Me anote en el gimnasio de mi barrio, ahí conocí a muchos nuevos amigos y amigas, todo era normal hasta ahí, bromas van, bromas vienen con mi profesor Fernando de 40 años y los demás, hasta que un día me invitan al cumpleaños numero 32 de Martín, otro chico del gimnasio, iríamos varios chicos y algunas chicas, era un sábado por la noche y como alejandro ya habia arreglado con otros amigos fui sola , me prepare y fui al departamento de Matías de 33 años, donde se iba a festejar, fui la primera en llegar, estaba vestida con una blusa suelta, una mini falda no muy corta y mis infaltables tacos altos, solos estaba el dueño de casa, después llego Fer y Martín, ya había pasado mas de una hora y no llegaba nadie mas, así que nos dispusimos a tomar unos tragos, a mi me encanta el Daikiri y el mojito, cosa que ellos sabían muy bien, todo iba normal, hablábamos de todo y la conversación empezó a subir de tono, a mi me causaba mucha gracia, pero les seguí la corriente. Ahora si llego la música y como sabían que a mi me gusta bailar me invitaron, Martín me pregunto si yo bailaba lentos en mi época, obviamente les dije que si, ahí fue cuando ya un poco pasada de copas, pusieron un lento y Martín para festejar su cumple me pidió si no le hacía el honor a lo que yo accedí, comenzamos a bailar y enseguida sentí su pija dura junto a mi, cosa que me excito bastante, no se como fue pero al rato Matías estaba bailando juntos a nosotros tomándome por detrás y Fer miraba sonriendo, comenzaron a moverse primero lentamente y después cada vez mas insinuantes, yo ya estaba bastante acalorada, cuando me quise acordar estaba besando a Matías y Martín me tocaba mi colita con fuerza, se sumo Fer, mientras me decía que no se imaginaba que yo estuviese haciendo eso y comenzó a tocarme los pechos lentamente, yo no sabía si parar o no, estaba nerviosa y un poco de miedo y vergüenza, pero seguí, en un momento ya estaba desnuda en la cama mientras me besaban los tres y me tocaban por todos lados, todos esos cuerpos jóvenes y musculosos, transpirando sexo para mi, ya el nivel de calentura era insoportable, cuando empecé a gemir, Fer saco su enorme pija y me la puso en la boca, apenas podía entrar en mi boca, no se con que movimientos Matías me dio vuelta y quede en cuatro como se dice, mientras seguía chupando la pija de Fer ya descontroladamente, y Matias me penetraba con fuerza, ahí sentí la primera explosión en mi boca, creí que me ahogaba y quise vomitar, pero Fer me tomo la cabeza y me retuvo y empezó con movimientos suaves y me acabo dentro de mi boca hasta la ultima gota y me encanto, ya después fue el turno de Martin, Matías se puso debajo de mi, mientras Martín suavemente me la puso por mi culito, a chupar otra vez desenfrenada mientras Matías terminaba, ya recuperado volvió Fer con su enorme pija y en un movimiento me la metió en mi culito ya mas dilatado, Fer primero empujaba lentamente, yo sentía una mezcla rara de placer y dolor hasta que solo fue placer y comencé a empujar yo cada vez con mas fuerza hasta que entro toda su enorme pija en mi culo ya con movimientos cada vez mas rápidos, sentía su pija cada vez mas dura e hinchada, mientras yo seguía chupando la pija no me acuerdo de quien, que también acabo en mi boca, y así seguimos mas de tres horas, no recuerdo cuantos orgasmos tuve en una sola noche,
, termine exhausta pero feliz, voy por mas
, termine exhausta pero feliz, voy por mas
4 comentarios - me invitaron a una orgia sin saberlo