Me llamo Sebastián y hace mas de 4 años que estoy en pareja con María, Mery para las amigas. Nuestra relación es un poco abierta, pero no siempre fue así.
Primero me describo. Soy alto, 1,86. Me considero un tipo lindo, hago pileta de chico y voy al gimnasio cuando llego.
María, por su parte, mide 1,65, flaca, muy tetona, ojos miel y una carita de nena o puta, según la situación, que me ablanda el corazón y me endurece la pija siempre.
Ella tiene 2 amigas de fierro con las que comparte todo. Son re unidas y se cubren en todas. Ambas son lindas, Jacky y Rose, pero no son mi María.
Hace mucho que salen solas las 3 cada tanto. Alguna vez María me sumó, pero sentí que sobraba. Así que dejé que mi novia saliera con sus amigas siempre que quisiera. No soy un tipo celoso ni controlador. Sin embargo, una noche escuché una conversación al pasar al baño. María creyó que había salido, pero en realidad quería ir al baño antes. Justo antes de entrar oí una conversación.
- Ojalá que vaya... Está buenísimo!... Nah, a él me lo comí una vez, pijudo, sí, pero un tarado! Al que me quiero coger hoy es a su amigo! Jaja
No pude seguir escuchando más y huí como un cobarde. Necesitaba aire. En serio mi María era así? Como nunca me di cuenta? Me sentí el pelotudo más grande del mundo. Pero aún no lo podía creer. Necesitaba verlo con mis propios ojos.
Esa noche salí media hora después que María se fuera. Fui en auto a dos lugares antes de encontrarla. En el tercer boliche al que fui, la vi abrazada y besando muy divertida a un tipo que se veía muy banana. Me acerqué hecho una furia. En el segundo que los ojos de María se cruzaron con los míos, cuatro brazos me agarraron por todas partes. Eran Jacky y Rose.
- Hola Seba, que hacés acá? Mery no te avisó que volvía a casa?
- La acabo de ver, solo quiero hablar...
Se había ido con el flaco. Desapareció.
- Hablá con nosotras... Que casi nunca lo hacemos. Decime, estoy linda hoy?
La pregunta me descolocó un momento. Las miré a ambas, estaban muy lindas, pero algo más. Las dos me estaban acariciando el pecho y me miraban muy sonrientes.
- Las dos... están... Lindas... Ahora si me dejan...
- Cuál está más linda?
- No sé. Las dos!
Me frenaron con sus cuerpos y voces de gata.
- Pero cuál está más perra?
- A cuál de nosotras le darías?
- Ehhmm... Me tengo que ir...
- Nos vamos los 3. Nos llevás?
Me habían arrinconado y yo no me daba cuenta de nada.
- Ok. Vamos.
En el auto le pregunté a donde las dejaba.
- En tu casa. Así la esperamos a Mery ahí.
- Oook...
En el ascensor del edificio no paraban de reir y decirse cosas al oído y mirarme. Yo estaba más que incómodo.
Cuando entramos se pusieron cómodas enseguida. Yo les dije que me iba a acostar.
- Nos estás invitando? Jaja
- Ya vamos! Jaja
Fingí una risa y me fui a mi habitación. Diez minutos después entraron sin aviso las dos, en ropa interior.
- Seba, necesitamos tu opinión de hombre... Quien tiene mejor cola?
Se subieron a la cama, me dieron la espalda y se pusieron en cuatro. Mi cerebro explotó.
Tenía dos minas entangadas en mi cama, pidiéndome que les mire el culo.
- Eehhmm... Jacky?
- Que? Yo lo tengo más durito que ella! Tocá!
Pasé una mano suavemente por las nalgas de cada una. Quería resistir, pero no podía. Ya tenía una erección notable.
- No se...
- Yo sí! Quién besa mejor!
Rose se abalanzó encima mío y me beso ansiosamente.
- Pará un poco, Rose! Comételo despacio!
Me besó mejor, pero un poco tímida.
- Dejá a una experta...
Jacky me agarró de la nuca y me comió la boca. Besaba mejor que María incluso.
Yo estaba sentado en mi cama, mientras que esas dos fieras se me acercaban de rodillas. Jacky me empujó y Rose tiró de mi boxer. Hice un intento de frenar eso.
- Ey... No nos estamos... Aahhh
La boca de Rose en mi pija me frenó a mí. Pronto se unió la boca de Jacky.
