Esta historia me la contó mi amigo Pedro que le pasó hace 6 años y yo se las voy a contar, la contaré como si yo fuera el protagonista.
Todo empezó porque un amigo de mi infancia que vivía cerca de mi casa embarazó a una muchacha y se iba a casar, y como muestra de amistad le íbamos a realizar una despedida de soltero entre amigos éramos 3 amigos y el, 4 en total. Solamente nos íbamos a reunir y tomaríamos demasiado alcohol.
La despedida iba ser en la casa de mi amigo que quedaba Justo a dos casas de la mía y ese fin de semana sus padres no iban estar por lo que decidimos hacer la despedida el sábado, en la semana nos pusimos de acuerdo para que cada quien llevara algo de alcohol y botana, dijimos que la despedida iba empezar a partir de las 8 de la noche, empezamos a llegar cada quien con su botella de alcohol, unos compraron tequila, otros wisky, sabritas, hielo y todo lo que se ocupa para una borrachera, ya eran como las 11 de la noche, cuando un amigo dijo “qué tal si vemos pornografía nos calentamos un rato y nos hacemos una manuela”, algunos nos quedamos sacados de onda, pero Juan un amigo de la bola dijo “pues suena loco, pero yo le entro”.
Apagamos las luces de la sala, bajamos el volumen de la tele y mi amigo Roberto el que tenía el control dijo “pondré la artista que más me gusta, véanla se van a excitar” y puso el canal de porno y buscó, salió una rubia con grandes tetas y buen cuerpo, cuando iba a ponerle play e iba empezar el video, le dije que si paraba poquito porque iba ir al baño, así que pausó el video y yo subí al baño de la segunda planta, escuché que tocaban la puerta era la voz de una mujer, era mi madre que se escuchaba que venía algo ebria.
-buenas noches chicos disculpen la molestia, pero como vengo de una fiesta y vengo algo tomada, pasaba para ver si tenían algún trago que me puedan invitar.
-claro, que se le ofrece tequila o Wisky -dijo Roberto
-un vaso de wisky estaría bien, y qué festejan -dijo mi madre
-le estamos haciendo una despedida de soltero a Miguel -contesto Juan
-ahh y ya veo que tienen demasiado alcohol y una película para verla entre amigos -respondió mi madre
Yo estaba escondido en las escaleras, pero podía observar todo lo que ellos hacían.
-Disculpe es que no tenemos para contratar a una stripper que le dé la despedida de soltero y por eso solo beberemos y miraremos la película -dijo Roberto.
-Pues qué buenos amigos son -dijo mi madre y tomos de un trago el vaso lleno de wisky, Roberto le pidió el vaso y le sirvió más.- Bueno chicos les voy a decir algo, pero quiero que quede entre nosotros, no sé si deba porque vengo algo tomada, que les parece si yo le hago un baile a Miguel como regalo de su despedida.
Todos de inmediato dijeron que sí.
-Bueno esto quedará entre nosotros, pongan una silla en el medio.
Mi madre mide 1.75 su piel es morena clara, tetas no muy grandes, culo y piernas muy marcadas y muy ricas, ese día llevaba unos tacones negros una mallas negras, falda muy corta color rojo y una blusa negra de escote que le hacía ver muy bien sus tetas.
Juan puso algo de música, y mi madre comenzó a bailarle a Miguel, le agarraba la cara, se sentaba encima de él, Miguel tocaba su culo, sus tetas, mi madre se paraba y se agachaba poniéndole el culo casi en la cara, después se quitó los tacones y se los lanzó a Roberto, el los agarro y empezó a oler los zapatos de mi madre y mientras los olía se empezaba a tocar su pené, yo estaba en las escaleras deseando ser Miguel, la verdad que mi madre me levantaba pasiones y ya le había dedicado varías manuelas.
Continuando con el baile mi madre se quitó la blusa y dejó ver un brasier negro que sostenían Sus tetas muy apretadas, después se quitó la falda y mostro una tanga de hiló negra que a todos se nos salían los ojos, se acercó a Miguel y le puso las tetas en la cara, Miguel rápido le quitó el brasier y comenzó a mamar y tocar cada una de las tetas, mi madre estaba comenzando a excitarse ya que echaba su cabeza para atrás, Miguel se quitó el pantalón y quedó en bóxer, mi madre notó la erección de Miguel y comenzó a jugar con el pene de él por encima de su bóxer, Miguel le quitó la tanga y se la lanzó a Juan que sin pensarla la puso en su nariz y se bajó rápido su pantalón y metió la mano en su bóxer para comenzar a masturbarse.
