Nada

 martes cuando mi jermu se fue a laburar, me dio por juntarme con algun corneador y morbosear. Tenía tiempo que no lo hacía, me animé y lo hice, escribi en otra red social avisando a los corneadores que me siguen (comparto mucho contenido de cornudos y corneadores) que si había algún interesado en llenar y dejar la tanga de mi mujer llena de leche. En eso respondió Lucio, un corneador casado igual que yo y que al leer mi propuesta de invitarlo a casa, le dio intriga y curiosidad. Me dijo al principio que no podia venir y luego se animo y me espero a una cuadra de mi casa. Lucio era un poco gordito con alta facha y petiso, yo no estaba convencido al verlo jaja. Luego cuando entramos a la casa, me pidió que buscara la tanga, me ordenó que le mostrara las fotos de la puta de mi mujer y en eso se sacó la pija. Se la puso en la mano y me preguntó si no pensaba tocarla por lo menos, eso hice, empecé a tirarle la goma mientras él se relajaba y me tocaba mi cabeza. Luego se acercó y me dijo en voz baja que le muestre como la chuparia mi mujer, eso me calentó mucho, empecé a chuparla. Tenia una pija muy muy gruesa y una tremenda cabeza que hizo que me calentara aun más, la chupaba despacio y luego la enterró en mi garganta obligando a que la sintiera toda. Luego empezó a besar mi cuello y como se dio cuenta que me gustó quizo hacerlo más y más mientras me tocaba la cola, era un juego de morbo y excitación que nunca había vivido, eso me calentó mucho. Luego se puso a besarme detrás de mi mientras me la apoyaba (yo en boxer y el short abajo) la sentia y me gustaba, sin querer le chupaba los dedos de las manos de la excitacion y calentura. Al rato se me tira encima y me paso su lengua y su barba por mi cara. Esto nunca lo había hecho y me gustó experimentar. Al final de todo, seguimos jugando, ninguno acabó y luego lo acompañe a abrir la puerta en búsqueda de su auto estacionado