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Carolina la calzonera del jefe

Su mano que ahora me la tocaba toda, me estaba generando lo que buscaba, mis jugos empezaron paulatinamente aumentar hasta que yo no pude más y me empecé a entregar de a poco a ese hombre, a mi jefecito

Iba ella, solo en calzones al lavadero cuando al cruzar la sala de estar, se dio cuenta que su jefe la esperaba sentado en el sofá de su casa, nunca pensó que un comentario de un tiempo atrás le iba a llevar a tener la aventura mas maravillosa de su vida ese día y lo peor, se iba a entregar a él cada vez que él la requiera.

Esta debe ser una historia más entre el jefe y la secretaria, sé que no debería contarla pero a mí, me servirá de gran alivio ya que a nadie se la he contado, y eso en parte me desespera, por lo que he decidido contarla por este medio, vuelvo a repetir sé que no esta bien lo que hago pero me servirá de escape. Como dice mi jefe soy una más de las tantas putas secretarias que hay en todas partes, las que se bajan rápidamente los calzones antes sus jefes, no sé si me los bajé fácilmente, eso lo dudo, lo de puta puede ser porque me gusta el sexo a rabiar y hago lo que me pidan en la cama o en el sexo mismo, si bien antes de acostarme con mi jefe no era una puta, en el sentido literal de la palabra, él me convirtió en eso, nunca antes de él pensé en acostarme con uno y otro hombre, pero si más de una vez imaginé que me gustaría hacerlo para probar como eran distintos hombres en el sexo, es decir tener un poco más de experiencia y para ser sincera sentirme y saber realmente que era ser una puta como dice mi jefe.

Soy casada, tengo 26 años, dos hijos, soy de Chile, trabajo en Santiago centro pero vivo en Maipú, soy alta para el medio de las chilenas, ojos verdes, pelo crespo, contextura gruesa sin ser gorda, buenos pechos, un culo de puta madre como dice mi marido, una boca pequeña que gusta comerse grandes cosas y como dice mi jefe soy una perra calienta.

Llevo trabajando en la empresa un par de años, mi jefe siempre ha sido el mismo desde cuando entre, al igual que la sección donde trabajo, a todo esto, tengo la suerte que mi jefe pasa cerca de mi casa, por lo que cada vez que puede me voy o me vengo con él al o del trabajo, además de invitarme generalmente a almorzar. En varias oportunidades, también ha llevado a mi marido en su auto, no diré que existe una amistad entre ellos pero tampoco da o daba para tener celos.

Con mi jefe llevo más de tres años siendo su secretaria, dentro de ese tiempo, nunca pasó nada entre ambos, ni palabras de doble sentido, ni insinuaciones que pudieran dar a entender que él se pasaba rollos conmigo aunque si yo más de una vez me pasé algún rollito con él. Dentro de todo, había una buena amistad entre ambos, sinceridad y cariño, muchas veces nos contamos cosas muy íntimas creo que demasiado íntimas pero nunca hubo algo que nos llevara a un relación íntima entre los dos, a excepción de una vez en la cual casi nos besamos en un fiesta mientras bailábamos, pero aparte de eso nada más, eso sí, recuerdo que una vez, en que estábamos conversando cosas algo personales y entre medio en broma y medio en serio, me dijo «el día que me encontrara en calzones me iba culear hasta romperme el chico» yo me reí y también medio en broma y medio en serio, le dije «tendré que usar vaselina entonces», pero nunca se me ocurrió que alguna vez esos comentarios podían ser el presagio de nuestra aventura . A todo esto, él es mucho mayor que yo, tiene más de 40, su estatura debe estar entre 1.78 y 1.80, bien varonil y agradable, es realmente un mino a pesar de su edad, no quiero decir que es viejo tampoco.

