Hola lectores, antes que nada gracias por los comentarios recibidos, y al que critica yo no lo obligo que lea mis relatos, y parece que pasa mas por un poco de resentimiento porque en los primeros relatos veía que le gustaban, y al no contestarle, parece que le cayo mal, y también aclararle que la infidelidad no solo pasa por acostarse todos los días con una persona distinta, yo estoy contando lo que me esta sucediendo y por mas que esto dure no deja de ser infidelidad, y por otra parte en ningún lado de esta pagina leí que no se puede contar una infidelidad en varios relatos, y si fuera por el tema de las secciones he leído que varias personas aclaran al principio del relato que es una fantasía y sin embargo van en las secciones del cual es esa fantasia, y no en la sección de fantasías, así que como dije, al que no le guste que no lea, y a los demás, gracias y disculpen si no contesto, es que por ahí paso poco tiempo conectada.
Buen día pendejito – le dije.
Buen día Su ¿Te despertaste con ganas? – me dijo
La verdad me desperté agotada, pero con vos quiero en todo momento – le dije.
Déjame ir al baño y te atiendo putita – me dijo.
¿Vas a ir desnudo? – le dije al verlo pararse y abrir la puerta de mi habitación.
Si, además los otros deben estar ocupados jajaja – me dijo.
Salio del dormitorio cerrando la puerta, casi al instante siento que golpean la puerta, abrí y era Sofía.
Su ¿Tenes forros? – me dijo.
Si, ahí te doy – le dije.
Le di una cajita y se fue, cerré al puerta y me saque el camisón, me acosté a esperar a Carlos, cuando lo vi entrar y verle la verga flácida balancearse para todos lados cuando caminaba me causaba una excitación enorme.
Veni pendejito, veni con tu putita – le dije.
Se tiro encima mío y comenzamos a besarnos como dos adolescentes, comiéndonos las bocas y saboreando nuestras salivas, nuestras lenguas se entrelazaban y cuando dejaba quieta su boca aprovechaba a morderle los labios, apretaba los dientes hasta que sentía un quejido de él y se los soltaba, le lamía y chupaba el cuello, le sobaba la espalda con mis manos mientras nos besábamos con mucha pasión y desenfreno, a veces le clavaba despacio mis uñas, yo abrí mis piernas bien abiertas y lo abrace con ellas, y me movía sintiendo el rose de su verga en mis labios vaginales, cada vez me iba mojando mas y mis gemidos ahogados eran mas notorios, él agarro mis tetas con sus manos y las apretaba una contra la otra queriéndolas unir, comenzó a lamerme todas las tetas, incluido los pezones, pasaba de una teta a la otra con su lengua ensalivándolas y dejarlas mojadas.
Así pendejo comeme las tetas, comete las tetas de tu puta mmmm – decía entre gemidos.
Como si eso lo hubiera incentivado comenzó a chuparme las tetas con desenfreno, me lamía los pezones haciendo círculos con la lengua y eso me hacia arquear la espalda sobre la cama por el placer que me estaba haciendo sentir, metía todo el pezón en su boca y lo succionaba, primero despacio, cada vez mas fuerte, haciéndome doler, cuando me hacia eso y me quejaba mas fuerte lo hacia, cuando dejaba un pezón seguía con el otro y yo me aferraba con mis manos a las sabanas cuando sentía sus fuertes succiones y sus dientes en mi pezón.
¿Te gusta como te chupo las tetas putita? – me preguntó.
Mmmmm si me encanta, me encanta como me comes las tetas pendejo mmm –le decía entre gemidos.
¿Y esto te gusta puta? – me preguntó agarrando mis pezones con sus dedos y pellizcándomelos.
Ay pendejo me duele – le dije mientras mi cuerpo se retorcía en la cama.
Dejó de pellizcármelos y volvió a chuparlos y lamerlos, cuando hacia eso me hacia sentir en la gloria, y sentía mi concha cada vez mas mojada, si seguía haciendo eso me iba a hacer acabar solo chupándome las tetas, en eso se paro al lado de la cama y yo lo miraba agitada y sorprendida no sabiendo que iba a hacer, me agarro del brazo y me tiro haciéndome arrastrar sobre la cama y dejarme con la cabeza sobre uno de los costados de la cama, apoyando sus rodillas sobre la cama quedando algo agachado se levanto la verga quedando sobre mi cara, se hizo para adelante y me quedaron sus huevos pegados a mi boca, me paso los huevos por toda la cara.
Chupame los huevos puta – me dijo.
Saque mi lengua y comencé a lamérselos, de arriba abajo, y de costado a costado, yo tenia los ojos cerrados y mi nariz rozaba la parte entre sus huevos y su ano, le daba chupones en los huevos estirándoselos y metía un huevo en mi boca y lo succionaba, y luego el otro, hasta dejarle los huevos mojados con mi saliva, escuchaba pequeños gemidos y quejidos ahogados cuando me metía un huevo en mi boca y lo succionaba, se corrió para atrás y agarrándome de los brazos me corrió un poco mas quedando mi cabeza colgada de la cama, se agacho un poco y comenzó a pasar la punta de su verga sobre mis labios, en ese momento entendí lo que quería, abrí un poco mi boca y él comenzó y leve empujón metiéndome la punta de su verga en mi boca, el primer sabor que sentí fue algo amargo, supuse que seria resto de orina, seguí lamiéndosela con la lengua y cada vez empujaba un poco mas, metiéndomela mas adentro, sintiéndola como tocaba mi garganta y volvía a sacarla un poco y volvía a arremeterme con su verga.
