos pensamientos, en donde lo besaba en mi mente, o lo acariciaba... sólo tenía ganas de que me agarre de sorpresa y me coja bien fuerte...
Pero nunca le dije nada, ni el a mi tampoco.
De esto hasta hoy han pasado más de 2 años. Todo, TODO cambió el día que se lo confesé.
Esa es la parte que sigue.
Todo se dio como esperábamos y vivimos cada familia en su casa pero compartimos patio.
Empecé a mirar a mi cuñado de manera diferente, incluso sentía que el también lo hacía. Cosas como, mirarme la boca, o mirarme mucho, rozarme la mano, darme comida en la boca para probar y toda la rosca...
Terrible me sentía por esos pensamientos, en donde lo besaba en mi mente, o lo acariciaba... sólo tenía ganas de que me agarre de sorpresa y me coja bien fuerte...
Pero nunca le dije nada, ni el a mi tampoco.
De esto hasta hoy han pasado más de 2 años. Todo, TODO cambió el día que se lo confesé.
Esa es la parte que sigue.
3 comentarios - Mi historia de extrema calentura prohibida.