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Como comenzó esta nueva vida

En mis entregasanteriores hice una serie de relatos desde que cumplí los 19 años, en el año2012 hasta el año 2017 en que tomé la decisión de buscar un rumbo a mi vida.
Hasta ese momento estuvetratando de buscar cosas que hacer para progresar, pero  ninguna que fuera algo convencional, si sepuede llamar así. Intenté ser actriz porno, e hice un par de audiciones, mepropuse ser escort y luego lo deseché, trabajé de cajera en un súper, fui laamante de mi tío, en fin, cosas que me llevaron a pensar, que en un futuro nome iba a quedar nada. Que fue lo que me provocó un cambio en mi vida?, esenovio estudiante de arquitectura que conocí en el año 2017, un chico tranquilo,a veces con cara triste, para mi bastante cerrado, no sabía mucho de él y de sufamilia, que era un muy buen estudiante y que me impulsó a seguir un curso deAdministración de Empresas en UTU para que yo pudiera desenvolverme o comofuncionaria administrativa o como emprendedora en el futuro. Que, ante miproblema de no querer ir a vivir con mi tío, me ofreció su casa para quepudiera vivir ahí, y que prometió no “tocarme” hasta que nos hubiéramos casado.En fin ya a fines de 2017 yo con 24 años y él con 25. Él casi recibido y yoempezando un curso que duraba tres años, teniendo resuelto donde vivir y con laperspectiva de casarme y formar una familia, y, sobre todo, de sentirmerespetada por un hombre, me parecía cosa de fantasía.
Y bueno, a inicios delaño 2018, mi tío vendió nuestra casita, yo hablé con él para pedirle que ledevolviera a mi madre el 50% de la ferretería, ya que era de ambos y nosolamente de él, cosa a la que no accedió, pero que la nombró heredera del 80%de la empresa cuando el falleciera, siendo el 20% restante de su hija.
Eso fue algo importantepara mí, pues le daba a mi madre un respaldo más importante del que habíatenido siempre. Yo veía que las cosas se nos iban arreglando y estaba muyentusiasmada.
Así que el 15 de Enero de2018 le dije a Robertino, así se llamaba mi novio, que me iba para su casa. Élme vino a buscar a mi casa en un auto y nos llevó a mí y a mi madre hasta sucasa. Cuando llegué quedé emocionada, ya que vivía en un apartamento en lacostanera, frente a nuestro río como mar, en Montevideo. Ese apartamento teníacuatro habitaciones, hermosas vistas al mar, divinas puestas de sol. Él nuncame había dicho donde vivía y tampoco como era su familia. Ese día, cuandollegamos a su casa nos lo dijo. El vivía con su padre, un italiano de 49 años,que pasaba 6 meses en Italia y 6 meses en Uruguay. Nos dijo que tenía negociosen Italia y una establecimiento agropecuario no muy grande, 550 hectáreas, enRivera, Uruguay. Que su madre se había muerto hacía 4 años y que él vivía solo6 meses y los otros seis con su padre.  El estudiaba arquitectura y se ocupaba casitodo el tiempo del establecimiento agropecuario, al cual iba semanalmente, engeneral los fines de semana (ahora comprendí porque nunca salimos un fin desemana a divertirnos) Nos mostró todo el apartamento, cuál sería mi habitación,que era la de su padre, pues no estaría por cuatro meses, y en ese período élquería casarse. Nos invitó a almorzar en su casa y después, a eso de las 4 dela tarde llevamos a mi madre a lo de mi tío.
Ese día para mí fue algoque nunca había soñado. Me parecía que Robertino iba a ser un esposo ideal yque nos íbamos a llevar muy bien. Esa noche llegamos, me ayudó a arreglar miropa, que no era muy buena por cierto y había alguna gastada o con demasiadouso, luego cenamos y nos fuimos a dormir. Yo no podía dormirme, repasaba mivida y pensaba en el futuro y cada vez quería más a Robertino.
Así, ubicada en mitad deEnero de 2018, y estaba feliz de la vida, viviendo en un lugar que nuncahubiera imaginado, acompañada por un señor con todas las letras y sintiéndomerespetada. Que mas podía pedir?
La vida comenzó atranscurrir de una manera apacible y linda, comparada con antes. De mañanasalíamos juntos, desayunábamos en un bar cerca de la casa y luego me llevabahasta el instituto donde yo estudiaba y él se iba a facultad. Al mediodía yovolvía al apartamento a almorzar. El padre tenía contratada una mucama quearreglaba los cuartos, limpiaba y dejaba pronto almuerzo y cena, y luego seiba. Yo la conocí a la semana pues se fue un poco más tarde o yo llegué mástemprano, no me acuerdo. Era una chica muy prolija y muy educada, y como dije,la había contratado el padre de Robertino.
Me preguntó si me gustabala comida que ella nos dejaba, si tenía alguna preferencia, en fin, me hablabacomo si fuera su “patrona” y eso me causó impresión. Le dije que ella no meconsiderara una patrona, que a mí me parecía bien todo lo que hacía y que megustaría ser su amiga, más que su patrona. Me agradeció y se fue. La veíabastante poco, salvo algún día que no iba a clase.
