Capitulo II
Mi hermana estaba por cumplir 20 años en unos días, y luego de una semana yo alcanzaría mis 19, ambos sabíamos que no había forma de festejar con nuestros amigos debido a la enorme distancia, también que papá nos visitaría un rato durante la tarde pero que luego seguiría sus viajes con normalidad. Lorena no parecía estar muy entusiasmada, incluso podía notar cierta tristeza en su rostro, como buen hermano intenté subirle un poco el animo comentándole que le iba a comprar algo lindo para su día, además que teníamos que preparar la fiesta, aunque estemos los dos solos podríamos improvisar algo y pasarla bien.
El día había llegado, salude a Lore que se encontraba mejor de animo ya que todas sus amigas y amigos la estaba saludando, recibió llamadas y dinero por medio de pagos online, lamentablemente papá no podría llegar a saludarla y para que no entristeciera le mostré el vestido que le había comprado un día atrás, gracias al buen ojo que obtuve mirándola debía calzarle perfecto, era de color negro, corto y escotado como le gustaba, tenía en la parte de la cintura un par de cortes que exponían el lateral de su abdomen y dejando al descubierto su espalda. Dichosamente Lore quiso probárselo en el acto, en ese momento, debido a que pensábamos que papá nos visitaría mi hermana vestía un short y remera, así que mientras yo me sentaba ella en el sillón ella se bajo el pantaloncito quedando en tanga, últimamente gustaba de usar hilos dentales, de esos que solo tiene el triangulo cubriendo la zona de su pubis y esta vez no fue la excepción. Con las nalgas al aire se quedo parada unos segundos buscando la forma de ingresar a la prenda, al final se dio cuenta que tenía que pasar todo el vestido por su cabeza, así que lo hiso, no sin antes despojarse de su remera quedando en tetas de espaldas a mi. Camino hasta al baño a mirarse en el espejo, volvió con una sonrisa monumental y me abrazo y agradeció cariñosamente. Para terminar de alegrar su día, saque un segundo regalo que había escondido bajo el sillón, era un pijama compuesto de dos partes, top y pantalón corto, automáticamente Lore me dio la espalda y se saco el vestido quedando nuevamente casi desnuda a mi lado, luego se calzó el top y ante mi atenta mirada se agacho para meter sus pies en las aberturas del pantaloncito y por primera vez pude verle el orto casi de forma directa, solo con ese sensual y pero molesto hilo blanco cruzando entre sus cachetes interrumpiendo mi visión. Ella sin prestar atención a mi ya presente erección camino nuevamente al baño y se miró, dijo que le entraba un poco ajustado y me pregunto si podía cambiarlo, le dije que fuese un día a ver si lo tenían en otro talle y le di el ticket, al ver el precio del conjunto se abalanzó sobre mi abrazándome del cuello y llenandome de besos en la mejilla, yo intentaba zafarme para que no notara mi verga parada pero ella insistía, terminó envolviendo mi cintura con sus piernas y siguió agradeciéndome los regalos unos segundos más, durante todo este proceso rozó mi pija varias veces con diferentes partes de su cuerpo obligándome a huir al baño a tocarme apenas me soltó.
En la noche Lore usaba el vestido que le había regalado, comíamos sandwichs y papas fritas, pusimos algo de música y abrimos una botella de vodka, ninguno de nosotros solía tomar mucho alcohol pero habíamos comprado una abundante cantidad, luego de un rato ella bajó las luces del comedor y enchufó una esfera que emitía luces de colores como en una disco mientras yo seguía preparando vodka con energizante en un vaso grande que compartíamos. Ya bajo los efectos del alcohol Lore me tomó de la mano y me invito a bailar, las canciones que sonaban incitaban al perro y gradualmente ella se iba soltando, luego de varios tragos movía el culo cual profesional del twerking, evidentemente excitado aprovechaba cada situación para apoyarme en su cola, el vestido corto se iba levantando poco a poco y por ratos dejaba parte de sus nalgas expuestas. La noche continuo poniéndose mas caliente mientras yo aplaudía sus dotes para el baile y no dejaba de verla.
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Al terminarse la primera botella ambos nos miramos como dudando si continuar, ella tomó la iniciativa y fue a buscar otra, me pidió que mesclara el trago y dijo que iba a ponerse algo mas cómodo, a los pocos segundos regreso a la sala con una remera corta y usando uno de sus ya clásicos hilos dentales, agitando las manos en dirección a su rostros expresó estar acalorada así que le ofrecí el vaso para que se refrescara. Luego entré al baño a mojarme la cara y al verme al espejo me di cuenta que ya estaba bastante ebrio, también que tenía la pija parada y que si bien el jean me ayudaba a disimular, no dejaba de ser notoria mi erección. De regreso a la sala vi a mi hermana revolear la cola flexionando las rodillas y apoyando sus manos en las mismas, cuando me vio soltó una risa de borracha y continuó con su perreo, después de un rato ya cansados y decidimos sentarnos, mientras compartíamos el último tragos apoyó su cabeza en mi hombro y me gritó al oído debido al alto volumen de la música agradeciéndome por la noche que habíamos pasado, dijo que se estaba sintiendo muy sola y que no salir mucho de casa la había afectado bastante.
Yo merme el sonido de la música mediante mi celular y la envolví entre mis brazos, ella correspondió el gesto y se dejo caer en mi pecho, subiendo ambas piernas al sillón. El estado de ebriedad que portábamos nos desinhibió, mientras ella miraba su celular callada yo aproveche para estirarle el costado de la tanga y que al soltarla le diera un pequeño golpecito a su piel, para mi sorpresa sonó bastante fuerte y ambos nos reímos, ella sin decir una palabra y con picardía en su cara dejó que repitiera el proceso varias veces, luego se percató que la zona había quedado un poco roja debido a los impactos y me fulminó con la mirada, yo me asuste un poco pero Lore reaccionó entre carcajadas y me reclamó el haberle dejado colorada la piel, se bajo un poco la tanga pidiendo que miré el resultado de mi juego y diciendo que se iba a vengar, a esta altura tenía la pija totalmente parada y necesitaba pajearme con urgencia, mi hermana aun abrazada a mi comenzó a bostezar, así que me levante y le dije que la iba a llevar a su habitación en brazos como una princesa, ella se aferró a mi cuello y cerró los ojos, cuando estábamos por entrar a su cuarto me dijo al oído que no quería dormir sola, después de un silenció algo incomodo me rogó dormir conmigo en mi habitación, sin ofrecer ninguna clase de resistencia la llevé a mi cama, me senté de espaldas a ellas y me desvestí.
Mi hermana se tapaba la cara diciendo que la cabeza le daba vuelas y se reía al darse cuenta de su estado. Una vez acostados ella me abrazó, tal como la ultima vez, paso una de sus piernas sobre las mías, antes de descansarla sobre mi abdomen rozo fuertemente mi verga haciendo que esta reaccionara dando un pequeño salto, sin decir nada se pegó un poco mas apoyando su entrepiernas a mi cadera, pude sentir con claridad sus labios vaginales tapados por esa diminuta tanga, le acomodaba el cabello mientras ella respiraba con profundidad y miraba hacía la nada misma pensativa. Al final la tranquilidad se vio interrumpida cuando mi hermana me empujo suavemente obligándome a darle la espalda dejándonos a ambos en la mítica posición de "cucharita", sin sacar su pierna de encima y con una mano tras mi cuello y la otra al rededor de mi torso me habló al oído. "Vos me espiaste alguna vez en la ducha?" preguntó con una voz tenue y "beboteando", sin saber que decirle me llamé al silencio durante corto periodo tiempo, ella un poco mas firmé replico la pregunta, "Pendejo! te estoy hablando! alguna vez me espiaste en la ducha? no me voy a enojar...", yo sabía que el alcohol nos había expuesto, que podríamos lamentarlo al otro día y que no era para nada una buena idea seguirle el juego, sin embargo estaba acorralado. Ella acariciaba mi abdomen y esperaba que le conteste, suspiro en mi oído y cuando noté que estaba a punto de enojarse, le dije que si. En un santiamén metió su mano dentro de mi ropa interior, y ante mi nerviosa reacción emitió un sonido para hacerme callar, encerró el tronco de mi pene entre sus dedos y lo saco hacía afuera, haciendo un suave movimiento de arriba hacia abajo lanzó su segunda pregunta, "me viste desnuda? te gusta el cuerpo de tu hermana?", le dije que si mientras ella aceleraba los movimientos de su mano, "yo me pongo tangas para que me mires la cola y después te toques sabes? te haces la paja pensando en tu hermanita pendejo sucio?'", no sabía como contestar, no quería hablar pero tampoco quería que se detenga, la ebria pervertida siguió hablándome al oído "mañana no nos vamos a acordar de esto, así que podes tocar lo que quieras", en ese momento la paja era mas rápida y ruidosa, el morbo se apoderó de mi y llevé una mano a hacia atrás buscando su conchita, ella sacó su piernas de encima como ofreciéndome paso y me alentó "dale pendejo cochino, tocale la concha a tu hermana que esta mojadita para vos", corrí la tanga hacía un costado y le metí un dedo en la vulva, la humedad era tanta que pude adentrar un segundo dedo al mismo tiempo que empezó a gemir, ambos habíamos cruzado la barrera que separaban un juego morboso del incesto, sin tener control sobre nuestras acciones continuamos pajeándonos mutuamente, y sobre todo ella, hablándome de forma pervertida, "te gusta pajear a tu hermana pendejo?" decía mientras dejaba mi pija para llevarse la mano a la boca y probar mi liquido pre seminal, "me viste hacerme la paja en al ducha no? yo sabia que me mirabas por eso me tocaba sabes?".
