Era febrero del 2008. Ya hacía un tiempo que habían empezado los cumpleaños de 15 de mis amigas, yo cumplo en abril, por lo que por esa fecha tenía 14, pero al igual que mis amigas, estaba en una edad en la que una está prendida fuego. Que pasaba con los chicos de nuestra edad, 14 o 15 años, era mucho lo que hablaban y poco lo que hacían. En general eran, por lo menos nuestros compañeros, muy inocentones. Bueno, entonces íbamos a los cumpleaños de 15 y en los bailecitos nos apretábamos un poco, pero nunca pasaba nada y nosotras quedábamos medio como desairadas, porque a esa edad queríamos más pero no sabíamos bien que pasaba, ni como era. Pero ellos no ayudaban en nada para que las cosas pasaran. Una de mis amigas en ese mes de febrero del 2008 festejó su cumple de 15 en un club campestre que hay cerca del pueblo.
A ese club yo había ido varias veces con mis padres a comer algún domingo y sabía bien como era, tenía un salón grande donde se hacían las fiestas, luego una especie de anexo donde se podía ir a comer, un jardín grande y muy lindo u dos o tres tipo de cobertizos donde se guardaban herramientas y otras cosas. Además había una especie de casilla donde estaba el cuidador del lugar.
Esa noche habíamos ido varios juntos, éramos como cinco parejas, en un minibús que nuestros padres habían alquilado para que fuéramos. Bueno, llegamos y comenzó el baile y todas estábamos divertidas bailando y tratando de apretar un poco con los chicos que íbamos. Yo en esa época tenía un noviecito de mi edad, también tenía 14, que era buenísimo, tan bueno que ni me tocaba. Llegó un omento del baile que estaba que ardía y se me ocurrió salir al parque. Salí sola y allí vi algunas parejitas que se besaban, ya que el lugar estaba un poco más oscuro, y yo me puse a caminar por el parque.
En un momento aparece un muchacho, muy buen mozo, como de 20 años, creí yo, y me preguntó que estaba haciendo. Le dije, tomando un poco de aire, y él me dijo que era vigilante de la fiesta y que no me fuera lejos. Seguí caminando y vi que él me miraba todo el tiempo. Después volví a la fiesta. Un rato después volví a salir y en ese momento no había nadie, solo el vigilante y, me puse a conversar con él. Me dijo como se llamaba, que tenía 22 años, en fin esas cosas. Yo estaba ardiendo y él se dio cuenta enseguida y empezó a conversar conmigo y me dijo de caminar un poco. Así como quien no quiere la cosa me llevó a un pequeño cobertizo desde donde no se veía la puerta del salón de fiestas, y allí me dio un beso y me dijo, esto es lo que tú necesitas. Y me siguió besando. Yo estaba como loca y le seguía la corriente. No sé si fueron 5 o mas minutos, pero cuando quise acordar me estaba tocando abajo. Yo estaba toda mojada y él me dijo, mientras me besaba, vamos a hacerlo? Y yo le dije, que? Cuando quise acordar, quedé contra una pared y él me alzó un poco, me corrió la bombacha y me puso algo entre las piernas, muy caliente y comenzó a hacer presión. Yo estaba a punto, creo y me dejé llevar. Me dijo , lo has hecho otra vez? Le dije no nunca. Entonces él me pasó los dedos por ahí abajo y metió uno adentro moviéndolo un poco. No me dolió pero fue una sensación rara. Después se puso algo en el pene, que después supe era un condón, y comenzó a meterlo mientras me besaba. Yo sentía que me estaban partiendo al medio pero después que entro y comenzó a moverse fue la sensación mas divina de mi vida. El me besaba y se movía hasta que de repente todo terminó. Me besó un poco más y me dijo, mañana nos vemos y me dio una dirección escrita en un papelito. Yo salí corriendo y volví al salón. No pude bailar mucho más porque estaba muy nerviosa. No sabía si alguien se iba a dar cuenta de algo. Cuando terminó la fiesta volvimos en el minibús y yo miraba a todos para ver si alguno me miraba con cara rara. Ninguno se enteró de nada, ni mi noviecito, que estaba de lo más acaramelado, creo que porque había tomado alguna cerveza y eso lo ponía alegre.
