La llamaremos Sra. M, ella es mi suegra... Parto describiendo como es ella:
[/font][/size]- Ella es una mujer madura de 57 años.
[/font][/size]- Cabello castaño oscuro, semi ondulado, de largo hasta los hombros.
[/font][/size]- Tez blanca.
[/font][/size]- Ojos café oscuro que cuando se toma unos tragos de más, se le ponen chinitos y brillosos.
[/font][/size]- Pómulos pronunciados que cuando sonríe le hace destacar muy bien sus rasgos faciales.
[/font][/size]- Labios delgados, pero que sabe resaltar cuando se los pinta.
[/font][/size]- Para mi, un rostro muy bello.
[/font][/size]- Estatura cercana a 1,50 m.
[/font][/size]- No conserva su físico de los 20 o 30 años (de acuerdo a las fotos de su juventud que he visto), pero pese al paso de los años y los kilitos, conserva muy bien sus curvas, de hecho eso la hace mas atractiva a mis ojos.
[/font][/size]- Tiene un culo bastante firme y de buen ancho.
[/font][/size]- Tiene un par de tetas de un tamaño sobre la media con la caída acorde a su edad, pero que sin duda llaman la atención. Cuando hace frío, le resaltan unos pezones puntiagudos.
[/font][/size]Con ella tenemos una relación muy buena, nos tenemos mucho cariño ya que me conoce desde hace mucho tiempo y a partir de lo mismo hay mucha confianza. Siempre con el respeto de por medio, ya que yo jamás la trato de “tú” sino que de usted. A partir de esta buena onda, participamos mucho juntos en reuniones familiares y de amigos, cumpleaños, asados, tragos, etc. Todo lo que supone este tipo de lazos. Luego de un par de años desde que yo comencé a compartir con ellos, comencé a notar que en estas reuniones luego de que todos ya teníamos algunas copas en el cuerpo, ella empezaba a darme algunas miradas algo “penetrantes” y de una duración algo mas extensa. Yo al principio no me pasaba ningún rollo y solo atinaba a devolverle la mirada con una sonrisa. Pero esta situación se siguió repitiendo en muchas ocasiones mas donde habían estas reuniones y había alcohol de por medio. Con el tiempo, este jueguito cómplice me empezó a gustar y habían ocasiones en que yo quedaba un poco excitado pero con una sensación de rechazo por ser algo prohibido.
[/font][/size]Fue entonces que en una ocasión, tarde en la noche en la que me estaba masturbando, comencé a buscar imágenes y videos en las habituales páginas con contenido XXX, hasta que llegué a un video amateur donde tenían sexo una mujer madura y un tipo joven. De inmediato se me vinieron a la mente las imágenes de todas las veces en que mi suegra me dedicaba esas miradas penetrantes con sus ojitos café brillosos por los efectos del alcohol, ya que me imaginaba que los protagonistas del video porno éramos ella y yo. La erección que tenía en ese momento automáticamente aumentó, podía ver que mi verga se puso durísima, las venas estaban muy marcadas, la cabeza de mi verga se lubricó muchísimo y estaba muy sensible al tacto. Mis latidos del corazón empezaron a aumentar, tenía una sensación de excitación muy alta, me puse algo nervioso porque estaba entrando en pensamientos muy prohibidos y desconocidos a la vez por estos deseos, sin embargo no se le puede mentir al cuerpo y lo que hice fue desnudarme completamente para volver poner el video de la madura con el joven y a un lado de la pantalla una foto de mi suegra del verano, donde la ropa ajustada que llevaba ese día ofrecía una linda vista de sus tetas. Fue una masturbación espléndida! Y desde entonces (10 años atrás) el 90% de mis masturbaciones deben ser dedicadas a ella.
[/font][/size]Era lógico que no me perdía ninguna reunión familiar con asado o tragos de por medio para entrar en este jueguito rico, hasta que en una de esas reuniones de un sábado por la noche en invierno de hace algunos años, el frío hacía que todos pasáramos bastante la cuota de alcohol por lo que las miradas entre ella y yo esa noche fueron muy recurrentes. Ya llegó la hora de irse, todos estábamos muy borrachos por lo que buscamos un taxi, éramos 5 personas: una persona sentada adelante y yo sentado en la parte trasera del auto junto a ella y 2 personas mas los cuales iban prácticamente inconscientes. Durante el trayecto a su casa, me dí cuenta que se me había caído uno de mis guantes en el asiento entre ella y yo, por lo que le pedí que nos moviéramos un poco para sacarlo y que no se me quedara en el auto, comencé a tantear entre el asiento cuando entre el movimiento su abrigo se abre un poco y deja en primer plano su gran y prominente teta derecha enfundada en un sweater que le quedaba perfecto. Fue algo instantáneo y que duró fracción de segundo, pero automáticamente mi mano entre tanteo y tanteo agarra esa teta deliciosa con toda la mi mano para luego seguir buscando el guante hasta encontrarlo. No hubo ningún comentario, ninguna exclamación, nada. El viaje continuó hasta nuestro destino donde las risas continuaron hasta el día siguiente.
[/font][/size]La masturbación del día lunes fue épica mirando las fotos de la reunión del sabado anterior.
[/font][/size]Comenten, ya quiero leerlos y preparar la parte 2 de muchas que se vienen
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1 comentarios - Mi suegra (parte 1: Como comenzó todo y su rica teta)