Mi situación matrimonial no es buena desde hace bastante tiempo por diferentes causas, mi jefe lo sabía, en varias oportunidades conversamos de nuestras relaciones de parejas, hasta nos aconsejábamos en ciertas cosas sobre cual era el mejor camino a tomar. Sexualmente con mi esposo estábamos bien alejados y el sexo que teníamos no era de los mejores, lo peor que después de cierto tiempo uno lo necesitada, al igual como dicen los hombres, «una no es de fierro», para mi, el sexo es mi mejor remedio para liberar tensiones y relajarme, por eso digo que no siendo una puta me gusta dar todo mi cuerpo a la lucha sexual.

Mi aventura pasó hace pocos meses, hace menos de un año, paso un día lunes, antes de la ocho de la mañana, como sucedía habitua

lmente después de que los niños se fueron al jardín y al colegio y mi marido se fuera al trabajo, iba a iniciar la ceremonia de mi vestir para irme al trabajo, cuando veo estacionado fuera de mi casa el auto de mi jefe, no lo vi en él, pensé que se había ido a leer el diario en el negocio de la esquina, sin mayor importancia y sabiendo que el jefe me iba a esperar. Inicio mi ceremonia de cada mañana laboral, me fui al baño, me tomé la ducha correspondiente, estaba secándome cuando me acordé de algo que debía dejar lavando, me coloque el calzón, un hilo dental que terminaba en V atrás y adelante era bien rebajadito, era un calzón de algodón nada de erótico creo!!! pero si bien atractivo. Me fui al lavadero, iba corriendo cruzando la sala de estar o living, cuando veo a mi jefe sentado en unos de los sofás, aaaaaah mí cara de asombro y sorpresa eran grande, lo único que hice fue cubrir mis pechos con mis manos, le dije: jefe, que hace acá. Tu esposo me dejo pasar y te esperaba me dice, luego agrega mi nombre y me saluda, se me acerca y me da un beso en mi mejilla. Al verme nerviosa, me pide que me relaje, que no me ponga así, le dije que me diera un segundo para ponerme algo, me detiene y me dice que estaba bien vestida así, en eso siento que una de sus manos toca mi vagina, le pedí que no lo hiciera, él me pregunta ¿qué cosa no quieres que haga?, le dije otra vez no haga eso por favor, pero su mano recorría cada vez más mi vaginita, su toque suave pero firme y mi necesidad de sexo de hace mucho días, hacen despertar lo que el llama la puta que llevo a dentro, mis ruegos se hacen cada vez más débiles, mientras una de sus manos seducía mi vagina la otra me tenía agarrada del brazo, cada vez mis ruegos fueron mas débiles, en eso me suelta y con su mano suelta me empieza a bajar mis manos que cubrían mis pechos, primero uno y después la otra, me las saca suavemente controlando la situación para ver hasta que punto me tenía a su disposición. Lo miro y cada vez le pido con débiles ruego que no siga, él mas seguro cada vez, se empieza a burlar de mi, diciendo que linda me veo así vestida nunca imaginó que alguna vez podía verme así vestidita. Mi vagina ya no la podía controlar y empezaba delatarme, su mano que ahora me la tocaba toda, me estaba generando lo que buscaba, mis jugos empezaron paulatinamente aumentar hasta que yo no pude más y me empecé a entregar de a poco a ese hombre, a mi jefecito, al igual que mi vagina mis pechos también ya me estaban empezando a acusar, cada vez estaba mas duro y el pezón también, mis labios los empecé a sentir cada vez mas inflamados como consecuencia de esos toqueteos. En eso siento como su mano empieza a posarse en uno de mis pechos y lo empieza a amasar, no me considero de pechos pequeños pero su gran mano cubrían todo mi seno, lo apretaba suave pero firme, cada vez más fuerte que me hacía ponerme de punta, en unos de sus apretones sin dejar de mirarme acerca su boca a mi pecho, me pasa la lengua, se mete el pezón a la boca y me lo empieza a trabajar magistralmente, yo ya estaba empezando a calentarme cada vez más rápido, la atmósfera era extraña pero rica, y eso me calentaba más, en eso miro hacia fuera y veo algunos vecinos pasar, que morbo sentí, me sentía una sucia, una basura aunque mi jefe después me diría que siempre he sido una basura, solo que mi esposo no ha sabido darse cuenta de eso y no ha sabido explotarme como me merezco. Mi jefe se da cuenta que mi resi segundos, mientras hacíamos eso, él me acariciaba duramente mis pechos lo que hacia que lo besara más firme. Me deja de besar, toma mi mano y me la pone en su pantalón, me dice que quiere se la mame, le di una sonrisa pero le dije que me gustaría que se desnudara, una vez que lo hizo y solo se dejó su calzoncillo puesto, me gustó verlo así, completamente desnudo se veía mucho más rico que con ropa, tenía buen cuerpo se conservaba bien hasta podría decir que mejor que mi esposo, se me acerca con su calzoncillo puesto, ya sentada en el borde la cama, estoy ansiosa de mamárselo, le bajo el calzoncillo, aaaaaaaaaaaaah que grande lo tiene le dije, lo tienes muy grande, realmente para mi es enorme, el pene de mi marido anda en los 18 cms y este pene es enorme, me da rabia que en casi todas las infidelidades que he leído, uno se encuentre con vergas más grande que la del propio marido. Me dice que acaso no me gusta; si me gusta le dije pero es muy gran