Ahí estaba yo, acostado en mi cama, siendo casi violado por las amigas de mi novia. Pero no sabía que ellas recién empezaban.
- Te gusta esto, lindo?
- Que linda pija que tenías!
Jacky se puso arriba mío corrió su tanga y se clavó mi pija.
- Aaaay! Siiii! No me aguantaba más!
La agarré de las piernas y acompañé con mi cadera sus movimientos.
- Ey! Y yo?
Rose, aunque más tranquila, también quería lo suyo. Le hice señas para que se acercara, la hice poner sus piernas alrededor de mi cara, le corrí su tanga y me sorprendió una conchita rosa y depilada, pero con unos labios gruesos. La lamí suavemente para sentirla y ella se retorció con un gemido gatuno.
- Ja, la concha de Rose es super sensible!
- Ahh... Callate vos! Es porque Seba sabe!
Sonreí por el juego de palabras, sabía que Rose era la más inocente e inteligente de las 3, pero tener su deliciosa conchita mojándose en mi boca me hacía pensar en que no la conocía nada.
- Aay... No... Puedo masss... Me estás! Aaaahh
Rose acabó soltando un agua suave, un jugo delicioso. Se tiró a un lado, dejándome muy caliente, en un mano a mano con Jacky. Di la vuelta a la posición y la dejé boca arriba con las piernas en mis hombros. La penetré duro y hasta el fondo.
- Aahh siii! Que hijo de putaaaa! Mirá lo que se tenía guardado Mery!
- Voy a acabar! Te voy a llenar de leche!
- Ahh daleee! No puedo más con esta pijaaa! Me taladra la conchaaa!
- Aahhh... Tomá putaaaa!
- Aaahh acabo yo también! No me la saques!
Se la hundí toda al fondo. Descargué una buena cantidad en su interior y me moví un par de veces más, unos pijazos fuertes y cortos.
- Ah! Ay! Me rompés hijo... Ay... De putaaay!
Cuando la saqué Jacky jadeaba y Rose, acostada boca abajo a su lado, reía.
- Te pasó por puta Jacky! Jaja
- Aahh... Yo seré puta, pero vos te hacés la santita y te encanta que te rompan el orto!
- Puta y mentirosa! Jajaja
Yo me metí en la discusión.
- Ah sí? Vamos a ver esta colita...
- Seba... No...
Le abrí los cachetes y dejé caer un hilo de saliva en su hoyo. Después le metí un dedo y jugué con su culo un poco.
- Ahhh... Mmm...
- Te dije que le gusta por el orto!
La agarré a Jacky de los pelos y le hice comerme la pija. Ella entendió rápido y me la chupó bien, dejándola parada y lubricada. Yo mientras me acomodé sobre el culo de Rose. Se la froté por la raya del culo unas cuantas veces, presioné con la punta y sentí como se abrió la entrada.
- Ah! Sé bueno, Seba!
La voz suave de Rose me excitó muchísimo. Pensé en ser "bueno", pero estas dos venían a distraerme de mi novia cogiendo con otro, así que no quise ser "bueno". Fui aumentando el ritmo gradualmente para que ese ojete dilatara bien. Cuando el ritmo que llevábamos era un poco más rápido, la di vuelta y se la metí otra vez en el culo pero con las piernas arriba. Rose era chiquita de cuerpo, con un lindo culito, unas tetas redondas riquísimas con pezones pequeños y una piel blanca de muñeca que le daba el aspecto frágil que mostraba.
Quise cogerla bien fuerte, romperle el culo. La levanté sin sacarle la pija y me senté al borde de la cama. La hice saltar a pijazos, ella gemía, lloraba, me besaba. Me cansé, la puse en cuatro y de parado le taladré el ano. Jacky miraba con lo ojos bien abiertos como su amiga aguantaba el castigo de mis 19 x 5 cm de pija, enterrados bien al fondo y salir hasta la mitad.
- Aah ahh ahhh... Sebaaa!
Se la saqué del culo y la empecé a masturbar frotando una mano por su concha empapada de jugos y apretando una nalga para sostenerla. Acabó entre grititos.
- Ay, ay, ay, ayyyy...
- Guau, Sebasss... Sos terrible cogedor! Con razón Mery te quiere tanto!
- Ponete en cuatro vos, vení!
- Me vas a coger más?
- Necesito acabar otra vez y tu amiga no puede más.
- Nooo! Bastaaaa!
- Que pasa Jacky? No querés más pija?
- Jamás me cansaría de tu pija!
