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Laura confiesa

Laura y yo, después de varios años de casados y de cuidarnos para que no quedase embarazada, decidimos, en vano, tener nuestro primer hijo/a.
Al no concretarse, los médicos revelaron que ella es estéril.
El impacto en nuestra vida sexual, fue casi nulo, éramos muy activos antes de la novedad, y seguimos siéndolo.
Tenemos sexo de forma muy intensa, y debo admitir gratamente que, con el tiempo, Laura se ha vuelto más desinhibida.
Se depila el sexo con frecuencia, y en la cama accede a cosas que antes aceptaba rara vez: mamada con eyaculación en la cara y, también, con tragada de semen, sexo anal (que disfruta a más no poder)….aunque ambos tenemos una verdadera pasión por la clásica pose misionero, con eyaculada en la chocha.
Como consecuencia positiva: de la incapacidad de Laura, ya no usamos condones y me encanta eyacular dentro de ella, besarla un rato largo (seguimos enamorados a full), disfrutar salir lentamente de ella con mi verga flácida y ver, de cerca, su vulva gotear.
Con frecuencia, cuando salimos, ella viste corpiños breves sobre sus tetas de tamaño ideal y firmes, usa tangas cortas que resaltan la forma, deliciosamente perfecta, de su culo, el todo cubierto con vestiditos cortos y ajustados. Decididamente sexy.
Me gusta ver a mi esposa admirada y deseada por otros hombres…
Me despierta fantasías eróticas.
Estas fantasías son mías: ella, por un tiempo, me escuchó, mientras hacíamos el amor, a veces se excitaba cuando le decía que se imagine que estaba cogiendo con otro hombre. Todo terminaba ahí.

Hasta que, un año, decidimos transcurrir nuestra vacaciones, solos los dos, en una playa de moda, en un país limítrofe.
El primer día fuimos a la playa y pasamos un agradable día de sol y mar.
Se pronosticaban mal tiempo el segundo día, así que fuimos al natatorio del hotel, con dos piscinas (una para “remojarse” libremente y la otra para nadar y/o practicar deportes acuáticos, con trampolín y arcos para waterpolo) . Laura pensó que ese contexto era mucho más reservado que la playa, y quiso darme una sorpresa muy agradable: había comprado y llevado en la valija una malla de baño muy sexy. La parte de abajo era una tanga con un diminuto triangulitos
, adelante y otro similar atrás (si no se hubiera depilado se le vería el vello púbico), y en la parte de arriba otros dos triangulitos casi transparentes y muy finos, que no dejaban casi nada a la imaginación.
Ese día tuve que hacer malabares para disimular que, Laura, casi desnuda entre otros hombres, me estaba provocando frecuentes erecciones...
¡Y qué hombres! La mayoría jóvenes en buena forma pero sobresalía uno: de gran estatura, rubio, de piel ultra bronceada, buen semblante, músculos abultados y airoso en el andar.
De vuelta en nuestra habitación, antes de bajar al comedor para cenar::
-Te diste el gusto, con tu, más que breve mallita, de provocar a todos los hombres, que estaban ¿no es así?-.
-No. Sólo quería broncearme lo más posible-.replicó
-¿Bajo techo? Vi cómo te miraban... y vi que de vez en cuando vos le devolvías una mirada sugerente…. seguro que si yo no estaba ahí, te habrías entreverado con alguno-
-¿Qué decis ... con un completo desconocido?-.
-Precisamente por eso: . sexo ocasional sin consecuencias -.
-No lo repitas que….. ¡quien te dice!…. –
-En tal caso, no dejés de contarme el enredo turbio,…...sin omitir detalles - dije mitad en broma, mitad en serio.
Reímos y… el sexo, post cena, fue apoteótico.
El tercero, y decisivo día, amaneció nublado con fuertes vientos. De nuevo a la piscina y de nuevo Laura, se calzó, su diminuta bikini. y fue blanco de las mismas miradas, masculinas, deshonestas, del día anterior.
En la piscina, un nene imprudente, se zambulló y chocó la cabeza con la de Laura y “pareció” haberle afectado el sentido del equilibrio. La “socorrió” el rubio vigoroso, que, casualmente estaba cerca,sosteniéndola con sus brazos, unos instantes, hasta que, ella, recuperó el vigor y le agradeció, con algunas palabras (que por supuesto no oí) y una sonrisa alegre y gozosa.
Fue todo tan rápido, que, corrí pero no necesité entrar en el agua, puesto que el imprevisto había concluido. Obvio que le agradecí, al “musculoso” la prontitud de su socorro.
Unas dos horas, antes de la cena, se improvisó, entre varios de los turistas varones, un partido de waterpolo. Me habían invitado a completar un sexteto al que le faltaba un jugador.
(Lo practiqué en mi juventud) así que acepté complacido.
Laura se acomodó, sentada en una silla plegadiza, para presenciar el entretenimiento.
Eso supuse. Pero, a poco, se acercó al borde de la piscina y me avisó que tenía que ir al baño. Asentí y seguí jugando a la pelota.
No volvió.
A la noche, recién acostados, le pregunté si no sentía ninguna secuela del impacto con el pibe tontito. Su respuesta me agarró desprevenido:
-Ahiiii siiiii…. Pero no en la cabeza, en el entrepiernas…. delante y atrás!!-
-¿Cómo es eso?-
-Te hice caso y….. ¡Estuvo bueno!!.... Te cuento ¿Te parece?-
No hizo falta que dijese que si.
-¿Viste el rubio grandote que me auxilió cuando me chocó el nene? En ocasiones había estado, con disimulo, zalamero conmigo. ¿Sebés de donde me agarró para sostenerme en el agua?..... Del culo y de la chocha.-
-Por lo que ví, a vos no te…. ofendió-
-¡Para nada! Estaba, algo aturdida por el golpe, pero no tanto como para no apreciar la exquisita atención que me daba. ¡Me mojé más de lo que ya estaba! –
-¿Ahí arreglaron el revuelco?-
-¡Nooo..! Llegaste vos y no pasó nada más….. Hasta que, más tarde, empezaste el partido de pelota y yo fui al baño del hotel en planta baja.-
-¿Yyy?-
-Él, el rubio, me siguió y cuando salí del baño de mujeres, no había nadie en el pasillo, … “Hola lindura, me quedé con ganas de tenerte junto a mi” me abrazó,
Mis tetas sintieron los músculos de su pecho, mis piernas su poderosas piernas, mi pubis su bulto en completa erección….. Nos besamos…. -

