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tremendo trio , marcela , una amiga y yo

una noche en que invitamos a cenar a una amiga mía, con la que yo ya había tenido relaciones anteriormente. Mi esposa sabia de eso y le excitaba que le contara como me la había cogido en diversas ocasiones.
La noche en cuestión, mi esposa estaba vestida con un vestido que se desabotona por el frente. Me encantan este tipo de vestidos porque al cachondear se pueden abrir exponiendo lentamente el cuerpo de mi amante hasta tenerlo todo a mi disposición, Me encanta hacerle el amor a una mujer mientras el vestido expone su cuerpo por el frente y cuelga de sus hombros. Además, traía el pelo suelto y unos zapatos bajos; eso la hacía ver mucho mas joven y más excitante. Mi amiga, vestía muy sexi tambien  
Cenamos y hablamos  de muchas cosas y de muchos temas. Bebimos varios tragos y eso nos relajo bastante. saque a bailar a mi mujer, mientras mi antigua amante se sentó en un sofá y nos miraba. Mi esposa y yo nos empezamos a calentar; nos besábamos en los labios y yo le acariciaba el cuerpo, las nalgas y las piernas. Le levante el vestido y metí mi mano debajo de sus medias. No traía ropa íntima. Le toque la concha  y para mi sorpresa estaba completamente rasurado. La masturbe un momento pero ella se hizo para atrás y me dijo que bailara con mi amiga. La tome de la mano y la acerqué a mí mientras mi esposa se sentaba a mirarnos y se acariciaba sobre el vestido. Me pegue al cuerpo de ella y empecé a acariciarle las nalgas y la besaba en la boca. Ella me acariciaba la verga sobre la ropa y eso me puso muy caliente. Volteamos a ver a mi esposa y ella nos sonrió. La llamé hacia nosotros y los tres nos abrazamos y nos movimos al ritmo de la música. Sentía yo los cuerpos de las dos y bese a mi esposa en los labios, después besé a mi amiga y fui alternando entre una y otra lentamente, mientras les acariciaba las nalgas. Fui juntándolas poco a poco hasta que ellas estuvieron frente a frente y se fundieron en un beso apasionado. Sus manos empezaron a recorrer con avidez el cuerpo de la otra, con excitación y curiosidad. Me hice para atrás y vi como mi esposa le abría los pantalones a su nueva amante y le metía los dedos debajo de su tanga  Mientras ella, sin dejar de gemir, le metió a mi esposa una mano bajo su falda y le acarició el sexo, se veían calientes y jadeantes mientras se masturbaban. Yo me acerque a las dos y empecé a desvestirlas porque ellas no se separaban de su beso y se seguían masturbando. Al verse desnudas, se abrazaron mas juntas y se acariciaron mas el cuerpo y los sexos. Yo me desvestí a toda prisa y me acerque. Ellas voltearon y me acariciaron la verga dura y parada. Nos seguimos besando y acariciando y las lleve al sofá. Quería que mi esposa probara el sabor del sexo de mi amiga, por lo que le pedí que la mamara. Mi amiga se acostó y abrió las piernas mientras mi esposa se metió entre ellas y la empezó a mamar. Yo le metí la verga en la boca y ella me empezó a mamar mientras gemía por las lamidas de mi esposa. Después de un rato cambiamos y ahora ella se colocó entre las piernas de mi esposa y la empezó a mamar mientras ella me mamaba el pene desde su base hasta los huevos. Eso la puso muy caliente y creo que tuvo el primer orgasmo de la noche.
Se levantaron y se fueron de la mano al cuarto mientras yo apagaba las luces y ponía unas velas para hacer el ambiente más sensual. Al entrar al cuarto, las encontré abrazadas en un hermoso 69, gimiendo y acariciando cada una las nalgas de la otra. Yo me acerqué y me masturbe mientras las veía. Me subí a la cama y empecé a mamarlas a una y a la otra. Les frotaba mi verga  Se separaron y empecé a chupar la concha  de mi amiga mientras mi esposa se masturbaba. Después cambiamos . Hicimos una cadena en la que ella me chupaba  la verga,  Después cambiamos y  mi esposa se tragaba mi verga.
Cuando nos separamos,marcela  se metió entre sus piernas y tomo mi semen que habia cabado  mi semen fuera de ella calentándola nuevamente. Tuvo otro orgasmo delicioso mientras la mamaba y ella misma se masturbaba.
