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Mi prima mi martirio Capítulo 1.1

Autor Claudiomarried
Definición de Martirio: Del latín martyrĭum, el martirio son los sufrimientos, tormentos y/o muerte que una persona padece a causa de su religión o ideales. El concepto comenzó a utilizarse para hacer referencia a los padecimientos sufridos por los cristianos a causa de sus creencias religiosas.
La persona que muere por defender una causa recibe el nombre de mártir. Su fallecimiento es visto como un sacrificio que permite dar testimonio sobre su fe o ideal. Por ejemplo: “El disidente vivió un verdadero martirio durante su encarcelamiento”, o “El enamorado fue torturado sentimentalmente por su novia y sufrió un largo martirio antes de su muerte al ser abandonado por ella”. ¿Por qué cito esta definición?, simplemente porque sin ser realmente un mártir, hay momentos en que así me he sentido y “no estoy dispuesto a experimentar un martirio por causa de mi prima”.

Perdón no me he presentado, me llamo Claudio, soy un chico que estudia cuarto año de arquitectura en una prestigiosa universidad en la zona costera del país. Pese a que a veces me he sentido un mártir, creo que mi vida hubiese sido perfecta sin tener a una de mis primas… ya que nací en una familia bastante acomodada, la cual, sin ser ricos en lo material, no nos faltaba nada de lo razonable de poseer; en lo sentimental, fui amado por mis padres y hermanos, por lo que siempre quise que mi vida fuese armoniosa con respecto a mis seres queridos.

Pero esa felicidad potencial no fue tal… ¡Sí!, como les dije esa supuesta armonía y felicidad me fue arrebatada por una persona muy cercana… una que me ha mortificado desde la más tierna edad… no se trata de abuso de menores ni nada tan macabro, pero indudablemente mi vida sería mucho mejor si no fuera por… ¡mi prima!... ¡Sí por ella!, ya que desde que tengo uso de razón o desde que tengo recuerdos,… ella ha sido la causante de mi martirio… no es que sea realmente perversa o la hija del demonio en la tierra… pero casi, el estar con ella quiebra toda armonía y felicidad con mi entorno.

Nuevamente perdón… debo aclarar en defensa de mis otras primas que solo ella es la causante de mis padecimientos…. Pero regresando a mi presentación les digo que soy un tipo normal, aun cuando soy más alto que el promedio, pues mido un poco más de 1,9 metros, bastante atlético, me gustan varios deportes los cuales practico con cierta pasión, aún así no me mato por vencer… pero por motivos ajenos a mis deseos eso de que “vale más el competir que ganar”, en mi caso no se dio.  

Desde pequeño tuve una feroz competencia en parte de la familia, a la que solo le importaba la victoria... ¡Sí han adivinado!... mi prima… perdón una vez más -es que “Mi Martirio”- o sea mi prima me desenfoca… Ella es un pensamiento recurrente en todas las actividades de la familia la que incluye a todos mis tíos y en especial a ella y sus padres, los que siempre estuvieron y están presente en toda actividad del núcleo familiar que se aglutina en mis abuelos…. Esto se ve incluso en las competencias más triviales.

Bueno volviendo a como soy, puedo decirles que mis ojos son como un revoltijo de café y verde, en invierno café y en verano verdes, al parecer dependiendo del tono de mi piel se produce un contraste que resalta uno u otro color, tengo el pelo castaño, mi piel es muy blanca en invierno algo más oscura en verano, ya que no me gusta mucho el sol (me quemo muy fácil), y sin ser un “guaperas”, tengo bastante éxito con las chicas. Esto último creo que es más por mi personalidad que por mi aspecto… Ellas por algún motivo o designio de Dios me encuentran simpático.

¡Ah! Se me olvidaba actualmente tengo 21 años recién cumplidos, tengo dos hermanos mayores, uno de 25 y otro de 23, como también una hermana menor de 17 o 18 años (se me olvida su edad, jejeje), todos ellos viven con mis padres en la capital donde los mayores aún estudian en la Universidad, el mayor un magister, el otro el último año de leyes y la menor está en último grado de secundaria… a ellos los quiero mucho… nada más, jejeje.