Se puso en posición y se la metí toda sin más preámbulos.
- Aaahh! Cogeme hijo de puta!
La cogí fuerte y veloz. Agarrada de las caderas, casi ni se podía mover. Jadeaba como perra. Le metí un dedo en el culo y me sorprendió que era mucho más cerrado que el de Rose.
- Aaay... Mi culo es casi virgen. Cuidado!
Lubriqué más mi dedo y la cogí así, con un dedo bien adentro del culo.
- Me vas a hacer acabar otra veeez!
Le saqué la pija y la acosté boca arriba con las piernas bien abiertas. Me tiré al piso y le comí la concha. Le succionaba el clítoris y le golpeaba los labios a lengüetazos. Me apretó la cara contra su pelvis. Acabó muy intenso.
- Aaaahhh! Tomate todooo! Te empapé la caraaa... Hijo de puta!
Me subí a la cama y me pajeé entre medio de sus caras, ellas juntaron sus bocas sabiendo lo que venía. Acabé varios chorros en el hermoso rostro de Rose y en la cara provocadora de Jacky. Se tragaron lo que pudieron y se lamieron la una a la otra para juntar el resto. Me encantaba lo putas que eran.
Después de eso, nos acostamos a dormir los tres. Me desperté solo a eso de las 6 am. Ya era de día. María estaba sentada en el sillón de living mirando por la ventana.
- La pasaste bien anoche?
Con que eso era? Ella sabía.
- Muy bien! Y vos?
- No me quejo...
- Te cogiste a muchos tipos de sde que estamos juntos?
- Muchos no. Pero por ahí con alguno fueron un par de veces.
- Tenés algún... Amante?
- Jaja... Perdón. Sé que por ahí a vos te jode y no se si me vas a entender. Pero a mi me gusta variar de vez en cuando. A vos te quiero, los otros son pitos para divertirse.
- Sí, bueno, no me copa mucho eso de enterarme de golpe que tenés varios pitos para divertirte, mientras yo te fuí fiel hasta ayer.
- Pero ayer casi que te ponés al día eh! Además si te gustó, las puedo volver a mandar. Me enteré que el culo de Rose te gustó bastante!
- No sé. Es mucho para pensar de golpe... Lo puedo consultar con la almohada?
- No lo querés consultar con mi concha?
Fin de la parte 1
Primero me describo. Soy alto, 1,86. Me considero un tipo lindo, hago pileta de chico y voy al gimnasio cuando llego.
María, por su parte, mide 1,65, flaca, muy tetona, ojos miel y una carita de nena o puta, según la situación, que me ablanda el corazón y me endurece la pija siempre.
Ella tiene 2 amigas de fierro con las que comparte todo. Son re unidas y se cubren en todas. Ambas son lindas, Jacky y Rose, pero no son mi María.
Hace mucho que salen solas las 3 cada tanto. Alguna vez María me sumó, pero sentí que sobraba. Así que dejé que mi novia saliera con sus amigas siempre que quisiera. No soy un tipo celoso ni controlador. Sin embargo, una noche escuché una conversación al pasar al baño. María creyó que había salido, pero en realidad quería ir al baño antes. Justo antes de entrar oí una conversación.
- Ojalá que vaya... Está buenísimo!... Nah, a él me lo comí una vez, pijudo, sí, pero un tarado! Al que me quiero coger hoy es a su amigo! Jaja
No pude seguir escuchando más y huí como un cobarde. Necesitaba aire. En serio mi María era así? Como nunca me di cuenta? Me sentí el pelotudo más grande del mundo. Pero aún no lo podía creer. Necesitaba verlo con mis propios ojos.
Esa noche salí media hora después que María se fuera. Fui en auto a dos lugares antes de encontrarla. En el tercer boliche al que fui, la vi abrazada y besando muy divertida a un tipo que se veía muy banana. Me acerqué hecho una furia. En el segundo que los ojos de María se cruzaron con los míos, cuatro brazos me agarraron por todas partes. Eran Jacky y Rose.
- Hola Seba, que hacés acá? Mery no te avisó que volvía a casa?
- La acabo de ver, solo quiero hablar...
Se había ido con el flaco. Desapareció.
- Hablá con nosotras... Que casi nunca lo hacemos. Decime, estoy linda hoy?
La pregunta me descolocó un momento. Las miré a ambas, estaban muy lindas, pero algo más. Las dos me estaban acariciando el pecho y me miraban muy sonrientes.
