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El service a Roxi

Hola a todos con 55 recién cumplidos, intento conservarme lo mejor posible, tanto física como intelectualmente, 1,82 de estatura, algunas canas, agradable y siempre dispuesto a coger.

Resulta que Roxi, amiga de mi mujer de 48 años
bien llevados, vive cerca y
siempre nos vemos o cruzamos.

Le comenta a mi esposa que tiene un problema eléctrico en la habitación de su casa y le pregunta si podía verlo yo, ella es como una más de la familia, así que cuando pude me hice una escapada a su casa.

Siempre se ha dicho que el roce hace el cariño
y en nuestro caso ha sido verdad
Roxi es un poco rellenita, pero tiene unas tetitas espectaculares para su edad todavía duritas de las que los ojos siempre van ahi y un culo muy apetitoso.

Bueno al llegar le digo,
acá llegue para solucionarte el problema..Ja ja!

Me llevó al dormitorio y me mostró que no tenía luz.

Corté la luz del sector
y empecé a revisar los enchufes uno por uno,
seguro que en alguno se había cortado la entrada
y de ahi derivaba para el resto de la habitación..
No voy a dar explicaciones que no vienen al caso..
La cosa que encontré el problema y lo solucioné..

Y ahi vino el agradecimiento,
se acerco y me pegó un chuponazo !!
Está era nuestra primera vez,
yo le tenía muchas ganas hace rato,
pero mi mujer y su amistad estaba de por medio.

No hizo falta mucho,
era mi oportunidad de cogerme a Roxi.

Entre risas y miradas cómplices, terminamos en la cama.
Nos fundimos en abrazos y besos por doquier,
me pide perdón por su comportamiento, 
deseaba tanto como yo coger,
 pero que no quería traicionar a su amiga, la entiendo
y le cuento como son las relaciones sexuales con mi mujer que son pura rutina y cada vez más espaciadas,
y las necesidades que los dos tenemos, será nuestro secreto, nos dimos un gran beso,
esta vez cruzando nuestras lenguas.

No sé el tiempo que pasamos besándonos,
acariciando cada poro de nuestros cuerpos,
descubrí lo ardorosa que era,
me contó que hacía meses que no cogía,
que su marido hacía tiempo que ni la tocaba
y que soñaba con este momento,
seguimos besándonos hasta que nos desnudamos
y vi esas hermosas tetas con sus pezones grandes
y duros a los que ataque sin ningún tipo de pudor
porque me encantan, los estiraba con mi labios
y los primeros gemidos salieron de su garganta,
sus manos fueron a mi poronga que estaba engarrotada
y mis manos a su concha que estaba empezando a lubricarse.

Después de saborear las tetas y sus pezones bajé por su conchita abultada hasta esos labios carnosos y húmedos, comencé a comérmelos de arriba abajo metiendo mi lengua hasta su clítoris bien duro al que ataqué sin compasión, los gemidos eran cada vez más fuertes y sus manos en mi cabeza casi no me dejaban respirar, hasta que un grito me anunció que sus fluidos estaban a punto de salir, entre gemidos y gritos tuvo su primera corrida.

Me dice que hacia mucho tiempo que no tenía un orgasmo, comenzó a pajearme al principio suavemente hasta que se la metió en la boca
y comenzó una mamada como nunca había tenido,
lamía mi poronga y mis huevos,
relamiéndose como si no hubiera un mañana,
estuve a punto de acabar,
pero con habilidad paró a tiempo,
así que la abrí de piernas y poco a poco se la fui metiendo
hasta que lo tuvo todo dentro, así estuvimos un rato,
con un mete y saca cada vez más rápido,
mientras mi boca de nuevo atacando su pezones
y sus piernas enlazadas en mi culo haciendo fuerza
 para que mi pito entrara más y más dentro de ella,
hasta que un nuevo grito anunció otro orgasmo
y me pediá que la llenara de lechita,
cosa que ocurrió enseguida.

Los dos en la cama satisfechos, seguimos sin dejar de besarnos y acariciándonos
descubriendo nuestros cuerpos con sus defectos,
pero para nosotros hermosos como dos pendejos que cogen por primer vez,
lo que en parte era cierto,
nos ocurría por primera vez, coger juntos.

Pasado un rato cuando ya nuestros
cuerpos estaban un poco recuperados,
de nuevos comenzamos con más intensidad nuestras caricias la Poronga comenzó a despertar
y sus pezones a endurecerse,
una nueva mamada la puso en pie de guerra,
la puse de perrito
y después de saborear su concha un rato
ya sin mucho miramiento se la metí hasta el fondo,
mientras el dedo pulgar todo baboseado
se lo metía por el culo,
se sorprendió un poco pero no dijo nada
así que seguí la enculada,
quería meterle dos dedos, pero los rechazó,
porque nunca se la habían metido por ahí,
seguí clavando mi Poronga en su chochita
cada vez más mojada
cuando de nuevo comenzó a gritar
sabía que era el preludio de una nueva corrida,
todos su fluidos regaron mi Poronga aceleré
y le di más fuerte hasta que se la saque
y ahi nomás le puertee el culo,
que ella dejo que se fuera comodando,
entró de a poco y le gustaba,
y empujaba su culo hasta que entró toda,
mi Dios que satisfacción,
bomba y bomba hasta que no me dejó ni un gota.
Su cara estaba sonrojada como si hubiera corrido una maratón pero con una sonrisa especial,
me dio las gracias por esos momentos mágicos
que habíamos tenido ella y yo.

Hacía tiempo que no cogía de esta manera
y ella tampoco, de ahora en más cada vez que no estuviese el marido, me iba a llamar con la excusa de arreglar algo...
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