de, y grueso, muy grueso, demasiado grueso le digo, es increíble pero esa verga enorme igual me seduce y me calienta, una cosa grande como esa nunca pensé que me podía gustar aunque me aterra el daño que me puede hacer, pero era agradable verla y más agradable debe ser sentirla, más como se sentía en mis manos, como algo indomable, castigador, humillador y eso que no estaba 100% tieso y duro, lo miro a los ojos y le digo es enorme, me calla y me dice chupa luego perra de mierda, muéstrame lo puta que eres, maraca caliente, ante tan sutil forma de pedírmelo no me queda otra que hacer lo que me pide, lo miro a los ojos unos segundos, como esperando alguna reacción y le empiezo a besar en la cabeza de su grueso pene, saco mi lengua y se la empiezo a recorrer suavemente por esa cabeza, la siento grande y es rico, pienso en los estragos que puede hacerme en mi zorrita cuando me la clave y eso me enerva, esa solo idea me hace ser más osada y atrevida, le empiezo a recorrer a todo su largo desde la cabeza hasta sus huevos peludos, siento sus gemidos e insultos o garabatos, vamos puta, que rico lo hace, eso puta, te voy culear hasta dejarte muerta en la cama, comepolla infiel, mmmmmmmmm me gusta lo que me dice pero también me asusta porque su fierro se va poniendo cada vez más y más grande y grueso, más ahora que se lo estoy poniendo durísimo, se lo beso, se lo chupo, lo recorro con mi lengua, me lo meto lo más que puedo en la boca una y otra vez, mi manos ayudan a mi trabajo masturbándolo y acariciándolo junto a esos huevos enormes que me gusta chuparlos y meterme uno a uno en mi boca, me empiezo a desesperar, ya hago todo más rápido como autómata, no sé cuanto tiempo ya llevo chapándoselo, mamándoselo, acariciándoselo, agitándolo, quiero que acabe, deseo que llene mi boca con su leche, él no deja de insultarme, de putearme, no resisto más y le pido que acabe, me ordena que pare, que me arrodille, toma una de mis prendas que esta en la cama y me anuda las manos detrás de mi espalda, vuelve adelante y me ordena abrir mi boca, me advierte que si le hago algún daño a su pene, me voy arrepentir, me dice que me va a culear por la boca, se abre de piernas, me hace abrir lo máximo mi boca, me agarra el pelo y la cabeza y me lo pieza a meter suave pero profundo hasta donde mi boca puede contener, me gusta lo que me hace, tengo la boca abierta como nunca, mete todo lo que puede de su enorme pene dentro de mi boca, lo mete y lo saca una y otra vez, de a poco sus movimiento empieza hacer mas rápido y sus penetraciones más profundas llegándome a producir arcadas, las cuales a él no le interesan al contrario le agrada que me ahogue, me agarra más firme y sus penetraciones se vuelven dura, muy dura, me insulta como nadie lo ha hec ocurrió conmigo, él dándose cuenta de mi beso, me dice sabía que eras una puta secretaria, fácil como todas las putas de tu profesión, límpiamela mejor estúpida calzonera, se la limpio mmmmmmmmm me gustaba hacerlo y saborear mis jugos con los de él, es exquisito chupárselo a alguien que te ha vulgarizado hasta no más poder y en muestra de ese cariño se la limpias sin el más recelo sino al contrario lo haces con el mayor cariño del mundo, una vez limpia y brillante, me ordena pararme, me toca mi vagina y se da cuenta que mi diminuto calzón esta casi 100% mojado, lo peor que estaba empapadísimo con mis jugos originados por sus toqueteos en la sala de estar y por su follada que me dio en la boca, me da vuelta, me da una nalgada tan fuerte y seca que me hace empinarme, me ordena sacarme el calzón y me obliga estirarme en la cama boca abajo, me mira, me dice lo mismo que me dice mi esposo, que tengo un culo puta madre, no sé que va ser solo me mira y me insulta, no deja de repetir que soy una mujerzuela fácil, una hija de puta, una caliente de primera, dice que el triángulo de pelo que tengo en mi puta zorra me lo hago para demostrar lo fácil que soy &, de pronto me ordena levantar un poco el culo, se me acerca, me da varias palmadas secas, fuertes, dolorosas, le digo que no me pegue, me dice que a las rameras como yo ahí que saber tratarlas y castigarlas, demostrarles quien es el macho, (el hijo de puta por muy jefe que es y a pesar de todo que lo quiero, no tiene derecho para pegarme tan fuerte que estuve más de tres días adoloridas por sus fuertes palmadas en mi culo de puta, como a mi esposo le gusta decirme), luego me empieza a manosear y masar con sus grandes manos de una manera increíble, en eso siento algo húmedo, era su lengua que empieza recorrer mi