Volviendo a la causa de mis tribulaciones o sea a mi prima; bueno les puedo contar que ella para todo el mundo es la chica perfecta… muy inteligente, simpática cuando lo quiere ser, y bella… ¡no!... no es bella… en realidad es ¡bellísima!… ¡Sí que lo es!, ¡y ella lo sabe muy bien! Mi tormento o sea mi prima, es un año  y seis meses mayor que yo, tiene casi la misma edad que mi hermano inmediatamente mayor que yo, su cercanía de edad hizo que al principio de nuestras vidas ellos hicieran muy buenas migas. Su cercanía hacía que pasaran siempre juntos y yo siempre pardillo detrás de ellos dos… ¡Oh pobre de mí!

Pero en la medida que ellos crecían, mi prima se volvía más y más… ¿traviesa o más cruel?, no sé si son exactamente las palabras adecuadas, tal vez aplicaría mejor a su forma de ser las palabras… ¿veleidosa, consentida, caprichosa, envidiosa, dominante?… todo lo contrario a mis hermanos y a mí.

Dadas estas cualidades y su gran capacidad de hacer travesuras que rayaban en lo perverso (y de paso manipular a los demás), Fer nos metía en líos a mi hermano y a mí con cotidianeidad… por cierto ella siempre liberando de los castigos a nuestras expensas. Para que me crean les puedo señalar que eso sucedió muchas veces, como la vez que jugando a los indios me ataron a un árbol y pasé toda la tarde a la intemperie casi muriendo de hipotermia, o como la vez que jugando a las escondidas ella me encerró con llave en un ropero viejo del sótano de la casa de los abuelos, afortunadamente mi hermano tras mucho tiempo de búsqueda me encontró.

Esta mala actitud hacia nosotros y sus ansias desmedidas de controlar a los demás nos distanció, pues mi hermano que es como el pan de bueno, en un principio aceptaba con cierta naturalidad de como era la pérfida de su prima, pero finalmente como es muy inteligente (por lo menos más inteligente que yo), se dio cuenta de que ella era la perfidia hecha mujer y dejó de juntarse con ella, a mí me costó algo más de tiempo.

Mi prima Fernanda o Fer como le gusta que le digan, tiene otra hermana dos años menor que yo, es igual de hermosa, pero al igual que mi hermana pequeña, desafortunadamente nacieron después de Fer, por lo que la atención de nuestros abuelos siempre fue para Fer, la bendita Fer, la chica diez, la niña perfecta para todos excepto para mí, y creo que también para mis hermanos, ellos siempre me han dicho que me mantenga alejado de ella y les juro que lo trato.

Es más Fer siempre fue y ha sido el punto de comparación para todos los de la familia, ya sean próximos a su edad o menores que ella (la Diosa entre los mortales). En esta comparación simplemente siempre perdemos. ¡Sí! sea que fuesen los abuelos, sus padres, mis tíos, o cuanto ser que la conocía; todos coincidían en que ella era la perfecta…  inteligente, simpática y muy bella. De alguna manera todos caían en su embrujo, manipulándolos con su encanto… según decía mi hermano mayor esto venía ¡desde que ella estaba en la cuna! Y no es que él le tuviera envidia…

No les miento si les menciono junto a todo lo dicho, que ella además es muy atlética, por lo que jugara a lo que jugara, lo hacía bien; practicó karate, atletismo, natación, esgrima y voleibol, en todo descollaba… si a eso le sumamos una mentalidad súper competitiva fomentada con insistencia por sus padres, la hacían casi invencible… en especial cuando lo hacía conmigo. Lógicamente al ser menor que ella, cuando jugábamos o competíamos en algo siempre me derrotaba (¡hasta mis 13 años me ganaba en todo!). Fer no tenía ninguna consideración con nadie, incluso con sus padres, y de ser posible se burlaba con su maldito baile de la victoria, el que era muy celebrado por todos los otros que no eran derrotados por ella, ya que era simplemente gracioso.