Lo último que escuché fue a Lore afirmando que le gustaba mucho el sabor a pija que tenía en los dedos mientras los lamía, luego de eso me masturbó un segundo mas y solté toda la leche sobre mis sabanas. Mi hermana se levanto con rapidez y se fue a su cuarto, seguramente quería terminar ella también y dormirse en su propia cama. Mientras me ganaba el sueño post masturbación escuche como mi hermana se se metía los dedos y gemía sin contenerse.
Al día siguiente me levante muy tarde, había quedado rendido después del baile, el alcohol y el evento final con mi hermana, yo recordaba todo lo que había sucedido y me puse sumamente nervioso, sin tiempo de reflexionar escuche a mi hermana pasar por el pasillo y con total seriedad me dijo que nos habíamos excedido la noche anterior, que no se acordaba como llego a su cama y que se sentía algo rara. Yo intentando calmar un poco los ánimos le dije que estaba por dormirse en el sillón de la sala así que yo mismo la lleve a su cuarto, que no se preocupara que la noche estuvo bien y que la pasamos de lujo. Lore sonriendo siguió su camino y yo pase al baño directamente, tenía un increíble olor a concha en la mano así que después de oler y lamer un rato mis dedos acompañando con una paja matutina, me duche y salí a la sala principal. Ahí pensé sobre lo difícil que era que Lore no recordara nada de lo ocurrido, por lo menos debía sospechar algo, ya que ella también tenía una mano lleno de mis fluidos cuando se despertó, aunque probablemente después de tocarse en su cama el olor a pija se termino camuflando un poco. Bastante aliviado por haber salido ileso de la aventura con mi hermana deje pasar los días un poco mas tranquilo sin revisar su celular ni espiarla en la ducha, eventualmente me tocaba recordando esa noche y a veces entraba a Poringa a ver si mi hermana estaba conectada y esperar que me contara sus memorias sobre la fiesta de su cumpleaños.
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Al finalizar la semana llego mi día, esperaba que Lore tuviese un regalo para mi, que hiciéramos algo en la noche sin dejar de fantasear con que podría suceder algo similar a la ultima vez. Lorena salió de su cuarto con el pijama que yo lo había regalado evidenciando que no había ido a cambiar de talle , se sentó en mis piernas y me abrazó, luego de desearme un feliz cumpleaños se levantó y camino a la cocina, en el trayecto me di cuenta que el conjunto le quedaba sumamente ajustado denotando la falta de ropa interior. Luego del almuerzo y de planificar que haríamos para festejar, fui a mi cuarto y abrí mi notebook, una vez mas esperaba verla en línea y charlar sobre lo acontecido hace una semana, al pasar unos minutos Lore se conectó y de forma inmediata saludó a su amigo anónimo, como siempre, sin saber que se trataba de mi. Luego de unos cuantos comentarios sobre el tiempo que teníamos sin hablar fuimos al grano, ella pasó a contarme sobre la noche de su cumpleaños, poco a poco iba llegando hacía la parte que me interesaba, mi hermana recordaba estar abrazados en el sillón de la sala y que me permitió jugar con su tanga, también confesó que estaba muy ebria y que me había apoyado la cola en repetidas ocasiones mientras bailábamos, además que en un momento fue a desvestirse y volvió en tanga para que la viera bailar semi desnuda, dijo que la noche fue un desmadre y que se había arriesgado muchísimo. Después de un rato me explicó que en la noche habría un festejo nuevamente, y que se sentía algo nerviosa por lo que pudiera pasar, yo le comente que no era para tanto y que se lo tomara con calma ya que no había pasado nada, a lo que me respondió que había omitido parte de la noche en el relato, de forma directa y usando otras palabras dijo que había masturbado a su hermano, además lo incitó a tocarle la entrepierna y que finalmente el accedió. Me relató con detalles la aventura de esa noche confirmando efectivamente que guardaba cada segundo de lo ocurrido en su memoria, le dije que no podía creer lo que me había contado y por favor no dejara de comportarse como un puta con su hermano, le recomendé que disfrute todo lo que pueda del incesto y que se deje llevar por el alcohol. Al finalizar la charla Lore fue a bañarse como cada tarde, yo no pude espiarla debido a que ya estaba bastante caliente y no aguantaba un segundo mas, ensucie mis sabanas y me dormí.
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Esa noche decidimos pedir pizzas y comprar algo de alcohol, le dije a Lore que no tenía ganas de vestirme para la ocasión ya que íbamos a estar solos, me quedé con un pantalón deportivo, sin remera y descalzo, Lore por su lado mantuvo su clásica tanga y musculosa sin corpiño. Después de comer nos salteamos varios protocolos y pasamos a embriagarnos y bailar, ambos sabíamos que estábamos juntando valor para lo que se venía, una vez mas la música hacía lo suyo, bailábamos pegados y cada vez con menos vergüenza, ella movía el orto con confianza y se reía, yo la miraba y festejaba sus movimientos. Mas tarde me pidió sacarnos una foto para subirla a su Instagram, me puse una remera y esperaba que ella cubriera su ropa interior con algo, pero sin perder el tiempo se pegó a mi y me dio su celular para que tomara la foto, me dijo al oído que la tomara capturando solo desde la cintura para arriba, luego de varios intentos en diferentes posiciones siguió bailando sola ante mi feliz mirada, yo seguía con su celular en la mano así que mientras ella perreaba le saque una foto, un tanto sorprendida por el flash me miró, contenía la sonrisa e intentaba no mostrarse alegre por ver a su hermano sacándole fotos en tanga, aunque con claridad lo disfrutaba y en ningún momento se negó.
Desconozco el preciso instante en que la fiesta se transformó en una sesión de fotos, de repente Lore estaba apoyada en la mesa y sacando cola me miraba de reojo, yo tomaba la foto y ella procedía a cambiar de posición, repetimos estos pasos varias veces mientras la segunda botella de vodka estaba al %50, mi hermana apoyaba sus rodillas en el sillón y las manos en la pared, con el culito parado me daba la orden de disparar, luego simulaba bajarse la tanga y se reía, al ver que yo no dejaba de fotografiarla continuó por ese pecaminoso camino, bajo un poco mas sus hilos posicionándolos en medio de sus nalgas, apoyo sus codos en el respaldar del sillón quedando prácticamente en cuatro, el flash de la cámara la alentaba a cambiar de pose así que se acostó y abrió un poco la piernas, desde ese ángulo podía ver el inicio de sus escasos bellos púbicos, empezó a levantar la remera hasta que esta solo cubría sus tetas, apoyaba sus manos sobre las mismas y las masajeaba un poco, la cara de mi hermana emanaba un deseo sexual incontenible, yo seguía sacando fotos y ni siquiera intentaba ocultar mi erección, ella cada tanto me miraba la entrepiernas sin vergüenza alguna.
Sin previo aviso mi hermana se levantó, agarró el vaso y le hiso un trago bastante largo, después me agarro la de la mano y me dio un empujoncito para que me cayera en el sillón, ella se sentó en mis piernas y agarró el celular, me dijo que veamos las fotos juntos y que después nos íbamos a dormir por que ya estábamos muy borrachos. Al abrir la galería pude ver las miniaturas de las otras fotos que tenía, me dijo entre risas que esas no las íbamos a ver, empezó "desplazar las imágenes y cuando una no le gustaba la borraba, pedía mi opinión sobre aquellas que deseaba guardar, yo siempre le contestaba que había salido linda haciéndola sonreír, después me devolvió su teléfono y me pidió que mezclara un ultimo vaso mientras ella se iba al baño, al regresar yo seguía concentrado en las fotos y dándole sorbos al vodka, ella me hiso señas para que la dejara sentarse encima mío y esta vez se posiciono sobre mi verga, en unos cuantos movimientos intento acomodarse y me refregó su cola haciendo buena presión en la pija, tomó el celular y seguimos mirando las fotos hasta que se terminaron las de esa noche, sin darse cuenta me mostro la última que se había sacado en la tarde, pude verla durante un segundo nada mas pero alcance entender la situación, estaba sentada en su cama con la notebook entre sus piernas y la tanga corrida hacia un costado, mostrando en el enfoque de la cámara dos de sus dedos brillosos por la humedad, Lore escondió rápidamente su celular y un poco avergonzada me dijo que ya era hora de dormir, apagó la música y se despidió.
