Capitulo I
Hace unos pocos días mi hermana Lorena y yo nos mudamos a una cuidad muy lejos de nuestra antigua casa, papá pasaba poco tiempo con nosotros por su trabajo. El nuevo departamento en un quinto piso nos aislaba del mundo, sin conocer a nadie y con una enorme distancia separándonos de nuestros amigos, nos veíamos obligados a matar el tiempo como podíamos. Yo pasaba parte del día en mi habitación jugando "Fortnite" o algún otro juego online, Lore de igual manera se encerraba en su cuarto a ver tele, hablar con sus amigas por Whatsapp o boludear en su notebook. En la mañana compartíamos el desayuno, solíamos comer tarde ya que al haber terminado la escuela hace unas pocas semanas nuestros horarios eran los típicos de jóvenes sin mucho que hacer. Ella con 19 y yo 18 finalizamos nuestros estudios secundarios al mismo tiempo, mi hermana había perdido un año al dejar la escuela cuando mamá se fue de casa hacía ya varios años. Solíamos ver a papá dos o tres veces al mes, la visita duraba un par de horas, el nos dejaba dinero para los días restante y un adicional para gastos personales. El abandono de mamá nos obligo a madurar con rapidez aunque lo cierto es que no la pasábamos para nada mal.
Lore era muy linda, llamaba la atención de todo el mundo por su simpática sonrisa, su piel blanca, su largo cabello negro y lacio y también por su forma de vestir, tenia un estado físico fantástico y era muy amiga de las calzas y shorts, así como de los tops y musculosas, a ella le gustaba mostrarse y tenia mucho para hacerlo. Honestamente yo también la miraba un poco, de forma pasiva y para nada pervertida quede cautivado mas de una vez por lo ajustado de sus calzas, lo plano de su cintura y sus pequeños pero para nada despreciables pechos cubiertos por un brasier que se mostraba bajo una musculosa o remera. Definitivamente tenía la cola mas linda que había visto alguien jamás, claro, todo esto desde la mirada nada enfermiza de un hermano menor.
El quinto piso donde vivíamos ahora la había vuelto muy relajada a la hora pasearse por casa, preparaba el café en las mañanas vestida con pijamas que se resumía a un pantalón corto y fino que denotaba la silueta de su ropa interior, alguna remera hasta por encima del ombligo y sin corpiño como es común entre las chicas al levantarse. A la hora de colgar la ropa recién lavada solía encontrarme con sus tangas secándose, tenía una colección de ellas, unas mas pequeña que la otra, aunque también contaba con bombachas y cola-less para nada diminutas pero de igualmente sexys. Lore tendía a bañarse en las tardes sobre todo por el abrumador calor de la zona, la vi salir de la ducha a diario envuelta en una toalla que apenas cubría por encima de sus pechos hasta por debajo de sus nalgas. Ella desentendida de su entorno, caminaba hasta su habitación y cerraba la puerta para vestirse.
Yo vivía la edad de masturbarme como un mono cada vez que podía, recurría a pajearme viendo porno encerrado en mi cuarto, aunque esas ultimas semanas me estaba costando bastante encontrar en internet material que me satisfaga, ya me había cansado del porno tradicional, incluso las temáticas un poco menos comunes como voyeur, orgias o exhibicionismo me despertaban poco interés, gradualmente fui incursionando en nuevas categorías, hasta que un día me tope con una palabra que hasta ese momento desconocía.
El concepto "Incesto" me cautivo por completo, la idea de ver un chico intentando intimar con su propia hermana me calentaba bastante, principalmente por la trama de los cortometrajes. Las primeras veces me pajeaba con entusiasmo y una vez finalizada la tarea una sensación horrible de culpa me invadía. Con el pasar del tiempo me fui acostumbrando y comencé a soltarme un poco, algunos días me sentaba en mi cama desde donde podía ver el pasillo y esperaba la hora de la ducha de Lore para poder verla caminando hasta su cuarto envuelta en una pequeña toalla, además aprovechaba cuando ella salía de casa y revisaba las tangas que dejaba secando, me imaginaba su colita decorada por dichas prendas y me pajeaba intentando oler el aroma de sus partes intima en su ropa recién lavadas. Cuando compartíamos tiempo juntos intentaba adivinar que tipo de bombacha tenía puesta, la miraba atentamente mientras ella cocinaba o lavaba, aprovechaba cualquier descuido para recopilar en mi cabeza material que me sirviera para pajearme, usualmente lo máximo que conseguía era verle el hilo de alguna tanga asomarse por el costado de sus pantaloncitos y a veces los pezones se le marcaban en la musculosa o top que usaba de pijama, y aunque pareciera muy poco, para mi era un mundo nuevo de sensaciones.
Mi hermana sin darse cuenta también ayudo a impulsar mis malos hábitos, se había vuelto muy descuidada a la hora de sentarse o acostarse en el sillón de la sala principal, eventualmente podía verla en posiciones sugerente, aunque claro, ella no intentaba nada, era por simple inocencia que no juntaba sus rodillas usando una pollera corta alguna tarde de mucho calor, o a veces se acostaba y veía ratos largos su celular mientras esperaba que algo en la cocina llegara su punto, exponiendo su cola apenas tapada por un poco de tela costurada, sus hermosos y delicados pies jugando entre si por inercia misma y su espalda baja descubierta gracias a lo corto de sus prendas.