Como les dije ella era… perdón, ¡es!... la perfección hecha mujer… aunque suene repetitivo Fer es pérfidamente bella, graciosa, atlética e inteligente como ninguna, ella me recuerda una canción de Dolly Parton titulada Jolen. Aun que puedan pensar que yo tengo un encono raya en lo obsesivo hacia ella y puede ser puede ser para el psiquiatra o simplemente para la risa… creo que ella es la mejor de las mentes maquiavélicas que conozco, como esas de las películas (algo así como el “Doctor Evil o Malito”). Lo que digo lo respalda su rendimiento académico, ya que promedio de notas siempre fue siempre superior al mío dos o tres décimas, y de que, por todas sus travesuras, maldades o trampas, nunca pagó por alguna de ellas. Es así que naturalmente todos los que nos conocían, nos comparaban con ella (excepto mamá, papá o hermanos).

Para más remate, como a sus ocho años de edad, surgió una cualidad en ella aún desconocida por todos, cualidad que solo contribuyó en ahondar la separación que existía entre un mortal como yo y ella. Estando en unas clases de música la profesora descubrió que cantaba como un ruiseñor o un canario (lo que ustedes prefieran) … la verdad es que su voz era y es mágica, de ahí estaba en cada acto y fiesta donde se necesitara alguien como ella, ahí estaba impresionando a todos. Demás está decir que al resto de la familia con suerte nos dejarían para hacerle el coro a tan linda voz; pero toda esa perfección se contraponía a su pérfido afán de ser la mejor en todo, en especial a su insuperable deseo de prevalecer por sobre sus primos, en especial estar por sobre mí, pues a las más chicas no las tomaba en cuenta. 

Podrán pensar que es envidia de mi parte, pero les aseguro que no lo es; ya que desde pequeña se encargó de no solo ganarme en todo, si no de hacerme sufrir. Un día era quitándome mis juguetes, otro comiéndose mi comida, los sábados botándome el helado que comprábamos en el paseo familiar, y tantas cosas más; ¡tantas que sería cansador enumerar! Estas acciones o actitudes que en la medida que íbamos creciendo se agrandaban (o agravaban), hacían que buscara evitarla.

Pero para desgracia mía fuimos al mismo colegio, pues nuestras respectivas casas quedaban una cerca de la otra, y estas a su vez cerca de la de nuestros abuelos, así como el colegio que íbamos. Por lo que debí sufrir durante toda mi niñez estar demasiado cerca de tanta perfección.

Su mala actitud para conmigo y sus continuas humillaciones o ataques nunca acababan. ¡Si aún no me creen!,  durante un entrenamiento de natación previo a una competencia inter-escolar, me bajó el bañador frente a los 30 o 40 chicos que estaban en el sector esperando el turno para rendir en el proceso clasificatorio; o la vez que me vio hablando con una chica que me gustaba,  y no encontró nada más creativo que  circular el rumor que yo era gay, lo que se masificó rápidamente en las primeras redes sociales que existían y que por ende la chica no se juntara más conmigo.

Esto último lo contó algún tiempo después, entre risas y ante la presencia de sus padres y los míos con lujo y detalles… contrario a lo que yo esperaría de un adulto, ¡mis tíos se reían! y los míos quedaban mudos. Debo señalar que mi tío, o sea su padre, es de igual corte, o sea lo que se hereda  no se hurta… para botón de muestra, mi tío se auto declara un guaperas muy inteligente… claro que cuenta con un carácter similar a su hija, por lo que encontró de lo más gracioso.

No exagero al decir que sus bromas se fueron incrementando en “cantidad y calidad”, es decir muchas de ellas, eran muy pesadas, incluso algunas llegaban a ser dañinas. Como la que me hizo en unas vacaciones de invierno, según recuerdo  estábamos con la familia en la montaña, para ser preciso en un centro de esquí, disfrutando los primeros días de la temporada… era todo perfecto, la nieve, el clima… todo, pero un día como siempre estábamos deslizándonos en una vertiginosa carrera cuesta abajo, en la que la superaba por algo más de un metro, cuando metió un bastón entre mis esquíes para hacerme caer por la ladera… solo les puedo decirles que terminé escayolado por un mes, según ella fue un accidente… así suma y sigue.