Sumamente decepcionado me resigne a dormir sin mas, entré a mi cuarto, me saque la ropa y me acosté, empecé a pajearme tratando de recordar cada secuencia para disfrutarla al máximo, de golpe sonó mi celular y casi sin interés mire las notificaciones, para mi enorme sorpresa se trataba de Lorena, en un mensaje me preguntaba si quería dormir con ella, que se sentía sola y que estaba un poco mareada, sin dudarlo fui hasta su cuarto y entré sin golpear, mi hermana seguía vestida con la misma ropa que hace un rato, al verme entrar se acomodo a un costado de la cama dejando espacio para que yo me acostara, una vez en su lecho ella repitió su clásica postura, pasando una piernas por encima de las mías, y al igual que la ultima vez presionó con fuerza mientras pasaba por sobre mi miembro, finalmente descansó su rodilla en mi abdomen, para completar la formula paso una mano tras mi cuello y con la otra mantuvo el celular frente a nuestros rostros.
Tenía la galería de fotos abierta y me mostraba las miniaturas, movía su pierna haciendo pequeños contactos con la cabeza de mi verga erecta, en ese momento se disculpó por no comprarme un regalo, dijo que no tenía muchas ganas de ir al centro y que el lunes me iba a compensar, me dio el celular y apoyo la cabeza en mi pecho mirando hacía mi entrepierna, me dijo que vea las fotos y que elija una, al mismo tiempo seguía jugando con su pierna tocándome la pija cada vez mas, miré las fotos y recordé varias de ellas, ya que a veces se las robaba cuando Lore dejaba el celular cargando mi cuarto, le pregunté si podía ser cualquier foto y me dijo que si, elegí una en la que estaba totalmente desnuda mirando porno lésbico en su notebook, sin mirarme a los ojos me dijo que me envíe la foto elegida por Whatsapp, luego que borre el mensaje para ella así al otro día no sentía vergüenza y podía simular que esto nunca pasó, agregó que ese era mi regalo provisorio y por ultimo bajó la mano para empezar a tocarme directamente, tardó solo un segundo en tener el tronco de mi verga entre sus dedos por fuera del boxer, paralelamente comenzó a hacerme pregunas, "tenes una foto de tu hermana colándose los dedos en tu celular pendejo pervertido?" yo le respondí que no, en realidad en esa foto no estaba tocándose, Lore soltó una risa leve y pregunto "que foto elegiste? es que en casi todas me estoy tocando", le comenté que me gusto mucho la foto en la que estaba viendo a dos mujeres dándose placer, ella gimió diciendo "así que te gusta que tu hermanita vea porno lésbico, me encantaría probar con una chica sabes? queres verme chupar una teta? o preferís que me la chupen a mi?". Lore movía su mano frenéticamente y hacía bastante ruido, sin medir consecuencias la tome del brazo empujándola hacia el costado, volví a probar la pose de la "cuchara" pero esta vez con la pija golpeando sus nalgas, luego le metí la mano en la concha y empecé a masturbarla, ella estiró un brazo hacía atrás e hizo lo propio, yo le confesaba al oído que me encantaba la idea de verla con mujeres, que el simple hecho de pensarla besando la boca de una chica me enloquecía y que moría por ser testigo de un evento así. La paja estaba llegando a su final, Lore hiso el ultimo movimiento, se despojó de su tanga y remera poniéndose frente a mi y ofreciéndome la prenda intima para acabar en ella, estaba totalmente desnuda y mirando directamente a mis ojos, yo volví a introducir dos de mis dedos en su vulva y luego los lleve a su boca para que los lamiera, hice este proceso varias veces y con mi hermana chupándome los dedos empecé a soltar grandes cantidades de leche que se esparcía rápidamente bañando tanto la tanga de mi hermana como sus manos, dándole final a la surrealista noche de mi cumpleaños. Lorena cambió repentinamente de actitud, casi me echó de su cuarto rogándome que no dijera nada al día siguiente sobre lo sucedido, aconsejo que ambos nos hiciéramos los desentendidos y mientras cerraba la puerta, la vi comiéndose mi semen de su ropa interior y llevando una mano a su entrepierna para terminar lo iniciado.
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De manera increíble durante la semana ninguno de los dos hablo sobre los eventos de la noche de mi cumpleaños, nos tratábamos como si nada hubiera pasado, sin embargo el sábado llegó y empecé a ilusionarme nuevamente, sin intenciones de provocar alguna tipo de situación de tensión sexual con mi hermana me dispuse a esperar que ella diera el primera paso. Yo sabía que ella disfrutaba tanto como yo nuestros encuentros pero también entendía que el incesto no era cosa fácil de digerir, los últimos "findes" habíamos logrado concretar una parte de nuestras fantasías debido al alcohol, en cambio esta vez no teníamos muchas escusas para embriagarnos y dejar que nuestros mas oscuros instintos fluyeran libremente, o al menos eso pensaba.
Llegada la noche del sábado Lore y yo nos encontrábamos en la sala tirando ideas sobre que íbamos a cenar, luego de un rato coincidimos en pedir comida por una aplicación y nos dispusimos a ver el menú, como si se tratara de una señal del destino encontramos una oferta que constaba de una "picada" para dos personas y añadía dos latas grandes de cerveza en el paquete, ambos estuvimos de acuerdo y sin dar muchas vueltas hicimos el pedido. Cerca de las 11 de la noche ya habíamos comido y nos encontrábamos terminando nuestras respectivas cervezas, aunque la cantidad de alcohol ingerido había sido mínima, fue suficiente para que nos animáramos a mas, Lore mi miró a los ojos durante un breve período de tiempo y haciendo un gesto con su mano me pregunto si quería seguir tomando, yo le pregunté si había sobrado algo de mi cumpleaños y al instante su cara se puso completamente roja, al parecer un montón de imágenes cruzaron por su cabeza en ese momento y para disimular se levantó, meneando su hermoso culo entangado caminó hasta su cuarto, la noche recién comenzaba y ya estaba totalmente excitado por lo que suponía que pasaría mas tarde, al regresar Lorena tenía una botella de vodka a la mitad, sin hacer mucho esfuerzo recordé que era la misma que nos había ganado el sábado anterior, me dijo que en la heladera debería de haber unos cuantos energizantes y que trajera hielo de paso. Sin mediar palabras comenzamos a tomar, el ambiente se torno mas relajado y finalmente nos mudamos al sillón, ella se sentó en un extremo y recostó sus piernas sobre el mismo como marcando una distancia prudente entre nosotros, yo intentaba mirarla a la cara cuando hablaba aunque no me estaba resultando nada fácil debido a lo enamorado que estaba de sus piernas. Un poco mas tarde y con una apenas perceptible dificultad para hablar, di el siguiente paso, le dije que aun me debía un regalo y que me podía conformar con una botella de vodka, Lore sonriendo dijo que aceptaría el trato ya que le saldría mucho mas barato al final de cuentas, como era un poco tarde recurrimos nuevamente a las aplicaciones de delivery, por las dudas pedimos dos botellas aunque ambos sabíamos que no llegaríamos a terminar la primera, cuando estaba todo listo para confirmar la compra mi hermana se detuvo, bajó una piernas y dejo la otra sobre el sillón mostrándome de frente su ropa interior apenas cubriendo su zona púbica, mirando el celular me preguntó en carácter de "ultimátum" si estaba seguro de seguir, yo me quede en silencio unos pocos segundos fijando la mirada en dirección a su concha, al toque le dije que confirmara el pedido y como desafiándola le pregunte si ya se había acobardado, ella le dio al botón liberando una risa demoniaca y se sentó mas cerca de mi. Esperábamos al cadete tomando los restos de la botella que habíamos comenzado un rato antes, cuando sonó el timbre le pedimos que nos hiciera el favor de subir, Lore me dio la orden de recibirlo y nuevamente la desafíe retándola a mostrarse vestida como se encontraba en ese momento ante el delivery, para provocarla un poco le insinué que seguramente no se animaría, ella sin dudarlo un solo instante se puso de pie, camino hasta la puerta y vanidosamente saludó al muchacho que no podía creer lo que estaba viendo, sin dejarlo disfrutar el momento cerró la puerta una vez que había aceptado las bebidas, luego me miró mostrándome las botellas como trofeos y camino hacía mi con un gesto victorioso en su rostro.