Cada día desbloqueaba un nuevo nivel de perversión, al principio solo recordaba esos momentos de descuido y me tocaba, aunque mas adelante empecé a imaginarla desvistiéndose, bañándose e incluso masturbándose, tenía muchas ganas de verla acostada en su cama con su mano acariciando su sexo y lamiéndose los dedos, abierta de piernas y vestida solo con una diminuta tanga de esas que había conocido antes en el cuarto de lavado. Quería verla en la ducha pasando la esponja por sus pechos y nalgas, no paraba de imaginarla agachada totalmente desnuda tomando el jabón que podría haberse caído al suelo mientras se aseaba. Tenía la necesidad de conseguir un poco mas que un par de descuidos.
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Un tarde de insoportables altas temperaturas luego de aguantar a mi hermana toda la mañana en prendas muy ligeras, tome la de decisión de avanzar un poco y me lancé a espiarla en la ducha, el baño estaba dividido por una cortina plástica que me impedía verla, así que unas horas antes de su acostumbrada ducha la metí al lavarropas, cuando Lore entro al baño me pego un grito preguntando que había pasado y tuve que explicarle que al parecer la cortina estaba sucia y desprendía un olor raro, le dije que tenía un poco de moho y la puse a lavar, mi hermana se mostro contenta por que pensó que intentaba ayudar en las tareas del hogar, pero me aconsejo refregarla con un cepillo para que quedara bien limpia, le dije que una vez que se secara yo mismo haría dicha tarea y que no se preocupara. Me fui al lavadero para hacer un poco de tiempo y cuando escuche el sonido del agua caer en el baño, rápidamente me situé en la puerta, estaba muy asustado, si Lore abría la puerta en ese momento me vería parado ahí y seguramente se daría cuenta de mis sucias intenciones. Espere unos segundos y me agaché quedándome en una posición que me permitiera moverme con rapidez si la puerta se abriera. El corazón me latía fuertemente y sentí la temperatura de mi cuerpo elevarse al máximo, puse uno ojo en la cerradura preparándome para lo peor pero pude verla sin problemas. Lorena había colgado su toalla y se miraba al espejo vanidosamente, luego de unos segundos empezó a sacarse la ropa, primero se despojo de su musculosa dejando al descubierto sus pequeños pero lindos pechos, volvió a mirarse desde diferentes perfiles y sin sacar la mirada del espejo, se bajo el short quedando entangada, para mi sorpresa busco entre las cosas que había llevado y agarró su celular, se peino un poco y se tomo unas fotos de frente, yo no podía creer que mi hermana tuviese es tipo de material en su celular, sin poder contenerme comencé a masajear mi verga por encima del pantalón sabiendo que tenia que aguantar todo lo posible para ver el espectáculo completo. Luego Lore se puso de espaldas al espejo y siguió tomándose fotos, ponía caras super atrevidas y capturaba su cuerpo en diferentes posiciones, después programó su celular para que tome fotos automáticamente y lo dejó sobre una mesita apuntándolo hacia ella misma, lamentablemente pude verla de perfil y no de espalda como me hubiese gustado, mi hermana tomó su tanga por los costados y mientras el celular sacaba las fotos se la bajo gradualmente, no pude verle la cola pero si la cara de puta que puso mientras se despojaba de su ultima prenda, había quedado totalmente desnuda y lo mejor de todo es que su teléfono tenia las fotos desde el mejor ángulo posible. Mientras yo seguía pajeándome sobre la ropa, ella miraba el resultado de su mini sesión erótica, al instante guardo su celular en el cajón de la mesita y se metió bajo el agua, empezó a pasar la esponja por sus tetas, abdomen y brazos, luego lleno de jabón una de sus manos y la metió entre sus nalgas, repitió ese proceso varias veces hasta quedar conforme con la limpieza de su culito, posteriormente hizo lo mismo pero en la concha, pasaba su manito enjabonada abriendo un poco las piernas para mayor comodidad, en ese momento me di cuenta que estaba apunto de acabar, necesitaba darle final a la paja ahí mismo, así que metí mi mano dentro del pantalón y apuré el proceso, sin sacar la pija me masturbe como pude hasta terminar dentro del mismo boxer, por fin había logrado ver a mi hermana desnuda.
