Antes de empezar, les dejo un link por si quieren acompañar con un poco de música de fondo... Espero les guste y disfruten, que es lo más importante.
https://open.spotify.com/album/6z6ZD6y7aKSx0zpkasW0c4?si=5cCTB1u7Ra6lAk5IwH2OnQ
Hace unos 2 o 3 meses que empecé a trabajar como maestro de primaria, un trabajo poco particular para ser hombre, no se ven muchos. Las ventajas? todas tus compañeras son mujeres y las madres de los alumnos. Siempre encontras alguna que esta pasando algún momento complicado con su pareja, la que se separó hace mucho y esta sola, mil y un problemas y vos como el único en medio de todo. Al principio pensé que podría ser un problema porque estoy en pareja, pero todo funcionó bien, y comenzó con la mamá rubia.
Claudia fue la primer mami del colegio que conocí, llevaba a sus hijos muy temprano porque entraba a trabajar si que siempre me la cruzaba y con el tiempo empezamos a charlar. Desde un simple: hola, buen día? hasta llegar a un: que linda esta hoy mami, le queda muy lindo ese vestido. Llevó tiempo, pero eventualmente y con confianza se llega a decirle algo así a las madres de los alumnos, y ante cualquier reproche por falta de respeto era cuestión de pedir disculpas y que no había ninguna intención de ofender. Claudia entro en confianza y empezó a devolver los halagos, cruzamos palabras y me enteré que hace 5 meses se había divorciado, que con el trabajo y los hijos no le queda casi tiempo para salir y disfrutar.
Los comentarios cada vez iban subiendo un poco mas de temperatura: estas yendo al gimnasio? pero estas muy bien para ser madre soltera y con 3 hijos, nos saludábamos con un beso en la mejilla, después se fue sumando una mano en la cintura y que cada vez iba bajando un poco más. Como nunca había nadie tan temprano cada vez era mas evidente el roce y la calentura que había, ya en la entrada del colegio le tocaba el culo y los besos eran mas apasionados. Le mordía el cuello y escuchaba como soltaba sus piros y quejidos de placer, ella me tocaba sobre el pantalón y sentía mi verga, la apretaba y masajeaba. Eran unos instantes, pero suficientes para ir sumando cada vez mas calentura.
A los meses había una reunión de padres, si que era el momento para aprovechar, la invité a tomar algo por ahí, sabía que si o sí iba a estar libre porque necesitaba ir a la escuela. Aceptó, pero me dijo que no andaba muy bien económicamente y que si queríamos podíamos ir a su casa, que los chicos se quedan con su hermana. Terminamos la reunión y nos fuimos cada uno en su auto, la iba siguiendo hasta que llegamos a su casa. Me invitó y descorchó una botella de vino, pasó al baño y me dijo que me pusiera cómodo. Cuando salió se sentó conmigo en el sillón y estuvimos hablando y tomando un rato largo, hasta que se hizo un momento de silencio y me preguntó:
- No me vas a besar?
- Besar? No, te voy a comer entera...
Nos abrazamos y empezamos a cruzar lenguas, caricias, frotaba su cuerpo contra el mío y sentía su perfume. Mis manos acariciaban su espalda, su cuello, su cintura y bajaban hasta su culo. ella hacía lo mismo, le empecé a sacar un poco de ropa, ya toda desparramada por el suelo la tenía en una hermosa lencería negra y roja. La tanga se perdía en su culo redondo y grande, sentía sus tetas frotarse contra mi pecho. Me empezó a besar el cuello, combinaba mordidas y lengua, bajaba cada vez mas, me sacó el pantalón y me acariciaba sobre el bóxer, sentía como mi verga se iba poniendo cada vez dura, le gustaba provocar, sabía lo que hacía y lo hacía muy bien... me sacó el bóxer y con una mano me agarró la verga. La levantó apoyándola sobre mi pelvis, no quería empezar por ahí, porque inmediatamente me empezó a comer lo huevos.
Sentía su boca, sus labios calientes y húmedos jugueteando, mordiendo, chupando y tirando de un lado y otro. Mientras, para acompañar me hacía una paja, movía su mano lenta, frotaba sus uñas contra la punta de mi verga, calor y palpitaciones generadas por todo lo que hacía. Pasó de los huevos a chuparme el culo, era la primera vez que sentía una lengua acariciar esas partes, estaba a punto de explotar y llenar de leche todo. Por suerte se detuvo y agarrando mi verga con las manos empezó lentamente a llevarla a su boca, besos, un poco de lengua y después a comerla lentamente. Primero la lubricaba y cuando ya estuvo toda mojada sentía como la llevaba hasta donde entraba en su garganta.
Húmeda, cálida, una lengua incontrolable. Era un espectáculo sentir sus besos, profundos y pasionales, llena de lujuria y desenfrenada. El tiempo de estar soltera había provocado que tuviera un apetito descomunal. Ahí estaba arrodillada y chupando una verga como si fuera la última vez, ya estaba listo para acabar, le avisé que si seguía así me iba a hacer explotar, no le importó... me agarro de la cintura con las dos manos y hacía fuerza por llegar cada vez mas profundo en su garganta, sentía y escuchaba como se quejaba tratando de comerla toda. hasta que no aguante mas y cuando estaba en el intento de llegar al fondo acabé, palpitaba y escupía leche para esta mami que la tenía en su garganta, haciendo el esfuerzo y moviendo su lengua en círculos mientras me venía. Se la sacó de la boca y besando la cabeza de la verga me empezó a pajear, cada vez mas fuerte y como tratando de que le diera mas leche, las ultimas gotas cayeron en su cara mientras sentía como se me debilitaban las piernas. Pero ella seguía chupando y no la soltaba...
Esto era solo la entrada en calor, ahora era mi turno de darle un buen sexo oral, hasta que no pierda la fuerza de las piernas y grite de placer... No alcancé acomodarla sobre el sillón, cuando sonó su celular. Era su hermana, que estaba cuidando a sus hijos, por lo que contestó y se levantó. Fue a la cocina, volvió con una botella de agua y me dijo que teníamos que terminar la noche, que hubo un inconveniente y tenía que buscar a sus hijos. Lamentablemente esa noche nos despedimos y quedamos en re-programar lo pendiente, solo disfrutamos un poco, pero lo suficiente como para decir que Claudia la chupa como las mejores.
3 comentarios - Claudia la rubia, de las mejores.
Pero tú dalee