Miguel quería que mi madre se sentara encima de él, pero mi madre se arrodilló, bajo su bóxer y comenzó a pegarle una mamada, Miguel disfrutaba por qué hizo su cabeza para atrás, cerró sus ojos y agarró con sus manos la cabeza de mi madre y comenzó a movérsela para arriba y para abajo, mi madre nunca despegó la cabeza del pene de Miguel, mientras yo estaba en las escaleras con una tremenda erección quería cogerme a mi madre.
Después de unos minutos Miguel le dijo a mi madre que ya iba acabar por lo que mi madre siguió mamando y tragándose cada gota de leche de Miguel hasta que lo dejo seco, mi madre se paró y dijo que ya se había acabado el regalo, Juan seguía oliendo la tanga y masturbándose. Roberto dijo “no señora, no me puede dejar así, vea como la tengo aunque sea un baile o una manuela hágame”, sacó un billete de 200 pesos y se lo dio a mi madre. Ella solo se rio y dijo “está bien te haré una manuela y cuando vayas a terminar me das tu leche que quiero probarla”.
Mi madre comenzó a masturbarlo, Roberto tenía la cara de felicidad se le notaba y se trataba de apretar para no terminar, pero luego de unos minutos le dijo a mi madre que ya terminaría por lo que mi madre apuntó el pene a su boca y se tragó toda la leche de Roberto, el pobre de Juan terminó masturbándose solo ya que era el más excitado viendo todo.
-Ahora si chicos me retiro -dijo mi madre y comenzó a buscar su ropa y sus zapatos, Juan le dijo que si se podía quedar con la tanga y mi madre se la regaló.
Roberto le dijo:
-señora no se vaya estoy muy caliente y quisiera cogerla.
También Miguel dijo eso y Juan también.
-Ya los hice terminar a cada uno de ustedes y no puedo dejar que los tres me cojan dijo mi madre.
-Hagamos una rifa dijo Miguel -en eso decidí salir de las escalera y entrar a la rifa.
-Donde has estado Pedro -dijo mi madre.
-En las escaleras viendo todo y estoy también muy excitado. -Conteste yo
-Hagamos una cosa señora -dijo Roberto- le vendaremos los ojos y nos pondremos frente a usted y usted tocará cada uno de nuestros penes y el que usted permita con ese cogerá.
-Está bien -dijo mi madre- hagámoslos así.
Vendamos los ojos de mi madre, nos paramos frente a ella y comenzó a tocar varias veces nuestros penes, hasta que por cosas del destino agarró el mío y dijo “este elijo”, se quitó la venda y dijo “ay hijo fuiste el afortunado vamos a coger en el sillón”, pero yo le dije “no, vamos acuéstate en la mesa que hoy te cogeré ahí”, todos se fueron a sentar al sillón y comenzaron a masturbarse viéndonos a nosotros.
Acosté a mi madre en la mesa, tome sus piernas las comencé a besar hasta llegar a sus pies qué los chupaba y le lamia sus dedos eso hice en ambas piernas, hasta que me perdí en su vagina metiendo mi lengua y besando sus labios vaginales, después la tomé con fuerza y de una embestida se la deje ir toda con fuerza. Mi madre gemía y se tocaba sus tetas, yo la agarré de las cintura y le daba fuertes embestidas que mis huevos chocaban con sus nalgas, de su vagina salía líquido vaginal y se escuchaba el plas, plas de su líquido saliendo y mi pene entrando.
Roberto cuando iba terminar corrió y dejo caer su chorro de leche en las tetas de mi madre, mi madre comenzó a tomarlo con la mano y se empezó a comer la leche, después siguió Miguel que terminó en la cara de mi madre, y por último Juan que se la metió en la boca y terminó en su boca. Juan después que terminó agarró un pie de mi madre y comenzó a chuparle los dedos de sus pies, mi madre ya muy excitada y con algunos orgasmos que ya había tenido comenzó a pegarse en el clítoris y yo le hice saber que ya iba acabar, por lo que me dijo “vente dentro de mi quiero sentir tu leche caliente” y zaz le deje ir toda mi leche dentro, saque mi pene y pude ver como mi leche le salía de su vagina, mi madre se paró de la mesa y le escurría mi leche y sus flujos vaginales por las piernas.
-Chicos pasamos una muy buena noche y muy buena despedida de solteros, esto debe quedar solamente entre nosotros, ya hasta lo borracha se me bajó. -Dijo mi madre.
Agarró sus cosas se vistió y me dijo “Pedro te espero en la casa”. Se retiró de la casa y todos nos quedamos con cara de felicidad, Juan se quedó con su tanga y estaba fascinado con ese regalo. Yo ya me quería devolver a la casa y repetir lo de esa noche más no sé si mi madre iba querer que pasara eso otra vez.
Después les contaré lo qué pasó con Pedro y su madre.
Los amigos de Pedro jamás dijeron algo de lo sucedido creo que fue la mejor despedida de soltero a la que han ido, Miguel ahora es feliz casado con su mujer y su hijo.