Tiempo después, con la escusa de haber pasado muy fuerte el cepillo intentando retirar el moho de la cortina de baño, le dije a Lorena que la había roto y tuve que tirarla, también le prometí que yo mismo una nueva con el dinero que papá me dejara para mis gastos personales. Mientras tanto disfrute verla bajarse las tangas y sacarse fotos cada vez que podía durante un par de semanas, incluso un día en particular ella empezó a acariciarse de forma inusual, pensé ilusionado que podría admirarla en el acto de auto-complacerse, pero segundos después desistió, y continuó con su aseo de forma tradicional. Aunque al final no pude verla masturbándose, la secuencia me fue suficiente para estimular una de mis mejores pajas. Sin embargo, al igual que con el porno, uno termina acostumbrándose y empieza a necesitar un poco mas, mi siguiente objetivo sería sin duda alguna hacerme con las fotos de su teléfono, para eso pensé en un plan muy sencillo, pisé muy poquito un extremo de su cargador para que se rompiera y tuviera que usar el mío, el cual pegué al enchufe de mi habitación para que no pudiera sacarlo de ahí, de esta forma mi hermana se vio obligada a dejar su teléfono cargando en mi cuarto frecuentemente. Una tarde me acosté en mi cama y simule estar durmiendo, Lore entró y me pidió permiso para cargar su móvil, al ver que no contestaba simplemente lo enchufo y se retiró. Unos pocos minutos después ella salió de casa, sabía que su celular tendría contraseña así que no intente desbloquearlo, directamente lo conecte a mi notebook mediante un cable USB, descargué todo lo que pude hasta que escuche el sonido de las llaves encajando en la cerradura, en ese momento lo regrese al sitio donde lo había dejado y me dedique a esperar simulando ver videos en Youtube.
Durante la madrugada, para mayor tranquilidad, revise cada carpeta descargada y no tarde mucho en encontrar lo que buscaba, había mas material del que pensaba, además no solo tenía fotos si no también algunos videos. Comencé a pajearme viendo tanto su concha como su cola desde ángulos inmejorables, en algunas fotos abría sus nalgas para ofrecer una visión plena de su orificio trasero, en otras estaba situada en su cama y abierta de piernas corría su prenda intima hacía un costado exponiendo sus labios vaginales, vi además unas cuantas en las que estaba en el sillón de la sala haciendo la pose del perrito sin prenda alguna. Aunque la mayor de mis alegrías se dio al toparme con un video, en el mismo Lorena estaba masturbándose con su cepillo para el cabello, lo llamativo y excitante de esto era que no había sido grabado en el baño o en la sala, ni siquiera en su cuarto.... estaba acostada introduciendo el mango del cepillo por su mojada concha, con los ojos entrecerrados y su propia tanga en la boca, mi hermana era un pervertida que había decidido grabar indescriptible contenido en mi propio cama. No sabía en que momento lo había hecho, seguramente aprovecho algunas de mis poco frecuentes salidas de casa para tocarse en mi habitación, el video duraba unos pocos minutos, ella simplemente colaba Dildo improvisado entre sus cerrados labios y gemía muy suavemente, Lorena era dueña de una piernas espectaculares, blancas, bien formadas y muy delicadas, poder verlas completamente abiertas me calentaba muchísimo. Eventualmente dejaba de introducir el mango del cepillo para estimular con pequeños pellizcos sus juveniles pezones, en un momento sacó su tanga de la boca y buscó la parte que cubría su conchita para lamerla, la muy sucia probaba sus propios fluidos y miraba a la cámara sumamente excitada, lamentablemente no aguanté mucho y ensucie mis sabanas con semen al instante. Sin embargo había mas videos para ver, pocos... pero seguramente igual de excitantes. Al final decidí dejar las cosas en ese punto, quise guardar algo para después ya que sabía que no siempre la cortina del baño iba a estar ausente y en algún momento ella tendría un cargador nuevo para su celular, tenía que acumular reservas para los días de sequía.
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Mi hermana no solía pasar mucho tiempo en mi habitación, solo iba a cargar su celular y muy esporádicamente a molestarme por aburrimiento, sin embargo tenía un video y varias fotos en mi cama totalmente desnuda masturbándose. Ella era la encargada de la limpieza así que era común que sacará mis sabanas para lavarlas, seguramente antes de hacerlo y cuando yo no estaba en casa aprovechó para filmarse en alguna que otra ocasión. Yo en cambio nunca entraba a su cuarto, cada uno de nosotros tenía su propia notebook, televisor y celular, lo cierto es que no había hasta el momento motivo alguno para entrar, sin embargo ahora sentía un deseo incontenible de husmear entre sus cosas, con suerte podría oler una tanga sucia, ver el contenido del historial de su computadora portátil e incluso quizás, encontrar algo que potenciara mis pajas.
Cuando Lore salió de casa una mañana cualquiera para hacer las compras del almuerzo, me introduje en sus aposentos e inicié la búsqueda, primero revise la ropa sucia y me hice con la tanga que había usado el día de ayer, lo sabía por que había estado mirando sus nalgas toda la mañana y el pijama transparentaba un poco. Era completamente roja, muy sencilla y diminuta, en la zona vaginal tenía unas manchas que evidenciaban una reciente calentura, quizás se había tocado anoche antes de dormir o probablemente previo a bañarse el día anterior se masturbo con la prenda puesta. Automáticamente recordé el video donde ella lamia sus propia fluidos e hice lo mismo, pase la lengua por la zona manchada y sentí el perfume y sabor de los jugos de mi hermana, en ese mismo instante saque la pija y comencé a masturbarme con locura, la recordé usando esa tanga bajo su pantaloncito de dormir y por unos minutos perdí la noción del tiempo, por suerte volví a tomar consciencia y la devolví a su lugar exactamente en la misma posición. Aproveche que su notebook estaba abierta y con agilidad me dirigí hacia su historial de búsqueda, al parecer Lore no sabía de la existencia del modo incognito o quizás no tenía la necesidad de usarlo, ya que no compartía su notebook con nadie y mucho menos pensaría que su propio hermano podría ver lo que buscaba en Google.
