Hola, como les va, mi nombre es Daniel Olmos, de 26 años de edad, de profesión abogado, trabajo en uno de los bufetes más prestigiosos de la ciudad, me ejercito bien, practico fútbol, natación y ciclismo, tengo una relación estable desde hace 2 años con mi novia, llamada Micaela, con quien pretendo formalizar lo más pronto posible. Tengo una hermana que se llama Alejandra, igual que yo, es también abogada, es mayor a mí, y vive con su esposo y sus hijos en otra ciudad.
Mi padre se llama Alejandro Olmos, alto, de unos 1.86m, es un afamado abogado penalista, socio del bufete donde trabajo, y también se graduó de Licenciado en Cultura Física, es decir, tiene 2 títulos a su haber, tiene 52 años, sale a correr todas las mañanas, y tiene varios trabajos, en el bufete, es docente universitario y entrenador de un gimnasio famoso, se podría decir felizmente casado con mi madre que se llama Alfonsina Roberzzi, de 49 años, también es abogada, se mantiene bien a pesar de la edad, con sus 1.82m y sus curvas que prácticamente vuelve loco a todo macho, mis papás, casi todas las noches tienen sexo, escucho a mi mamá gemir como loca, si quiera lo hacen dos veces por noche, y al amanecer, el famoso “mañanero”, con ello, prácticamente somos, “la familia perfecta”. (Les dejo una foto de mis padres).
Lo que les contaré pasó hace 1 año, cuando mi madre decidió ir a visitar a mi hermana y a su familia fuera de la ciudad, como era viernes, saliendo del trabajo, como es normal, llegué a mi casa, llamé a mi novia para citarla a cenar fuera de mi casa, por casualidad, fui a la habitación de mi papá, a “pedirle” un poco de perfume, porque el mío ya se me terminó, cuando apareció de su recámara, un pendrive, color rojo, sé que papá sabe llevar sus cosas en su portafolio, se me hizo raro que no lleve su pendrive, así que en secreto, fui a revisar que contenía el mismo, fui a mi pc, inserté el pendrive, y lo que encontré fueron archivos de su trabajo, revisé carpeta por carpeta, hasta llegar a una llamada “Alejandro”, estaba protegida, consulté como quitarle la seguridad a la carpeta, lo hice y resulta que tenía fotos de chicas, ellas menores a mí, algunas de mi edad, no sé si serían sus alumnas, claro está que mi papá, a pesar de su edad, es muy guapo y atractivo, era normal que a ellas les gustase mi padre, pero al abrir vídeos, en los archivos de video, fue lo que me sorprendí, era mi padre, teniendo sexo con esas chiquillas, ahí descubrí que mi papá le montaba cuernos a mi pobre mamá.
Me llené de rabia, ya que no es justo que mi padre juegue así con mamá, así que desde ese día, me propuse a investigarlo a papá. Me calmé un poco, tomé un baño, fui a verla a Micaela, mi novia, cenamos, e hicimos el amor, mientras lo hacíamos con Mica, recordaba como mi padre le hacía cornuda a mi mamá, después de tener sexo con mi novia, la fui a dejar a su casa, y enseguida, con ese pesar fui a mi casa a descansar, al llegar a la misma, estaba el auto de mi padre ahí en la cochera, entré, fui a mi departamento y me puse a dormir.
Al siguiente día, fue sábado, me levanté un poco tarde, al salir de mi cuarto, vi el departamento de mi padre vacío, fui a la cocina, a desayunar, al terminar, escuché como unos gritos, pensé que era de los vecinos, fui a investigar por toda la casa, dentro de la misma no se escuchaba nada, sólo me faltaba el garaje, fui hacia allá, claro, despacio para no levantar sospecha, me sorprendí cuando la puerta dentro de mi casa que daba al garaje estaba abierta, entré sin hacer ruido, y vi nada más ni nada menos que a mi papá, si a mi padre, con el torso desnudo, comiéndole la concha a Esther, de unos 25 años, la empleada que contrataron hace seis meses, le estaba haciendo sexo oral a ella, por algo eran esos gritos que eran gemidos que se escuchaba hasta en la cocina, gritaba como una loca, me acerqué más para verlos y más o menos hablaban así:
Alejandro: Esther, no sabía que tu conchita estaba rica, me la puedo seguir comiendo cuando yo quiera...