El primer fin de semaname invitó Robertino a conocer su campo y nos fuimos a Rivera. Queda, para losque no saben, al norte del Uruguay y limitando con Brasil, Estado de RioGrande. La distancia son 500 kilómetros. Llegamos y el lugar era precioso,tenía muchos montes de eucaliptus, ya que uno de los negocios era la venta demadera a las papeleras, además tenía una laguna con patos nadando y un par depraderas con animales, casi todos eran tipo vacas, jajá, no sé como se dice.
Esa noche de viernes larecordaré siempre pues fue la primera que dormimos en la misma cama.
Después de la recorridapor el campo, cenamos obviamente asado y luego a dormir. (o a intentarhacerlo,jaja)
Era verano y hacíabastante calor, yo me puse un camisón y nada más, tenía calor y quería ver sureacción cuando me fuera a meter en la cama. El estaba con unos pijamas rayadosque parecía un preso. Le dije, te acuestas con eso con este calor? Y él medijo, recuerda mi promesa, así que dormiremos espalda con espalda. Yo le dije,ya nos vamos a casar en un par de semanas, así que no me hables de la promesa.Si nos queremos, podemos disfrutar del sexo de otra manera diferente a lo quees una conquista ocasional.
Yo me voy a sentirrespetada igual. Seguimos un poco así con el tire y afloje y él no daba elbrazo a torcer. Se dio vuelta y me dio la espalda, no sin antes darme un beso.
Yo lo miraba y el estabaquietito dándome la espalda. Me puse también de espaldas y me pegué a la suya,quede así un rato y nada, entonces me di vuelta y mi instinto gatuno me hizometer un brazo por debajo y otro por encima y lo abracé por la cintura hastaquedar bien pegados. NO hubo reacción instantánea, comencé a mover mis manoshacia arriba por debajo del pijamas y le acaricié el pecho unos instantes.Luego dejé una mano en el pecho y comencé a bajar la otra hasta meterme en suspantalones, ahí sentí que su corazón empezaba a bombear más rápido y entoncesapuré mi bajada hasta llegar al lugar indicado. Ya estaba casi pronto, me dicuenta por su dureza.  Le di unos masajesy unas caricias abajo y otras arriba hasta que se comenzó a mover como paraponerse boca arriba. Ahí saque el brazo que tenía por debajo y el otro lo dejédonde estaba acariciando su pene y viendo como se iba  mojando. Cuando estuvo boca arriba giró lacabeza y comenzamos a besarnos en la boca. Fueron unos besos enormes  y prolongados. Entonces él se sacó elpantalón, sabía que estaba yo desnuda debajo del camisón. Empezó a acariciarmecon su mano y comenzó lentamente a girarme para que quedara de espaldas.Entonces él se puso de frente a mi espalda y comenzó  a iniciar lapenetración desde atrás,(estilo cucharita) y empezó con sus dedos a abrir loslabios de la vulva y a acariciarme con su miembro lentamente, mientras buscabacon sus dedos el punto de entrada. Cuando llegó ahí comenzó a penetrar con sufalo en ristre suavemente, pero sin pausa. Entró hasta que llegó al final ycomenzó a bombear, primero lentamente y después más rápido provocándome unasensación de placer enorme. Así siguió unos minutos hasta que se detuvo y sepuso boca arriba. Me subí sobre su vientre, y me monté sobre su verga y, tomándolodel cuello comencé a cabalgar cual jinete de carreras de caballos. Parecíaloca, mientras nos besábamos. Minutos después, él se puso encima mío y comenzóde nuevo a bombear  con mucha fuerza asísiguió unos minutos hasta que quedó quieto con toda su verga dentro de mí ylentamente nos fuimos separando, hasta quedar los dos boca arriba, mirando el techo. Lo mire y nos besamos denuevo y le pregunté, La pasaste bien? Me dijo que si y que esperaba no haberme decepcionado,a lo que le dije que de ninguna manera, que había estado estupendo. Quedamoslos dos desnudos en la cama tomados de la mano y nos dormimos.
Al otro día teníamos unhumor en alto ambos y pasamos el sábado de paseos por el campo a la mañana y ala tarde fuimos hasta Rivera ciudad donde recorrimos los comercios y cenamos yvolvimos a la noche al establecimiento.
La noche del sábado fueespectacular,  parecía una luchagreco-romana de a ratos bombeaba él, de a ratos yo. Un polvo interminable yvolvimos a quedar quietos y enchufados un rato besándonos hasta que nosdormimos.
El domingo al mediodíaemprendimos el regreso a Montevideo
Cuando regresábamosacordamos casarnos en dos semanas, pero había que hacer los trámites para pedirhora etc. De eso mi iba a encargar yo a partir del lunes.
Después les cuento comosigue. Espero que mi relato les haya gustado.

3 comentarios - Como comenzó esta nueva vida

El_Morra
Fantastica com siempre!!! Deberias considerar escribir profesionalmente....