culo, cada rincón de mis nalgas adoloridas hasta que llegó a mi vagina aaaaaaaaaaaaaaaaah uuuuuuuuuuuf solo fue lo que pude decir, me recorre suave muy suave toda mi vagina mmmmmmm que rico se siente todo, me empieza abrir mis labios uuuuuuuuuuuf, me desespero cuando siento como me come mi clítoris, le digo que ya no puedo más y acabooooooooooooooooooooooo, el hombre se toma todos mis juegos, mientras acababa lleva parte de mis jugos a mi ano y lo sacaba con su lengua, mmmmmmmmm empecé a sentir como esa lengua cada vez se metía más y más profundo en mi ano, a mi esposo siempre le negué que me lo tocara, pero mi jefe me estaba haciendo estragos, le decía que rico como siente su lengua jefecito en mi ano, mmmmmmmmmmm, mi jefe como si no escuchara nada, seguía cada vez metido en mi ano, en un momento pensé que era su lengua la que me estaba metiendo pero no, era un dedo como sentía que ese dedo se iba hundiendo suavemente en mi culo pensé que era su lengua, mi ano en vez de rechazarlo se lo comía más y más, en eso siento otro dedo que se mete, aaaaaaaaaaaaah le dije que jefeeeeeeeeeeeeeeee que ricooooooo, mi rechazo al sexo anal era tajante pero ahora me estaba volviendo loca y eso que me tenía solo dos dedos y una lengua que lubricaba. A estas altura ya no se que hora eran, lo único sé que ya llevamos más de dos horas entre el primer toqueteo que me hizo en la sala de estar hasta ahora, yo cada vez me caliente y desesperaba más y más y más. Mi ano se va entregando a él, más fácil que yo o tan fácil que yo, no sé, puede ser las dos juntas, mis jugos vuelven a emanar en grandes cantidad de mi vagina, se da cuenta y toma mis jugos con su lengua y lo lleva hasta mi ano, siento el recorrido que hace, uuuuuuuuuf como esa lengua me recorre desde mi vagina hasta enterrarse en mi ano mmmmmmmm que rico, sus dedos salían cuando su lengua entraba ese juego me estaba matando, dentro de su castigador él, de pronto se para y me hace levantar más mi culo, se sube a la cama, veo su pene excitadísimo, lo acerca a mi anooooooooooooooo, no puede ser, pone su cabeza y este empieza a entrar con una pequeña presión, griteeeeeeeeeee como loca, aaaaaaaaaaaaaah, como entraaaaaaaaaaaaaaaa, siento que se va casi solito para adentrooooooooooo, no sé cuanto me lleva metido le digo que lo saque que es muy grande porque me esta empezando a dolor muchooooooo, pero a él no le interesa y lo empieza a meter todo hasta que siento su pelvis chocar con mi culo aaaaaaaaaah me tenía enclavada, me movió unos segundos las caderas para que lo sintiera bien adentro y lo adentro que estaba, yo desesperaba solo le pedía que saliera pero él no, ahora bien siento como su don pene empieza a retroceder siento un pequeño alivio pero de pronto de un solo golpe me lo mete todo de nuevo aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah grité con fuerza y desesperación, él sólo me decía tranquita puta infiel, acaso no te gusta que te culee un hombre de verdad, te va a gustar prostituta de mierda, huevona caliente, esposa infiel, zorra barata, etc., etc. Ahora lo empieza a sacar nuevamente y otra vez lo mete seco para adentro, siento y creo que me va a salir por la boca, me sentía muerta pero después de unos y otros vaivenes su castigo me empieza a generarme sensaciones maravillosas uuuuuuuuuuuuf papito le digo que rico uuuuuuuuuf culeame papito dame duro, dale duro a tu puta secretaria, su penetraciones cada vez eran más duras y cuando siento su mano en mi clítoris acabeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee otra vez, pero él no dejaba de metérmelo y sacármelo en mi ano, yo solo quería que acabara luego o me lo sacara, no se cuanto tiempo tuvo su pene en mi culo, me dejó con mi cuarto orgasmo casi listo cuando acabaaaaaaaaaaaaaa dentro de miiiiiiiiiii, al final ya su pene entraba sin problema, hasta me lo sacaba todo y me lo metía otra vez, sentía ahora mi ano bien abierto, hasta que llego el segundo que más desee cuando acaboooooo dentro de miiiiiiiiiiiiiiiiii, sentí como su pene explotaba y me hacía llegar toda su leche en lo más profundo de mi culo de puta madre que ahora si creo que tengo, cuando acabó pego todo su cuerpo en mi y se vacióóóóóóó, uuuuuuuuuuuuf nunca imaginé tener tanta carne dentro de mi y en mi ano en particular, yo no podia más, mi anito lo sentía extremadamente abierto, dilatado rojo pero estaba feliz que me lo hallan roto así, yo quería mi cuarto orgasmo, el que no alcanzó a salir cuando él acaboooo dentro de mi, apenas el saca su pene de mi ano, se ti

