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Mi marido en la sala y yo cogiendo en la cocina

K: ¡Ah!! ¡No pares, uh, ah!!!
JL: ¡Que rica, uhm, toma, toma mi verga!!
Ahí estaba yo, recargada en aquella mesa, abriéndome las nalgas y José Luis metiéndomela en mi ano, ¡dándome con todo!
La música a alto volumen encubría nuestros ruidos, ya me había venido un par de veces y tener a mi marido en la sala sabiendo que me podría descubrir, me puso caliente.
¿Pero cómo empezó eso? ¿Cómo termine recibiendo sexo anal?
Esa mañana José Luis le hablo a Mi marido invitándolo a la celebración de su cumpleaños, como lo dije en mi relato anterior, ellos se llevan bien y mi marido acepto gustoso diciéndome que estuviera lista porque pasaría por mí.
Me arregle discreta, con un pantalón de mezclilla ajustado color azul, unos tacones negros y una blusa del mismo color entallad, deje a los niños con mi mama y lista, paso mi marido para dirigirnos a esa fiesta.
JL: ¡Bienvenidos!!
M: ¡Muchas gracias por invitarnos hermano!
JL: No agradezcas, hola linda, ¿cómo estas?
K: Muy bien, gra… cias!
La verdad me tense al verlo, desde aquella vez donde me cogió en su sofá, no había vuelto a verlo y la verdad no sabía cómo actuar, contrario a mí, él estaba de lo más fresco y actuaba como siempre, ¡en ese momento lo envidie!
La reunión era agradable, botana, baile, karaoke y bebidas a mas no poder, yo me quede con Carolina charlando, pero no podía evitar intercambiar miradas con José Luis.
Las horas empezaron a transcurrir y lentamente todos nos fuimos alcoholizando de mas, yo ya bailaba sensualmente en medio de la pista, la verdad lo hice para provocar una reacción a José Luis, que, me miraba fijo bebiendo su tequila.
Mi marido estaba platicando con Daniel y Sofía, mientras yo seguía con mi show, en eso, él se me acerco y me dijo:
JL: ¿Así que andas de seductora?
K: Jajá, no, ¡así soy!
JL: ¡Pues que mujer más aventada eres!
K: ¡Tu sabes lo buena que soy!!
Lo tome de su cuello y le baile moviendo mi cintura ante los gritos de todos incluso mi marido aplaudió y grito pensando que era un chiste.
Eso me puso más en brama, me sentía cachonda quería besarlo pero me detuve, noté su bulto, el estaba excitado y si no hizo nada fue para evitar algo catastrófico.
Una vez terminada mi insinuación, me dirigí a la cocina a beber algo y comer, ya que como estaba un poco pasada de bebida, necesitaba comer.
¡Estaba yo comiéndome unas papas, cuando sentí un abrazo por atrás!!
JL: ¡Siente como me pusiste!!
José Luis estaba detrás re pegándome su bulto, yo solo lancé un suspiro y una enorme excitación me invadió, me di la media vuelta y mirándolo fijamente lo empecé a besar!
El no rechazo mi beso, al contrario, ¡no solo me besaba si no que sus manos acariciaban mis tetas y apretaban mis nalgas!
Su boca bajo a mi cuello, yo metía mis manos por debajo de su playera, ¡sentía su cuerpo y me mojaba cada vez más!
K: ¡Oh!! ¡Cómo te deseo!!
JL: ¡De mezclilla resaltan más tus ricas nalgas!
Me levanto la blusa y llevo su lengua a mi abdomen yo cerraba los ojos, ¡me olvide de donde estaba y que mi marido estaba ahí!
¡Me hizo para arriaba el brasear y comenzó a chuparme los pezones de una manera tan rica que no pude evitar gemir!
K: ¡Mi marido!!
JL: Les puse un mix, esta baile y baile, no te preocupes por él, ¡mejor bájate esto!
Con desesperación bajo mi pantalón de mezclilla, sus manos acariciaban mis piernas, ¡me lamia desde mi pantorrilla a mis entrepiernas me bajo con su boca mi tanga y luego fue a devorarme enterita!
JL: ¡Tu concha es excepcional!
K: ¡Ah, no pares!
Le apretaba su cabeza mientras su lengua me daba un gran placer, sus dedos nuevamente recorrían mi ano, sus dientes mi clítoris, yo gemía, ¡total la música opacaba mis ruidos!