Me sorprendió. Por lo general, ella escuchaba mis fantasías eróticas (en las que actuaba como una puta), sin decir palabra. Esta vez yo escuchaba (y no una fantasía):
-… me metió un par de dedos en la bombachita ... se dió cuenta de que estaba mojada, y no del agua de la piscina ni de pis... las piernas casi me temblaban de calentura ... un dedo ... me lo metió en la chocha…. me pareció “gordo”, casi tan gordo como tu verga….. le devolví gentilezas: le manotee el slip en el bulto inflado…-
No podíamos seguir ahí, sobándonos, manoseándonos lascivamente. Fuimos a su habitación –
-Por eso no volviste a la piscina-
-Por eso, siii, ¡Uhhh! … palpá… me estoy mojando de verdad… otra vez-
Metí un dedo en la concha y tuve la confirmación: de que ella se estaba mojando recordando lo sucedido en la habitación del rubio de cuerpo imponente. Faltó un tris para que me trepara y comenzara a cogerla.
Ella continuó con los pormenores.
-ni bien cerró la puerta, me desnudó y se desnudó, me levantó de las axilas ... me aferré a su musculoso cuello ... me sentó en el respaldo de un sillón y me la puso de golpe a su verga gruesa y dura… sentí la chocha, llena a full…. Me bombeó un buen rato… me provocó un primer orgasmo… delicioso, por el valor agregado de ser mi primer acabada ilegal… de casada con otro hombre adentro… me alzó de nuevo y me llevó a la cama…. se me puso encima y siguió cogiéndome furiosamente ... me hizo acabar, no sé cuántas veces hasta que él llegó a punto de acabar ... me susurró que le hubiese gustado eyacularme en las tetas… lo apreté con mis piernas entrelazadas en su cuerpo y le dije: “acabame adentro… quiero sentir los chorros de semen ahí.… un polvo increíble. Quedamos agotados… No tanto, quedó resto para que, al rato, hiciéramos sexo anal… Recuperado el aliento (y a duras penas, algo de sentido común) me volví a poner la malla y me vine a nuestro cuarto-
- Te dejaste coger y ni siquiera le preguntaste cómo se llamaba-
-Síii, nunca me había sentido tan puta….. fue fantástica, asombrosa…. la experiencia ... ¡De todos modos él se llama Luaan-.
A ese punto mi pija estaba tiesa como viga de acero. Me subí sobre Laura y la cogí como desaforado…, sentí los orgasmos que ella estaba gozando.. conmigo nunca había tenido más de tres orgasmos seguidos, ¡pero esta vez estaba batiendo todos sus récords!.... por sus humores y mi semen, su concha era un lago: había una mancha húmeda de unos 30 centímetros en la sábana debajo de ella ... ¡su orgasmo final había sido con eyaculación femenina (squirting que le dicen)!!!!
Nos besamos tiernamente, diciéndonos lo mucho que nos queríamos, satisfechos de todos los detalles que nos excitaban: las vivencias, compartidas y las relatadas.
Después de unos minutos nos quedamos dormidos, abrazados y empapados.

Las vacaciones del año siguiente fueron en Brasil.
Ya subí un relato de la/las aventuras cruzadas de ese año. 2016

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