Esther: si mi jefecito, cómame cuando Ud. quiera, sabe bien que yo soy su puta, así que siga así ahh ahhh ahhhh
Esther seguía gimiendo como una loca, la vi convulsionar, producto a que ella tiene un orgasmo, debido a que mi papá e estaba comiendo la vagina:
Esther: ahh ahh sigue así, así, siii ahhh ahhhhh ahhhhaaaaahhhhh que ricooooh, si aaaahhhh
En ese momento, la empleada tenía un gran orgasmo, enseguida, mi padre, se acercó a besar a la empleada, lo hacían fogosamente, Esther, con el torso desnudo, tiene unos pechos mediano, ricos en definitiva, sólo con la falda subida hasta la cintura, bajó el pantalón corto de mi padre, junto con su bóxer y tomó el miembro de mi papá, que es grande, de 20cm mas o menos, (por algo mi mamá gime como una loca cuando coge con mi papá) y se lo metió en su boca, ella disfrutaba mucho de las mamadas que le realizaba al pene de papá, mas o menos así:
Esther: que rica verga tienes jefecito, me la como toda, si, estoy con hambre de pene...
Alejandro: come rico mi amor, dime Alejandro cuando te coja, si, si, come rico, disfruta de mi palo como una puta, si ohh
Esther: si Alejandro, me encanta tu pene, soy tu puta, y quiero que me la des todos los días, si, si,
Mamadas iban y venían por parte de Esther al miembro de mi papá, creo que él iba a eyacular, cuando hizo parar las chupadas de su amante, la hizo reincorporar, se besaron apasionadamente, como estaba el auto de Alejandro ahí, en el capó, la acostó, le sacó la falda que estaba subida en las caderas de ella y la comenzó a penetrar:
Alejandro; ahora si mi Esther, te voy a coger rico, ya verás, ahí te va mi verga, y tu vagina va a gozar rico...
Poco a poco se la introducía en la vagina de Esther y:
Esther: que rico papi, dame duro, asiii, aaaaahhhh aaaahhh si, si, dame rico, suavecito, si si aaaahh
Las embestidas de mi padre, eran lentas al principio, cuando ya comenzaba a tomar ritmo, es decir, acelerar las bombeadas, Esther se puso como loca, gemía a mas no poder, tenía miedo de que venga mamá y los sorprendiera, pero eso no les importaba a ellos, Alejandro seguía garchando a Esther, la empleada, ella con sus piernas abrazaba alrededor de la cintura de mi papá, y el ritmo era frenético:
Esther: aaaaahhhh aaaaaahhhh que rico que coges Alejandro, si, si, dame duro, que me corro, si asi, asiii aaaahhhh que rico, culeame siempre así, siii aaahhhh
Alejandro: si amor, toma duro, duro, si así, así, sólo yo te voy a coger rico, no importa con quien tengas sexo, pero yo te cogeré rico, así, toma, toma,
En ello, Esther explota con su gemido, ya que llegó al orgasmo, ambos sudados, se besaron apasionadamente, mi papá incorporó a Esther, le abrazó por atrás, se besaban con locura, puso el torso de ella en el capó, dejándola en cuatro, y la comenzó a taladrar, seguían las embestidas, que hasta donde yo estaba chocaban las bolas de mi padre con las nalgas de Esther, que cierto, tenía un rico y jugoso culito,
Esther: aaaahhhh aaaaahhhh así nadie me ha cogido, tu eres el primero, quiero que me sigas cogiendo así si, dame rico, si papi, así, así, aaaahh ahhh aaahhh
Alejandro: si mi cosita, así te voy a coger siempre, toma duro, si, toma toma, sii, siii, mi putita, toma, duro.
En ese momento, ya eran rápidas las bombeadas, síntoma de que ya estaban a punto de terminar:
Esther: aaaah ahhh aaahh si asi, sigue papi, me corro, sii, siii, que rico, dale, si si siii aaaaahhhhh
Alejandro: yo también me vengo mi esther, mi amor, te voy a llenar tu conchita de mi semen, toma asi, si, toma, ahi te va, si sii
Esther: dame tu manjar e inunda mu vagina, hazme sentir rica de place, aaaaa hhhhh aaaahhhh
Alejandro: ahi te va mi amor, toma, sii siii terminemmos....
Ambos: aaaaahhh ooooooohhhh ooooohhh aaaaahhhhhh aaahh
Y así, los amantes terminaron su fuerte y cachonda sesión de sexo, con los mismos besándose apasionadamente, desnudos, sudados y todo, se sentaron en un mueble que estaba junto al auto, se reclinaron y descansaron, yo aproveché ese descuido y salí despacio del garaje, con la imagen de que mi padre le es infiel a mi mamá, no solo con sus alumnas, también con Esther, la doméstica.
Estaba en el patio, tomando sol alado de la piscina, cuando llegó mi papá, lo noté algo cansado, claro, de la semejante cogida que le dio a Esther, hablamos, y él salió, cuando salió papá, vino Esther, algo ruborizada, cansada, claro, después de que fuera cogida por mi papá, que no iba a estar así, le pregunté si se sentía bien, ella me dijo que sí, y continuó las labores caseras, hasta el otro día, -claro está que la noche cuando llegué de donde Micaela, habrán tenido sexo otra vez- que ella tenía libre y justo llegaba mi madre de viaje, viéndola a mi hermana mayor.