Entre videos de Youtube e información sobre carreras universitarias encontré varios sitios para adultos, me iba a limitar a leer los títulos ya que no disponía de mucho tiempo, en principio ella frecuentaba paginas clásicas como PornHub o Xvideos, aunque también, al parecer, Poringa era una de sus favoritas. Los títulos se resumían a pendejas cogiendo con hombres mayores o pendejos penetrando sus "niñeras", aunque mi atención se dirigió rápidamente a un link en especifico, "Mother And Daughter" que en su traducción al español significa "Madre e Hija", abrí el video esperando que Lore no regresara a casa aun y sabiendo que posteriormente podría borrar esa ultima entrada del historial fácilmente, mire los primeros segundos del video y me emocione al ver que mi hermana también disfrutaba de los Tabues, el cortometraje mostraba a una maestra extorsionando a la madre de su alumna para que tuvieran contacto lésbico e incestuoso frente a ella, a cambio de eso aprobaría la asignatura que dictaba. Al comenzar tanto la alumna como su mamá parecían negarse, pero finalmente empezaron a besarse ante la mirada atenta de su profesora, que paralelamente se estaba tocando la concha.
Apurado por el poco tiempo disponible busque un poco mas, todo lo referidos a temas de incesto que había en su navegador concluían en lesbianismo con una excepción, se trataba de un relato erótico muy conocido en español, el legendario "Hermanas: Tangas y Bombachas" de nickbendt. Retrocediendo un poco mas en la línea temporal del historial me di cuenta que había leído todos los capítulos, dichos relatos eran bastante largos y seguramente tenía que tener mucho interés en la temática para continuar la saga hasta el final. Al instante supe que mi estadía en el cuarto de mi hermanita terminaría, sentí el ruido del llavero de Lore tras la puerta de entrada del departamento y con la rapidez de un pajero apunto de ser descubierto borre todo rastro de mi presencia para luego salir fugazmente de su espacio personal, no sin antes darme cuenta que ella estaba registrada en el sitio y que tenía algunas notificaciones.
Me era muy difícil ver a mi hermana y no pensar en las cosas que hacía cuando estaba sola, la falta de amistades y salidas nos había afectado un poco a ambos, aunque seguramente su perversión tenia que ver también con que simplemente, al igual que a mi, le gustaba fantasear con lo prohibido. Un rato después, mientras estaba en mi cuarto, me puse a ver su perfil de Poringa desde mi notebook, ambos usábamos pseudónimos que no incluían nuestros nombres, así que simplemente le di al botón Seguir y busque los comentarios que hacía en los diferentes posts, ignore algunos muy tentadores sobre lesbianismo, y aunque saber que mi hermana tenía fantasías con mujeres me ponía a mil, preferí pasar directamente a la parte de sexo filial. Luego de unos segundos hallé los escritos que dejó en los relatos de la famosa saga, suspendí la tarea de leerlos momentáneamente ya que me di cuenta que su comentario en el primer capitulo era bastante extenso y quería poder disfrutarlo como se debía, además Lore me gritó desde la cocina que preparara la mesa para comer.
Al sentarnos nos pusimos a charlar sobre el calor que sufríamos últimamente, le dije que por respeto a ella no andaba en ropa interior dentro del departamento, Lorena se sorprendió un poco y lo expresó en su rostro, aunque al instante afirmo que ella también lo estaba padeciendo bastante y era compresible mi comentario, además al ser hermanos no teníamos algo que no hayamos visto antes ya que nos criamos juntos y prácticamente solos. La charla siguió por otro lado para no incomodar, sin embargo yo realmente esperaba que ella empezara a pasear entangada por la casa, podría verle el culo con un diminuto pedazo de tela cubriendo sus partes intimas y metiéndose entre sus nalgas, y si bien ya la había visto desnuda en la ducha, me era totalmente atractivo que ella misma decidiera no usar mínimamente un short para taparse frente a mi.
Una vez terminado el almuerzo me fui a mi cuarto a seguir con lo pendiente, Lore dejo los labores de limpieza para después y de igual forma se anido en su habitación. En ese momento de tranquilidad me dispuse a leer ese comentario de mi hermana sobre el relato incestuoso, un poco desilusionado vi que solo era un alago al escritor desde un punto de vista digamos que "profesional", pasé al siguiente capitulo solo para darme cuenta que era algo similar, aunque al avanzar un poco mas se relajó y sus criticas se volvieron muy eróticas. Casi a la mitad de la saga dejo una acotación que me puso la verga firme en pocos segundos, ella afirmaba que se estaba tocando mucho y que el relato la excitaba bastante, además fantaseaba con que su hermano le pidiera las tangas para masturbarse como lo hacía el protagonista de la serie y aunque sabía que nunca iba a pasar, siempre que podía usaba prendas muy livianas para que su hermano le mirara la cola. Mientras aguantaba como podía las ganas de eyacular seguí mirando sus comentarios, el ultimo de ellos había sido relativamente reciente, en el expresaba que andaba muy pajera por culpa de esa historia, que no podía dejar de tocarse pensando en los protagonistas y que además la fantasía de que su propio hermano la viera de forma sexual era cada vez mas recurrente en sus sesiones de auto-satisfacción, algunos usuarios intentaron alentarla para que se animara a algo concreto, pero ella siempre respondía que solo eran fantasías y que no estaba dispuesta a hacer absolutamente nada. Ahí mismo llene de leche una poco de papel higiénico que tenia apartado para estas situaciones, y antes de cerrar mi notebook y dormir una siesta caí en cuentas de que el perfil de mi hermana estaba "On", automáticamente actualicé la web y noté que había contestado un comentario que la incitaba a seducir a su hermano, un poco cortante respondió que no tenía intenciones serias de hacer algo, pero un par de líneas después se contradijo dando a entender a causa del calor, no descartaba la idea de moverse en ropa interior dentro de su casa, acto seguido se desconecto al igual que yo.