Todo empezó porque un amigo de mi infancia que vivía cerca de mi casa embarazó a una muchacha y se iba a casar, y como muestra de amistad le íbamos a realizar una despedida de soltero entre amigos éramos 3 amigos y el, 4 en total. Solamente nos íbamos a reunir y tomaríamos demasiado alcohol.
La despedida iba ser en la casa de mi amigo que quedaba Justo a dos casas de la mía y ese fin de semana sus padres no iban estar por lo que decidimos hacer la despedida el sábado, en la semana nos pusimos de acuerdo para que cada quien llevara algo de alcohol y botana, dijimos que la despedida iba empezar a partir de las 8 de la noche, empezamos a llegar cada quien con su botella de alcohol, unos compraron tequila, otros wisky, sabritas, hielo y todo lo que se ocupa para una borrachera, ya eran como las 11 de la noche, cuando un amigo dijo “qué tal si vemos pornografía nos calentamos un rato y nos hacemos una manuela”, algunos nos quedamos sacados de onda, pero Juan un amigo de la bola dijo “pues suena loco, pero yo le entro”.
Apagamos las luces de la sala, bajamos el volumen de la tele y mi amigo Roberto el que tenía el control dijo “pondré la artista que más me gusta, véanla se van a excitar” y puso el canal de porno y buscó, salió una rubia con grandes tetas y buen cuerpo, cuando iba a ponerle play e iba empezar el video, le dije que si paraba poquito porque iba ir al baño, así que pausó el video y yo subí al baño de la segunda planta, escuché que tocaban la puerta era la voz de una mujer, era mi madre que se escuchaba que venía algo ebria.
-buenas noches chicos disculpen la molestia, pero como vengo de una fiesta y vengo algo tomada, pasaba para ver si tenían algún trago que me puedan invitar.
-claro, que se le ofrece tequila o Wisky -dijo Roberto
-un vaso de wisky estaría bien, y qué festejan -dijo mi madre
-le estamos haciendo una despedida de soltero a Miguel -contesto Juan
-ahh y ya veo que tienen demasiado alcohol y una película para verla entre amigos -respondió mi madre
Yo estaba escondido en las escaleras, pero podía observar todo lo que ellos hacían.
-Disculpe es que no tenemos para contratar a una stripper que le dé la despedida de soltero y por eso solo beberemos y miraremos la película -dijo Roberto.
-Pues qué buenos amigos son -dijo mi madre y tomos de un trago el vaso lleno de wisky, Roberto le pidió el vaso y le sirvió más.- Bueno chicos les voy a decir algo, pero quiero que quede entre nosotros, no sé si deba porque vengo algo tomada, que les parece si yo le hago un baile a Miguel como regalo de su despedida.
Todos de inmediato dijeron que sí.
-Bueno esto quedará entre nosotros, pongan una silla en el medio.
Mi madre mide 1.75 su piel es morena clara, tetas no muy grandes, culo y piernas muy marcadas y muy ricas, ese día llevaba unos tacones negros una mallas negras, falda muy corta color rojo y una blusa negra de escote que le hacía ver muy bien sus tetas.
Juan puso algo de música, y mi madre comenzó a bailarle a Miguel, le agarraba la cara, se sentaba encima de él, Miguel tocaba su culo, sus tetas, mi madre se paraba y se agachaba poniéndole el culo casi en la cara, después se quitó los tacones y se los lanzó a Roberto, el los agarro y empezó a oler los zapatos de mi madre y mientras los olía se empezaba a tocar su pené, yo estaba en las escaleras deseando ser Miguel, la verdad que mi madre me levantaba pasiones y ya le había dedicado varías manuelas.
Continuando con el baile mi madre se quitó la blusa y dejó ver un brasier negro que sostenían Sus tetas muy apretadas, después se quitó la falda y mostro una tanga de hiló negra que a todos se nos salían los ojos, se acercó a Miguel y le puso las tetas en la cara, Miguel rápido le quitó el brasier y comenzó a mamar y tocar cada una de las tetas, mi madre estaba comenzando a excitarse ya que echaba su cabeza para atrás, Miguel se quitó el pantalón y quedó en bóxer, mi madre notó la erección de Miguel y comenzó a jugar con el pene de él por encima de su bóxer, Miguel le quitó la tanga y se la lanzó a Juan que sin pensarla la puso en su nariz y se bajó rápido su pantalón y metió la mano en su bóxer para comenzar a masturbarse.
Miguel quería que mi madre se sentara encima de él, pero mi madre se arrodilló, bajo su bóxer y comenzó a pegarle una mamada, Miguel disfrutaba por qué hizo su cabeza para atrás, cerró sus ojos y agarró con sus manos la cabeza de mi madre y comenzó a movérsela para arriba y para abajo, mi madre nunca despegó la cabeza del pene de Miguel, mientras yo estaba en las escaleras con una tremenda erección quería cogerme a mi madre.