Te voy a coger bien la boca puta – me dijo.
Mmmmmmmm glmmmmsssssssss – salía de mi boca.
Empezó a moverse cada vez mas rápido y sentía como su verga entraba y salía de mi boca, no podía lamer mi chupar, solo rozarla con mis labios en cada embestida, y como su verga hacia tope con mi garganta, en una de sus embestidas su verga llego mas allá de lo que había llegado y me provoco una arcada, le apreté las piernas con mis manos y entendió mi mensaje y la saco, en ese momento tosí saliendo saliva de mi boca, cuando me repuse volvió a meterme la verga en la boca y siguió con sus movimientos, que cada vez eran mas profundos, sentía como la punta de su verga iba abriendo mi garganta, tras varios bombeos otra arcada y le apreté las piernas y me saco la verga, tosiendo y saliendo gran cantidad de saliva que recorría mi cara y terminaba en el piso, los ojos me lagrimeaban producto de las arcadas, me volvía a meter la verga y me seguía abriendo la garganta con su verga, me esta cogiendo la boca cada vez mas.
Ahhh puta que boca que tenes – decía.
Mmmmmm gllllllmmmmmmmmsssss mmmmmmm – salía de mi boca.
Sin dejar de cogerme la boca me abrió de piernas y me sobaba la concha con la palma de su mano, primero suave, hasta refregarme la palma de su mano con fuerza sobre mi concha, que en ese entonces estaba empapada, arqueaba mi cuerpo por el placer que me estaba dando, de repente me dio un chirlo con la mano abierta en la concha haciéndome doler bastante, pude dar un grito ahogado con la boca llena de su verga, volvió a refregar la palma de su mano sobre mi concha haciéndome delirar de placer, con su dedo índice comenzó a frotar mi clítoris hinchado y mojado a gran velocidad, cuando sentí que mi orgasmo venia con fuerza, arquee mi espalda y mi orgasmo se hizo realidad, de mi concha salio gran cantidad de jugo y sacando su verga de mi boca pude respirar agitada pero con la boca abierta y dando bocanadas de aire mientras me quejaba por el orgasmo que me había dado.
Ahhh agghhssss hijo de puta como me haces acabar – le dije.
Así puta, me encanta como acabas, sos bien jugosa cabrona – me dijo.
Ponete en 4 – me dijo.
Me puse en 4 en el medio de la cama y él se arrodillo atrás mío, comenzó a pasar su verga por toda mi concha haciéndome desearla mas que nunca, me dio un chirlo en el culo que hizo retumbar en mi habitación, di un grito cuando sentí ese chirlo tan fuerte, metió la punta de su verga en mi concha, y me agarro del pelo, haciéndome tirar la cabeza hacia atrás, me tiraba fuerte del pelo para que yo me fuera haciendo para atrás y me clavara poco a poco toda su verga, poco a poco la fui sintiendo como me iba llenando la concha, con lo mojada que estaba entraba con cierta facilidad, un instante antes de sentir sus muslos en mis nalgas me dio un empujón que me hizo ver las estrellas, sintiendo su verga tocar el fondo de mi concha.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh pendejo de mierda!!! – grité.
Cállate puta de mierda – me dijo dándome otro chirlo en el culo.
¿Cómo te sentís puta? – me preguntó.
Agggghhhhhsssss ah ah llena pendejo, llena – le dije entre quejidos.
Así me gusta puta, sentí toda mi verga – me dijo.
Comenzó a moverse despacio mientras con una mano me tenia agarrada del pelo y con la otra me apretaba una nalga, sus movimientos comenzaron a ir aumentando y yo a gemir cada vez mas, agitándome mas, y sintiendo como su verga entraba y salía dentro mío, lejos de sentir dolor me estaba llevando a la gloria, mis dedos apretaban las sabanas por el placer que me estaba dando, entre gemidos y su respiración agitada sus embestidas ya eran fuertes y sus muslos chocaban con fuerza sobre mis nalgas, me la estaba metiendo hasta el fondo y salvajemente.
¿Así te gusta que te cojan no puta? – me decía.
Ah ah ah ah ah si pendejo me encanta – le decía.
Toma hija de puta – decía.
Aggggghhssssss que pija que tenes pendejo ah ah ah – le decía.
Goza de una pija de verdad puta toma – me decía.
Aaaaahhhh así pendejo de mierda no pares, me estas matando – le decía entre gemidos.
¿Quién es tu macho puta? – me dijo.
Mmmm ahhhh vos pendejo, vos sos mi macho – le dije.
Mmmm aggg ¿Y tu marido que es putita? – me dijo.
Ahhhhhhhh ahhhhhhhhhh aggggghhhhhhhhsssssss un cor…nuuuu…doooooooo aaaaaahhhhh – dije casi gritando.