Afortunadamente desde hace unos dos años que solo la veo para las fiestas de fin de año, o los cumpleaños de los abuelos, por lo que la tranquilidad, armonía y felicidad, me volvía a sonreír; tanto que tengo buenas notas, muchos amigos y hasta me encontré una novia en mi curso. Ella es guapa, inteligente y cariñosa. Al principio solo estudiamos juntos, pero día a día hacía mi mejor esfuerzo por convencerla que yo debía ser su chico, por lo que después de un año me aceptó como novio (no fue fácil convencerla), pero esa historia la dejaré para más adelante.

¡Sí era feliz!, especialmente porque me iba bien en mi vida de Universitario, la armonía reinaba en mi vida lejos de la sombra de Fer. Todo era bueno, en especial en la familia, los estudios y el amor. Además, el solo hecho de no tener la energía maligna de Fer, dando vueltas cerca de mí, me traía mucha paz y tranquilidad…

Pero eso cambió de un momento a otro y ¡de que manera!... ¿Cómo cambió?... ¡Caí en las redes de mi pérfida primita!…  ¿Cómo volví a ser subyugado por mi maligna prima?...

La verdad es que no me es fácil contarlo, pero les puedo decir que todo recomenzó un día que regresaba de la facultad tras arreglar los pagos e inscribir ramos para un nuevo semestre. Fue cuando llegué a mi casa, o sea al departamento de veraneo de mis abuelos, donde residía desde que llegué a estudiar a la Universidad. Hasta ese instante bastante lejos de Fer (uno de los motivos de elección de mi universidad). En ese aciago momento, me encontré con la sorpresa de que estaba mi abuelo y Fer en la sala…

¿Abuelo, que sorpresa que haces aquí?

Abuelo: Hola Claudito, como verás, vine a dejar a tu prima al departamento.

Fer: Hola Pardillo, ¡vine a cambiarte la vida!, jajaja

Yo: ¿Es broma?... Abuelo ella estudia cerca de su casa en la capital.

Fer: Ya  no Pardillo, este semestre inicio en tú Uni… ¡¡me cambié!!…

Yo: ¿Pero por qué?

Fer: Ay tontuelo, tú Uni en la parte ingeniería es de las mejores….

Yo: La tuya también lo es… ¿Por qué cambiarse?

Abuelo: Es que Fernandita tuvo algunos problemas con el Decano de Ingeniería a raíz de unas protestas…

Yo: Pero Fer, hay muchas otras Universidades, incluso en la capital hay otras que son buenas en ingeniería (¿por qué la mía?, pensé)…

Abuelo: Pero la tuya es una de las mejores a nivel continental, y para mí es muy importante que Fer supere el trauma que sufrió con el Decano, y tú siempre has sido una buena influencia para ella.

Yo: (¿¡Buena influencia!? ¿Desde cuándo? Pensé atónito)… ¿Pero quedarse aquí conmigo?... ¿No será mejor que vaya a una residencia Universitaria cercana de su sede?

Fer: No, aquí el abuelo no nos cobra y nos podemos cuidar mutuamente, jejeje.

Yo: Pero el comer y los gasto básicos cuestan dinero (¿y quién me cuidará de ti?)

Abuelo: Para tu tranquilidad yo les pagaré lo que gasten en lo que has dicho, con la sola condición de que cuides a Fer y que no hagan fiestas en el departamento, no quiero recibir quejas.

Claudio: Nunca he hecho una fiesta abuelo…

Fer: ¿Pero podré traer amigos?

Abuelo: Amigas cuando quieras y compañeros de curso solo para hacer los trabajos que mande la Universidad, si no, ¡no hay trato!, lo mismo vale para ti Claudio.

Claudio: Sí abuelo (¡¡maldición, justo cuando comenzaba a follar con mi novia!!)

El verla nuevamente me causó un profundo impacto, hacía casi un año que no la veía, ahora estaba más mujer, más voluptuosa, si la recordaba bella, mis recuerdos habían quedado cortos, la verdad es que… parecía una diosa… por algún motivo desconocido por mí, antes no me había causado tal impacto. Intenté que no lo notara, esperaba haber tenido suerte y así me pareció.