ra en la cama y se lo empiezo a chupar como desesperada, él estaba feliz pero sorprendido por mi acción y yo estaba sorprendida también por mi reacción porque no podia creer que me estaba comiendo ese pene con su jugos y mis jugos anales, mi desesperación debe haber estado bastante alta, porque me desespero en comerse ese garrote que él me pide que me tranquilice y que lo haga más despacio, pero su palabras hacen que su pene me lo coma más y más rápido totalmente desesperada. Tira de mi pelo y me dice que me calme, con lágrimas en los ojos, a lo cual él se ríe y me dice como debes ser de puta, perra infiel que hasta lloras por un pedazo de verga, algo más calmada, me empiezo a comer todo lo que puedo ese tronco en mi boca y mis manos ayudaban a servírmelo mejor, estuve buen rato con esa fuente de placer, hasta que veo los primeros indicios de lo que buscaba, su erección , yo estaba caliente perdón estaba extremadamente caliente, sólo quería que me follara por mi zorra de puta barata como él me decía, una vez que lo tuve a 100%, le pido permiso para subirme en pegándoles, tirando de mis pezones fuertemente también me insultaba, diciéndome la secretaria es una puta, una prostituta barata, una perra infiel, una calzonera estupida, etc., etc., yo ya me metía cada vez más fuerte esa verga dentro de mi, hasta que finalmente acabeeeeeeee como dije antes en mi cuarto orgasmo, el cual disfruté como pocas veces lo había hecho. Después que acabé, me quedé empalada en su rica verga, conversamos un rato mientras yo me movía suavemente uuuuuuuuuuf es indescriptible el placer que sentía tener todo eso dentro de mi. Dentro de lo que se puede contar de la conversa que tuvimos, me dice que soy bien puta y calzonera, le digo que yo no soy así, aunque si me gusta el sexo pero no una puta, él me dice que todas las putas dicen lo mismo de que no son pero cuando ven una verga se llegan a caer por bajarse los calzones. En eso miro el reloj y le dije jefe son las más de la once de la mañana, llevamos más de tres horas culeando, para mi ojalá no terminara nunca de follar con él, ya me había venido cuatro veces en potentes orgasmos y quería más, si eso significa ser una puta entonces lo soy, me dice que él no tenía problemas de llegar tarde, el problema era mío, en eso suena el fono, no iba a contestar pero él me obliga hacerlo era de la oficina, era una compañera de trabajo, me pregunta si me pasaba algo porque no llegaba aún a la oficina y si sabía algo de mi jefe, le respondí que ya me iba que estaba solucionando algo, respecto al jefe me hubiera gustado haberle dicho que lo tenía dentro de mi pero no podía hacer eso, solo le dije que el viernes me había llamado y me había dicho que tenía una reunión, mientras respondía mi jefe que no para de insultarme en el oído diciéndome puta, huevona calienta, maraca culia, etc etc., aparte que sus movimientos pelvianos empezaron a encenderme otra vez, siendo cada vez más rápidos y profundos, me costaba no poder gemir para poder responder el fono, cuando colgué el fono, mi jefe me dice ya puta, quiero darte duro ahora que me pidas que pare, me pone de lado en la cama y me la empieza a clavar uuuuuuuuuuf de una manera exquisita deliciosa, lo sacaba todo y lo metia todoooooooooo suave pero profundo, los movimientos los empezó a acelerar uuuuuuuuuuuf este hombre si que sabe culearme y no como el cuernudo de mi marido, este hombre me hace una puta en la cama me llena toda y me das más, más y más, me cambia de posición a lo misionera y me la clava todaaaaaaaaaaa que rico lo hace como se mueve, que puta me ha puesto, le digo que papito te amo rompeme toda, soy toda tuya ahora y siempre, chuléame cuando quieras papito, te amo, él me dice que una puta como yo, ama sólo la verga y le gusta que se la culeen hasta que le digan que es una mujerzuela infiel, porque solo quieren vergas las perras infieles; mientas me follaba a lo misionera amasaba mis pechos, los castigaba, me mete parte de su mano en la boca, me pega en la cara violentas palmadas hasta hacerme llorar, le gusta que llore, no deja de insúltame, inicia una serie de poses nuevas para mi, que en algunas me hace sentírsela muy grandeeeeeeeeee con penetraciones muy profundas, ya me he venido como dos veces más y él no para de penetrarme, me asusta y me gusta lo violento que se pone, me castiga duro le ruego que no lo haga porque me duele pero no, a él no le interesa mi persona solo quiere follarme, es rico como me cul