Ese grito era producto de mi orgasmo, que fue tan fuerte que hizo que mis brazos se desvanecieran y cayera con mi pecho y mi cara sobre la cama, quedando con mi culo parado y él que no dejaba de bombearme sin parar agarrándome con sus manos en mis nalgas y apretándomelas, sacó su verga y sentí como por mis piernas chorreaba jugo que iba a parar a las sabanas, para volvérmela a meter hasta el fondo y seguir cogiendome como si me odiara, muy fuerte, sacando su verga hasta la punta y volviéndomela a meter hasta el fondo, me hacia mover cuando sus muslos chocaban con mis nalgas, yo seguía gimiendo y quejándome por mi orgasmo.
En ese momento saco su verga y me hizo poner boca arriba, yo estaba transpirada y con mi respiración agitada, no estaba recuperada totalmente de mi ultimo orgasmo cuando se tiro encima mío abriéndome las piernas y clavándome su verga hasta lo mas profundo, y comenzó a cogerme con la misma fuerza que antes mientras me besaba el cuello y me gemía al oído, sus gemidos me causaban mas excitación y lo abrace con mis piernas para no dejarlo salir, en cada empujón mis talones chocaban con sus nalgas, la cama se movía haciendo chocar el espaldar con la pared, con mis manos sobaba su espalda y le clavaba las uñas cuando mas placer me hacia sentir, mis gemidos iban volviendo a ser cada vez mas fuertes, quería que me diera otro orgasmo, que me dejara rendida en la cama, faltaba poco para que lo lograra, sentía sus bramidos en mi oído y yo le chupaba y mordía el cuello mientras gemía y gemía.
Ahhhh ahhhhh así cabron que pedazo de pija que tenes – le decía y le gemía al oído.
Dame tu leche pendejo mmmmmm aggghhhhhssssss lléname por dentro – le decía al oído.
Ahhh ahhh te voy a llenar puta, como nadie te ha llenado nunca – me dijo entre gemidos.
Aaahhh aggggsss mmmmmmmmm si pendejo déjame bien llena de leche – le dije gimiendo.
No estuvo ni 5 minutos mas bombeándome que sentí como su verga se hinchaba aun mas y me clavaba bien adentro su verga, arqueando la espalda y tirando su cabeza para atrás quejandose, sentí el primer chorro de leche golpeándome fuerte en mi interior haciéndome estremecer y teniendo un nuevo orgasmo muy intenso, haciéndome cerrar los ojos y abrazarlo con fuerza, apretarlo contra mío, varios chorros de leche me fueron llenando mientras mi concha por dentro se contraía por mi orgasmo que duraba mas de lo común y me dejaba casi sin aire, alcance con mi boca su cuello y le di un chupón fuerte usando también mis dientes, mis piernas temblaban y mi corazón se me salía del pecho.
Ahhhhhh ahhhhhhh hija de puta te llene de leche como querías mmmmmm –me dijo.
Agggghhhsss ay ah ah mmmmmmmm si pendejo la siento mmmmmmmmm – le dije.
Mmmmm aghhhh mmmmmm no la saques por favor, quedate dentro mío un rato mmmmmm – le dije entre gemidos.
Dejo caer su cuerpo sobre el mío y lo sentía dentro mío, sentía su verga caliente, su leche tibia en mi interior, nuestros cuerpos agitados y leves gemidos ahogados, le acariciaba la espalda, lo agarraba de la nuca y le acariciaba el pelo mientras le respiraba agitadamente en su oído, haciendo él lo mismo en el mío.
Me matas de placer pendejo, no puedo creer como me coges – le dije.
El cornudo de tu marido ni sabe la puta que tiene en su casa – me dijo.
No, no sabe, y no quiero que lo sepa, solo que lo sepas vos – le dije mirándolo a los ojos.
Nos besamos despacio, sin prisa, sentía como su verga iba perdiendo dureza dentro de mi concha, deje caer mis piernas en la cama y él se salio de mi acostándose a mi lado, lleve mi mano a mi concha y sentía como brotaba leche de mi concha, la junte con mis dedos y me los lleve a la boca, lamiéndolos, Carlos me miraba y se dibujaba una risa picara en su cara.
Nunca probé una leche tan rica pendejo – le dije.
¿La de tu marido no te gusta? – me preguntó.
Es distinta, la tuya es mucho mas espesa, bien dulce, y te sale leche como un caballo pendejo y eso me encanta – le dije mientras terminaba de lamerme los dedos.
Estuvimos un rato acostados y cuando vi el reloj eran las 6 de la tarde, me levante y me fui a duchar, la puerta de la habitación de mi hija seguía cerrada, y se escuchan gemidos, Salí de ducharme, Carlos se levanto y paso a ducharse, aproveche para sacar una foto en primer plano de mi concha para ver que tan abierta me la había dejado Carlos después de esa cogida, me saque la foto, me cambie y en eso salio Sofía con Diego de la habitación y Sofía me dijo que se iba, y Diego también, los despedí y espere que Carlos saliera de bañarse, prepare algo para comer porque no habíamos comido nada en todo el día, a eso de las 10 de la noche Carlos decidió irse, ya que mi marido llegaría de madrugada a casa.