- Las dos... están... Lindas... Ahora si me dejan...
- Cuál está más linda?
- No sé. Las dos!
Me frenaron con sus cuerpos y voces de gata.
- Pero cuál está más perra?
- A cuál de nosotras le darías?
- Ehhmm... Me tengo que ir...
- Nos vamos los 3. Nos llevás?
Me habían arrinconado y yo no me daba cuenta de nada.
- Ok. Vamos.
En el auto le pregunté a donde las dejaba.
- En tu casa. Así la esperamos a Mery ahí.
- Oook...
En el ascensor del edificio no paraban de reir y decirse cosas al oído y mirarme. Yo estaba más que incómodo.
Cuando entramos se pusieron cómodas enseguida. Yo les dije que me iba a acostar.
- Nos estás invitando? Jaja
- Ya vamos! Jaja
Fingí una risa y me fui a mi habitación. Diez minutos después entraron sin aviso las dos, en ropa interior.
- Seba, necesitamos tu opinión de hombre... Quien tiene mejor cola?
Se subieron a la cama, me dieron la espalda y se pusieron en cuatro. Mi cerebro explotó.
Tenía dos minas entangadas en mi cama, pidiéndome que les mire el culo.
- Eehhmm... Jacky?
- Que? Yo lo tengo más durito que ella! Tocá!
Pasé una mano suavemente por las nalgas de cada una. Quería resistir, pero no podía. Ya tenía una erección notable.
- No se...
- Yo sí! Quién besa mejor!
Rose se abalanzó encima mío y me beso ansiosamente.
- Pará un poco, Rose! Comételo despacio!
Me besó mejor, pero un poco tímida.
- Dejá a una experta...
Jacky me agarró de la nuca y me comió la boca. Besaba mejor que María incluso.
Yo estaba sentado en mi cama, mientras que esas dos fieras se me acercaban de rodillas. Jacky me empujó y Rose tiró de mi boxer. Hice un intento de frenar eso.
- Ey... No nos estamos... Aahhh
La boca de Rose en mi pija me frenó a mí. Pronto se unió la boca de Jacky.
Ahí estaba yo, acostado en mi cama, siendo casi violado por las amigas de mi novia. Pero no sabía que ellas recién empezaban.
- Te gusta esto, lindo?
- Que linda pija que tenías!
Jacky se puso arriba mío corrió su tanga y se clavó mi pija.
- Aaaay! Siiii! No me aguantaba más!
La agarré de las piernas y acompañé con mi cadera sus movimientos.
- Ey! Y yo?
Rose, aunque más tranquila, también quería lo suyo. Le hice señas para que se acercara, la hice poner sus piernas alrededor de mi cara, le corrí su tanga y me sorprendió una conchita rosa y depilada, pero con unos labios gruesos. La lamí suavemente para sentirla y ella se retorció con un gemido gatuno.
- Ja, la concha de Rose es super sensible!
- Ahh... Callate vos! Es porque Seba sabe!
Sonreí por el juego de palabras, sabía que Rose era la más inocente e inteligente de las 3, pero tener su deliciosa conchita mojándose en mi boca me hacía pensar en que no la conocía nada.
- Aay... No... Puedo masss... Me estás! Aaaahh
Rose acabó soltando un agua suave, un jugo delicioso. Se tiró a un lado, dejándome muy caliente, en un mano a mano con Jacky. Di la vuelta a la posición y la dejé boca arriba con las piernas en mis hombros. La penetré duro y hasta el fondo.
- Aahh siii! Que hijo de putaaaa! Mirá lo que se tenía guardado Mery!
- Voy a acabar! Te voy a llenar de leche!
- Ahh daleee! No puedo más con esta pijaaa! Me taladra la conchaaa!
- Aahhh... Tomá putaaaa!
- Aaahh acabo yo también! No me la saques!
Se la hundí toda al fondo. Descargué una buena cantidad en su interior y me moví un par de veces más, unos pijazos fuertes y cortos.
- Ah! Ay! Me rompés hijo... Ay... De putaaay!
Cuando la saqué Jacky jadeaba y Rose, acostada boca abajo a su lado, reía.
- Te pasó por puta Jacky! Jaja
- Aahh... Yo seré puta, pero vos te hacés la santita y te encanta que te rompan el orto!
- Puta y mentirosa! Jajaja
Yo me metí en la discusión.
- Ah sí? Vamos a ver esta colita...
- Seba... No...
