09:38 AM y el día marcha según lo previsto, a modo diario, quiero iniciar estas líneas para poder contar, transmitir y que sientan el principio de un viaje de ida, que arrancó de a poco, pero parece ir cada vez más rápido hacia los caminos más lujuriosos que un hombre puede experimentar....
Todo comenzó una tarde como cualquier otra, el clima afuera de mi oficina, unos 25 grados de el octubre más aburrido de mi vida, o al menos eso pensaba en ese entonces. Mirando los estados de whatsapp, sentado en ese escritorio marrón lustrado, pálido, que lejos de animarte la vida, te hace pensar en que estás haciendo mal para de a poco ir perdiendo el apetito sexual. Al cabo de un rato de estar mirando los estados veo una selfie que sube Sofi, si, Esa sofi. La misma Sofi que cuando te mira, con sus ojos color celeste cielo, azules dependientes del clima, te hace despertar ese lado lujurioso tuyo sin siquiera ella tener la intención de provocarte pensamientos sexuales hacía, para y con ella, esa Sofi que no podés evitar mirarla desde un lado porno/sensual que desespera a cualquier hombre que se tiene como tal, mismo como en este momento al redactar mis pensamientos, no puedo dejar de pensar en esa cola, esa cola grande, prominente, por demás perfecta, de buen aguante para cualquier tipo de fantasía sexual que surja en el momento, sus labios, que a combinación con sus ojos hacen que se vuelva inevitable no poder pensar en que te estén mirando desde abajo, sus rasgos delicados, su cintura, sus muslos, sus piernas y su forma de ser ante el sexo que la rodea, toda esa combinación disponible para mí, a veces es difícil de manejar..... Y mientras hacía una imagen mental de esa selfie de Sofi, perdí el control, el impulso sexual más vivido, más encarnado, más libidinoso se apoderó de mi cuerpo, mi mente y para peor, mis impulsos a los cuales nunca pude controlar cuando se trataba de Sofi... Tal es así que fantaseando en la cama con ella, una buena previa sexual al unisono de los gemidos más placenteros que pude oír en mi vida, se me cruzó hacerla fantasear con mi hermano, que a sabiendas mías, el le miraba indusimuladamente la cola a mi hembra, a mi mujer. Con abrazos y muestras de afecto meloso de Tomás hacia Sofi, apoyaditas sutiles, manos en la cintura, caricias, y las inesperadas reacciones de mi pareja hacía esas claras señales de deseo sexual, me hizo plantear que ambos compartían esos gestitos que indicaban algo más que aprecio familiar. Lo confirmé en ese squirt que Sofi soltó al escuchar el nombre de mi hermano, mi sangre, mi compañero de la vida que con el compartimos más de una mujer, mismos apetitos sexuales y forma de ver a la mujer que con solo un hermano podés tener, conoce tus gustos, vos los de el también y sabes bien que tú hermano, se va a coger a tu mujer. Todas esas hileras de pensamientos desencadenaron un tren de lujuria que desembocó o al menos empezó esa tarde de octubre, dónde al ver esa selfie, decidí enviarle la foto a Tomás, diciendo che, está para darle y le hago un planteo en cuál le cuento explícita e implícitamente, con indirectas obvias que lo estoy invitando a un trío. A un trío con la mujer que Tomás sueña tener en sus fantasías, dónde me confieza que quiere cogerse a Sofi, que siempre le miro la cola, que se tocaba pensando en ella, que quiere fotos de ella, y yo por supuesto ya con el libido a punto de colapsar, se las envio, el dió un paso más y decidimos hacer un grupo de WhatsApp, dónde antes de hacerlo yo le cuento a Sofi lo que estaba pasando, y yo creyendo que se iba a enojar! Lo contrario, sus ojos se empaparon en lujuria, su apetito sexual despertó de una forma tan pornográfica que no se puede explicar, ya estaba todo más que claro que ella, a Tomás también le tenía ganas hace rato.....