Casi no dormí esa noche. Me tocaba y no sabía si se notaría algo, que se yo, que mi mamá se diera cuenta. No sé, pero casi no dormí.
El papelito lo había guardado en el zapato, porque no tenía donde guardarlo y al otro día vi una dirección, que era bastante cerca de mi casa y un número de teléfono y un nombre Eduardo. Era sábado de tarde y cuando mi madre dormía la siesta, llamé al número y me atendió alguien que dijo llamarse Eduardo y le dije, soy yo, la que estuvo contigo anoche. Me preguntó cómo estaba y si quería ir por su casa que estaba solo y que podíamos conversar del asunto. Le dije que sí, pero que no podía demorar más de una hora. Fui y él me esperaba en la puerta. Miramos para todos lados y no había nadie, con ese calor y sábado a la tarde, todos estaban de siesta. Cuando entré me comenzó a besar de nuevo y me dijo, vamos a terminar lo de anoche. En un par de minutos estábamos los dos desnudos, y comenzamos a tocarnos y a besarnos y entonces me acostó boca arriba, me abrió las piernas me acarició un poco abajo y entonces me penetró de nuevo con mucha dulzura y lo hicimos abrazados hasta que otra vez terminó... Me vestí y me fui corriendo a casa. Cuando volví me di cuenta que no había pasado más de media hora, pero para mí fue una visa. Eduardo fue. Mi primer amante, mi primer hombre y lo hicimos unas cuatro veces, después de común acuerdo no lo hicimos mas. Cuando cumplí 15 en Abril, ya hacía como un mes que no lo veía. Aún a veces lo veo por la ciudad. El está casado y tiene dos nenas chiquitas, creo que son mellizas, El nunca supo que yo tenía 14 años. Después de cumplir 15 lo hice con mi noviecito, y él ahí perdió su virginidad. Por lo que supe después conversando confidencias con mis amigas, a todas nos pasó lo mismo, ninguna lo hizo con su noviecito. Ellos te calentaban y el premio se lo llevaba otro.
Espero que les guste este relato.
A ese club yo había ido varias veces con mis padres a comer algún domingo y sabía bien como era, tenía un salón grande donde se hacían las fiestas, luego una especie de anexo donde se podía ir a comer, un jardín grande y muy lindo u dos o tres tipo de cobertizos donde se guardaban herramientas y otras cosas. Además había una especie de casilla donde estaba el cuidador del lugar.
Esa noche habíamos ido varios juntos, éramos como cinco parejas, en un minibús que nuestros padres habían alquilado para que fuéramos. Bueno, llegamos y comenzó el baile y todas estábamos divertidas bailando y tratando de apretar un poco con los chicos que íbamos. Yo en esa época tenía un noviecito de mi edad, también tenía 14, que era buenísimo, tan bueno que ni me tocaba. Llegó un omento del baile que estaba que ardía y se me ocurrió salir al parque. Salí sola y allí vi algunas parejitas que se besaban, ya que el lugar estaba un poco más oscuro, y yo me puse a caminar por el parque.