Su, yo me voy – me dijo.
Bueno Carlos, antes quiero darte algo – le dije.
¿Qué cosa? – me preguntó.
Me aleje un poco de donde estaba él, me baje el pantalón de joggin que tenia, y dando vuelta mi cabeza y mirándolo le dije
Antes que te vayas rompeme bien el culo pendejo – le dije.
Que hija de puta que sos – me dijo.
Se acerco y yo mire hacia delante, sentía como desprecia su cinto y como se bajaba el pantalón, se arrodillo atrás mío y me abría las nalgas con sus manos, y como dejaba caer saliva de su boca en mi ano.
No me pongas nada pendejo, quiero sentirla bien – le dije.
¿Segura? – me preguntó.
Si, partime el culo pendejo – le dije.
Sentí la punta de su verga cuando la apoyo en mi ano, y comenzó a empujar, cuando entro la punta sentí un pinchazo en mi ano que me hizo dar un grito de dolor que lo aguante apretando los dientes.
Ahhhhhhhhhhhh – grité.
No grites puta, vos lo querías así – me dijo.
Agggghss mmmmmmm no me pidas que no grite – le dije.
La fue metiendo de a poco, sacándola y metiéndola otro poco, me estaba abriendo el culo y yo apretaba los dientes y cerraba los ojos porque me dolía mucho, pero me la tenia que aguantar, yo había querido que así fuera, cada centímetro que entraba mas dolor me causaba, comenzó a bombearme suave, agarrándome de las caderas, el jugo que se producía dentro de mi culo iba lubricando para facilitar el bombeo que iba aumentando de velocidad.
Ahhhh ahhhh aghsssssssss así pendejo partime el culo!!! – grité.
Toma hija de puta te voy a reventar – me dijo.
Mis palabras no fueron para otra cosa que para que empezara a taladrarme el culo con mas fuerza, me estaba haciendo parir y yo gritaba como condenada.
Ahhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh – gritaba.
Toma putaaaaaaaaaa – me decía casi gritandome.
Ahhhhhhh ahhhhhhhhhh aaaaaaaaaagggggggggghsssssssssssss me matas pendejo – grité.
Toma puta de mierda sentí como te rompo bien el culo!!! – me gritaba.
Aaaaaaaaahhhhhh ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhh sssssiiiiiiiii me estas reventando!!!!!!! – le grité.
No llegaba a sentir sus muslos chocando mis nalgas pero si era seguro que gran parte de su verga estaba dentro de mi culo, el dolor iba cesando y el placer me iba invadiendo, con mi mano comencé a acariciarme el clítoris cada vez mas fuerte, estaba mojada y mi clítoris hinchado de la excitación.
Hijo de putaaaaaaa como me cogesssssssss – le gritaba.
¿Así te gusta puta de mierda? – me decía.
Sssssssssiiiiiiiiiiii me encantaaaaaaaaaaaa ah ah ah ah aggggghssssssssssss mmmmmmmmmm – le gritaba entre gemidos.
Le apreté la verga con mi culo y lo hacia seguidito,y volvió a bombearme duro como antes, me estaba llevando al orgasmo que se hacia cada vez mas inminente, me comencé a sobar el clítoris con mas velocidad y acabe a los gritos.
Ahhhhh ahhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh acabo pendejo acaboooooooooooooooooo –grité.
Así puta así que rico culo que tenes! – me gritó.
Ahhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh agggggggggghhhhhhhsssssssssssssss – gritaba y gemía.
Arqueaba mi espalda y mi boca bien abierta buscando aire eran producto de mi orgasmo mientras mi corazón estaba acelerado a mil, el flujo que brotaba de mi concha recorría mis piernas manchando el pantalón, él seguía bombeándome por el culo y sentía un poco de ardor en mi ano mientras salía y entraba una y otra vez.
Sacala que no doy más pendejo, me re arde el orto – le dije.
Saco su pija, para volver a meterme la pija y seguir cogiendome a su placer, y el mío, estuvo como 5 minutos dándome duro y comencé a sentir su respiración mas agitada y sus gemidos mas fuertes, sabia que iba a acabar pronto.
Ahhhhh aggghssssss quiero tomar la leche pendejo, dámela en la boca por favor mmmmmmm – le dije entre gemidos.
Saco su verga de mi culo y se puso delante mío, yo abrí mi boca mientras él comenzó a pajearse fuerte y me miraba a los ojos, yo lo miraba a los ojos, saque mi lengua para recibir su leche bien adentro de mi boca, y cuando su cabeza se tiro hacia atrás y sus gemidos se convirtieron en quejidos empezó a salir esa leche caliente, espesa, que tanto me gusta, fue a parar toda a mi boca, no deje que cayera una sola gota, cuando termino de sacudirla y cayera la ultima gota en mi boca, lo mire a la cara, abrí mi boca para que viera su leche, y me la fui tragando de a poco, cuando la trague a toda me pase la lengua por los labios y le sonreí, agarre su verga y se la chupe hasta dejársela limpia, y sacarle hasta la ultima gota de leche.
Gracias pendejo, gracias por la leche tan rica que me das – le dije.
Toda tuya puta – me dijo.
¿Queres algo más? – me preguntó.