Durante la saga, descubrirán si solo mi padre le fue infiel a mamá con Esther, eso lo sabrán en los siguientes capítulos.
Mi padre se llama Alejandro Olmos, alto, de unos 1.86m, es un afamado abogado penalista, socio del bufete donde trabajo, y también se graduó de Licenciado en Cultura Física, es decir, tiene 2 títulos a su haber, tiene 52 años, sale a correr todas las mañanas, y tiene varios trabajos, en el bufete, es docente universitario y entrenador de un gimnasio famoso, se podría decir felizmente casado con mi madre que se llama Alfonsina Roberzzi, de 49 años, también es abogada, se mantiene bien a pesar de la edad, con sus 1.82m y sus curvas que prácticamente vuelve loco a todo macho, mis papás, casi todas las noches tienen sexo, escucho a mi mamá gemir como loca, si quiera lo hacen dos veces por noche, y al amanecer, el famoso “mañanero”, con ello, prácticamente somos, “la familia perfecta”. (Les dejo una foto de mis padres).
Lo que les contaré pasó hace 1 año, cuando mi madre decidió ir a visitar a mi hermana y a su familia fuera de la ciudad, como era viernes, saliendo del trabajo, como es normal, llegué a mi casa, llamé a mi novia para citarla a cenar fuera de mi casa, por casualidad, fui a la habitación de mi papá, a “pedirle” un poco de perfume, porque el mío ya se me terminó, cuando apareció de su recámara, un pendrive, color rojo, sé que papá sabe llevar sus cosas en su portafolio, se me hizo raro que no lleve su pendrive, así que en secreto, fui a revisar que contenía el mismo, fui a mi pc, inserté el pendrive, y lo que encontré fueron archivos de su trabajo, revisé carpeta por carpeta, hasta llegar a una llamada “Alejandro”, estaba protegida, consulté como quitarle la seguridad a la carpeta, lo hice y resulta que tenía fotos de chicas, ellas menores a mí, algunas de mi edad, no sé si serían sus alumnas, claro está que mi papá, a pesar de su edad, es muy guapo y atractivo, era normal que a ellas les gustase mi padre, pero al abrir vídeos, en los archivos de video, fue lo que me sorprendí, era mi padre, teniendo sexo con esas chiquillas, ahí descubrí que mi papá le montaba cuernos a mi pobre mamá.
Me llené de rabia, ya que no es justo que mi padre juegue así con mamá, así que desde ese día, me propuse a investigarlo a papá. Me calmé un poco, tomé un baño, fui a verla a Micaela, mi novia, cenamos, e hicimos el amor, mientras lo hacíamos con Mica, recordaba como mi padre le hacía cornuda a mi mamá, después de tener sexo con mi novia, la fui a dejar a su casa, y enseguida, con ese pesar fui a mi casa a descansar, al llegar a la misma, estaba el auto de mi padre ahí en la cochera, entré, fui a mi departamento y me puse a dormir.
Al siguiente día, fue sábado, me levanté un poco tarde, al salir de mi cuarto, vi el departamento de mi padre vacío, fui a la cocina, a desayunar, al terminar, escuché como unos gritos, pensé que era de los vecinos, fui a investigar por toda la casa, dentro de la misma no se escuchaba nada, sólo me faltaba el garaje, fui hacia allá, claro, despacio para no levantar sospecha, me sorprendí cuando la puerta dentro de mi casa que daba al garaje estaba abierta, entré sin hacer ruido, y vi nada más ni nada menos que a mi papá, si a mi padre, con el torso desnudo, comiéndole la concha a Esther, de unos 25 años, la empleada que contrataron hace seis meses, le estaba haciendo sexo oral a ella, por algo eran esos gritos que eran gemidos que se escuchaba hasta en la cocina, gritaba como una loca, me acerqué más para verlos y más o menos hablaban así:
Alejandro: Esther, no sabía que tu conchita estaba rica, me la puedo seguir comiendo cuando yo quiera...
Esther: si mi jefecito, cómame cuando Ud. quiera, sabe bien que yo soy su puta, así que siga así ahh ahhh ahhhh
Esther seguía gimiendo como una loca, la vi convulsionar, producto a que ella tiene un orgasmo, debido a que mi papá e estaba comiendo la vagina:
Esther: ahh ahh sigue así, así, siii ahhh ahhhhh ahhhhaaaaahhhhh que ricooooh, si aaaahhhh
En ese momento, la empleada tenía un gran orgasmo, enseguida, mi padre, se acercó a besar a la empleada, lo hacían fogosamente, Esther, con el torso desnudo, tiene unos pechos mediano, ricos en definitiva, sólo con la falda subida hasta la cintura, bajó el pantalón corto de mi padre, junto con su bóxer y tomó el miembro de mi papá, que es grande, de 20cm mas o menos, (por algo mi mamá gime como una loca cuando coge con mi papá) y se lo metió en su boca, ella disfrutaba mucho de las mamadas que le realizaba al pene de papá, mas o menos así:
Esther: que rica verga tienes jefecito, me la como toda, si, estoy con hambre de pene...