Le dimos inicio a la primera de las dos botellas que compramos, ambos estábamos bastante alcoholizados pero no tanto como para perder los estribos, siendo relativamente consientes de nuestra acciones mi hermana me propuso un pacto, dijo que siguiéramos bebiendo todo el tiempo que quisiéramos y que podíamos "jugar" hasta que uno de los dos decidiera marcharse, me puso como condición que nada de lo que pasara esa noche debía ser contado y que ni siquiera entre nosotros podríamos hablarlo, yo afirmaba estar de acuerdo mientras ella iba hablando, una vez finalizado el arreglado nos dimos la mano y avanzamos al siguiente nivel. Ella comenzó a romper el hielo apagando las luces y encendiendo la esfera de colores, luego se sentó sobre mi y me invito a continuar con los desafíos jugando a "verdad o reto", ella había cumplido el primero cuando abrió la puerta entangada para recibir las botellas así que me tocaba seguir a mi, como todavía no estaba muy ebrio elegí responder una pregunta, Lore quiso saber si recordaba con exactitud todo lo sucedido el fin de semana anterior, aun sentía vergüenza así que escondió su cara a un lado de mi cabeza, yo le conteste que cada segundo de lo que vivimos estaba guardado en mi memoria, mientras hablaba ella se abrazaba con mas fuerza a mi cuello y aproveche para envolver su cintura entre mis brazos, de manera desentendida simulé acomodarle el hilo dental rojo que vestía y al igual que la otra vez, lo estiré para que diera un pequeño golpecito al soltarlo. Ella tomo un trago y con una seña de su mano me pidió que continuara con el juego, Lore eligió ser retada, para subir la temperatura de la noche, puse un canción y la desafié a bailarla, ella sorprendida aseguro que esperaba algo mas difícil y procedió a cumplir su parte, se paro en frente de mi y con total naturaleza comenzó a bailar, revoleando el culo dio una vuelta lenta sobre si misma quedando de espaldas, en esa posición hacía toda clase de movimientos siguiendo el ritmo de la música, eventualmente tomaba los laterales de su tanga y jugaba con ellos, por momentos se inclinaba y hacía vibrar sus nalgas separadas al medio por su exageradamente delgada ropa interior, yo disimuladamente empecé a estimularme el miembro por sobre la ropa, luego siguiendo las indicaciones del cantante mi hermana empezó a flexionar las rodillas y bajando formaba un circulo con su cola. Antes de terminar la canción dio por finalizado su reto y volvió a posarse sobre mi apoyando la cola sobre mi pija que ya se encontraba totalmente firme, en seguida se despegó y con su mano me corrió la verga para que al sentarse sobre mi no estuviese incomoda, abrazada de mi cuello y con el vaso en una manos me pregunto que elegiría esta vez, ya estaba bastante mas animado así que deje que me propusiera un reto, mi hermana lo pensó unos segundos y dijo que era injusto que solo ella estuviese en ropa interior, así que me reto a sacarme el pantalón y la remera, rápidamente me despoje de la prenda superior, pero al estar bajo Lore no podía desabrocharme el cinto con facilidad, ella complicaba la tarea obstruyéndome con su pierna y riéndose, luego de jugar un rato me dio el vaso e indico que ella misma me despojaría de la prenda, mirándome directamente a la cara me saco el cinto y tiró hacía abajo el pantalón dejándome casi desnudo con la verga cerca de su rostro, la miro un segundos y volvió a sentarse. Al estar solo en ropa interior podía disfrutar mucho mas el contacto con su piel, Lore usó su mano una vez mas para acomodarme la verga y aprovecho para tocarla un poco aunque en seguida desistió. En mi turno le propuse que a partir de ahora solo seguirían desafíos, ella acepto y pasé a indicarle que debía hacer, usando su misma lógica le dije que no era justo que yo estuviese solo en ropa interior y ella adicionalmente usara una remera, Lore abrió los ojos denotando sorpresa y me pegó una cachetada muy suave en la cara, se acercó a mi oído y dijo que ponga una canción de "strip-tease", ahora veía a mi hermana bailar nuevamente para mi en la sala principal de nuestro propio hogar, mientras la música sonaba ella amagaba con retirar la remera de su cuerpo, me daba la espalda y la levantaba solo unos pocos segundos para luego devolverla a su lugar, en un momento paso a jugar con su tanga haciendo lo mismo, simulaba bajarla mientras bailaba, tiraba de sus hilos laterales hacía arriba clavándosela aun mas entre las nalgas e incluso llego a meter una mano en su entrepierna sin para de moverse sensualmente, después de un minuto de juegos se puso frente a mi y pasó a masajear sus tetas al ritmo de la canción, finalmente se quito la prenda y tapo ambos pechos usando una mano y su antebrazo, me tiró la remera encima y se dirigió hacía mi pero esta vez se sentó a mi lado.
Mi hermanita cruzo las piernas sobre las mías y sin descubrirse las tetas metió su mano dentro de mi calzoncillo y comenzó a acariciarme, ella había decidido dejar los juegos de lado y pasar a los concreto, aproveche la situación para abrazarla y le saque el brazo de encima de sus pechos dejándolos descubiertos y rozándolos con mi torso, mientras Lore me daba placer con su mano yo recorría su cuerpo con las mías, me concentre en sus tetas y acaricie sus pezones con suavidad, la muy morbosa intercalaba gemidos con besos y lamidas en mi oído, poco a poco su boca se fue moviendo hacia mis mejillas y termino encontrándose con mis labios brevemente, luego de un inocente beso saque la lengua y jugamos hasta que al mirarnos a los ojos ella corrió mi cara tirándome fuertemente del cabello para que no la mirara, continuó usando su boca pero esta vez sobre mi cuello, yo decidí avanzar y con mi mano le pedí que abriera un poco las piernas, ella se acomodo y me dejo tocarle la concha, introduje dos dedos en su interior luego de correrle la tanga hacía un lado, empecé a masturbarla enérgicamente forzándola a gemir con mas fuerza, luego de un buen rato en esa posición Lorena se levanto y me agarro de la mano guiándome hasta su cuarto, al llegar nos acostamos y continuamos la labor aunque esta vez frente a frente y en plena oscuridad, mientras ella me complacía con su mano, la cabeza de mi pija rozaba en su vientre dejándole rastros liquido pre seminal, yo le tocaba la cola intentando bajarle la tanga para que se la sacara, ella se dio cuenta de mis intenciones y me pidió que lo hiciera, deje la tanga a un costado y volví a introducir mis dedos en su vagina, quise intentar que nuestras lenguas se juntaran nuevamente pero solo me lo permitió un instante, me dijo que le gustaba mucho pero que prefería excluir los besos de nuestros encuentros, para poder sentir su lengua lleve mi mano humedecida por sus fluidos a su boca, ella lamía con gusto mis dedos sin para de gemir, cuando los regrese a su concha Lore exclamó "que rico sabor a conchita que tenes en los dedos pendejo, lastima que sea de la mía y no de otra chica", Lorena reavivaba sus fantasías lésbicas para calentar aun mas la situación, yo seguía llevando mis dedos a su boca y ella no paraba de hablar "tengo ganas de coger con una chica sabes?, quiero que me chupe toda la concha, las tetas, quiero que me bese en la boca y quiero que vos me veas", esto ultimo me llevo al limite, le dije que estaba por acabar, ella empezó a pajearme mas rápido diciendo que también llegaría a su orgasmo en seguida, antes de terminar le dije desafiante "verdad o reto", ella se disculpó al instante diciendo "no me la vas a meter pendejo", esas no eran mis intenciones así que repetí la pregunta metiéndole por ultima vez los dedos en la boca, "reto" contestó lamiendo sus jugos, aprovechando que estaba acotada me levante y me puse de rodillas apuntando la verga hacía su boca, ella comenzó a pajearse sola y con la otra mano me seguía masturbando, "chupamela un ratito Lore" le propuse, mi hermana llevo mi pija a la cara y se la pasó por todos lados, la usaba para golpearse las mejillas y los labios, "queres que tu hermana te haga un pete?, mira lo que me pedís, me tratas como una puta", al terminar la frase empezó a chuparla moviendo su mano con rapidez y produciendo que acabara en cuestión de segundos, sin dejar de meterse los dedos se tragó toda la leche y lamió el glande hasta terminar ella también.
Al final volvió a correrme de su cuarto al igual que la ultima vez, se limpio la entrepiernas con la tanga y me la dio como regalo mientras me empujaba para que saliera, "no te olvides de lo que hablamos" fueron sus ultimas palabras antes de cerrar la puerta.