Con vos quiero muchas cosas más, pero por ahora será mejor que te vayas, me dejaste el culo en llamas pendejo – le dije.
Jajaja vos lo pediste putita – me dijo.
Si, lo quería, quería que me dejaras el culo bien roto, y lo hiciste –le dije.
Me puse de pie, me dio un beso y se fue, dejándome mas que satisfecha y con el culo ardiendo.
Hasta la próxima, y espero que les guste.
Buen día pendejito – le dije.
Buen día Su ¿Te despertaste con ganas? – me dijo
La verdad me desperté agotada, pero con vos quiero en todo momento – le dije.
Déjame ir al baño y te atiendo putita – me dijo.
¿Vas a ir desnudo? – le dije al verlo pararse y abrir la puerta de mi habitación.
Si, además los otros deben estar ocupados jajaja – me dijo.
Salio del dormitorio cerrando la puerta, casi al instante siento que golpean la puerta, abrí y era Sofía.
Su ¿Tenes forros? – me dijo.
Si, ahí te doy – le dije.
Le di una cajita y se fue, cerré al puerta y me saque el camisón, me acosté a esperar a Carlos, cuando lo vi entrar y verle la verga flácida balancearse para todos lados cuando caminaba me causaba una excitación enorme.
Veni pendejito, veni con tu putita – le dije.
Se tiro encima mío y comenzamos a besarnos como dos adolescentes, comiéndonos las bocas y saboreando nuestras salivas, nuestras lenguas se entrelazaban y cuando dejaba quieta su boca aprovechaba a morderle los labios, apretaba los dientes hasta que sentía un quejido de él y se los soltaba, le lamía y chupaba el cuello, le sobaba la espalda con mis manos mientras nos besábamos con mucha pasión y desenfreno, a veces le clavaba despacio mis uñas, yo abrí mis piernas bien abiertas y lo abrace con ellas, y me movía sintiendo el rose de su verga en mis labios vaginales, cada vez me iba mojando mas y mis gemidos ahogados eran mas notorios, él agarro mis tetas con sus manos y las apretaba una contra la otra queriéndolas unir, comenzó a lamerme todas las tetas, incluido los pezones, pasaba de una teta a la otra con su lengua ensalivándolas y dejarlas mojadas.
Así pendejo comeme las tetas, comete las tetas de tu puta mmmm – decía entre gemidos.
Como si eso lo hubiera incentivado comenzó a chuparme las tetas con desenfreno, me lamía los pezones haciendo círculos con la lengua y eso me hacia arquear la espalda sobre la cama por el placer que me estaba haciendo sentir, metía todo el pezón en su boca y lo succionaba, primero despacio, cada vez mas fuerte, haciéndome doler, cuando me hacia eso y me quejaba mas fuerte lo hacia, cuando dejaba un pezón seguía con el otro y yo me aferraba con mis manos a las sabanas cuando sentía sus fuertes succiones y sus dientes en mi pezón.
¿Te gusta como te chupo las tetas putita? – me preguntó.
Mmmmm si me encanta, me encanta como me comes las tetas pendejo mmm –le decía entre gemidos.
¿Y esto te gusta puta? – me preguntó agarrando mis pezones con sus dedos y pellizcándomelos.
Ay pendejo me duele – le dije mientras mi cuerpo se retorcía en la cama.
Dejó de pellizcármelos y volvió a chuparlos y lamerlos, cuando hacia eso me hacia sentir en la gloria, y sentía mi concha cada vez mas mojada, si seguía haciendo eso me iba a hacer acabar solo chupándome las tetas, en eso se paro al lado de la cama y yo lo miraba agitada y sorprendida no sabiendo que iba a hacer, me agarro del brazo y me tiro haciéndome arrastrar sobre la cama y dejarme con la cabeza sobre uno de los costados de la cama, apoyando sus rodillas sobre la cama quedando algo agachado se levanto la verga quedando sobre mi cara, se hizo para adelante y me quedaron sus huevos pegados a mi boca, me paso los huevos por toda la cara.
Chupame los huevos puta – me dijo.
Saque mi lengua y comencé a lamérselos, de arriba abajo, y de costado a costado, yo tenia los ojos cerrados y mi nariz rozaba la parte entre sus huevos y su ano, le daba chupones en los huevos estirándoselos y metía un huevo en mi boca y lo succionaba, y luego el otro, hasta dejarle los huevos mojados con mi saliva, escuchaba pequeños gemidos y quejidos ahogados cuando me metía un huevo en mi boca y lo succionaba, se corrió para atrás y agarrándome de los brazos me corrió un poco mas quedando mi cabeza colgada de la cama, se agacho un poco y comenzó a pasar la punta de su verga sobre mis labios, en ese momento entendí lo que quería, abrí un poco mi boca y él comenzó y leve empujón metiéndome la punta de su verga en mi boca, el primer sabor que sentí fue algo amargo, supuse que seria resto de orina, seguí lamiéndosela con la lengua y cada vez empujaba un poco mas, metiéndomela mas adentro, sintiéndola como tocaba mi garganta y volvía a sacarla un poco y volvía a arremeterme con su verga.
Te voy a coger bien la boca puta – me dijo.