La mañana siguiente nos recibió con las ya clásicas temperaturas sofocantes, levantarme bañado en transpiración era cosa de todos los días, a pesar de esto ocurrió algo que me cambio el humor completamente, y aunque era de esperarse, Lorena me tomó por sorpresa saliendo del baño portando solo una remera corta y sin corpiño, pero esta vez, a diferencia de otros días, usaba únicamente una bombacha que cubría una parte importante de su cola aunque dejando expuesta la zona inferior de la misma. Mas allá de haber visto el magnifico culito de mi hermanita muchas veces mientras la espiaba en la ducha, ahora se me hacía mucho mas excitante, ya que la mismísima Lorena era quien había decidido mostrarlo, es decir, no solo me calentaba verla mas ligera de ropa de lo usual, si no la actitud morbosa que la empujo a caminar por nuestra casa con esos atuendos.
Las cosas se fueron poniendo aun mas interesantes durante la semana, periódicamente el tamaño de sus bombachas se fueron reduciendo hasta llegar a las tangas, cada día me regalaba una visión mas completa de su culito y eventualmente amanecía con alguna musculosa que dejaba a la vista una pequeña parte de sus tetas. Yo estaba seguro de que Lore disfrutaba mucho las situaciones que se daban a raíz de esto, pero también sabía que ella no estaba dispuesta a concretar nada, como lo dijo en uno de sus comentarios, eran solo fantasías y nada mas. Sin embargo durante mis pajas no dejaba de imaginarla chupándome la verga en el sillón de la sala principal, en otras ocasiones soñaba con verla de espaldas bajándose la tanga y mirándome de reojo con una sonrisa morbosa ofreciendo su culito para que con total libertad yo pudiera degustarlo. Por lo menos desde la imaginación tenía menos respeto por la imagen de mi hermana mayor y en cuanto a la realidad evidentemente existía un cambio de conducta de su parte.
Una tarde luego de almorzar revise su perfil en Poringa, en uno de sus comentarios un chico afirmaba que ella le había respondido un mensaje privado contando que estaba volviendo loco a su hermano al usar tangas durante todo el día, sin pensarlo dos veces me dispuse a escribirle, medité un poco la estrategia que debía usar, por su puesto tenía ventaja con respecto a los demás ya que conocía a Lorena mas que cualquiera, sabía como no debía tratarla y cuando dejar de insistir. Después de unos minutos al notar que para mi fortuna se había conectado, me apresuré y comencé a escribirle, primero la salude formalmente, le expresé mi calentura al leer su historia y le dije de mi curiosidad ya que yo también tenía una hermana y estaba bastante buena, le pregunte finalmente si había cazado a su hermano mirándola directamente y si había pensado alguna vez en el mientras se tocaba, por ultimo me disculpe de antemano por ser tan atrevido al escribirle y le roge me contestara. Al pasar unos instantes respondió, el mensaje era breve, luego de un "Hola" pasó directamente a contarme que mucha gente le estaba escribiendo, que la mayoría intentaba empujarla a probar el sabor de lo prohibido, añadió que siempre se daba cuenta cuando el pervertido de su hermano la miraba, dijo que solo se vestía así por el calor y aunque le generaba cierto morbo, no estaba intentando seducirlo. Para finalizar me recomendó no provocar a mi hermana, obviamente sin saber que se refería a ella misma, y me dijo que disfrute la fantasía como tal y nada mas. Le agradecí la amabilidad y le pedí como favor que no dejara de contarnos las cosas que fuesen pasando ya que a muchos nos estaba gustando en demasía y que aunque sea para pajearnos nos era muy útil su aventura. Por ultimo tipeó una carcajada y sin prometer nada dijo que haría lo posible por mantenernos al tanto.