Mi hermana estaba por cumplir 20 años en unos días, y luego de una semana yo alcanzaría mis 19, ambos sabíamos que no había forma de festejar con nuestros amigos debido a la enorme distancia, también que papá nos visitaría un rato durante la tarde pero que luego seguiría sus viajes con normalidad. Lorena no parecía estar muy entusiasmada, incluso podía notar cierta tristeza en su rostro, como buen hermano intenté subirle un poco el animo comentándole que le iba a comprar algo lindo para su día, además que teníamos que preparar la fiesta, aunque estemos los dos solos podríamos improvisar algo y pasarla bien.
El día había llegado, salude a Lore que se encontraba mejor de animo ya que todas sus amigas y amigos la estaba saludando, recibió llamadas y dinero por medio de pagos online, lamentablemente papá no podría llegar a saludarla y para que no entristeciera le mostré el vestido que le había comprado un día atrás, gracias al buen ojo que obtuve mirándola debía calzarle perfecto, era de color negro, corto y escotado como le gustaba, tenía en la parte de la cintura un par de cortes que exponían el lateral de su abdomen y dejando al descubierto su espalda. Dichosamente Lore quiso probárselo en el acto, en ese momento, debido a que pensábamos que papá nos visitaría mi hermana vestía un short y remera, así que mientras yo me sentaba ella en el sillón ella se bajo el pantaloncito quedando en tanga, últimamente gustaba de usar hilos dentales, de esos que solo tiene el triangulo cubriendo la zona de su pubis y esta vez no fue la excepción. Con las nalgas al aire se quedo parada unos segundos buscando la forma de ingresar a la prenda, al final se dio cuenta que tenía que pasar todo el vestido por su cabeza, así que lo hiso, no sin antes despojarse de su remera quedando en tetas de espaldas a mi. Camino hasta al baño a mirarse en el espejo, volvió con una sonrisa monumental y me abrazo y agradeció cariñosamente. Para terminar de alegrar su día, saque un segundo regalo que había escondido bajo el sillón, era un pijama compuesto de dos partes, top y pantalón corto, automáticamente Lore me dio la espalda y se saco el vestido quedando nuevamente casi desnuda a mi lado, luego se calzó el top y ante mi atenta mirada se agacho para meter sus pies en las aberturas del pantaloncito y por primera vez pude verle el orto casi de forma directa, solo con ese sensual y pero molesto hilo blanco cruzando entre sus cachetes interrumpiendo mi visión. Ella sin prestar atención a mi ya presente erección camino nuevamente al baño y se miró, dijo que le entraba un poco ajustado y me pregunto si podía cambiarlo, le dije que fuese un día a ver si lo tenían en otro talle y le di el ticket, al ver el precio del conjunto se abalanzó sobre mi abrazándome del cuello y llenandome de besos en la mejilla, yo intentaba zafarme para que no notara mi verga parada pero ella insistía, terminó envolviendo mi cintura con sus piernas y siguió agradeciéndome los regalos unos segundos más, durante todo este proceso rozó mi pija varias veces con diferentes partes de su cuerpo obligándome a huir al baño a tocarme apenas me soltó.
En la noche Lore usaba el vestido que le había regalado, comíamos sandwichs y papas fritas, pusimos algo de música y abrimos una botella de vodka, ninguno de nosotros solía tomar mucho alcohol pero habíamos comprado una abundante cantidad, luego de un rato ella bajó las luces del comedor y enchufó una esfera que emitía luces de colores como en una disco mientras yo seguía preparando vodka con energizante en un vaso grande que compartíamos. Ya bajo los efectos del alcohol Lore me tomó de la mano y me invito a bailar, las canciones que sonaban incitaban al perro y gradualmente ella se iba soltando, luego de varios tragos movía el culo cual profesional del twerking, evidentemente excitado aprovechaba cada situación para apoyarme en su cola, el vestido corto se iba levantando poco a poco y por ratos dejaba parte de sus nalgas expuestas. La noche continuo poniéndose mas caliente mientras yo aplaudía sus dotes para el baile y no dejaba de verla.
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Al terminarse la primera botella ambos nos miramos como dudando si continuar, ella tomó la iniciativa y fue a buscar otra, me pidió que mesclara el trago y dijo que iba a ponerse algo mas cómodo, a los pocos segundos regreso a la sala con una remera corta y usando uno de sus ya clásicos hilos dentales, agitando las manos en dirección a su rostros expresó estar acalorada así que le ofrecí el vaso para que se refrescara. Luego entré al baño a mojarme la cara y al verme al espejo me di cuenta que ya estaba bastante ebrio, también que tenía la pija parada y que si bien el jean me ayudaba a disimular, no dejaba de ser notoria mi erección. De regreso a la sala vi a mi hermana revolear la cola flexionando las rodillas y apoyando sus manos en las mismas, cuando me vio soltó una risa de borracha y continuó con su perreo, después de un rato ya cansados y decidimos sentarnos, mientras compartíamos el último tragos apoyó su cabeza en mi hombro y me gritó al oído debido al alto volumen de la música agradeciéndome por la noche que habíamos pasado, dijo que se estaba sintiendo muy sola y que no salir mucho de casa la había afectado bastante.
Yo merme el sonido de la música mediante mi celular y la envolví entre mis brazos, ella correspondió el gesto y se dejo caer en mi pecho, subiendo ambas piernas al sillón. El estado de ebriedad que portábamos nos desinhibió, mientras ella miraba su celular callada yo aproveche para estirarle el costado de la tanga y que al soltarla le diera un pequeño golpecito a su piel, para mi sorpresa sonó bastante fuerte y ambos nos reímos, ella sin decir una palabra y con picardía en su cara dejó que repitiera el proceso varias veces, luego se percató que la zona había quedado un poco roja debido a los impactos y me fulminó con la mirada, yo me asuste un poco pero Lore reaccionó entre carcajadas y me reclamó el haberle dejado colorada la piel, se bajo un poco la tanga pidiendo que miré el resultado de mi juego y diciendo que se iba a vengar, a esta altura tenía la pija totalmente parada y necesitaba pajearme con urgencia, mi hermana aun abrazada a mi comenzó a bostezar, así que me levante y le dije que la iba a llevar a su habitación en brazos como una princesa, ella se aferró a mi cuello y cerró los ojos, cuando estábamos por entrar a su cuarto me dijo al oído que no quería dormir sola, después de un silenció algo incomodo me rogó dormir conmigo en mi habitación, sin ofrecer ninguna clase de resistencia la llevé a mi cama, me senté de espaldas a ellas y me desvestí.
Mi hermana se tapaba la cara diciendo que la cabeza le daba vuelas y se reía al darse cuenta de su estado. Una vez acostados ella me abrazó, tal como la ultima vez, paso una de sus piernas sobre las mías, antes de descansarla sobre mi abdomen rozo fuertemente mi verga haciendo que esta reaccionara dando un pequeño salto, sin decir nada se pegó un poco mas apoyando su entrepiernas a mi cadera, pude sentir con claridad sus labios vaginales tapados por esa diminuta tanga, le acomodaba el cabello mientras ella respiraba con profundidad y miraba hacía la nada misma pensativa. Al final la tranquilidad se vio interrumpida cuando mi hermana me empujo suavemente obligándome a darle la espalda dejándonos a ambos en la mítica posición de "cucharita", sin sacar su pierna de encima y con una mano tras mi cuello y la otra al rededor de mi torso me habló al oído. "Vos me espiaste alguna vez en la ducha?" preguntó con una voz tenue y "beboteando", sin saber que decirle me llamé al silencio durante corto periodo tiempo, ella un poco mas firmé replico la pregunta, "Pendejo! te estoy hablando! alguna vez me espiaste en la ducha? no me voy a enojar...", yo sabía que el alcohol nos había expuesto, que podríamos lamentarlo al otro día y que no era para nada una buena idea seguirle el juego, sin embargo estaba acorralado. Ella acariciaba mi abdomen y esperaba que le conteste, suspiro en mi oído y cuando noté que estaba a punto de enojarse, le dije que si. En un santiamén metió su mano dentro de mi ropa interior, y ante mi nerviosa reacción emitió un sonido para hacerme callar, encerró el tronco de mi pene entre sus dedos y lo saco hacía afuera, haciendo un suave movimiento de arriba hacia abajo lanzó su segunda pregunta, "me viste desnuda? te gusta el cuerpo de tu hermana?", le dije que si mientras ella aceleraba los movimientos de su mano, "yo me pongo tangas para que me mires la cola y después te toques sabes? te haces la paja pensando en tu hermanita pendejo sucio?'", no sabía como contestar, no quería hablar pero tampoco quería que se detenga, la ebria pervertida siguió hablándome al oído "mañana no nos vamos a acordar de esto, así que podes tocar lo que quieras", en ese momento la paja era mas rápida y ruidosa, el morbo se apoderó de mi y llevé una mano a hacia atrás buscando su conchita, ella sacó su piernas de encima como ofreciéndome paso y me alentó "dale pendejo cochino, tocale la concha a tu hermana que esta mojadita para vos", corrí la tanga hacía un costado y le metí un dedo en la vulva, la humedad era tanta que pude adentrar un segundo dedo al mismo tiempo que empezó a gemir, ambos habíamos cruzado la barrera que separaban un juego morboso del incesto, sin tener control sobre nuestras acciones continuamos pajeándonos mutuamente, y sobre todo ella, hablándome de forma pervertida, "te gusta pajear a tu hermana pendejo?" decía mientras dejaba mi pija para llevarse la mano a la boca y probar mi liquido pre seminal, "me viste hacerme la paja en al ducha no? yo sabia que me mirabas por eso me tocaba sabes?".