Mmmmmmmm glmmmmsssssssss – salía de mi boca.
Empezó a moverse cada vez mas rápido y sentía como su verga entraba y salía de mi boca, no podía lamer mi chupar, solo rozarla con mis labios en cada embestida, y como su verga hacia tope con mi garganta, en una de sus embestidas su verga llego mas allá de lo que había llegado y me provoco una arcada, le apreté las piernas con mis manos y entendió mi mensaje y la saco, en ese momento tosí saliendo saliva de mi boca, cuando me repuse volvió a meterme la verga en la boca y siguió con sus movimientos, que cada vez eran mas profundos, sentía como la punta de su verga iba abriendo mi garganta, tras varios bombeos otra arcada y le apreté las piernas y me saco la verga, tosiendo y saliendo gran cantidad de saliva que recorría mi cara y terminaba en el piso, los ojos me lagrimeaban producto de las arcadas, me volvía a meter la verga y me seguía abriendo la garganta con su verga, me esta cogiendo la boca cada vez mas.
Ahhh puta que boca que tenes – decía.
Mmmmmm gllllllmmmmmmmmsssss mmmmmmm – salía de mi boca.
Sin dejar de cogerme la boca me abrió de piernas y me sobaba la concha con la palma de su mano, primero suave, hasta refregarme la palma de su mano con fuerza sobre mi concha, que en ese entonces estaba empapada, arqueaba mi cuerpo por el placer que me estaba dando, de repente me dio un chirlo con la mano abierta en la concha haciéndome doler bastante, pude dar un grito ahogado con la boca llena de su verga, volvió a refregar la palma de su mano sobre mi concha haciéndome delirar de placer, con su dedo índice comenzó a frotar mi clítoris hinchado y mojado a gran velocidad, cuando sentí que mi orgasmo venia con fuerza, arquee mi espalda y mi orgasmo se hizo realidad, de mi concha salio gran cantidad de jugo y sacando su verga de mi boca pude respirar agitada pero con la boca abierta y dando bocanadas de aire mientras me quejaba por el orgasmo que me había dado.
Ahhh agghhssss hijo de puta como me haces acabar – le dije.
Así puta, me encanta como acabas, sos bien jugosa cabrona – me dijo.
Ponete en 4 – me dijo.
Me puse en 4 en el medio de la cama y él se arrodillo atrás mío, comenzó a pasar su verga por toda mi concha haciéndome desearla mas que nunca, me dio un chirlo en el culo que hizo retumbar en mi habitación, di un grito cuando sentí ese chirlo tan fuerte, metió la punta de su verga en mi concha, y me agarro del pelo, haciéndome tirar la cabeza hacia atrás, me tiraba fuerte del pelo para que yo me fuera haciendo para atrás y me clavara poco a poco toda su verga, poco a poco la fui sintiendo como me iba llenando la concha, con lo mojada que estaba entraba con cierta facilidad, un instante antes de sentir sus muslos en mis nalgas me dio un empujón que me hizo ver las estrellas, sintiendo su verga tocar el fondo de mi concha.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh pendejo de mierda!!! – grité.
Cállate puta de mierda – me dijo dándome otro chirlo en el culo.
¿Cómo te sentís puta? – me preguntó.
Agggghhhhhsssss ah ah llena pendejo, llena – le dije entre quejidos.
Así me gusta puta, sentí toda mi verga – me dijo.
Comenzó a moverse despacio mientras con una mano me tenia agarrada del pelo y con la otra me apretaba una nalga, sus movimientos comenzaron a ir aumentando y yo a gemir cada vez mas, agitándome mas, y sintiendo como su verga entraba y salía dentro mío, lejos de sentir dolor me estaba llevando a la gloria, mis dedos apretaban las sabanas por el placer que me estaba dando, entre gemidos y su respiración agitada sus embestidas ya eran fuertes y sus muslos chocaban con fuerza sobre mis nalgas, me la estaba metiendo hasta el fondo y salvajemente.
¿Así te gusta que te cojan no puta? – me decía.
Ah ah ah ah ah si pendejo me encanta – le decía.
Toma hija de puta – decía.
Aggggghhssssss que pija que tenes pendejo ah ah ah – le decía.
Goza de una pija de verdad puta toma – me decía.
Aaaaahhhh así pendejo de mierda no pares, me estas matando – le decía entre gemidos.
¿Quién es tu macho puta? – me dijo.
Mmmm ahhhh vos pendejo, vos sos mi macho – le dije.
Mmmm aggg ¿Y tu marido que es putita? – me dijo.
Ahhhhhhhh ahhhhhhhhhh aggggghhhhhhhhsssssss un cor…nuuuu…doooooooo aaaaaahhhhh – dije casi gritando.
Ese grito era producto de mi orgasmo, que fue tan fuerte que hizo que mis brazos se desvanecieran y cayera con mi pecho y mi cara sobre la cama, quedando con mi culo parado y él que no dejaba de bombearme sin parar agarrándome con sus manos en mis nalgas y apretándomelas, sacó su verga y sentí como por mis piernas chorreaba jugo que iba a parar a las sabanas, para volvérmela a meter hasta el fondo y seguir cogiendome como si me odiara, muy fuerte, sacando su verga hasta la punta y volviéndomela a meter hasta el fondo, me hacia mover cuando sus muslos chocaban con mis nalgas, yo seguía gimiendo y quejándome por mi orgasmo.
