You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Las infidelidades de mi padre (5)

Después de leer el documento que detalla otra vez que mi papá le hace cornuda a mi madre, aparte de rabia, me vino la preocupación, de que mi padre esté jugando con fuego, ya que se convirtió en amante de la Dra. Edita, la mujer del jefe, de que Dr. Roberto Reggini descubriese esa relación extra de su esposa, y no solo él, sino yo, corriéramos el riesgo de quedarnos sin empleo, por una aventura, mejor dicho, una fantasía de mi papá. Durante los días que pasaban, descubrí otro ánimo en mi papá, pese a que Alfonsina, su esposa, siempre le satisface en la cama, cada mañana y noche, ya no lo noté con las ganas de siempre, por qué?, se fue la doméstica, si Esther, una de sus amantes, ella contaba de que se iba de casa, debido a que, como ya terminó de estudiar, se iba a su casa, a su ciudad de origen, a pasar con su familia y vendría solo a recibirse, nos agradeció por todo, no es por nada, pero Esther, si fue una empleada muy rica, porque cuando cogía con mi papá, veía su cuerpo desnudo y me excitaba.
La siguiente semana, como era inicio de mes, otro mazazo recibió mi papá, Karina, otra de sus amantes, renunciaba a la empresa, porque ella se fue al extranjero, porque le salió una beca para estudiar derecho, y claro, se fue con su mamá. Bien dice la frase, “tras cuernos, palos”, Alejandro, quedó sorprendido, cuando su cliente, y otra de su colección de amantes, la Dra. Germania Alverca, la encontró en su lujosa mansión, con su novio, según las notas que el escribe, decía que “cuando fui a visitarla, escuché gemidos, y la encontré teniendo sexo, con un tipo, más joven que yo, eso me dolió mucho, ya que de mis amantes, con Germania más disfrutaba cuando cogíamos”. Sin duda tremendos golpes que mi papá estaba sufriendo. En eso, decidí no seguirlo a mi padre, para descubrirle más amantes.
Un fin de semana, cuando mi madre fue a verla a mi hermana en otra ciudad, me quedé en casa, pero mi padre salió a una de sus juntas con sus amigotes, fui a su computadora, en esa carpeta, había otra subcarpeta llamada “Fotos” y dentro de ella, estaba él y nada más ni nada menos que la Dra. Edita, juntos, y desnudos, vaya que mi padre se atrevió a tomarse fotos con la mujer de su jefe, su amante, totalmente desnudos, claro está que Edita tiene un cuerpazo, y mi padre se come cuando quiere a ese bizcocho. En ello, casi serían más o menos las 10pm, Escucho entrar a mi casa, a 2 personas, una de ellas, mi padre, y la otra era nada más ni nada menos que la Dra. Edita, sin duda, las intenciones de mi padre era traerla acá a casa y cogérsela, a lo que apagué la computadora, salí de su cuarto, y fui a espiarlos, estaban en la sala, desde mi cuarto salí hacia la piscina, sector que se ve la sala de mi casa, a escondidas, escuchaba a ellos hablar:
Alejandro: Esta es mi casa Edita, la que querías conocer, que te parece.
Edita: Alejandro, es hermosa tu casa, me gusta mucho, tú sin duda, sabes invertir bien lo que ganas, y claro que quiero conocerla:
En ello, mi padre a abraza, y le clava un beso, si, un beso, que Edita, no lo rechazó, siguieron en el ritmo de los besos, mi padre, le comenzó a desnudar, quitándole primero su camiseta, su sostén, la Dra., le sacó enseguida su camiseta, quedando desnudos de torso, sin duda, Edita tiene unas tetas, unos senos espectaculares, sin duda, ella tiene un cuerpazo, como lo describió mi padre en su diario, seguían besándose, Alejandro baja con sus manos, el short de la Dra., junto con la tanga, la deja totalmente desnuda, en la sala de mi casa, mi papá, sentado en la alfombra, y Edita parada, abre un poco las piernas y Alejandro procede a comerse la concha de la Dra.:
Alejandro: de esta manera me gusta comerte tu concha...
Edita: aaaahh ahhh, sii, rico, así mi alejo, comeme toda, si, como quieras…
Seguía mi padre comiendo la vagina de Edita, cuando, ella, gimió duro, producto que mi padre la hizo terminar...
Edita: aaaaahhhh siii, que rico papi, así sii, yeeesss, yeeessss, me hiciste acabar rico Ale, eres un supermacho. Ahora te voy a dar una sorpresita, no te me escapas...
