You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La primera vez que mi esposo me vio 6

Una noche que estábamos solos en la finca salimos con mi esposo al pueblo a tomarnos unas cervecitas y a comer algo. Un perro caliente y una gaseosa fueron suficientes para el hambre que llevaba. Después nos fuimos a un barcito pedimos cervecita para ambos. El sitio bastante concurrido. Hablamos de nuestro próximo viaje que es a Europa, le comente de varios casos en los que estaba trabajando, me percate que en una mesa que esa casi cuatro metros un caballero de más o menos unos 50 años contemporáneo ya canoso su cara sin afeitar y con una camiseta polo ya medio sudada, me miraba insistente mente se veía como medio atractivo, en realidad el tema de conversación debería ser el de la selección ya que sentimos que nos robaron el partido. Él me seguía mirando, ellos por lo que se veía ya llevaban su tiempo en el lugar. Ya estaban cantando canciones y brindando por cualquier motivo hasta que él se levantó y brindo por las mujeres hermosa y dirigió su brindis hacía mí, levante mi cerveza para brindar con él, pero no fue sino hacer eso y se nos vino, humildemente nos pido que los acompañáramos en la mesa, mire a David y el movió los hombros esperando más mi respuesta
– Si quieres acompañarlos yo no me opongo.
Y aceptamos nos paramos, en el camino se presentó como Antonio, y como el tema de moda es la selección empezamos por ahí, se habló de política y uno que otro chiste. La noche trascurrió y los tragos iban desinhibiendo a nuestros amigos. Yo estaba muy conversadora con Antonio y como le conté que era abogada, me comento que el tenía un pequeño problema jurídico que si lo podía asesorar claro le dije si quieres ve mañana a la finca y hablamos que haya podríamos conversar si quería el encantado, al igual que yo. David se paró para ir al baño entonces Antonio aprovecho para sacarme a bailar, sonaba un disco bailable de La Billos recordando viejos tiempos. Dimos cátedra de baile a los que nos acompañaban en la pista, perfecto bailarín me salió, luego vino un bolero lo que aprovecho para pegar su cuerpo al mío y yo como soy más bajita, le recosté mi cara en su hombro. Su mano apretaba la mía. Me pregunto.
-¿Qué cuanto llevaba casada?
A la vez que se la solté y abrazándolo por la nuca.
- 27 años de feliz matrimonio.
Mis dedos acariciaron su nuca enroscándose su cabello.
-Y tú en que andas casado o separado o disponible.
-yo también felizmente separado ya hace 10 años y completamente disponible para ti.
jajajajaja nos reímos y sus manos se enlazaron por detrás, por mi espalda. La gente ya estaba partiendo del sitio, sus amigos que bien borrachitos estaban y yo pues le dije que lo invitaba a almorzar, que me llamara antes para darle las indicaciones de cómo llegar. Le di mi tarjeta. Y nos despedimos con un hasta luego. Salimos con David para la finca y en el camino me pregunto:
- ¿Te gusto Antonio?
-Hay sí. Ese muñeco está muy bello. -con razón lo invitaste a almorzar ¿no pierdes una no?
-no quiere que lo asesore en un lio que tiene. ¡Y no más! -Hay como si no te conociera.
– Jejejeje aguanta los celos que solo son negocios.
Me cogió una mano y me la beso.
– mami tu sabes que no son celos, además sabes que a mí me gusta que tú te diviertas.
Llegamos a la casa y nos acostamos a dormir.