Lo último que escuché fue a Lore afirmando que le gustaba mucho el sabor a pija que tenía en los dedos mientras los lamía, luego de eso me masturbó un segundo mas y solté toda la leche sobre mis sabanas. Mi hermana se levanto con rapidez y se fue a su cuarto, seguramente quería terminar ella también y dormirse en su propia cama. Mientras me ganaba el sueño post masturbación escuche como mi hermana se se metía los dedos y gemía sin contenerse.
Al día siguiente me levante muy tarde, había quedado rendido después del baile, el alcohol y el evento final con mi hermana, yo recordaba todo lo que había sucedido y me puse sumamente nervioso, sin tiempo de reflexionar escuche a mi hermana pasar por el pasillo y con total seriedad me dijo que nos habíamos excedido la noche anterior, que no se acordaba como llego a su cama y que se sentía algo rara. Yo intentando calmar un poco los ánimos le dije que estaba por dormirse en el sillón de la sala así que yo mismo la lleve a su cuarto, que no se preocupara que la noche estuvo bien y que la pasamos de lujo. Lore sonriendo siguió su camino y yo pase al baño directamente, tenía un increíble olor a concha en la mano así que después de oler y lamer un rato mis dedos acompañando con una paja matutina, me duche y salí a la sala principal. Ahí pensé sobre lo difícil que era que Lore no recordara nada de lo ocurrido, por lo menos debía sospechar algo, ya que ella también tenía una mano lleno de mis fluidos cuando se despertó, aunque probablemente después de tocarse en su cama el olor a pija se termino camuflando un poco. Bastante aliviado por haber salido ileso de la aventura con mi hermana deje pasar los días un poco mas tranquilo sin revisar su celular ni espiarla en la ducha, eventualmente me tocaba recordando esa noche y a veces entraba a Poringa a ver si mi hermana estaba conectada y esperar que me contara sus memorias sobre la fiesta de su cumpleaños.
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Al finalizar la semana llego mi día, esperaba que Lore tuviese un regalo para mi, que hiciéramos algo en la noche sin dejar de fantasear con que podría suceder algo similar a la ultima vez. Lorena salió de su cuarto con el pijama que yo lo había regalado evidenciando que no había ido a cambiar de talle , se sentó en mis piernas y me abrazó, luego de desearme un feliz cumpleaños se levantó y camino a la cocina, en el trayecto me di cuenta que el conjunto le quedaba sumamente ajustado denotando la falta de ropa interior. Luego del almuerzo y de planificar que haríamos para festejar, fui a mi cuarto y abrí mi notebook, una vez mas esperaba verla en línea y charlar sobre lo acontecido hace una semana, al pasar unos minutos Lore se conectó y de forma inmediata saludó a su amigo anónimo, como siempre, sin saber que se trataba de mi. Luego de unos cuantos comentarios sobre el tiempo que teníamos sin hablar fuimos al grano, ella pasó a contarme sobre la noche de su cumpleaños, poco a poco iba llegando hacía la parte que me interesaba, mi hermana recordaba estar abrazados en el sillón de la sala y que me permitió jugar con su tanga, también confesó que estaba muy ebria y que me había apoyado la cola en repetidas ocasiones mientras bailábamos, además que en un momento fue a desvestirse y volvió en tanga para que la viera bailar semi desnuda, dijo que la noche fue un desmadre y que se había arriesgado muchísimo. Después de un rato me explicó que en la noche habría un festejo nuevamente, y que se sentía algo nerviosa por lo que pudiera pasar, yo le comente que no era para tanto y que se lo tomara con calma ya que no había pasado nada, a lo que me respondió que había omitido parte de la noche en el relato, de forma directa y usando otras palabras dijo que había masturbado a su hermano, además lo incitó a tocarle la entrepierna y que finalmente el accedió. Me relató con detalles la aventura de esa noche confirmando efectivamente que guardaba cada segundo de lo ocurrido en su memoria, le dije que no podía creer lo que me había contado y por favor no dejara de comportarse como un puta con su hermano, le recomendé que disfrute todo lo que pueda del incesto y que se deje llevar por el alcohol. Al finalizar la charla Lore fue a bañarse como cada tarde, yo no pude espiarla debido a que ya estaba bastante caliente y no aguantaba un segundo mas, ensucie mis sabanas y me dormí.
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Esa noche decidimos pedir pizzas y comprar algo de alcohol, le dije a Lore que no tenía ganas de vestirme para la ocasión ya que íbamos a estar solos, me quedé con un pantalón deportivo, sin remera y descalzo, Lore por su lado mantuvo su clásica tanga y musculosa sin corpiño. Después de comer nos salteamos varios protocolos y pasamos a embriagarnos y bailar, ambos sabíamos que estábamos juntando valor para lo que se venía, una vez mas la música hacía lo suyo, bailábamos pegados y cada vez con menos vergüenza, ella movía el orto con confianza y se reía, yo la miraba y festejaba sus movimientos. Mas tarde me pidió sacarnos una foto para subirla a su Instagram, me puse una remera y esperaba que ella cubriera su ropa interior con algo, pero sin perder el tiempo se pegó a mi y me dio su celular para que tomara la foto, me dijo al oído que la tomara capturando solo desde la cintura para arriba, luego de varios intentos en diferentes posiciones siguió bailando sola ante mi feliz mirada, yo seguía con su celular en la mano así que mientras ella perreaba le saque una foto, un tanto sorprendida por el flash me miró, contenía la sonrisa e intentaba no mostrarse alegre por ver a su hermano sacándole fotos en tanga, aunque con claridad lo disfrutaba y en ningún momento se negó.
Desconozco el preciso instante en que la fiesta se transformó en una sesión de fotos, de repente Lore estaba apoyada en la mesa y sacando cola me miraba de reojo, yo tomaba la foto y ella procedía a cambiar de posición, repetimos estos pasos varias veces mientras la segunda botella de vodka estaba al %50, mi hermana apoyaba sus rodillas en el sillón y las manos en la pared, con el culito parado me daba la orden de disparar, luego simulaba bajarse la tanga y se reía, al ver que yo no dejaba de fotografiarla continuó por ese pecaminoso camino, bajo un poco mas sus hilos posicionándolos en medio de sus nalgas, apoyo sus codos en el respaldar del sillón quedando prácticamente en cuatro, el flash de la cámara la alentaba a cambiar de pose así que se acostó y abrió un poco la piernas, desde ese ángulo podía ver el inicio de sus escasos bellos púbicos, empezó a levantar la remera hasta que esta solo cubría sus tetas, apoyaba sus manos sobre las mismas y las masajeaba un poco, la cara de mi hermana emanaba un deseo sexual incontenible, yo seguía sacando fotos y ni siquiera intentaba ocultar mi erección, ella cada tanto me miraba la entrepiernas sin vergüenza alguna.
Sin previo aviso mi hermana se levantó, agarró el vaso y le hiso un trago bastante largo, después me agarro la de la mano y me dio un empujoncito para que me cayera en el sillón, ella se sentó en mis piernas y agarró el celular, me dijo que veamos las fotos juntos y que después nos íbamos a dormir por que ya estábamos muy borrachos. Al abrir la galería pude ver las miniaturas de las otras fotos que tenía, me dijo entre risas que esas no las íbamos a ver, empezó "desplazar las imágenes y cuando una no le gustaba la borraba, pedía mi opinión sobre aquellas que deseaba guardar, yo siempre le contestaba que había salido linda haciéndola sonreír, después me devolvió su teléfono y me pidió que mezclara un ultimo vaso mientras ella se iba al baño, al regresar yo seguía concentrado en las fotos y dándole sorbos al vodka, ella me hiso señas para que la dejara sentarse encima mío y esta vez se posiciono sobre mi verga, en unos cuantos movimientos intento acomodarse y me refregó su cola haciendo buena presión en la pija, tomó el celular y seguimos mirando las fotos hasta que se terminaron las de esa noche, sin darse cuenta me mostro la última que se había sacado en la tarde, pude verla durante un segundo nada mas pero alcance entender la situación, estaba sentada en su cama con la notebook entre sus piernas y la tanga corrida hacia un costado, mostrando en el enfoque de la cámara dos de sus dedos brillosos por la humedad, Lore escondió rápidamente su celular y un poco avergonzada me dijo que ya era hora de dormir, apagó la música y se despidió.