Le abrí los cachetes y dejé caer un hilo de saliva en su hoyo. Después le metí un dedo y jugué con su culo un poco.
- Ahhh... Mmm...
- Te dije que le gusta por el orto!
La agarré a Jacky de los pelos y le hice comerme la pija. Ella entendió rápido y me la chupó bien, dejándola parada y lubricada. Yo mientras me acomodé sobre el culo de Rose. Se la froté por la raya del culo unas cuantas veces, presioné con la punta y sentí como se abrió la entrada.
- Ah! Sé bueno, Seba!
La voz suave de Rose me excitó muchísimo. Pensé en ser "bueno", pero estas dos venían a distraerme de mi novia cogiendo con otro, así que no quise ser "bueno". Fui aumentando el ritmo gradualmente para que ese ojete dilatara bien. Cuando el ritmo que llevábamos era un poco más rápido, la di vuelta y se la metí otra vez en el culo pero con las piernas arriba. Rose era chiquita de cuerpo, con un lindo culito, unas tetas redondas riquísimas con pezones pequeños y una piel blanca de muñeca que le daba el aspecto frágil que mostraba.
Quise cogerla bien fuerte, romperle el culo. La levanté sin sacarle la pija y me senté al borde de la cama. La hice saltar a pijazos, ella gemía, lloraba, me besaba. Me cansé, la puse en cuatro y de parado le taladré el ano. Jacky miraba con lo ojos bien abiertos como su amiga aguantaba el castigo de mis 19 x 5 cm de pija, enterrados bien al fondo y salir hasta la mitad.
- Aah ahh ahhh... Sebaaa!
Se la saqué del culo y la empecé a masturbar frotando una mano por su concha empapada de jugos y apretando una nalga para sostenerla. Acabó entre grititos.
- Ay, ay, ay, ayyyy...
- Guau, Sebasss... Sos terrible cogedor! Con razón Mery te quiere tanto!
- Ponete en cuatro vos, vení!
- Me vas a coger más?
- Necesito acabar otra vez y tu amiga no puede más.
- Nooo! Bastaaaa!
- Que pasa Jacky? No querés más pija?
- Jamás me cansaría de tu pija!
Se puso en posición y se la metí toda sin más preámbulos.
- Aaahh! Cogeme hijo de puta!
La cogí fuerte y veloz. Agarrada de las caderas, casi ni se podía mover. Jadeaba como perra. Le metí un dedo en el culo y me sorprendió que era mucho más cerrado que el de Rose.
- Aaay... Mi culo es casi virgen. Cuidado!
Lubriqué más mi dedo y la cogí así, con un dedo bien adentro del culo.
- Me vas a hacer acabar otra veeez!
Le saqué la pija y la acosté boca arriba con las piernas bien abiertas. Me tiré al piso y le comí la concha. Le succionaba el clítoris y le golpeaba los labios a lengüetazos. Me apretó la cara contra su pelvis. Acabó muy intenso.
- Aaaahhh! Tomate todooo! Te empapé la caraaa... Hijo de puta!
Me subí a la cama y me pajeé entre medio de sus caras, ellas juntaron sus bocas sabiendo lo que venía. Acabé varios chorros en el hermoso rostro de Rose y en la cara provocadora de Jacky. Se tragaron lo que pudieron y se lamieron la una a la otra para juntar el resto. Me encantaba lo putas que eran.
Después de eso, nos acostamos a dormir los tres. Me desperté solo a eso de las 6 am. Ya era de día. María estaba sentada en el sillón de living mirando por la ventana.
- La pasaste bien anoche?
Con que eso era? Ella sabía.
- Muy bien! Y vos?
- No me quejo...
- Te cogiste a muchos tipos de sde que estamos juntos?
- Muchos no. Pero por ahí con alguno fueron un par de veces.
- Tenés algún... Amante?
- Jaja... Perdón. Sé que por ahí a vos te jode y no se si me vas a entender. Pero a mi me gusta variar de vez en cuando. A vos te quiero, los otros son pitos para divertirse.
- Sí, bueno, no me copa mucho eso de enterarme de golpe que tenés varios pitos para divertirte, mientras yo te fuí fiel hasta ayer.
- Pero ayer casi que te ponés al día eh! Además si te gustó, las puedo volver a mandar. Me enteré que el culo de Rose te gustó bastante!
- No sé. Es mucho para pensar de golpe... Lo puedo consultar con la almohada?
- No lo querés consultar con mi concha?
Fin de la parte 1
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