Después de unos minutos Miguel le dijo a mi madre que ya iba acabar por lo que mi madre siguió mamando y tragándose cada gota de leche de Miguel hasta que lo dejo seco, mi madre se paró y dijo que ya se había acabado el regalo, Juan seguía oliendo la tanga y masturbándose. Roberto dijo “no señora, no me puede dejar así, vea como la tengo aunque sea un baile o una manuela hágame”, sacó un billete de 200 pesos y se lo dio a mi madre. Ella solo se rio y dijo “está bien te haré una manuela y cuando vayas a terminar me das tu leche que quiero probarla”.
Mi madre comenzó a masturbarlo, Roberto tenía la cara de felicidad se le notaba y se trataba de apretar para no terminar, pero luego de unos minutos le dijo a mi madre que ya terminaría por lo que mi madre apuntó el pene a su boca y se tragó toda la leche de Roberto, el pobre de Juan terminó masturbándose solo ya que era el más excitado viendo todo.
-Ahora si chicos me retiro -dijo mi madre y comenzó a buscar su ropa y sus zapatos, Juan le dijo que si se podía quedar con la tanga y mi madre se la regaló.
Roberto le dijo:
-señora no se vaya estoy muy caliente y quisiera cogerla.
También Miguel dijo eso y Juan también.
-Ya los hice terminar a cada uno de ustedes y no puedo dejar que los tres me cojan dijo mi madre.
-Hagamos una rifa dijo Miguel -en eso decidí salir de las escalera y entrar a la rifa.
-Donde has estado Pedro -dijo mi madre.
-En las escaleras viendo todo y estoy también muy excitado. -Conteste yo
-Hagamos una cosa señora -dijo Roberto- le vendaremos los ojos y nos pondremos frente a usted y usted tocará cada uno de nuestros penes y el que usted permita con ese cogerá.
-Está bien -dijo mi madre- hagámoslos así.
Vendamos los ojos de mi madre, nos paramos frente a ella y comenzó a tocar varias veces nuestros penes, hasta que por cosas del destino agarró el mío y dijo “este elijo”, se quitó la venda y dijo “ay hijo fuiste el afortunado vamos a coger en el sillón”, pero yo le dije “no, vamos acuéstate en la mesa que hoy te cogeré ahí”, todos se fueron a sentar al sillón y comenzaron a masturbarse viéndonos a nosotros.
Acosté a mi madre en la mesa, tome sus piernas las comencé a besar hasta llegar a sus pies qué los chupaba y le lamia sus dedos eso hice en ambas piernas, hasta que me perdí en su vagina metiendo mi lengua y besando sus labios vaginales, después la tomé con fuerza y de una embestida se la deje ir toda con fuerza. Mi madre gemía y se tocaba sus tetas, yo la agarré de las cintura y le daba fuertes embestidas que mis huevos chocaban con sus nalgas, de su vagina salía líquido vaginal y se escuchaba el plas, plas de su líquido saliendo y mi pene entrando.
Roberto cuando iba terminar corrió y dejo caer su chorro de leche en las tetas de mi madre, mi madre comenzó a tomarlo con la mano y se empezó a comer la leche, después siguió Miguel que terminó en la cara de mi madre, y por último Juan que se la metió en la boca y terminó en su boca. Juan después que terminó agarró un pie de mi madre y comenzó a chuparle los dedos de sus pies, mi madre ya muy excitada y con algunos orgasmos que ya había tenido comenzó a pegarse en el clítoris y yo le hice saber que ya iba acabar, por lo que me dijo “vente dentro de mi quiero sentir tu leche caliente” y zaz le deje ir toda mi leche dentro, saque mi pene y pude ver como mi leche le salía de su vagina, mi madre se paró de la mesa y le escurría mi leche y sus flujos vaginales por las piernas.
-Chicos pasamos una muy buena noche y muy buena despedida de solteros, esto debe quedar solamente entre nosotros, ya hasta lo borracha se me bajó. -Dijo mi madre.
Agarró sus cosas se vistió y me dijo “Pedro te espero en la casa”. Se retiró de la casa y todos nos quedamos con cara de felicidad, Juan se quedó con su tanga y estaba fascinado con ese regalo. Yo ya me quería devolver a la casa y repetir lo de esa noche más no sé si mi madre iba querer que pasara eso otra vez.
Después les contaré lo qué pasó con Pedro y su madre.
Los amigos de Pedro jamás dijeron algo de lo sucedido creo que fue la mejor despedida de soltero a la que han ido, Miguel ahora es feliz casado con su mujer y su hijo.
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