Sumamente decepcionado me resigne a dormir sin mas, entré a mi cuarto, me saque la ropa y me acosté, empecé a pajearme tratando de recordar cada secuencia para disfrutarla al máximo, de golpe sonó mi celular y casi sin interés mire las notificaciones, para mi enorme sorpresa se trataba de Lorena, en un mensaje me preguntaba si quería dormir con ella, que se sentía sola y que estaba un poco mareada, sin dudarlo fui hasta su cuarto y entré sin golpear, mi hermana seguía vestida con la misma ropa que hace un rato, al verme entrar se acomodo a un costado de la cama dejando espacio para que yo me acostara, una vez en su lecho ella repitió su clásica postura, pasando una piernas por encima de las mías, y al igual que la ultima vez presionó con fuerza mientras pasaba por sobre mi miembro, finalmente descansó su rodilla en mi abdomen, para completar la formula paso una mano tras mi cuello y con la otra mantuvo el celular frente a nuestros rostros.
Tenía la galería de fotos abierta y me mostraba las miniaturas, movía su pierna haciendo pequeños contactos con la cabeza de mi verga erecta, en ese momento se disculpó por no comprarme un regalo, dijo que no tenía muchas ganas de ir al centro y que el lunes me iba a compensar, me dio el celular y apoyo la cabeza en mi pecho mirando hacía mi entrepierna, me dijo que vea las fotos y que elija una, al mismo tiempo seguía jugando con su pierna tocándome la pija cada vez mas, miré las fotos y recordé varias de ellas, ya que a veces se las robaba cuando Lore dejaba el celular cargando mi cuarto, le pregunté si podía ser cualquier foto y me dijo que si, elegí una en la que estaba totalmente desnuda mirando porno lésbico en su notebook, sin mirarme a los ojos me dijo que me envíe la foto elegida por Whatsapp, luego que borre el mensaje para ella así al otro día no sentía vergüenza y podía simular que esto nunca pasó, agregó que ese era mi regalo provisorio y por ultimo bajó la mano para empezar a tocarme directamente, tardó solo un segundo en tener el tronco de mi verga entre sus dedos por fuera del boxer, paralelamente comenzó a hacerme pregunas, "tenes una foto de tu hermana colándose los dedos en tu celular pendejo pervertido?" yo le respondí que no, en realidad en esa foto no estaba tocándose, Lore soltó una risa leve y pregunto "que foto elegiste? es que en casi todas me estoy tocando", le comenté que me gusto mucho la foto en la que estaba viendo a dos mujeres dándose placer, ella gimió diciendo "así que te gusta que tu hermanita vea porno lésbico, me encantaría probar con una chica sabes? queres verme chupar una teta? o preferís que me la chupen a mi?". Lore movía su mano frenéticamente y hacía bastante ruido, sin medir consecuencias la tome del brazo empujándola hacia el costado, volví a probar la pose de la "cuchara" pero esta vez con la pija golpeando sus nalgas, luego le metí la mano en la concha y empecé a masturbarla, ella estiró un brazo hacía atrás e hizo lo propio, yo le confesaba al oído que me encantaba la idea de verla con mujeres, que el simple hecho de pensarla besando la boca de una chica me enloquecía y que moría por ser testigo de un evento así. La paja estaba llegando a su final, Lore hiso el ultimo movimiento, se despojó de su tanga y remera poniéndose frente a mi y ofreciéndome la prenda intima para acabar en ella, estaba totalmente desnuda y mirando directamente a mis ojos, yo volví a introducir dos de mis dedos en su vulva y luego los lleve a su boca para que los lamiera, hice este proceso varias veces y con mi hermana chupándome los dedos empecé a soltar grandes cantidades de leche que se esparcía rápidamente bañando tanto la tanga de mi hermana como sus manos, dándole final a la surrealista noche de mi cumpleaños. Lorena cambió repentinamente de actitud, casi me echó de su cuarto rogándome que no dijera nada al día siguiente sobre lo sucedido, aconsejo que ambos nos hiciéramos los desentendidos y mientras cerraba la puerta, la vi comiéndose mi semen de su ropa interior y llevando una mano a su entrepierna para terminar lo iniciado.
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De manera increíble durante la semana ninguno de los dos hablo sobre los eventos de la noche de mi cumpleaños, nos tratábamos como si nada hubiera pasado, sin embargo el sábado llegó y empecé a ilusionarme nuevamente, sin intenciones de provocar alguna tipo de situación de tensión sexual con mi hermana me dispuse a esperar que ella diera el primera paso. Yo sabía que ella disfrutaba tanto como yo nuestros encuentros pero también entendía que el incesto no era cosa fácil de digerir, los últimos "findes" habíamos logrado concretar una parte de nuestras fantasías debido al alcohol, en cambio esta vez no teníamos muchas escusas para embriagarnos y dejar que nuestros mas oscuros instintos fluyeran libremente, o al menos eso pensaba.
Llegada la noche del sábado Lore y yo nos encontrábamos en la sala tirando ideas sobre que íbamos a cenar, luego de un rato coincidimos en pedir comida por una aplicación y nos dispusimos a ver el menú, como si se tratara de una señal del destino encontramos una oferta que constaba de una "picada" para dos personas y añadía dos latas grandes de cerveza en el paquete, ambos estuvimos de acuerdo y sin dar muchas vueltas hicimos el pedido. Cerca de las 11 de la noche ya habíamos comido y nos encontrábamos terminando nuestras respectivas cervezas, aunque la cantidad de alcohol ingerido había sido mínima, fue suficiente para que nos animáramos a mas, Lore mi miró a los ojos durante un breve período de tiempo y haciendo un gesto con su mano me pregunto si quería seguir tomando, yo le pregunté si había sobrado algo de mi cumpleaños y al instante su cara se puso completamente roja, al parecer un montón de imágenes cruzaron por su cabeza en ese momento y para disimular se levantó, meneando su hermoso culo entangado caminó hasta su cuarto, la noche recién comenzaba y ya estaba totalmente excitado por lo que suponía que pasaría mas tarde, al regresar Lorena tenía una botella de vodka a la mitad, sin hacer mucho esfuerzo recordé que era la misma que nos había ganado el sábado anterior, me dijo que en la heladera debería de haber unos cuantos energizantes y que trajera hielo de paso. Sin mediar palabras comenzamos a tomar, el ambiente se torno mas relajado y finalmente nos mudamos al sillón, ella se sentó en un extremo y recostó sus piernas sobre el mismo como marcando una distancia prudente entre nosotros, yo intentaba mirarla a la cara cuando hablaba aunque no me estaba resultando nada fácil debido a lo enamorado que estaba de sus piernas. Un poco mas tarde y con una apenas perceptible dificultad para hablar, di el siguiente paso, le dije que aun me debía un regalo y que me podía conformar con una botella de vodka, Lore sonriendo dijo que aceptaría el trato ya que le saldría mucho mas barato al final de cuentas, como era un poco tarde recurrimos nuevamente a las aplicaciones de delivery, por las dudas pedimos dos botellas aunque ambos sabíamos que no llegaríamos a terminar la primera, cuando estaba todo listo para confirmar la compra mi hermana se detuvo, bajó una piernas y dejo la otra sobre el sillón mostrándome de frente su ropa interior apenas cubriendo su zona púbica, mirando el celular me preguntó en carácter de "ultimátum" si estaba seguro de seguir, yo me quede en silencio unos pocos segundos fijando la mirada en dirección a su concha, al toque le dije que confirmara el pedido y como desafiándola le pregunte si ya se había acobardado, ella le dio al botón liberando una risa demoniaca y se sentó mas cerca de mi. Esperábamos al cadete tomando los restos de la botella que habíamos comenzado un rato antes, cuando sonó el timbre le pedimos que nos hiciera el favor de subir, Lore me dio la orden de recibirlo y nuevamente la desafíe retándola a mostrarse vestida como se encontraba en ese momento ante el delivery, para provocarla un poco le insinué que seguramente no se animaría, ella sin dudarlo un solo instante se puso de pie, camino hasta la puerta y vanidosamente saludó al muchacho que no podía creer lo que estaba viendo, sin dejarlo disfrutar el momento cerró la puerta una vez que había aceptado las bebidas, luego me miró mostrándome las botellas como trofeos y camino hacía mi con un gesto victorioso en su rostro.