ea mi jefe, es delicioso maravilloso es magnifico a pesar de sus palmadas y violencia que aplica en diferentes partes de mi cuerpo, en eso me lleva a mi pose favorita, en cuatro uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuf que penetración más profundaaaaaaaaaaaaa, mmmmmmmmmmmmmmmm que rico como me culea, le digo que lo amo y caso de la yegua y hasta hace el gesto de que para, ahora me dice «perra infiel, contesta», tomo el auricular de mierda y me digo para mi quien es la mierda que no me dejan culear tranquila,»aló, hola mami», uuuuuuuuf puta es mi vieja, me indigno que haya sido ella, acaso su hija una puta secretaria no puede ser follada por un hombre de verdad, mientras le contesta a mi madre, mi jefecito no deja de insultarme, reírse y penetrarme raudamente, a veces se me salen algunos gemidos, mi mamá me pregunta que me pasa, le digo que me pegué, aunque sé que no la convencí al menos sé que estará tranquila, termino de conversar con mi puta madre, dejo el auricular y doy el manso grito de desesperación, el hombre me empiezo a culear mas rápido, empiezo a tener orgasmos unos tras otros ya no puedo soportar más le pido que pare, que termine, que me lo saque pero él no lo hace, lo peor que no tiene indicio a que acabe luego, su juego es endemoniado y demoledor, no puedo dejar de tener orgasmo, ahora le pido que me trate más rudo, quiero parar con los orgasmos que tengo y no puedo, pienso que si me pega puedo detener mis orgasmos, mi jefecito me pega me insulta me tira de mi pelo pero nada, no puedo detener mis orgasmos me pongo a llorar él solo me taladra mi zorra que ya no puede más, de pronto me voy en un orgasmo tan fuerte que caigo en la cama, nunca supe en que momento mi jefe terminó, ni cuando me quedé dormida, era más de la una de la tarde cuando despierto toda adolorida, con un fuerte olor a sexo y semen en mi cuarto, empiezo a buscar mi jefe y no está, miro para hacia afuera a través de la ventana y su auto no lo veo, se había ido, no se cuanto tiempo dormí ni cuanto tiempo estoy sola, cuando me vi en el espejo me veo toda sucia inmunda, mojada con mis jugos y los jugos de mi jefecito, mi cuerpo esta rojo de tanto maltrato que recibí, jajá jajá me rio, solo a mi jefe se le podía ocurrir escribirme en el pecho «calzonera»