Si esto resulta, finalizó por hoy con esta intro de una serie de capitulos que van a durar hasta lo que tenga que durar, por qué como dije en reiteradas ocasiones, es un viaje de ida y esto recién empieza....
Todo comenzó una tarde como cualquier otra, el clima afuera de mi oficina, unos 25 grados de el octubre más aburrido de mi vida, o al menos eso pensaba en ese entonces. Mirando los estados de whatsapp, sentado en ese escritorio marrón lustrado, pálido, que lejos de animarte la vida, te hace pensar en que estás haciendo mal para de a poco ir perdiendo el apetito sexual. Al cabo de un rato de estar mirando los estados veo una selfie que sube Sofi, si, Esa sofi. La misma Sofi que cuando te mira, con sus ojos color celeste cielo, azules dependientes del clima, te hace despertar ese lado lujurioso tuyo sin siquiera ella tener la intención de provocarte pensamientos sexuales hacía, para y con ella, esa Sofi que no podés evitar mirarla desde un lado porno/sensual que desespera a cualquier hombre que se tiene como tal, mismo como en este momento al redactar mis pensamientos, no puedo dejar de pensar en esa cola, esa cola grande, prominente, por demás perfecta, de buen aguante para cualquier tipo de fantasía sexual que surja en el momento, sus labios, que a combinación con sus ojos hacen que se vuelva inevitable no poder pensar en que te estén mirando desde abajo, sus rasgos delicados, su cintura, sus muslos, sus piernas y su forma de ser ante el sexo que la rodea, toda esa combinación disponible para mí, a veces es difícil de manejar..... Y mientras hacía una imagen mental de esa selfie de Sofi, perdí el control, el impulso sexual más vivido, más encarnado, más libidinoso se apoderó de mi cuerpo, mi mente y para peor, mis impulsos a los cuales nunca pude controlar cuando se trataba de Sofi... Tal es así que fantaseando en la cama con ella, una buena previa sexual al unisono de los gemidos más placenteros que pude oír en mi vida, se me cruzó hacerla fantasear con mi hermano, que a sabiendas mías, el le miraba indusimuladamente la cola a mi hembra, a mi mujer. Con abrazos y muestras de afecto meloso de Tomás hacia Sofi, apoyaditas sutiles, manos en la cintura, caricias, y las inesperadas reacciones de mi pareja hacía esas claras señales de deseo sexual, me hizo plantear que ambos compartían esos gestitos que indicaban algo más que aprecio familiar. Lo confirmé en ese squirt que Sofi soltó al escuchar el nombre de mi hermano, mi sangre, mi compañero de la vida que con el compartimos más de una mujer, mismos apetitos sexuales y forma de ver a la mujer que con solo un hermano podés tener, conoce tus gustos, vos los de el también y sabes bien que tú hermano, se va a coger a tu mujer. Todas esas hileras de pensamientos desencadenaron un tren de lujuria que desembocó o al menos empezó esa tarde de octubre, dónde al ver esa selfie, decidí enviarle la foto a Tomás, diciendo che, está para darle y le hago un planteo en cuál le cuento explícita e implícitamente, con indirectas obvias que lo estoy invitando a un trío. A un trío con la mujer que Tomás sueña tener en sus fantasías, dónde me confieza que quiere cogerse a Sofi, que siempre le miro la cola, que se tocaba pensando en ella, que quiere fotos de ella, y yo por supuesto ya con el libido a punto de colapsar, se las envio, el dió un paso más y decidimos hacer un grupo de WhatsApp, dónde antes de hacerlo yo le cuento a Sofi lo que estaba pasando, y yo creyendo que se iba a enojar! Lo contrario, sus ojos se empaparon en lujuria, su apetito sexual despertó de una forma tan pornográfica que no se puede explicar, ya estaba todo más que claro que ella, a Tomás también le tenía ganas hace rato.....
Si esto resulta, finalizó por hoy con esta intro de una serie de capitulos que van a durar hasta lo que tenga que durar, por qué como dije en reiteradas ocasiones, es un viaje de ida y esto recién empieza....
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