Almorzamos con nuestro abuelo en un local de comida para oficinistas que quedaba debajo de nuestro edificio, luego mi abuelo me sacó del cuarto que yo ocupaba, para que su preciosa nieta estuviera más cerca del baño que compartiríamos, y también tuviera a su disposición el closet más grande, pues según ella tenía más ropa que yo (era cierto, pero ¿por qué?); después nos dejó para regresar a su casa.

Aún con mi ira acumulada, comencé a ordenar mis cosas en el cuarto pequeño, luego sin hablarle para nada, tomé mis libros que ocupaban gran parte del anaquel de la sala, y me dediqué a ver los que me servirían para el semestre que comenzaría en unos días más y los que debía vender a otros alumnos. Por su parte Fer estaba sentada en el sofá de la sala y se dedicaba a escuchar música cantando a dúo con Taylor Swift (creo lo hace mejor que ella).
Luego de terminar mi cometido, me detuve un momento a mirarla, la verdad es que mi maléfica y muy bella prima ahora es una rubia de ojos verdes preciosa; más alta que la media de las chicas mortales, diría que, de 1,75 metros a lo menos, curvas de reloj de arena, Mmm… ¿sus medidas?... pienso que son unos buenos 94-62-94, copa DD, todo sostenido por unas lindas y tonificadas piernas… todos se preguntarán como lo calculo… simple mucha internet, curiosidad y algunas pajas con las más voluptuosas modelos que allí aparecen…
Según yo, se parece de cara mucho a Scarlett Johansson, y de cuerpo casi igual o mejor que la playmate Megan Moor. Físicamente es tal vez todo un calco de la mujer -que según el abuelo era la mujer más bella de su época- y que a su vez era la chica más sexy que él hubiese visto alguna vez toda su vida, la incomparable Dorothy Stratten (que en paz descanse y a la única que mi abuelo mencionaba como digna de pecado, y con la que hubiese engañado a mi abuela, jejeje), la verdad es que no lo sé.
¡Tanto admiraba mi abuelo a Dorothy!, que apenas entré a la Universidad, me regaló el afiche de una antigua película donde ella actuó, llamada “Galaxina”, en el afiche Dorothy luce sus atributos en un traje de viajera espacial o similar al que usa 7 de 9 en “Star Trek” (para ser justo yo diría que Fer tiene mejor culo).

Tal es el fanatismo de mi abuelo que en esa oportunidad me dijo “si no tienes una novia como ella en la Universidad, era mejor que no me la presentes”. Por ser como soy, busqué una chica distinta a el ideal de mi abuelo y diferente a Fer… creo que mi actual novia es muy linda, se parece a Elizabeth Pipko, ¡solo le falta algo más de tetas!

No sé cuánto tiempo pasé embobado mirando a la “pérfida arpía” de mi prima, pero cuando ya casi terminaba mi análisis, ella me miró a los ojos y me dijo:
¿Qué me miras tanto pardillo, será que te gusto?

Yo: ¡Eh! ...no… no nada, solo pensaba…

Fer: ¿Piensas?, jajaja

Yo: (No sabía que decir) … por lo que rápidamente dije… ¡Sí pienso que debemos establecer unas reglas de convivencia! …

Fer: ¿Para qué?, no te han enseñado en tu casa a vivir como un ser humano, jajaja

Yo: Sí, pero a ti no, por lo que debemos dejar las cosas claras.

Fer: Mira pardillo estúpido, soy muy educada, tanto que no te parto la cara por insolente con tus mayores, dijo entre furiosa y sarcástica.
Yo: Mira Fer, ya no hay nadie que te defienda o te proteja de tus “cagadas” y quiero dejar las cosas claras desde un inicio; tú siempre me has molestado y abusado, cosa que ya no aceptaré, ya no soy el pardillo que tú crees… Ahora las cosas las haremos con una división clara de responsabilidades y trabajo… 
Continuará...!!!

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