Ella y un amigo en casa, yo espiando

Escuché la puerta y me desperté. Ella había salido con unas amigas y antes de que me quedara dormido habíamos estando chateando sobre lo sexy que se había ido y las posibilidades de que alguno chico la encarace. El acuerdo al que habíamos llegado era que hiciera lo que hiciera tenía que avisar y contarlo después con lujo de detalles. O mejor aún, incluirme. Como observador escondido o como el tercero en el juego. Ella se había comprometido a que si hacía algo con alguien, lo haría en casa.
Después de que la puerta se cerrara escuche risas, la voz de ella y la de un chico. “Vayamos a la cama”, dijo él. En la cama estaba yo. Me levanté rápido y agarré mi teléfono. Un mensaje de ella decía, de a tres no, espianos. Cuando me preparaba para esconderme escuché la respuesta de ella. La pieza no, acá. Se hizo un silencio.
Me asomé por la puerta y se besaban apasionadamente. Las manos de él agarraban con fuerza sus nalgas para tenerla pegada contra él. Sus manos dejaron las nalgas y comenzaron a subir. Se llevaban junto la remera. Sus tetas saltaron apenas la remera subió más allá de sus pechos. Estaba sin corpiño. Eso significaba que esto había empezado en otro lado. La idio vuelta. La apoyó contra él y comenzó a besarle el cuello. Sus manos la envolvieron y buscaron sus pezones. Los pellizcaba mientras mordía su cuello con suavidad. Sus manos bajaron y desabrocharon el jean. El empezó a agacharse besando su espalda mientras sus manos bajaban llevándose junto el pantalón y la tanga. Se arrodilló detrás de ella. Mordió con suavidad sus nalgas y la giró.
Un pequeño empujón hizo que ella terminara sentada en el apoya brazos del sillón. Separó sus piernas y comenzó a chuparle la concha. Yo, asomado, desde el pasillo explotaba de la calentura. Ella apoyó sus manos en su cabeza para asegurarse que de ahí o se moviera. Miró al pasillo. Me sonrió y cerró los ojos. Se dejó llevar hasta qur un gemido salió de su boca y su cuerpo se estremeció.
Le soltó la cabeza. Él se paró y ella rápidamente se arrodillo desnuda frente a él. Abrío el pantalón y le sacó la ropa de una sola vez, mientras él se sacaba la remera. Pude ver desde lejos que el tamaño de esa pija estaba por encima del promedio. La mano de ella apenas se cerraba alrededor. Empezó a jugar con su lengua recorriéndola toda. La metía en su boca, hasta donde llegaba, una y otra vez, buscando mojarla. Metió la mano en el bolsillo del pantaló él y sacó un preservativo. Venían peeparados. Se lo puso.
Él la tomó de los hombros, la paró y la giró. La dejó de espaldas. Ella entendió el pedido. Se acomodó con las manos contra el apoya brazo del silló. Él se la empezó a meter despacio. Pero hasta el fondo una y otra vez. Cada movimiento era motivo para un gemido intenso. Los gemidos se repetían cada vez más rápido mientras el aceleraba. Ella se volvió a estremecer mientras soltaba un fuerte gemido. Segundos después el que gimio fue él. Explotó adentro de ella y ella volvió a temblar. El salió despacio. Ella se tomó unos segundos para recuperarse. Volvieron las risas. Él se cambío mientras ella fue a la heladera. La garganta estaba seca. Tomó agua. Le invitó. Ella se cambió Hablaron unos momentos. Ella le abrió la puerta. Se saludaron. Él se fue. Ella encaró a la pieza. La cruce a mitad del pasillo. La bese acaloradamente. Me empujó contra la pared. Se agachó. Sacó mi pija que ya estaba a punto de explotar. La acarició con su lengua. La recorrió una y otra vez con su boca y sus manos hasta que exploté. Ella dirigió toda esa explosión para que le callera encima. Se rió y entró a bañarse.
La esperé en la pieza. Esto tenía que seguir un rato más.
Ella y un amigo en casa, yo espiando

5 comentarios - Ella y un amigo en casa, yo espiando

nicouy2003 +1
Buena mina si quieres cambiamos

tetas
Gallo1316
Delicioooosaaa amigo
Gallo1316 +1
Tremendo relato deliciosa imagen tremenda hembra
pulporubio +1
no sabes como me dejo tu relato!
Tartanico +1
Ufff que buen relato !! Como se la habra dejado