Alejandro: come rico mi amor, dime Alejandro cuando te coja, si, si, come rico, disfruta de mi palo como una puta, si ohh
Esther: si Alejandro, me encanta tu pene, soy tu puta, y quiero que me la des todos los días, si, si,
Mamadas iban y venían por parte de Esther al miembro de mi papá, creo que él iba a eyacular, cuando hizo parar las chupadas de su amante, la hizo reincorporar, se besaron apasionadamente, como estaba el auto de Alejandro ahí, en el capó, la acostó, le sacó la falda que estaba subida en las caderas de ella y la comenzó a penetrar:
Alejandro; ahora si mi Esther, te voy a coger rico, ya verás, ahí te va mi verga, y tu vagina va a gozar rico...
Poco a poco se la introducía en la vagina de Esther y:
Esther: que rico papi, dame duro, asiii, aaaaahhhh aaaahhh si, si, dame rico, suavecito, si si aaaahh
Las embestidas de mi padre, eran lentas al principio, cuando ya comenzaba a tomar ritmo, es decir, acelerar las bombeadas, Esther se puso como loca, gemía a mas no poder, tenía miedo de que venga mamá y los sorprendiera, pero eso no les importaba a ellos, Alejandro seguía garchando a Esther, la empleada, ella con sus piernas abrazaba alrededor de la cintura de mi papá, y el ritmo era frenético:
Esther: aaaaahhhh aaaaaahhhh que rico que coges Alejandro, si, si, dame duro, que me corro, si asi, asiii aaaahhhh que rico, culeame siempre así, siii aaahhhh
Alejandro: si amor, toma duro, duro, si así, así, sólo yo te voy a coger rico, no importa con quien tengas sexo, pero yo te cogeré rico, así, toma, toma,
En ello, Esther explota con su gemido, ya que llegó al orgasmo, ambos sudados, se besaron apasionadamente, mi papá incorporó a Esther, le abrazó por atrás, se besaban con locura, puso el torso de ella en el capó, dejándola en cuatro, y la comenzó a taladrar, seguían las embestidas, que hasta donde yo estaba chocaban las bolas de mi padre con las nalgas de Esther, que cierto, tenía un rico y jugoso culito,
Esther: aaaahhhh aaaaahhhh así nadie me ha cogido, tu eres el primero, quiero que me sigas cogiendo así si, dame rico, si papi, así, así, aaaahh ahhh aaahhh
Alejandro: si mi cosita, así te voy a coger siempre, toma duro, si, toma toma, sii, siii, mi putita, toma, duro.
En ese momento, ya eran rápidas las bombeadas, síntoma de que ya estaban a punto de terminar:
Esther: aaaah ahhh aaahh si asi, sigue papi, me corro, sii, siii, que rico, dale, si si siii aaaaahhhhh
Alejandro: yo también me vengo mi esther, mi amor, te voy a llenar tu conchita de mi semen, toma asi, si, toma, ahi te va, si sii
Esther: dame tu manjar e inunda mu vagina, hazme sentir rica de place, aaaaa hhhhh aaaahhhh
Alejandro: ahi te va mi amor, toma, sii siii terminemmos....
Ambos: aaaaahhh ooooooohhhh ooooohhh aaaaahhhhhh aaahh
Y así, los amantes terminaron su fuerte y cachonda sesión de sexo, con los mismos besándose apasionadamente, desnudos, sudados y todo, se sentaron en un mueble que estaba junto al auto, se reclinaron y descansaron, yo aproveché ese descuido y salí despacio del garaje, con la imagen de que mi padre le es infiel a mi mamá, no solo con sus alumnas, también con Esther, la doméstica.
Estaba en el patio, tomando sol alado de la piscina, cuando llegó mi papá, lo noté algo cansado, claro, de la semejante cogida que le dio a Esther, hablamos, y él salió, cuando salió papá, vino Esther, algo ruborizada, cansada, claro, después de que fuera cogida por mi papá, que no iba a estar así, le pregunté si se sentía bien, ella me dijo que sí, y continuó las labores caseras, hasta el otro día, -claro está que la noche cuando llegué de donde Micaela, habrán tenido sexo otra vez- que ella tenía libre y justo llegaba mi madre de viaje, viéndola a mi hermana mayor.
Durante la saga, descubrirán si solo mi padre le fue infiel a mamá con Esther, eso lo sabrán en los siguientes capítulos.
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