Estaba muy nervioso y de excitado, había tenido una conversación con mi propia hermana mediante un sitio porno, hablamos sin rodeos sobre un Taboo como lo es el incesto, además ella sabía que yo la miraba de forma inapropiada cuando se desplazaba entangada por la casa , y para rematar, confesó que le producía un poco de morbo. No pude aguantar mucho y mientras re-leía nuestro reciente intercambio comencé a pajearme, aunque duró muy poco, ya que al instante Lore salió de su cuarto a tomar su acostumbrado baño, así que pasé directamente a espiarla y terminar con la paja viéndola en vivo. Como si la vida me estuviese sonriendo, mi hermana presento un show que nunca antes había visto, se desnudó en cuestión de segundos conservando solamente su tanga, apoyo una mano sobre la mesita dando la espalda a la puerta sin ser consciente del perfecto ángulo que me brindaba, tomo un cepillo de dientes, y empezó a frotar el mango por sus labios vaginales, acto seguido abrió un poco las piernas y lo introdujo en su concha, en ese instante me di cuenta que estaba usando mi cepillo, al percatarme de la situación me puse como loco, saque la pija del pantalón y me arrodille buscando comodidad pensando en que mi hermana me calentaba excesivamente y mucho mas ahora que había elegido algo mío para pajearse. Luego de uno minuto Lorena comenzó a impacientarse, sacó el cepillo de su vulva y miró hacía un costado dudando, después de pensar un momento levanto algo del piso y cerrando los ojos se lo llevo a la nariz, reconocí la prenda que estaba oliendo de inmediato, un par de horas antes me había duchado y olvide mi ropa tirada a un lado del baño, la pervertida estaba sintiendo el aroma de mi pene en uno de mis calzoncillos, como era de obvio toda mi ropa interior tenía rastros de semen debido a la cantidad de veces que me masturbaba a diario, Lore retomó su labor pero esta vez reemplazando el cepillo por sus dedos, continuaba de espalda hacía la puerta pero podía ver uno de sus brazos moverse con entusiasmo, sin meditarlo ni un poco pasó la lengua y lamió varias veces lo que a mi pensar, era un poco de mi leche seca, aun con la tanga puesta y sin dejarme ver su sexo me había llevado a un punto totalmente desconocido de placer. No se con precisión como termino su sesión de onanismo, ya que ante la inminente eyaculación tuve que salir sigilosa aunque rápidamente hacía mi habitación, tomé un pedazo de papel higiénico y volqué el abundante resultado de tan memorable paja espiando a mi hermana.
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Era común que Lore se conectara un rato a leer mensajes de los pajeros durante las tardes, casi siempre que la veía online pensaba en escribirle pero sabía que ser muy insistente podría espantarla. Dejé pasar un tiempo hasta mi siguiente intento de contactar con ella, aproveche que Lorena había elegido una tanga sumamente sugerente para el día en cuestión y teorizando que estaba un poco cachonda debido al tamaño de su prenda intima, me lancé, en el mensaje privado la salude con la escusa de pedirle un consejo, le dije que había visto a mi hermana en la ducha esa misma mañana, que tenía miedo de ser descubierto y que no sabría como reaccionar o que decir si se presentara la situación. Al final le pregunte si su hermano la espiaba mientras ella se aseaba y de ser así, que pensaba sobre el tema. Yo quería saber si ella era consciente de mis andanzas, además sabía que pedirle un consejo u opinión a mi hermanita era la mejor forma de hacerla hablar.
Luego de un rato Lorena no contestaba y me estaba empezando a poner nervioso, revise varias veces si había una nueva critica o respuesta en los relatos pero nada apareció, pensé que ya había arruinado todo y casi me rindo, cuando de repente, por medio de una notificación, supe que por fin había reaccionado. Salteándose el saludo inicial pasó a explicarme que no sabía como debía actuar en caso ser atrapado espiando a mi hermana, me dijo que a ella le gustaba pensar que su hermano la miraba en la ducha pero nunca lo confirmó, además me conto sobre la cortina del baño y para mi alegría dijo que no tenía intenciones de poner una nueva, me recomendó no arriesgarme mucho a la hora mirar a escondidas a mi hermana y que lo haga cuando sea 100% seguro. Luego de un rato de charla entramos en confianza, me comentó que ella se masturbaba frecuentemente en la ducha y que últimamente no podía hacerlo en la cama de su hermano ya que este no había salido de casa en unas semanas. Fingí sorpresa y repliqué... "En la cama de tu hermano?", dije tratando de hacerla hablar sobre el tema, "Yo me pajeo en todos lados" confesó, la muy puta empezó a soltar la lengua y a contarme cosas que ni siquiera había imaginado, me dijo que se metía toda clase de pertenencias mías en al concha, también que una vez busco fotos de mi pija en mi celular aunque no encontró nada y por último que le gustaba lamer las machas de semen en mi ropa interior antes de lavarla. Luego reconoció que cuando se masturbaba le nacían ganas de romper toda clase de limites y llegó a imaginarse que nos pajeamos mutuamente o cosas similares. Lorena no tenía ninguna clase de sospecha sobre quien era la persona a la que le estaba narrando los sucesos, casi como en un confesionario ella simplemente se expresaba y dejaba al descubierto sus mas íntimos secretos. Yo traté de no forzar mucho la conversación, cada tanto hacía un comentario sobre los ficticios roces con mi hermana y dejaba que ella siguiera hablando.