En ese momento saco su verga y me hizo poner boca arriba, yo estaba transpirada y con mi respiración agitada, no estaba recuperada totalmente de mi ultimo orgasmo cuando se tiro encima mío abriéndome las piernas y clavándome su verga hasta lo mas profundo, y comenzó a cogerme con la misma fuerza que antes mientras me besaba el cuello y me gemía al oído, sus gemidos me causaban mas excitación y lo abrace con mis piernas para no dejarlo salir, en cada empujón mis talones chocaban con sus nalgas, la cama se movía haciendo chocar el espaldar con la pared, con mis manos sobaba su espalda y le clavaba las uñas cuando mas placer me hacia sentir, mis gemidos iban volviendo a ser cada vez mas fuertes, quería que me diera otro orgasmo, que me dejara rendida en la cama, faltaba poco para que lo lograra, sentía sus bramidos en mi oído y yo le chupaba y mordía el cuello mientras gemía y gemía.
Ahhhh ahhhhh así cabron que pedazo de pija que tenes – le decía y le gemía al oído.
Dame tu leche pendejo mmmmmm aggghhhhhssssss lléname por dentro – le decía al oído.
Ahhh ahhh te voy a llenar puta, como nadie te ha llenado nunca – me dijo entre gemidos.
Aaahhh aggggsss mmmmmmmmm si pendejo déjame bien llena de leche – le dije gimiendo.
No estuvo ni 5 minutos mas bombeándome que sentí como su verga se hinchaba aun mas y me clavaba bien adentro su verga, arqueando la espalda y tirando su cabeza para atrás quejandose, sentí el primer chorro de leche golpeándome fuerte en mi interior haciéndome estremecer y teniendo un nuevo orgasmo muy intenso, haciéndome cerrar los ojos y abrazarlo con fuerza, apretarlo contra mío, varios chorros de leche me fueron llenando mientras mi concha por dentro se contraía por mi orgasmo que duraba mas de lo común y me dejaba casi sin aire, alcance con mi boca su cuello y le di un chupón fuerte usando también mis dientes, mis piernas temblaban y mi corazón se me salía del pecho.
Ahhhhhh ahhhhhhh hija de puta te llene de leche como querías mmmmmm –me dijo.
Agggghhhsss ay ah ah mmmmmmmm si pendejo la siento mmmmmmmmm – le dije.
Mmmmm aghhhh mmmmmm no la saques por favor, quedate dentro mío un rato mmmmmm – le dije entre gemidos.
Dejo caer su cuerpo sobre el mío y lo sentía dentro mío, sentía su verga caliente, su leche tibia en mi interior, nuestros cuerpos agitados y leves gemidos ahogados, le acariciaba la espalda, lo agarraba de la nuca y le acariciaba el pelo mientras le respiraba agitadamente en su oído, haciendo él lo mismo en el mío.
Me matas de placer pendejo, no puedo creer como me coges – le dije.
El cornudo de tu marido ni sabe la puta que tiene en su casa – me dijo.
No, no sabe, y no quiero que lo sepa, solo que lo sepas vos – le dije mirándolo a los ojos.
Nos besamos despacio, sin prisa, sentía como su verga iba perdiendo dureza dentro de mi concha, deje caer mis piernas en la cama y él se salio de mi acostándose a mi lado, lleve mi mano a mi concha y sentía como brotaba leche de mi concha, la junte con mis dedos y me los lleve a la boca, lamiéndolos, Carlos me miraba y se dibujaba una risa picara en su cara.
Nunca probé una leche tan rica pendejo – le dije.
¿La de tu marido no te gusta? – me preguntó.
Es distinta, la tuya es mucho mas espesa, bien dulce, y te sale leche como un caballo pendejo y eso me encanta – le dije mientras terminaba de lamerme los dedos.
Estuvimos un rato acostados y cuando vi el reloj eran las 6 de la tarde, me levante y me fui a duchar, la puerta de la habitación de mi hija seguía cerrada, y se escuchan gemidos, Salí de ducharme, Carlos se levanto y paso a ducharse, aproveche para sacar una foto en primer plano de mi concha para ver que tan abierta me la había dejado Carlos después de esa cogida, me saque la foto, me cambie y en eso salio Sofía con Diego de la habitación y Sofía me dijo que se iba, y Diego también, los despedí y espere que Carlos saliera de bañarse, prepare algo para comer porque no habíamos comido nada en todo el día, a eso de las 10 de la noche Carlos decidió irse, ya que mi marido llegaría de madrugada a casa.
Su, yo me voy – me dijo.
Bueno Carlos, antes quiero darte algo – le dije.
¿Qué cosa? – me preguntó.
Me aleje un poco de donde estaba él, me baje el pantalón de joggin que tenia, y dando vuelta mi cabeza y mirándolo le dije
Antes que te vayas rompeme bien el culo pendejo – le dije.
Que hija de puta que sos – me dijo.