Tomé a mi esposa de los tobillos y la coloqué al filo de la cama en la esquina y la puse boca arriba. Su concha  se abrió completo y la empecé a  masturbar. Mi amiga se me acercó y me ayudó a chuparle  el clítoris que cada vez se ponía mas duro. Mientras ella la chupaba , me tocaba  la verga y esta se empezó a poner nuevamente dura. Le ensalivamos completamente  el culo y le empecé a meter los dedos, de uno por uno, mientras ambos la mamábamos. Primero uno, después dos...tres....cuatro... , mi esposa gritaba de placer. Le empecé a meter al mismo tiempo dos dedos de cada mano y después, juntando las manos le metí tres dedos de cada mano ... 6 dedos dentro de su sexo caliente. . La lengua de mi amiga y mis dedos la llevaron a una serie de orgasmos interminable que hacía que su cuerpo brincara, vibrara, sudara y pidiera más. Mi amiga tenía los ojos fijos en su concha  y no dejaba de masturbarme. Le saqué los dedos y la dejamos descansar y tomar aire un momento. Ella no podía creer lo que veía y le dije que metiera un dedo en el culo de marce , lo metió hasta el fondo y yo le metí el índice en la concha  y froté el dedo de mi amiga a través de los tejidos sexuales de mi esposa. Esto la excitó mucho y mi esposa tuvo otro orgasmo delicioso. Ya mi verga estaba parada nuevamente y me levante y le metí la verga hasta adentro con sus piernas en mis hombros. Le dije a mi amiga que se sentara en la cara de mi esposa para que sintiera  su lengua pasando por su cola  mientras yo le hacía el amor . Tuvo otro orgasmo y me estrujó la verga con su vagina, exprimiendo mi semen, yo ya no podía mas por lo que me chorree ahora en la concha de marce .
 Mi esposa también se empezó a masturbar así que los tres estabamos ahí, calientes, sudorosos y tocando y acariciando cada uno sus sexos. Mi amiga tuvo un orgasmo delicioso seguido por otro más de mi esposa. Saqué del cajón un consolador  y se lo di. Ella se metió entre las piernas de mi amiga y le hizo el amor con el juguete .
Al verlas se me volvió a parar por lo me metí entre las piernas de mi amiga y la mamé con gusto y deleite. La puse al borde de la cama de a perrito y la metí mi verga en su concha  mojada y caliente. Mi esposa se metió debajo de ella, en 69, y empezó a mamarnos a los dos. Pocas sensaciones son tan placenteras con sentir la lengua de tu esposa mamando tus huevos y el clítoris de una chica mientras le metes el pene hasta adentro. Sentir la textura húmeda y rasposa excitando mis testículos mientras nuestra amante me estrujaba la verga con su concha , todo rodeado de sus gemidos, sudor y el olor a sexo y a semen, fue demasiado por lo que me vine nuevamente 
Por la mañana, despertamos y nos besamos de buenos días. Todos estábamos frescos y alegres por lo que nos abrazamos. El verlas a ambas desnudas, a plena luz del día en mi cama, me excitó nuevamente ( y a ellas también por lo que pasó). Me sentó contra la cabecera de la cama y les acaricié el pelo. Ellas me frotaban los muslos y poco a poco mi verga se fue poniendo dura y lista. Ellas se fueron acercando poco a poco y finalmente engulleron entre las dos mi dureza. Primero me mamaban el tallo y la cabeza y se besaban al mismo tiempo. Se excitaron y se acercaron mas y empezaron a meter los dedos en la concha de la otra mientras me mamaban. Mi esposa sabe mamarme los huevos deliciosamente por lo que le pedí que lo hiciera mientras mi amiga se comía mi verga. Seguimos así un rato pero yo quería verlas acariciándose, por lo que me levanté y las dejé a solas en la cama. Ambas se veían tiernas y deliciosa, empiernadas, besándose, cada una metiendo dos dedos en la concha  de la otra. Siguieron un buen rato hasta que me acerqué a ellas y las empecé a acariciar.  Primero acosté a mi esposa y le metí la verga hasta adentro mientras mi amiga se sentaba en su cara. Seguimos así hasta que mi mujer se vino en otro orgasmo más. Cambiamos y ahora mi amiga se acostó boca arriba mientras mi esposa le restregaba el sexo en su boca. Mi verga entró completa en el sexo de mi amiga y me puse sus piernas sobre los hombros. Le hice el amor con fuerza y ella gemía de placer. Mi esposa tuvo otro orgasmo mas y se acariciaba los pechos. Me decía que le encantaba ver mi verga dentro de otra concha 
Nos acostamos un rato, ella se metió a bañar y la seguimos nosotros teniendo una última cogida mi esposa y yo en la ducha  mientras mi amiga se vestía. Ya limpios y vestidos nos besamos y nos fuimos a desayunar para recuperar las fuerzas perdidas.

tremendo trio , marcela , una amiga y yo


2 comentarios - tremendo trio , marcela , una amiga y yo

mukenio79
hermoso esa fiesta que envidia