Me levante con un ligero dolor de cabeza. Pero que con una ducha fría y un acetaminofen pasa rápido. Me puse a organizar la casa con una señora del lugar que me colabora en eso y a preparar el almuerzo para mi invitado. David salió a trabajar. Mi hija, mi sobrina y sus amigos no se levantaron temprano prácticamente desayunaron a las 11 y 30 afortunadamente decidieron viajar a Bogotá al medio día. Apenas comieron el desayuno. A Ana María se le hizo extraño que yo secundara el plan y los incitara a que se fueran. Antonio llamo para la cita entonces le dije que viniera la una de la tarde, tiempo en que ya estaría sola, entonces Ana me pregunto qué me pasaba Yo pues le comente que hoy venia alguien a visitarme. Comprendió el por qué yo los estaba despachando temprano. Al fin se fueron ya eran las 12 y 30 Antonio llamo para darle las indicación fue rápido que llego entro el carro le cerré el portón y me fui a saludarlo, gua ya su apariencia estaba mucho mejor hay si quede enamorada, estaba divino, lo salude de beso su fragancia me gusto, ya no era la del borrachín y fumador de cigarrillo tenia puesto otra camiseta Lacost con un jean y tenis y enamorado de la casita estaba. -
Está muy bonita la casita, los felicito ¿y tu hija? – Se acaban de ir para Bogotá con sus amigos Y Mi esposo tampoco está, salió a ver unos potreros y se demora en llegar.
- ¿Ha estás sola?
- Si me dejaron sola, pero mejor, así podremos estar tranquilos y pasar un buen rato. Le ofrecí mi mano y Pasamos al comedor comimos, Luego me conto su problema y le informe de varios procedimientos que se deberían de realizar. Terminamos de almorzar y nos paramos le mostré la casa hasta llegar a la piscina
– ¿Te gustaría bañarte conmigo? Le pregunte
-¡si claro pero no traje una pantaloneta!
¿Te puedo prestar una de David?
Me lo lleve de la mano para el cuartos saque una de las pantalonetas de David y se la di vamos te puedes poner esta. Saque uno de mis vestidos de baño. Y me desapunte la camisa quitándomela dejando mis senos al aire mientras me colocaba el sostén que apenas tapaba mis pezones dejando ver la redondez de mis senos, luego deje escurrir mi falda, me quite mis interiores y me coloque una tanga brasilera que solo tapaba mi delantera, me senté en el tocador para aplicarme el bronceador, mientras él se desapuntaba y se quitaba su camiseta polo, y después su pantalón que en forma tímida se quitó y que me dejo ver el bulto que se le notaba en sus interiores por el espejo él se terminó de quitar sus interiores. Dejando su verga a la vista en plena erección y valla que estaba bien de maquinaria.
– Abra algún problema si me baño desnudo.
Me voltee a mirarlo mientras me aplicaba el bronceador, el noto como le miraba su verga, y espero haber cuál era mi reacción.
– En lo absoluto, es más me encantaría que nos quedáramos un buen rato acá. Entonces me volví a soltar el sostén y las cuerdas del calzón sin dejar de mirarlo. Me pare y me le acerque contoneando mi cuerpo desnudo, con mi mano derecha agarre su verga y la izquierda sus guevas, las suyas tocaron mi cara mi lengua empezó a lamerle su boca. Abrazados me empujo hasta la cama, en donde me di vuelta y sentándolo, me arrodille de frente de él su verga estaba a mi disposición, con mi lengua le lambí la entrada de su conducto y probé sus jugos, seguí bajando por su tronco hasta llegar a sus guevas y chuparlas por un ratico luego volví a subir lamiéndosela por su tronco y llegar al glande y baboso cabezón. Metérmelo a la boca y succionarlo. Así estuve casi 10 minutos luego nos subimos a la cama yo sobre él para que me chupara mi cuquita y yo poder seguir mamándole la verga, restregármela por la cara disfrutarla al máximo babearla. Cambiamos montándomele enzima Y colocando su verga en la entrada de mi cuquita para deslizarme sintiendo su tronco duro y esta verga me estaba haciendo muy rico, seguimos un buen rato follando en esa pose luego cambiamos él se me monto enzima mío y me penetro levantando mi pierna. Ya llevábamos más de una hora follando. Y se me vino inundándome la cuquita con su semen. Nos metimos a la ducha para refrescarnos.
-¿Y tu esposo a qué horas llega?