Le dimos inicio a la primera de las dos botellas que compramos, ambos estábamos bastante alcoholizados pero no tanto como para perder los estribos, siendo relativamente consientes de nuestra acciones mi hermana me propuso un pacto, dijo que siguiéramos bebiendo todo el tiempo que quisiéramos y que podíamos "jugar" hasta que uno de los dos decidiera marcharse, me puso como condición que nada de lo que pasara esa noche debía ser contado y que ni siquiera entre nosotros podríamos hablarlo, yo afirmaba estar de acuerdo mientras ella iba hablando, una vez finalizado el arreglado nos dimos la mano y avanzamos al siguiente nivel. Ella comenzó a romper el hielo apagando las luces y encendiendo la esfera de colores, luego se sentó sobre mi y me invito a continuar con los desafíos jugando a "verdad o reto", ella había cumplido el primero cuando abrió la puerta entangada para recibir las botellas así que me tocaba seguir a mi, como todavía no estaba muy ebrio elegí responder una pregunta, Lore quiso saber si recordaba con exactitud todo lo sucedido el fin de semana anterior, aun sentía vergüenza así que escondió su cara a un lado de mi cabeza, yo le conteste que cada segundo de lo que vivimos estaba guardado en mi memoria, mientras hablaba ella se abrazaba con mas fuerza a mi cuello y aproveche para envolver su cintura entre mis brazos, de manera desentendida simulé acomodarle el hilo dental rojo que vestía y al igual que la otra vez, lo estiré para que diera un pequeño golpecito al soltarlo. Ella tomo un trago y con una seña de su mano me pidió que continuara con el juego, Lore eligió ser retada, para subir la temperatura de la noche, puse un canción y la desafié a bailarla, ella sorprendida aseguro que esperaba algo mas difícil y procedió a cumplir su parte, se paro en frente de mi y con total naturaleza comenzó a bailar, revoleando el culo dio una vuelta lenta sobre si misma quedando de espaldas, en esa posición hacía toda clase de movimientos siguiendo el ritmo de la música, eventualmente tomaba los laterales de su tanga y jugaba con ellos, por momentos se inclinaba y hacía vibrar sus nalgas separadas al medio por su exageradamente delgada ropa interior, yo disimuladamente empecé a estimularme el miembro por sobre la ropa, luego siguiendo las indicaciones del cantante mi hermana empezó a flexionar las rodillas y bajando formaba un circulo con su cola. Antes de terminar la canción dio por finalizado su reto y volvió a posarse sobre mi apoyando la cola sobre mi pija que ya se encontraba totalmente firme, en seguida se despegó y con su mano me corrió la verga para que al sentarse sobre mi no estuviese incomoda, abrazada de mi cuello y con el vaso en una manos me pregunto que elegiría esta vez, ya estaba bastante mas animado así que deje que me propusiera un reto, mi hermana lo pensó unos segundos y dijo que era injusto que solo ella estuviese en ropa interior, así que me reto a sacarme el pantalón y la remera, rápidamente me despoje de la prenda superior, pero al estar bajo Lore no podía desabrocharme el cinto con facilidad, ella complicaba la tarea obstruyéndome con su pierna y riéndose, luego de jugar un rato me dio el vaso e indico que ella misma me despojaría de la prenda, mirándome directamente a la cara me saco el cinto y tiró hacía abajo el pantalón dejándome casi desnudo con la verga cerca de su rostro, la miro un segundos y volvió a sentarse. Al estar solo en ropa interior podía disfrutar mucho mas el contacto con su piel, Lore usó su mano una vez mas para acomodarme la verga y aprovecho para tocarla un poco aunque en seguida desistió. En mi turno le propuse que a partir de ahora solo seguirían desafíos, ella acepto y pasé a indicarle que debía hacer, usando su misma lógica le dije que no era justo que yo estuviese solo en ropa interior y ella adicionalmente usara una remera, Lore abrió los ojos denotando sorpresa y me pegó una cachetada muy suave en la cara, se acercó a mi oído y dijo que ponga una canción de "strip-tease", ahora veía a mi hermana bailar nuevamente para mi en la sala principal de nuestro propio hogar, mientras la música sonaba ella amagaba con retirar la remera de su cuerpo, me daba la espalda y la levantaba solo unos pocos segundos para luego devolverla a su lugar, en un momento paso a jugar con su tanga haciendo lo mismo, simulaba bajarla mientras bailaba, tiraba de sus hilos laterales hacía arriba clavándosela aun mas entre las nalgas e incluso llego a meter una mano en su entrepierna sin para de moverse sensualmente, después de un minuto de juegos se puso frente a mi y pasó a masajear sus tetas al ritmo de la canción, finalmente se quito la prenda y tapo ambos pechos usando una mano y su antebrazo, me tiró la remera encima y se dirigió hacía mi pero esta vez se sentó a mi lado.
Mi hermanita cruzo las piernas sobre las mías y sin descubrirse las tetas metió su mano dentro de mi calzoncillo y comenzó a acariciarme, ella había decidido dejar los juegos de lado y pasar a los concreto, aproveche la situación para abrazarla y le saque el brazo de encima de sus pechos dejándolos descubiertos y rozándolos con mi torso, mientras Lore me daba placer con su mano yo recorría su cuerpo con las mías, me concentre en sus tetas y acaricie sus pezones con suavidad, la muy morbosa intercalaba gemidos con besos y lamidas en mi oído, poco a poco su boca se fue moviendo hacia mis mejillas y termino encontrándose con mis labios brevemente, luego de un inocente beso saque la lengua y jugamos hasta que al mirarnos a los ojos ella corrió mi cara tirándome fuertemente del cabello para que no la mirara, continuó usando su boca pero esta vez sobre mi cuello, yo decidí avanzar y con mi mano le pedí que abriera un poco las piernas, ella se acomodo y me dejo tocarle la concha, introduje dos dedos en su interior luego de correrle la tanga hacía un lado, empecé a masturbarla enérgicamente forzándola a gemir con mas fuerza, luego de un buen rato en esa posición Lorena se levanto y me agarro de la mano guiándome hasta su cuarto, al llegar nos acostamos y continuamos la labor aunque esta vez frente a frente y en plena oscuridad, mientras ella me complacía con su mano, la cabeza de mi pija rozaba en su vientre dejándole rastros liquido pre seminal, yo le tocaba la cola intentando bajarle la tanga para que se la sacara, ella se dio cuenta de mis intenciones y me pidió que lo hiciera, deje la tanga a un costado y volví a introducir mis dedos en su vagina, quise intentar que nuestras lenguas se juntaran nuevamente pero solo me lo permitió un instante, me dijo que le gustaba mucho pero que prefería excluir los besos de nuestros encuentros, para poder sentir su lengua lleve mi mano humedecida por sus fluidos a su boca, ella lamía con gusto mis dedos sin para de gemir, cuando los regrese a su concha Lore exclamó "que rico sabor a conchita que tenes en los dedos pendejo, lastima que sea de la mía y no de otra chica", Lorena reavivaba sus fantasías lésbicas para calentar aun mas la situación, yo seguía llevando mis dedos a su boca y ella no paraba de hablar "tengo ganas de coger con una chica sabes?, quiero que me chupe toda la concha, las tetas, quiero que me bese en la boca y quiero que vos me veas", esto ultimo me llevo al limite, le dije que estaba por acabar, ella empezó a pajearme mas rápido diciendo que también llegaría a su orgasmo en seguida, antes de terminar le dije desafiante "verdad o reto", ella se disculpó al instante diciendo "no me la vas a meter pendejo", esas no eran mis intenciones así que repetí la pregunta metiéndole por ultima vez los dedos en la boca, "reto" contestó lamiendo sus jugos, aprovechando que estaba acotada me levante y me puse de rodillas apuntando la verga hacía su boca, ella comenzó a pajearse sola y con la otra mano me seguía masturbando, "chupamela un ratito Lore" le propuse, mi hermana llevo mi pija a la cara y se la pasó por todos lados, la usaba para golpearse las mejillas y los labios, "queres que tu hermana te haga un pete?, mira lo que me pedís, me tratas como una puta", al terminar la frase empezó a chuparla moviendo su mano con rapidez y produciendo que acabara en cuestión de segundos, sin dejar de meterse los dedos se tragó toda la leche y lamió el glande hasta terminar ella también.
Al final volvió a correrme de su cuarto al igual que la ultima vez, se limpio la entrepiernas con la tanga y me la dio como regalo mientras me empujaba para que saliera, "no te olvides de lo que hablamos" fueron sus ultimas palabras antes de cerrar la puerta.
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