Me entrego al placer dedo a dedo..y algo más.

Esto que voy a relatar me pasó hace unos días nomás. Habíamostenido relaciones con mi mujer, al terminar ella se levanta y se va al baño, yome quedo descansando, acostado desnudo boca abajo. Luego de haber acabado unpar de veces sumado a que venía con cierto cansancio me quedé dormido antes quemi mujer vuelva del baño.
En eso siento algo raro, y al despertarme me doy cuenta quemi mujer estaba separándome las nalgas mientras me lamia el ano!! No lo podíacreer, no entendía nada ni tampoco llegué a reaccionar en decirle algo, por locontrario sentí un placer inmediato, algo inexplicable, nunca lo había sentido.Yo un poco por no saber cómo reaccionar y para no estropear el momento me quedéinmóvil como haciéndome el dormido. Ella mientras jugaba con su lengua de unlado al otro, le daba vueltas y cada tanto presionaba con la punta de la lenguacomo queriendo cogerme con su lengua. Yo estaba en el cielo, mordía la almohadapara no gemir.
Ya habiendo dejado todo mi culo mojado y haberlo dilatado unpoco con la lengua comenzó a jugar con un dedo de a poco, sentía como alternabaentre su lengua y su dedo, escucho como escupe un poco y comienza a intentarmeter el dedo que la verdad no le costó demasiado, sentí como suavemente se introducíacada milímetro dentro mío. Yo estaba muy caliente aunque no tenía una erección,pero si sentía la pija húmeda, supongo de liquido pre seminal.
A ella se la escuchaba jadear de vez en cuando y hasta se leescapaba algún gemido suave, parecía estarlo disfrutando igual o incluso másque yo.
Comenzó a mover el dedo de un lado al otro y jugaba sacándoloun poquito y volviéndolo a meter, una, y otra vez. Lo giraba en círculos y yodisfrutaba tanto que estiro mis pies del placer y se me escapa un gemido. Ellasolo dijo: te gusta? y yo solo atiné a decir: si, mucho. Eso pareció encenderlamás y me dijo: relájate que te va a gustar todavía más.
Y me hizo levantarme poniéndome 2 almohadas bajo mío, alhacer eso notó como mi pija estaba babeando y aprovechó para juntar un poco deese lubricante natural para luego seguir jugando con su dedo, esta vez los hacíamás rápidos los movimientos sacando y metiendo más el dedo. Ella me dice: a vercomo entra el tercero... Como tercero? se nota que estaba tan dilatado o contanto placer, que nunca noté que me había metido un segundo dedo. Vuelve ameterme los dedos, ahora ya eran 3, costó un poquito pero sin dolor, soloplacer, noté como volvía a cogerme con sus dedos. Estuvimos un largo rato asíhasta que sin previo aviso metió un cuarto dedo. Yo no lo podía creer, cadadedo traía más placer, pero hasta donde iba a llegar?
En un momento saca sus dedos y me vuelve a escupir la cola,pero esta vez siento algo duro y frio empujando en mi ano. Al instante caigo enla cuenta que había quedado en la cama un consolador con el que suelo coger ami mujer, pero era imposible porque es un consolador enorme, negro y muyancho.  Yo sabía que era imposible queeso me penetre pero la dejé jugar porque el placer era demasiado y aunque seael roce de aquel juguete me ponía más y más caliente. Ella lo movía en círculosy presionando cada vez más, como empecinada en penetrarme con semejante cosa.En un momento siento como aquello comienza a abrirse paso muy lentamente,avanzando milímetro a milímetro muy lentamente. El placer era tal que yoansiaba sentirlo todo dentro mío y que me coja hasta el fondo, yo para ese entoncesyo no paraba de gemir. En un momento mi mujer se detiene y me dice: te entrótodo amor. (no lo podía creer). Y comenzó suavemente a moverlo adelante y atrásmuy lentamente y diciéndome: te gusta? te gusta la pija del negro? yo solo decía:si amor, si mmmmm, me encanta...Esa respuesta la puso más caliente porque susmovimientos eran más fuertes y profundos, cogiéndome cada vez más duro. Tomáputito, comete está pija enorme! te voy a dejar el culito todo abierto, mmm. Yole decía si amor, si así, cojeme duro, que rico y hasta movía la cadera tirandola cola para atrás para intentar así conseguir algún centímetro más dentro mío.Así me estuvo cogiendo muy rico, sacando casi todo el consolador y volviéndoloa insertar de una hasta el fondo, yo no podia más del placer y le digo: voy aacabar amor. Ella me hizo ponerme en 4 y comenzó a masturbarme mientras con laotra mano me cogía con todas sus fuerzas con el consolador gritándome: daleputito correte para tu macho!, y en ese momento eyaculo una cantidad terriblede semen y luego de varios espasmos de placer se me aflojan las piernas y medejo caer en la cama.
Ella dejando el consolador dentro mío me acerca su mano a micara embarrándome la cara con mi semen y haciéndome chuparle los dedos.Luego mesaca el consolador despacio y me saca una foto con su celular y me dice: mirácomo te quedó el culo abierto amor.