-No te preocupes por él, más tarde solo disfruta el momento Y entonces salimos a la sala desnudos, en donde nos sentamos a medio jugar y charlar. Entre besos y tocaditas. Y hay volvimos a hacer el amor varios orgasmo me hicieron sentir su verga penetrándome todo el tiempo, Hasta que se vino y sacándomela de la cuquita me la metí a la boca para sentir su semen llenándome la boca. Ese polvo duro casi una hora. Eran ya las seis de la tarde Y fue cuando sentimos el carro de mi esposo llegar. Antonio estaba en el baño y al regresar se timbro un poco al ver que las luces alumbraban el patio. Lo abrace besándolo y le dije:
- No te preocupes mi amor, ven vamos para la piscina y nos metemos ya dentro de ella.
Mi mano agarro su mentón y lo volví a besar suavemente metiendo mi lengua en su boca. Luego con mi mano agarre su verga y me lo lleve.
– Ven muévete que no nos vea. Nos metimos. Sentándolo en el borde me dedique a chuparle la verga, sintiendo su carnosidad, se la lambia babeándosela, chupándole sus huevos. Dándome gusto por un buen rato, Antonio seguía mirando asía la casa. Nos reinos con esa risa de picardía cometidas. Veíamos a David cuando entro por la sala y se dirigió a la cocina. Se sirvió su comida la puso en el microondas a calentar, mientras que nosotros dos seguíamos pegados con su verga en mí boca la cual mamaba con lujuria y pasión, me escita esta situación la de encontrarme con un buen amante y saber que mi esposo está al muy cerca tan cerca que podría vernos seguimos gozando y haciendo planes para la siguiente semana. Ya que quedamos de vernos el lunes en la noche.
– ¿Y si le da por salir a la piscina?
- Humm pues ni forma de escondernos lo saludamos y ya.
– Y así como estamos desnudos que le vamos a decir.
– hay no te preocupes que él no sale de ahí. Ahorita se sube y se acuesta en su cama.
- ¿Pero él saber que tu estas acá? ¿No saldrá a buscarte?
-No porque él sabe que si yo no estoy en la alcoba es porque todavía estoy contigo. – Ósea que él sabe que tú y yo estamos. – Si él sabe que los dos estamos haciendo lo que estamos haciendo. - Ha y es que él no te pone problema por estar con otro hombre teniendo relaciones sexuales. Mirándolo y agarrándole la verga – No ningún problema él me deja divertirme con otros hombres. – No pues siendo así sigue haciendo lo que estás haciendo que me encanta ver cómo me la chupas, se ve que te gusta mamarla. - Me encanta puedo durar horas haciéndolo. Así duramos jugando junticos amándonos hasta las 10 de la noche en que tuve varios orgasmos, hablamos de muchas cosas, besos y abrazos fueron las acciones de tan romántico momento. Placer exquisito, hasta que los dos nos venimos derramando nuestros líquidos dentro de mí sintiendo su semen llenando mi cuerpo, el poco que salió con mi mano lo levante y en mi boca término dejándome su semen saborear y degustar en mi boca. Besándome la nuca. Yo no quería que esa noche terminara, pero ya era bastante tarde y tenía que viajar a Bogotá. Entonces nos acordamos que la ropa estaba en el cuarto mío, me fui por ella al entrar, David estaba viendo televisión, nos miramos y con sonrisas y yo una picada de ojo entre, recogí la ropa de Antonio sus zapatos y los baje. Se estaba duchando coloque sus prendas en la mesa y espere a que terminara.
- ¿Por qué no te quedas? Me gustaría que durmieras conmigo. Hay cuartos y más bien mañana madrugas, me encantaría que te quedaras conmigo esta noche, vamos quédate, ¿pues si puedes?
-- me gustaría pero no mañana tengo que madrugar para viajar a Tunja. Y poder regresarme. Pero nos vemos mañana en tu casa. Ahí estaré para seguirte haciendo el amor.
Termino de vestirse y se marchó. Y yo me subí a acostarme con un sentimiento muy agradable de satisfacción y de placer, y la dicha de saber que mañana lo volveré a ver y estaré otra vez en sus brazos. Sintiéndolo dentro de mí. Me acosté al lado de David besándolo yo sabía que me esperaba para hacerme el amor y hay en sus brazos disfrute de otro momento de satisfacción me imaginaba la verga de Antonio clavándome y goce como puta los favores de mi esposo hermoso.

0 comentarios - La primera vez que mi esposo me vio 6