Al final la excitación era tanta que decidí yo mismo terminar la charla rogando que Lore fuese al baño a colarse mi cepillo de dientes, pasé a sugerir, como último consejo, que en vez de ponerse una tanga para andar por casa, usara un short sin nada abajo, le dije que si llevaba un pijama ligero de esos que casi transparentan, su hermano se volvería loco y seguramente se masturbaría frenéticamente en su honor. Ella me siguió el juego sin pensarlo, confirmando que haría lo sugerido y aseguró que contaba con la prenda idónea, dijo que en la mañana siguiente pondría en marcha el plan y que al igual que yo tenía muchas ganas de acabar, era mejor dejar la conversación en ese punto para poder desahogarnos, antes de despedirnos me envió un archivo adjunto, una mensaje final y se desconecto. Se trataba de una foto su piernas abiertas sobre la cama y dos dedos metidos en la conchita, se notaba con claridad que esta super mojada, tenía puesta la misma tanga con la que la había visto en la mañana pero corrida hacía un costado para poder tocarse con facilidad, como frutilla del postre mostraba uno de mis boxers con evidentes manchas de humedad apoyado sobre su abdomen, tal como si hubiera estimulado su paja con mi prenda rozándola por su entrepierna. En el mensaje decía que se lo robó de la cesta de la ropa sucia a su hermano hace unos días mientras el se bañaba, estaba lleno de leche recién exprimida y se arrepentía de no haberla probado mientras estaba calentita.
Como era de esperarse la mañana siguiente me recibió con Lorena acostada en el sillón perdida en su celular, ambas rodillas apuntando al techo y los talones pegados a sus nalgas. Al pasar me di cuenta en un segundo que había cumplido con el reto al pie de la letra, no tenía ropa interior y el pantaloncito que usaba de pijama era extremadamente fino marcando la silueta de sus labios vaginales en la tela. Me acerque para mirarla un poco aprovechando que ella concentraba su atención en el teléfono y le di un beso en la frente saludándola cariñosamente, de pasada pude ver parte sus tetas desde arriba cubiertas por una musculosa blanca y ligeramente holgada. Al arrancar la mañana con tanto material no tarde mucho en tener una notable erección, tuve que esconderla sentándome a la mesa para esperar el desayuno, al instante Lore se levanto y se movió hacia la cocina, obviamente en el transcurso le mire la cola atontado por la ausencia de alguna prenda intima, el culito de mi hermana era de las cosas mas pornográficas que había visto en la vida real, me gustaba mucho verla caminar siendo consciente que bajo el pijama no tenía nada, sobre todo por que sabía que lo hacía para calentarme.
Luego de desayunar aproveche para pajearme antes de ducharme, sin pensarlo dos veces llene el calzoncillo de leche y lo deje en mi cuarto encima de toda la ropa sucia, se me ocurrió la idea de dejar la notebook encendida con la cámara grabando para ver si pillaba a mi hermana haciendo algo sucio, obviamente escondí el programa de grabado y finalmente fui a ducharme. Al salir me encerré en mi cuarto y me acosté en la cama con la notebook, reproduje la grabación y tal como lo deseaba, Lorena había caído en la trampa. En el momento en el que abrí la llave del agua ella irrumpió en mi habitación, tomó mi ropa interior y se la llevo hacía el rostro, un poco asombrada notó la leche que le había dejado como regalo y sonrió, miro hacía la puerta dudando un instante y luego se lanzó a probar mi semen, pasó la lengua un par de veces mientras apurada metía su mano en la entrepierna, apoyo una rodilla en mi cama y se inclino un poco sin dejar de lamer, mientras su mano templaba dándose placer soltó mi prenda, se bajo el pijama hasta por debajo de los muslos y expuso sus tetas levantándose la musculosa, luego continuo con la paja oliendo mi boxer rozándolo por sus pezones y también por su concha durante unos minutos, finalmente se acostó y abrió las piernas, podía ver su rostros escasamente pero notaba con claridad la excitación que le producía lo que estaba haciendo en mi cuarto, después de un rato su mano empezó a hacer movimientos cada vez mas rápidos hasta que finalmente acabó. Durante varios segundos se mantuvo tocando su cuerpo con mucha suavidad mientras que terminaba de comerse los restos de leche de mi calzoncillo, al notar que yo estaba por salir del baño se acomodo la ropa de prisa y juntó tanto mis sabanas como las cosas sucia para llevarlas al cuarto de lavado.