Se acerco y yo mire hacia delante, sentía como desprecia su cinto y como se bajaba el pantalón, se arrodillo atrás mío y me abría las nalgas con sus manos, y como dejaba caer saliva de su boca en mi ano.
No me pongas nada pendejo, quiero sentirla bien – le dije.
¿Segura? – me preguntó.
Si, partime el culo pendejo – le dije.
Sentí la punta de su verga cuando la apoyo en mi ano, y comenzó a empujar, cuando entro la punta sentí un pinchazo en mi ano que me hizo dar un grito de dolor que lo aguante apretando los dientes.
Ahhhhhhhhhhhh – grité.
No grites puta, vos lo querías así – me dijo.
Agggghss mmmmmmm no me pidas que no grite – le dije.
La fue metiendo de a poco, sacándola y metiéndola otro poco, me estaba abriendo el culo y yo apretaba los dientes y cerraba los ojos porque me dolía mucho, pero me la tenia que aguantar, yo había querido que así fuera, cada centímetro que entraba mas dolor me causaba, comenzó a bombearme suave, agarrándome de las caderas, el jugo que se producía dentro de mi culo iba lubricando para facilitar el bombeo que iba aumentando de velocidad.
Ahhhh ahhhh aghsssssssss así pendejo partime el culo!!! – grité.
Toma hija de puta te voy a reventar – me dijo.
Mis palabras no fueron para otra cosa que para que empezara a taladrarme el culo con mas fuerza, me estaba haciendo parir y yo gritaba como condenada.
Ahhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh – gritaba.
Toma putaaaaaaaaaa – me decía casi gritandome.
Ahhhhhhh ahhhhhhhhhh aaaaaaaaaagggggggggghsssssssssssss me matas pendejo – grité.
Toma puta de mierda sentí como te rompo bien el culo!!! – me gritaba.
Aaaaaaaaahhhhhh ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhh sssssiiiiiiiii me estas reventando!!!!!!! – le grité.
No llegaba a sentir sus muslos chocando mis nalgas pero si era seguro que gran parte de su verga estaba dentro de mi culo, el dolor iba cesando y el placer me iba invadiendo, con mi mano comencé a acariciarme el clítoris cada vez mas fuerte, estaba mojada y mi clítoris hinchado de la excitación.
Hijo de putaaaaaaa como me cogesssssssss – le gritaba.
¿Así te gusta puta de mierda? – me decía.
Sssssssssiiiiiiiiiiii me encantaaaaaaaaaaaa ah ah ah ah aggggghssssssssssss mmmmmmmmmm – le gritaba entre gemidos.
Le apreté la verga con mi culo y lo hacia seguidito,y volvió a bombearme duro como antes, me estaba llevando al orgasmo que se hacia cada vez mas inminente, me comencé a sobar el clítoris con mas velocidad y acabe a los gritos.
Ahhhhh ahhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh acabo pendejo acaboooooooooooooooooo –grité.
Así puta así que rico culo que tenes! – me gritó.
Ahhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh agggggggggghhhhhhhsssssssssssssss – gritaba y gemía.
Arqueaba mi espalda y mi boca bien abierta buscando aire eran producto de mi orgasmo mientras mi corazón estaba acelerado a mil, el flujo que brotaba de mi concha recorría mis piernas manchando el pantalón, él seguía bombeándome por el culo y sentía un poco de ardor en mi ano mientras salía y entraba una y otra vez.
Sacala que no doy más pendejo, me re arde el orto – le dije.
Saco su pija, para volver a meterme la pija y seguir cogiendome a su placer, y el mío, estuvo como 5 minutos dándome duro y comencé a sentir su respiración mas agitada y sus gemidos mas fuertes, sabia que iba a acabar pronto.
Ahhhhh aggghssssss quiero tomar la leche pendejo, dámela en la boca por favor mmmmmmm – le dije entre gemidos.
Saco su verga de mi culo y se puso delante mío, yo abrí mi boca mientras él comenzó a pajearse fuerte y me miraba a los ojos, yo lo miraba a los ojos, saque mi lengua para recibir su leche bien adentro de mi boca, y cuando su cabeza se tiro hacia atrás y sus gemidos se convirtieron en quejidos empezó a salir esa leche caliente, espesa, que tanto me gusta, fue a parar toda a mi boca, no deje que cayera una sola gota, cuando termino de sacudirla y cayera la ultima gota en mi boca, lo mire a la cara, abrí mi boca para que viera su leche, y me la fui tragando de a poco, cuando la trague a toda me pase la lengua por los labios y le sonreí, agarre su verga y se la chupe hasta dejársela limpia, y sacarle hasta la ultima gota de leche.
Gracias pendejo, gracias por la leche tan rica que me das – le dije.
Toda tuya puta – me dijo.
¿Queres algo más? – me preguntó.
Con vos quiero muchas cosas más, pero por ahora será mejor que te vayas, me dejaste el culo en llamas pendejo – le dije.
Jajaja vos lo pediste putita – me dijo.
Si, lo quería, quería que me dejaras el culo bien roto, y lo hiciste –le dije.
Me puse de pie, me dio un beso y se fue, dejándome mas que satisfecha y con el culo ardiendo.
Hasta la próxima, y espero que les guste.
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