te tiempo encerrado, ha sido auspicioso para que todos anehelmos una renunion, un reencuentro. Esta vez el motivo o excusa del encuentro, fue la celebración tardía de los 15 años de egresados de la secundaria. Celebramos los 21, y sin quererlo, fuimos todos a la reunion. En mi caso, eramos 4 varones y 36 mujeres los que componíamos nuestro curso, por ende, quedo en manos masculinas encargarse de organizar todo, ya que las chicas, al igual que hace años atras, no se ponían de acuerdo con nada. Conseguimos el lugar, una quinta de unos conocidos, y arrancamos a las 6 de la tarde con el fuego, los costillares despacito al resplandor de la brasa, y mucha hidratación con una choppera que acomodamos debajo de los arboles. Charlas, tragos, y preparaciones, iban llegando las chicas producidas como para la red carpet, y nosotros en modo esclavo. A muchas hacía varios años que no las veia, y en la mayoría, no se notaba el paso del tiempo. Yo aguardaba por Soledad, que siempre fue mi amor imposible, que siempre me calentó la pava, pero nunca avanzó más. Ella sabe lo que causaba y causa en mi, y jugó toda la vida con eso a su favor. Cuando llegó, vino a saludar, y con aire altanero vino hacia la zona del asado, y nos saludó quejandose del olor a humo. Estaba mas linda que nunca, dentro de un vestido floreado, corto, lucia sus piernas trabajadas de ciclista, su cola parada, sus pechos grandes y bastante firmes, sus ojos verdes y su pelo negro y ondulado, pero todo eso lindo que tenia, lo alejaba con su altanería, nos hacía sentir con sus palabras que estaba cada vez mas arriba de nosotros, por lo cual, decidí ni siquiera mirarla ni darle bola en lo que queda de la noche. Fue llegando mas gente, y casi a lo último, porque recien llegaba de Baires, llegó Cecilia, con su sonrisa y buena onda que tenia de chica, sumado a que estaba espectacular. No la veía hacía 10 años, y me sorprendió ver los cambios para bien en todo su ser. Estaba radiante, pero sin quererlo. Los cuatro varones quedamos sorprendidos y gustosos con su figura. 1.70, delgadisima, todo su cuerpo firme, piernas largas, pocos senos, y su cabello castaño con un lacio natural envidiable para varias. Su piel toda bronceada, vestido rojo con flores azules, y zapatos altos haciendo juego. Era una linda figura para observar. Comimos, seguimos tomando bastante, el calor era mucho, luego vino el baile, el postre y la despedida cerca de las 3 de la mañana. Varios habian ido por su cuenta y otros acompañando, por lo que un par quedaron esperando que alguno de los cocineros las acercaramos. En esa situación se encontraban estas dos antagonistas en mi historia, la que siempre quise y la que me llamó la atención. Muy amablemente ambas subieron al auto, Soledad conmigo, marcando terreno, y Cecila por detrás. Soledad seguía quejandose de mi olor a humo, por lo que enfilé lo mas rapido que pude a su casa, que queda casi pegando con una cervecería de moda en mi ciudad. A todo esto Cecilia, quería seguir de joda, por lo que sin dudarlo terminé accediendo a sus pedidos y nos fuimos a la cervecería. Estabamos por demas entonados, cuando a eso de las 4.30, abrazos y besos que aparecieron de la nada, emprendimos rumbo a la casa de sus padres, que para mi fortuna, queda a dos cuadras de un telo, por lo que al pasar por la puerta, entramos y ella no dijo ni una palabra. Besos van besos vienen, comence a bajar con mi boca por todo su cuerpo. Completamente depilada, su conchita era divina, labios suaves, delicados, húmedos, su clitoris jugoso rozaba con la punta de mi lengua. Ella gemia, disfrutaba, con sus manos firmes en mi cabeza me apretaba cada vez mas contra su vagina, hasta que con un poco de ayuda de unos deditos, acabó y me mojo todo con su nectar. Luego vino mi turno de disfrutar, y emprendio un con mi verga un oral muy rudo, de mucha garganta, saliba, y lengua. Yo volaba, cuando se puso en cuatro, y me dijo, dame desde atras. Yo estaba bastante chupado, y esa siesta ademas mi mujer se encargó de dejarme mis huevos vacios, sabiendo que podía llegar a ocurrir alguna situación como esta, motivos por los cuales, yo no acababa mas, y ella llegó dos veces, y mojó todo. Con mucho esfuerzo, y ya de costado, pero siempre desde atrás, pude llegar y fue hermoso. Cuando miramos la hora eran las 5.40, por lo que como dos buenos tramposos, nos vestimos y nos fuimos. Besos y agradecimientos de ambos por el buen momento, guardamos el secreto como buenos tramposos y nos despedimos. 6.20 llegué a mi casa, cansado, ahumado, sucio, pero feliz. Casi aplasto al maldito caniche cuando entro, quien siempre con sus ladridos botonea la hora de regreso, deje todo en el patio y encare sin pensar al baño. La ducha fue reparadora, y en eso que estaba aparece mi mujer en el baño, se metió bajo la ducha me besó, y me la comenzó a chupar asi de la nada. Yo no sabía si era verdad pero lo disfrutaba. Salimos, nos secamos, y terminamos cogiendo, o mejor dicho, me terminó cogiendo en el sillon del living, motandome y apoyando mi cabeza entre sus hermosas tetas. Llegamos al mismo tiempo, y nos fuimos a la habitación. Ella se vistió, eran las 7.30 del sabado, y se tenia que ir a ver unos pacientes internados. Me acosté, y me desmayé. Cuando a eso de las 10 mi hijo me despertó, de a poco fui acomodando mis ideas. Prendo mi telefono, y veo que tenia mensajes de Soledad y de Cecilia. Una se quejaba de mi mala onda, y que queria que hablemos de las cosas del pasado, la otra me decía, el domingo, me puedo ir con vos a Buenos Aires?....
6 comentarios - Reencuentro Del Secundario
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