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Una tarde como cualquier otra luego de jugar al amigo anónimo con Lore y de la rutinaria paja espiándola en la ducha, me acosté a dormir una pequeña siesta aprovechando que el calor había sido sofocado por un viento ligeramente fresco y unas cuantas nubes. Al despertar vi a mi hermana correr por el pasillo hacía el comedor, me levante un poco asustado y le pregunte que pasaba, un tanto agitada me conto que al parecer se aproximaba una tormenta, todavía no comenzaba a llover pero el viento se estaba poniendo violento, Lorena quería prepararse para pasar la noche a oscuras en caso de que cortaran la luz, se aseguro que tuviésemos velas, comida y bebidas por si no podíamos salir de compras hasta el otro día, además me recomendó que pusiera a cargar mi celular y que si el internet se cortaba era mejor tener las notebook con las baterías completas para aunque sea podamos ver películas que ya teníamos descargada. Nos sentamos en la sala a merendar mirando por la ventana y charlando como hermanos comunes y corrientes. Al anochecer, lamentablemente para mi hermana, llegó la tan anunciada tormenta, cerramos las ventana del departamento y nos atrincheramos a esperar cada uno en su respectivo cuarto, ella solía tenerle miedo a los truenos y aunque ahora trataba de no demostrarlo no pudo resistir mucho tiempo. Casi a las 12 de la noche lo peor del temporal se hiso presente, sentimos los primeros relámpagos y junto a ellos se corto la luz, automáticamente mi hermana gritó muy asustada y casi al instante se apersonó en mi cuarto guiada por la linterna del celular. Yo estaba acostado viendo una película en ropa interior, ella vestía solo una remera blanca y larga que le tapaba hasta por debajo de la cola y entrepierna, Lore se acerco y como esperando que le permitiera acostarse, se detuvo a un lado, dando unos golpecitos sobre la cama le indiqué que lo hiciera, ella sufriendo los truenos se acomodó y aferró a mi brazo, cada estruendo hacía que mi hermana se pegara aun mas a mi, en determinado momento, casi al final de la tormenta, Lorena se calmó y empezó a dormitar, yo al contrario me mantuve despierto disfrutando su cuerpo pegado al mío, para el colmo mi hermana prácticamente dormida cruzo una pierna por encima de las mías y al hacerlo la remera dejo de cubrir su cola completamente, ahora la tenía mas cerca que nunca y mostrando un diminuto hilo detal que nunca antes había visto, las nalgas de mi hermana con la prenda intima que usaba, sumado a que podía sentir la suavidad de sus tetas me provocaron una inmediata reacción en el miembro, la erección era contundente y empecé a incomodarme, no quería despertarla para que no me viera en ese estado, pero tampoco podía dejar que ella me tocara accidentalmente la pija aunque la idea me gustaba bastante.
Por suerte en un momento se giró y recostó en posición fetal dándome la espalda, el delgado hilo verde cruzaba entre sus nalgas cubriendole apenas el agujero del orto, con mucho esfuerzo podía ver el contorno del mismo gracias a la luz que emitía la pantalla de mi notebook, luego de un rato admirándola Lore se acomodó nuevamente y quedó boca abajo abrazando mi almohada, en este ultimo movimiento la remera se levanto aun mas y ahora solo tapaba la parte de sus pechos y espalda alta paralelamente. Sabiendo que ella no despertaría en unas horas pasé a masajearme la verga con mucho cuidado, al cabo de unos segundos tuve que sacarla y con movimientos muy lentos inicié la paja mas jugada de mi vida, estaba dispuesto a terminar una vez mas ensuciando mi ropa interior, pero de repente mi hermana habló, aun entre sueños y sin voltearse me pidió que apagara la notebook ya que al parecer la luz le molestaba y debido a esto no podía terminar de dormirse plenamente. El susto que me lleve al escucharla hablar me forzó a desistir con la arriesgada maniobra y seguí las instrucciones de mi hermana, me acomodé dispuesto a dormir y así lo hice.
Las cosas no terminaron en ese momento, no se cuanto tiempo pasó, pero al abrir los ojos vi que la luz del día invadía débilmente la habitación, al instante recordé que tenía a Lore semi desnuda en mi cama, mi hermana se había sacado la remera y estaba boca arriba con las tetas descubiertas, profundamente dormida y sin ser consciente de lo que hacía volvió a pegarse a mi, cruzó una de sus piernas por encima de las mías pero esta vez llego mucho mas arriba apoyándome el interior de su rodilla en el miembro, con ambos brazo envolvió mi torso obligándome a sentir sus pezones en la piel. Simulé estar dormido por si despertara, tenía la pija mas dura que nunca, para el colmo Lorena inconscientemente hacía pequeños movimientos, yo simplemente rogaba no terminar ensuciando mi calzoncillo y que un poco de semen escapara hasta su pierna, además me era sumamente difícil resistirme en esas circunstancias, quería agarrarle una mano y llevarla hasta mi pija para que me pajeara entre sueños, deseaba tocarle la concha y lamer sus tetas, no iba a aguantar mucho tiempo en ese estado, estaba totalmente endemoniado y me estaba conteniendo como podía. Pasados unos minutos, estando al borde de la eyaculación me relajé totalmente y deje que el destino continúe con sus planes, los movimientos casi imperceptibles de la pierna de mi hermana dormida me habían llevado al paraíso, aun con los ojos entrecerrados me dispuse a disfrutar la paja que me estaba regalando, la recta final me encontró resignado a ensuciarla y embriagado del placer que producía mi primera experiencia incestuosa real, sin embargo las cosas dieron un giro inesperado, mi hermana dejó de masturbarme con la cara interna de su rodilla y sentí la caricia de su pequeña mano sobre mi pija, fue solo un segundo, aunque la tela de mi ropa interior obstaculizaba el contacto directo llegué al punto cúlmine y acabé. Como si de algún tipo de instinto de puta se tratara, mi hermana limpio su mano en mis sabanas sin siquiera amagar con despertarse, para evitar cualquier clase de cuestionamiento tapé mi entrepierna con las mismas sabanas y me dormí. Cerca del mediodía desperté a causa del llamado de Lore, recién salía de la ducha y me avisaba que era hora de almorzar, ella se comportaba como si nada hubiese pasado, estaba con el cabello húmedo, una remera corta y entangada para no perder la costumbre, no mostraba signo alguno de recordar lo sucedido hace unas horas atrás así que decidí tranquilizarme y seguir con mi rutina.
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