Din duda Ramón tenía todo preparado, el que se cogiera a mi esposa en el coche con público solo cambio un poco sus planes, Ángel había juntado a los vagos con los que pasaba las tardes bebiendo y fumando hierba.
Conduje según las indicaciones de Ramón y no me sorprendió llegar a la casa en construcción de la vez pasada, en el camino, él se encargo de mantener la libido de Erika bien despierta, jugaba con su clítoris y pasaba los dedos por ambos agujeros usando su corrida como lubricante, la leche que le dejo era bastante un charco de mocos se veía en el asiento y aún salían gotas, mientras estacionaba mi auto donde lo hice la última vez, Erika limpiaba con la lengua la mancha del asiento a petición de su nuevo macho, la dejo terminar y entramos a la casa...
Esta ocasión me di cuenta que la casa era mucho más grande pasamos varias habitaciones hasta llegar al fondo, no me di cuenta días atrás que estaba habitada y ya que es una zona que no frecuento para nada, la última habitación tenía puerta y toda la cosa, una buena cama, dos sillones, el love seat y el triple asiento (no se cómo le llaman) una mesa pequeña, en fin, está algo amueblada, ahí se encontraba nuestro amigo Ángel, lo saludamos y le dijo a Erika que pasará al baño y se limpiará, mientras nos servía unos tragos algo cargados, es conveniente poner el ánimo a tono mi hermano, al igual que nosotros, los de la pandilla no tienen experiencia para coger en grupo, seguro no tardan en llegar, mi esposa seguía en el baño cuando escuché el motor de otro vehículo afuera, puertas cerrandose y después varias pisadas dentro de la casa, al parecer venían entonados ya, pues se escuchaba bastante alboroto, por fin la pandilla llegó hasta el cuarto con bebidas varias, una bolsa con botana y la infaltable bolsita de hierba, me saludaron y reconocí a un par que alguna vez ya se habían follado a Erika, vamos es lógico, nuestro pueblo no es tan grande y Erika es muy puta.
En total 8 hombres estábamos reunidos ahí, mi mujer salió del baño y algunos silbidos sonaron, era verdad que no tenían nada de experiencia pues se notaban nerviosos, así que comenzamos a beber y más tarde Erika bailaba con uno y con otro, cuando le tocaba con Ramón y Ángel ambos le metían mano y ella les agarraba el paquete, los porros también pasaban de mano en mano y sus efectos de hicieron presentes, dicen que a cada persona les afecta de manera diferente, en mi caso me relaja mucho, a otros los pone eufóricos y a otros los hace percibir de manera amplificada los estímulos en la piel, justo ahora Erika estaba en el centro del cuarto, Ángel pegado a su trasero le agarraba ambas tetas sobre la blusa, ya no bailaban, ella empujaba el culo para sentir el miembro encajado en sus nalgas, la micro falda enseñaba más que tapaba y ambos muslos se veían brillosos, su caldo escurría libre a falta de tanga que contuviera un poco, un silencio total se apoderó de la habitación cuando la blusa dejo las tetas al aire, algunos bebieron su vaso de golpe y otros se ahogaron con su cigarro, ahora Erika se daba la vuelta, fundió sus labios con Ángel que subió la corta falda y abrió las nalgas, varios vimos el obscuro túnel abrirse un poco, Erika se puso de rodillas y saco la verga, la agarro de la base y paso la lengua por toda la longitud, un hilo de baba quedó pegado uniendo el glande y la punta de su lengua para luego engullir hasta donde su mano estaba, pase la mirada por la habitación, los demás se sacaron sus penes y se acariciaban despacio, muchos habían lubricado bastante, de vuelta a mi esposa, Ángel le empujaba los 18 centímetros hasta la garganta haciendo que más baba saliera de la boca y bajará hasta sus globos, de pronto, tras otras embestidas profundas, la jalo del cabello y le dijo, vamos putita, los demás te esperan, Erika a cuatro patas, gateo hasta el más cercano y se aplicó a chupar con ansia su pene, fue cambiando de lugar hasta pasar con todos, luego inicio el camino de regreso esta vez ofreciendo sus tetas para que se las mamaran, se colocaba sobre ellos con las piernas abiertas, pero sin dejar que la penetraran, les agarraba la verga y se la pasaba por la concha, obviamente todos estaban encantados y ella llevaba la voz de mando, al terminar con el último, regreso al primero le dio la espalda y separó sus nalgas, mete los dedos donde quieras, vean bien cabrones, que eso van a hacer todos cuando pase, algunos le metían los dedos de manera brusca y otros con cierta delicadeza lo cierto es que al menos tres la hicieron venir, otros ni tocaron con los dedos, se ponían tras ella y le metían la lengua en ambos hoyos, uno incluso se bebió su corrida entera, desconozco si el efecto de la hierba los ayudo a contener sus corridas, pues ninguno había eyaculado.
De nueva cuenta paso con todos e hizo una pausa, Ramón le sirvió otro trago, muy cargado por cierto y un porro, Erika le dio dos caladas prolongadas y se relajó. Apuro su copa para seguir con aquello que le dictaba la mente, se subió en el primero, agarro el mástil y se dejó caer, el miembro no era la gran cosa, pero ella aullaba y se movía como si la partiera a la mitad, de nueva cuenta paso por todos y con todos cabalgó hasta llegar al orgasmo, sus tetas se veían rojas de tanto apretón y chupadas, los pezones muy duros, el ano muy dilatado por los dedos de los siete. Por fin, todos habían gozado de dos agujeros y faltaba uno, así que tras empujarse dos copas de vino solo y otras fumadas a un porro nuevo dijo, estoy muerta muchachos, venga el que quiera y que me dé a su gusto, ya hice lo que quería con uds ahora soy su muñeca y pueden hacer lo que quieran, se puso en cuatro sobre la cama, con las piernas bien separadas, solo hay una cosa que deben cumplir, deben cogerme duro, como a la más puta que conocieron jamás.... De uno a uno fueron pasando unos por la concha y otros por el ano, en verdad parecía una muñeca, la usaban a placer y se corrían dentro menos Ramón y Ángel formaron parte de la mini orgía, estaban sentados a lado mio, sabes algo bro, cuando ellos acaben queremos darle al mismo tiempo por el culo, que grité y quiera sacarse las vergas nos va a calentar más, trajiste el bat? Les dije que si, está en el carro, genial, voy por él, el va a entrar por su panocha y nosotros nos encargamos de su culo. Ya me parecía a mí que sería todo un espectáculo, Ángel tiene 18 centímetros de largo y quizá unos cuatro o cinco de diámetro, mientras Ramón la tiene tan gorda como una lata de refresco y eso le hace restar en longitud al menos visualmente, pues según el mide 16 centímetros de largo, Ángel regreso con el bat, jajaja se me ocurrió algo mientras venía, ahora verán, fue hacia la cama, Erika tenía las piernas bien abiertas y estaba doblada al máximo, uno de la pandilla le estaba dando por la concha, Ángel le dijo algo al oído y le saco la verga, metió de golpe el bat y le dijo a el fulano, ahora trata de meterla por ahí, seguro la puta lo agradece, de hecho, todos deberían hacer lo mismo, con bastante esfuerzo el tipo logro entrar y Erika pujaba y gritaba que le diera más duro, cuando terminaron, Erika se quedó dormida, había llegado el turno de los primos y sí, lograron su objetivo
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