Se bajó el pantalón y su trusa de golpe, ¡le sobaba su verga mientras nos besamos de lengua!
K: ¿Esta seguro que no nos verán?
JL: ¡Tranquila!! ¡Ahora bajete nena!
¡Me arrodillé como toda una puta y comencé a hacerle sexo oral!
Llevaba mi lengua de sus testículos velludos a su glande, la metía de un solo golpe, mis dedos acariciaban mi clítoris, eso me dio más placer, ¡el me tomaba la nuca y follaba mi boca y mis dedos me estimulaban aún mejor!
JL: Así nena, cómetela, uhm, ¡cómetela!!
K Mmm!! Chop, chop!!
Tuve mi primer orgasmo mientras se escuchaba la música a todo volumen, José Luis me puso de pie y me pego a una mesa que tenía ahí en frente, me tomo de la cintura, ¡se inclinó un poco y empezó a introducirla!
Mis nalgas pegaban en la mesa fría que se calentaba al rozar mi piel, él me tomaba de la cadera y me embestía con velocidad, me encantaba tenerlo así, ¡abierta de piernas parada y sintiendo su dureza!
K: No pares, uhm, ¡no pares!
JL: ¡Que rico coges uhm!!!
La suerte nos invadía, nadie entraba, se oía ruido y música, pero nadie entraba a la cocina, no sé si la había cerrado con seguro o que pasaba, pero nos daban tiempo para desahogarnos.
Tomo una silla que estaba cera y se sentó, yo me di vuelta y me dejé caer de sentón en su pene erecto.
JL: Así mamacita que rico, uhm, ¡que rico!
K: ¡Ah, no mames que rico!
JL: Estas bien sabrosa, ¡cómo me encantaría tenerte siempre!
K: ¡Por ahora solo cógeme nene!
Me apretaba los muslos, yo me dejaba caer y me movía en círculos, sus dedos entraban en mi concha a jugar mi clítoris, ¡me tenía a full y me hizo tener un segundo orgasmo!
K: ¡Ah!! ¡Que rico, uhm, ah!!
JL: Eres la mejor, ¡uf!!
Con fuerza me levanto y me empujo en la mesa, me reclino sobre la mesa y me abrió las nalgas y con violencia me la ¡metió en el ano!
K: ¡¿Qué haces?!
JL: ¡Toma, uhm, tómala!
K: ¡Ah!! ¡Me lastimas!
JL: Cállate y ábrete más, ¡uhm!!
Me dolía pero que rico sentía como entraba, me tapaba la boca y se empujaba más, sentía como mi ano era destrozado, ¡que rico!
Quería gritar, quería llorar, quería todo, pero me aguantaba, no quería que nadie nos descubriera.
JL: ¡Que rico es tenerte aquí así y que tu marido este allá afuera!!
K: ¡Uhm, me duele, uhm!!
JL: ¡Que rico culo, es el mejor!!
K: Pártemelo nene, cógeme duro, ¡soy tuya destrózame el culo!!!
Como toro en brama José Luis se movía tan fuerte y a la vez tan rico que no aguantaba el placer, sacaba lágrimas de mis ojos, sentía que vomitaría, babeaba como san Bernardo, qué momento.
JL: Quiero que seas mía una vez a la semana, ¡aunque sea!
K: ¡Las veces que tu quiera nene, uhm!!
JL: ¡Buen niña!!
K: Ah, me vengo uhm, ¡me vengo!!
JL: Eso, uhm, sácame la leche, ¡te llenare tu culito nena!!
Me moví como loca gozando mi tercer orgasmo, no sé en que momento me volví multi orgásmica pero ya era el tercero.
El me apretaba salvaje, sentí como se inflaba, ¡entonces me moví como perra loca y lo hice acabar dentro de mi culo!
JL: ¡Uf, tómala, ahí está mi leche!!
K: ¡Ah!! Que rico, mas, ¡dámela toda!!
Me la saco y su leche escurría por mis muslos, me volvió a tomar una foto, me di vuelta y me agaché a mamársela, ¡mientras el grababa un video!
JL: Mámale, ¡así que rico!
K: ¡Soy tuya!!
¡Una vez terminada la acción, me limpie me acomode y bebí un trago de tequila, antes de salir, me dio una nalgada y me beso!
JL: ¡A partir de ahora serás mía!
Me quede un poco más, meditando lo sucedió y pensando en lo que podría darse más adelante, pero fui interrumpida por mi marido.
M: ¿Todo bien amor?
K: Si, ¡todo excelente!
Kali

2 comentarios - Mi marido en la sala y yo cogiendo en la cocina

DnIncubus
Buen relato , un clásico 😁👍