En un momento aparece un muchacho, muy buen mozo, como de 20 años, creí yo, y me preguntó que estaba haciendo. Le dije, tomando un poco de aire, y él me dijo que era vigilante de la fiesta y que no me fuera lejos. Seguí caminando y vi que él me miraba todo el tiempo. Después volví a la fiesta. Un rato después volví a salir y en ese momento no había nadie, solo el vigilante y, me puse a conversar con él. Me dijo como se llamaba, que tenía 22 años, en fin esas cosas. Yo estaba ardiendo y él se dio cuenta enseguida y empezó a conversar conmigo y me dijo de caminar un poco. Así como quien no quiere la cosa me llevó a un pequeño cobertizo desde donde no se veía la puerta del salón de fiestas, y allí me dio un beso y me dijo, esto es lo que tú necesitas. Y me siguió besando. Yo estaba como loca y le seguía la corriente. No sé si fueron 5 o mas minutos, pero cuando quise acordar me estaba tocando abajo. Yo estaba toda mojada y él me dijo, mientras me besaba, vamos a hacerlo? Y yo le dije, que? Cuando quise acordar, quedé contra una pared y él me alzó un poco, me corrió la bombacha y me puso algo entre las piernas, muy caliente y comenzó a hacer presión. Yo estaba a punto, creo y me dejé llevar. Me dijo , lo has hecho otra vez? Le dije no nunca. Entonces él me pasó los dedos por ahí abajo y metió uno adentro moviéndolo un poco. No me dolió pero fue una sensación rara. Después se puso algo en el pene, que después supe era un condón, y comenzó a meterlo mientras me besaba. Yo sentía que me estaban partiendo al medio pero después que entro y comenzó a moverse fue la sensación mas divina de mi vida. El me besaba y se movía hasta que de repente todo terminó. Me besó un poco más y me dijo, mañana nos vemos y me dio una dirección escrita en un papelito. Yo salí corriendo y volví al salón. No pude bailar mucho más porque estaba muy nerviosa. No sabía si alguien se iba a dar cuenta de algo. Cuando terminó la fiesta volvimos en el minibús y yo miraba a todos para ver si alguno me miraba con cara rara. Ninguno se enteró de nada, ni mi noviecito, que estaba de lo más acaramelado, creo que porque había tomado alguna cerveza y eso lo ponía alegre.
Casi no dormí esa noche. Me tocaba y no sabía si se notaría algo, que se yo, que mi mamá se diera cuenta. No sé, pero casi no dormí.
El papelito lo había guardado en el zapato, porque no tenía donde guardarlo y al otro día vi una dirección, que era bastante cerca de mi casa y un número de teléfono y un nombre Eduardo. Era sábado de tarde y cuando mi madre dormía la siesta, llamé al número y me atendió alguien que dijo llamarse Eduardo y le dije, soy yo, la que estuvo contigo anoche. Me preguntó cómo estaba y si quería ir por su casa que estaba solo y que podíamos conversar del asunto. Le dije que sí, pero que no podía demorar más de una hora. Fui y él me esperaba en la puerta. Miramos para todos lados y no había nadie, con ese calor y sábado a la tarde, todos estaban de siesta. Cuando entré me comenzó a besar de nuevo y me dijo, vamos a terminar lo de anoche. En un par de minutos estábamos los dos desnudos, y comenzamos a tocarnos y a besarnos y entonces me acostó boca arriba, me abrió las piernas me acarició un poco abajo y entonces me penetró de nuevo con mucha dulzura y lo hicimos abrazados hasta que otra vez terminó... Me vestí y me fui corriendo a casa. Cuando volví me di cuenta que no había pasado más de media hora, pero para mí fue una visa. Eduardo fue. Mi primer amante, mi primer hombre y lo hicimos unas cuatro veces, después de común acuerdo no lo hicimos mas. Cuando cumplí 15 en Abril, ya hacía como un mes que no lo veía. Aún a veces lo veo por la ciudad. El está casado y tiene dos nenas chiquitas, creo que son mellizas, El nunca supo que yo tenía 14 años. Después de cumplir 15 lo hice con mi noviecito, y él ahí perdió su virginidad. Por lo que supe después conversando confidencias con mis amigas, a todas nos pasó lo mismo, ninguna lo hizo con su noviecito. Ellos te calentaban y el premio se lo llevaba otro.
Espero que les guste este relato.
3 comentarios - Mi primera vez
Me llevaste a esa edad gracias💦