Alejandro: que sorpresita mi cosita rica...
Edita: ahorita lo vas a saber...
En ello, Edita, quita el pantalón, el bóxer de mi padre, y contempla su gran pene, erecto, duro, sin duda me quedé sorprendido, que, pese a la edad de mi papá, lleve tremenda virilidad, sin duda, eso lo heredé de él. La Dra., se lo llevó enseguida a la boca, realizándole unas ricas mamadas, que mi papá lo disfrutaba mucho, cuando, de la nada, me sorprendió cuando Edita se alejó del pene de mi papá, se paró, se puso detrás de él, magreaba el duro pene de Alejandro y:
Alejandro: amor, que pretendes hacer,
Edita, nada, solo déjate llevar ale amado. Solo que lo que voy a hacer, es la sorpresa que te dije...
Alejandro: estoy ansioso de conocer tu sorpresa...
Edita: bueno, ahí voy...
Edita comenzó a besar la espalda de mi padre, recorriéndola y llegando al trasero de él:
Alejandro; que quieres hacer cosita...
Edita: bueno, es la sorpresa, quiero comerte tu culo mi amor, lo tienes rico,
Alejandro: eres toda una picara mi Edita, mi amante, comelo todito, es para ti...
Sin pensarlo, Edita comenzó el anilingus, (sexo oral al ano), en otras palabras, el beso negro, si, Edita le estaba haciendo el beso negro a mi padre, ella lo disfrutaba haciendo, al mismo tiempo, magreaba el pene de mi papá:
Alejandro; ooohhhh sii, asi, sssiiii, que rico, sigue así amor, ni Alfonsina me hace esto, eso te hace que seas única mi terroncito de azucar...
Edita: solo a ti mi Alejandro te lo hago, me gusta tu culo y me lo como cuando quiera.
En ello, mi padre mueve sus nalgas, restregando en la boca de Edita, y:
Alejandro: no pares, sssiiiii ooohhh, ooohhh, que ricooo...
Era la primera vez, que vi como una mujer como la Dra., le hacía el beso negro a un hombre, a mi padre, ni a mí me o hicieron aun, en eso, sentí envidia de como se lo hacían a mi papá. Mientras tanto, Edita, recorre con besos el cuerpo de mi papá, hasta llegar a su boca y besarse con fuerza y pasión, comiéndose sus bocas:
Alejandro; ahora edita, por darme una rica sorpresa, te voy a culear como nunca te han culeado...
Edita: bueno, hazlo ahora, quiero que me rompas toda…
Mi padre acostó en el sofá a Edita, la abrió de piernas, por primera vez vi en su máximo esplendor a vagina de Edita, sin duda una gran conchita, que me dio ganas de asaltar en el medio de la contienda y penetrarla yo, en vez de mi papá, y:
Alejandro: ahora recibirás a mi verga que esta hambrienta de tu conchita...
Edita: Ale, clavame todita, quiero que me la metas con todas tus fuerzas. Quiero sentirte dentro mío...
Mi padre, sin perder tiempo, comenzó a penetrar a Edita, subió más las revoluciones, sus bolas chocaban fuerte con la concha de Edita, hasta que ambos tuvieron un gran orgasmo, se besaban rico, se pararon, fueron a un rincón de la sala, de pie y tras ella, Alejandro comenzó a culearla, parado, Edita, disfrutaba tanto, que le decía:
Edita: aaaahhh dame duro, si, si, hazme terminar rico, así, así, siii, aaaahhh aaaahhh, soy tu puta y quiero que me tires bien, así, siiii, siii
Alejandro: esto es por la sorpresa, toma rico, es tu premio mi vida...
Seguían cogiendo de esa manera, hasta que Alejandro, dio vuelta a Edita, se besaron, y levantó a Edita, ella la rodea con sus piernas, y comenzaron la pose de la Ascensión a la Lujuria, era excitante verlos, como mi papá penetraba de esa manera a Edita, sin duda, la mejor amante que tiene, bueno, tanta era la faena de sexo que ellos tenían, hasta que:
Edita: aaahhh aaaahhhh que rico coges amor, dame duro, si, si, aaaahhhh aaaahhhh culeame asi, en esta pose, eres único, nadie me ha cogido así.
Alejandro; esto te pasa por portarte bien, por darme una rica sorpresa...
Tan excitados estaban, cuando sentí el gemido de ambos, grande y fuerte...