A partir de ese día, sin querer me volví en la calzonera de mi jefe (por no decir en su prostituta personal). Aparte debo señalar que me empecé a comprar calzones bien sexy, coquetos y eróticos, hasta me atreví a comprar calzones con inscripciones, los compro para que me diga que soy su calzonera y a veces lo espero solo en calzones, también a veces en su auto me he ido de la cintura para abajo solo en calzones, es gracioso ver a los hombres cuando se dan cuenta que solo voy en calzones sentada en el auto de él. Cada vez que mi jefe necesita un desahogo o algún favor en especial, él sabe que me tiene a su disposición. Les he de confesar algo, aún mi marido me pide mi ano pero el único que tiene posesión sobre él es mi jefe y a los que él me ha intercambiado, les llamará la atención esto último pero es simple a mi jefecito le gusta el swingers y como el dice soy su calzonera, y como calzonera me usa y me tira al tiesto de la ropa sucia cuando ya me ha usado. Lo único que me gustaría que mi jefe fuera mi amante pero sé que nunca sucederá eso porque como él le gusta decirme soy como todas las demás secretarias una puta que se los bajan antes que su jefe se los pida.

Saben lo realmente bueno que descubrí ese día más allá de lo que realmente viví, fue que soy multiorgásmica, que el huevon de mi esposo nunca me sacó más allá de tres o cuatro orgasmos, se merece que lo engañe.

Uuuuuuuuuf que excitada me he puesto contándoles lo que pasó ese lunes, les doy las gracias cada uno de ustedes que a partir de ahora son mis cómplices anónimos, en especial a mi jefe que me demostró y enseñó lo rico que es el sexo, si antes me gustaba a rabiar ahora definitivamente me convertir en una fanática y como a él le gusta decirme siempre seré una «calzonera»

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