Alejandro; me vengo amor, te quiero regar tu concha con mi leche, siiii
Edita: dame tu leche, inseminame rico, quiero tener un hijo tuyo, embarazame Alejandro, siii aaahhh
Ambos: aaaahhhh oooohhhh
Siquiera mi papá descargaría grandes chorros de semen que fecundaron, e inseminaron la conchita de Edita, ella se bajó de los brazos de mi padre, se dio vuelta y no me imaginé, le volvió a chupar el culo a mi papá.
Edita, ahora quiero que tú termines mi cosita rica, que rico es tu culito...
Alejandro; sin duda eres única, dale más, mas, siii oooh que rico, siiii
Si quiera estaría unos 7 minutos ella haciéndole de nuevo el beso negro, hasta que:
Alejandro: que rico me comes amor, de premio, me estoy viniendo, esta vez quiero venirme en tu culito...
Edita; Ale, dame esa leche, rompeme mi culito... Llename de tu leche que me llegue hasta las entrañas...
Me sorprendió la resistencia que tiene papá, al momento de recobrar nuevamente las fuerzas, sobretodo en su gran pene. Alejandro levanta a Edita, la pone en cuatro, tipo perrito, y le mete tremenda verga, en el culo de Edita, ella gritaba de dolor, pero los mismos se convirtieron en placer, Alejandro sodomizaba a Edita, lo hacía con placer:
Alejandro; toma Edita, te rompo todita, dime lo disfrutas ehhh
Edita: aaaahhh si mi amor, que rico me sodomizas, hazlo así, siii, siii, que rico, aaaaaaaaa.
Era un ritmo frenético sin duda, hasta que:
Alejandro; te voy a regar tu culito, para que recuerdes quien te culeó rico, Edita.
Edita: riegame toda, que rico me coges por mi asterisco, llenalo de leche, todita, riégame.
Sin duda, observé la mejor sesión de sexo de mi vida, me sorprendí de la resistencia de mi papá, y que Edita era la amante perfecta para él, pero esto no termina ahí. Otra vez Edita, no sé qué tendrá, pero sudada y todo, puso de rodillas a mi papá, en el sofá de la sala, y vuelve a comer el culo a mi padre, sin duda, Edita quería más, sin duda, no sé qué le haría el Dr. Reggini, para dejarla, o será que él no resistía a los caprichos de ella?, no lo sé, pero ahí estaba, por 3° vez comiéndole el culo a mi padre, se demorarían otros 10 minutos de beso negro, cuando:
Alejandro; edita, picara, no aprendes, ahora que me vengo, te voy a llenar todita tu boca de mi leche, caliente para que sacies tu sed...
Edita: si amor, dame tu leche, rica, asi, asi... Dame toda, toda...
En eso, mi padre, pone su verga en la cara de la Dra., se masturba y le descarga una gran cantidad de leche, sin duda serían unos 5 chorros grandes de semen, que Edita, sin dudarlo, se lo trago todita... Cansados y todo, se recostaron en el sofá, subieron a su habitación, no se cerraron la puerta, entre conversas.
Edita: sin duda alguna Alejandro, tu eres mi mejor amante, nadie me ha terminado en mis tres agujeros, en mi vagina, mi culo y mi boca, por eso estoy contenta y lo que te dije es verdad, quiero tener un hijo tuyo, ya que Roberto no quiere más, y quiero ser madre vuelta.
Alejandro: sabes, nadie me ha hecho lo que tú me hiciste, sin duda lo disfruté mucho, y de darte un hijo, ¡¡¡lo haría con gusto!!! Pero sabes que soy casado, si se da bien, sino, seguimos siendo amantes...
Con mi verga parada después de ver tremendo espectáculo, fui a mi cuarto, me eché una rica paja, al terminar, salí de mi cuarto, y vi otra vez a mi padre culeando con Edita, durarían si quiera unos 30 minutos, hasta que se quedaron dormidos, sudados y en la cama de mis padres, ellos, totalmente desnudos..
Al anochecer, Edita se fue de mi casa, luego lo hizo mi padre, fue a ver a la cornuda de mi mamá, al aeropuerto y descaradamente, él cogió a mi madre toda la noche...
Bueno, este es el fin de una saga de 5 episodios de las infidelidades de mi papá, espero que les haya gustado, y claro, yo, aparte de coger con mi novia, también lo hago con MILFS, que frecuento en los bares, cada vez que ella no está en la ciudad. Sin duda, estoy siguiendo sus pasos...
FIN

0 comentarios - Las infidelidades de mi padre (5)