Anal durísimo a Lulú

Hola, vengo con la continuación de la historia que había contado de Lulú. Espero que la anterior les haya gustado, y ojalá esta les guste más.  




Transcurrieron los días mientras intercambiabamos mensajes, intercambiamos nudes, debo decir que tiene un culo magnífico. Hablamos de nuestros gustos a la hora del sexo, y entre estos, ella me dijo que ama el sexo anal, le encanta sentir una pija en el orto, a lo que también me contó que se masturba mucho, tanto vaginal como analmente, pero ella prefiere el anal. Me mandó fotos de sus juguetes y los dildos que se introduce.



 Allí entré yo y le dije que me encantaría darle un buen sexo anal, pero me gustaría que ella juegue un poquito con mi culito también, que soy muy abierto a esas cosas, que me gusta mucho experimentar cosas nuevas.
 Luego de eso, quedamos en vernos en su casa, un día jueves, que por la noche quedaba sola.
Llegó el día tan esperado y fui a su casa, ella me esperaba con un vestido rojo, casi transparente. Apenas pasé la puerta empezamos a besarnos locamente, a manosearnos, en un instante la tenía de rodillas con mi pija entre sus manos y chupandola toda. Era increíble lo desesperada que estaba por coger, lo excitada se le notaba, me tragaba la pija hasta donde podía y la sacaba para tomar aire, yo la sostenía del cabello y le cogía la boca muy rápido, luego se la empujaba bien adentro hasta que sus ojos lagrimeaban. Me hizo girar y apoyarme contra la pared y me empezó a lamer el culo, me introducía toda su lengua y me escupía, volvía a recoger la saliva con su boca y me escupía otra vez.


Se levantó y me llevó a su habitación, sobre la cama, había un sinnúmero de juguetes y dildos, más de los que ya me había mostrado. Los hizo a un lado y nos acostamos, ella se trepó encima y comenzó a besarme mientras movía la pelvis frotando su concha sobre mi poronga, comenzó a bajar suavemente y besándome la pija, abrió mis piernas y volvió a lamer mi culito, mi ano se abría y se cerraba. De repente introdujo un dedo, con su mano izquierda me daba suaves masajes en la cabeza de la pija, y con la derecha metía sus dedos en mi culito, introdujo uno, luego dos y luego tres, y así hasta llegar al quinto. Yo gemía de placer, mi ano estaba dilatado y pedía más, de a poco fue sacando los dedos, me levantó bien las piernas y puso dos almohadas bajo mi cintura y mi culito quedó a su merced.



Empezó a ponerse un arnés con un consolador enorme, le puso lubricante y a mi pija también la dejó bien aceitada, se acomodó de rodillas y con suaves movimientos pélvicos empezó a penetarme el ojete mientras con sus dos manos me pajeaba, el enorme consolador de aproximadamente 20 cm entraba y salía de mi culo, y ella gemía de placer cogiéndome a mí. "Querías que juegue con tu culito mi amor?" "Te voy a reventar el orto ahora, putito" me decía mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

"Cogeme, dale. Mi culito es tuyo" le decía yo, mientras ella subía y bajaba sus manos por mi pija toda aceitada. Se detuvo un momento y sacó el consolador de mi orto, separó mis nalgas y veía como se dilataba mi agujero, metió su lengua dentro y me lamió todo.


La hice acostar boca arriba y me senté en su cara, mientras ella me chupaba todo el orto, yo hacía sentadillas en su linda carita y su lengua se metía bien adentro mío.


Salí de encima de su cara y ya estaba listo el arnés con el enorme consolador para volver a entrar en mi culito, poco a poco me fui sentando en tremenda pija de goma, mi verga estaba muy dura y aceitada mientras Lulú la masajeaba. Comencé a subir y bajar mientras lanzaba gemidos, ella me hacía entrar hasta el fondo el consolador con sus movimientos de pelvis. "Dame la leche, quiero esa leche en todo mi pecho, dale putito" me decía entre gemidos, "te gusta como te estoy haciendo el culo papi?, me susurraba mientras mordía sus labios pintados.


Mis piernas estaban cansadas de tanto dar sentones sobre esa pija enorme de goma, ella se sentó un poco y me abrazó y me empezó a coger el orto mientras me daba nalgadas y me arañaba el culo, volví a retomar la posición de las sentadillas y empecé a gritar de placer, ella me pajeaba furiosamente y la leche empezó a brotar sin parar, Lulú abría la boca y recibió un poco de tanta descarga de semen, pero la mayoría quedó entre su pecho y sus tetas, una vez que dejé de acabar, ella empezó a cogerme muy rápido por el culo y continuó pajeandome velozmente poniendo énfasis en la cabeza de la pija, yo no daba más de tanto placer, y me empecé a mear, chorros de pis me salían de la chota y caían sobre el cuerpo y la cara de Lulú, mis piernas temblaban por completo y sus gemidos me enloquecían.


Me salí de encima para poder acostarme, ella se quitó el arnés y se subió encima mío, poniendo su concha en mi cara empezó a chuparme toda la pija, al estar en esa posición, la curva de mi pene coincidía perfectamente con su garganta, entrando por completo hasta la base, por supuesto que mi pija seguía al palo después de sentir tan extraordinario placer.



Yo lamía toda su vagina y saboreaba su exquisito clitoris, mi lengua bajaba y subía por su concha y su ano que se abría permitiendo que mi lengua entrase toda.


Cuando me dejó la pija toda ensalivada y resbalosa, tomó uno de sus tantos consoladores, lo mojó bien, y lentamente lo introdujo analmente dentro mío.


Se levantó y me montó poniendo mi dura y babosa pija dentro de su orto perfecto y abierto, es impresionante lo excitada que estaba, empezó a moverse y a gemir bien rico. Yo estaba al palo, un consolador en mi culo y mi pija dentro del suyo era un placer enorme. Bastaron unos segunditos solamente para que clave las uñas en mi pecho y suelte gritos y gemidos por el orgasmo que estaba experimentando, blanqueó sus ojos mientras sus piernas temblaban deteniendo sus movimientos de pelvis. Agarró un vibrador, se puso de cuclillas y dándose placer solita en la concha con el aparato, empezó a dar sentadillas en mi pija, estaba desatada y excitadamente loca. Mientras se movía, soltaba gemidos y gracias al estímulo del vibrador comenzó a hacer squirt, sus chorros de placer llegaban a mi pecho y observaba su cara de placer mientras gemía pidiendo pija.



Acto seguido, quiso cambiar de posición, acomodándose de perrito y con su culo bien paradito, agarré el lubricante y se lo embarduné todo, le dejé brilloso el orto y se la puse toda adentro, mientras la cogía le daba fuertes nalgadas que se intensificaban con el aceite que tenía y mis manos quedaban marcadas en sus nalgas. Luego me posicioné bien de cuclillas y apoyé su cabeza en el colchón dejando bien parado su orto, la comencé a cojer bien fuerte y rápido, mientras ella se abría sus nalgas con ambas manos y gritaba de placer, estuve así un rato y me salí. Saqué el consolador que ella puso en mi culo y se lo coloqué dentro del suyo, en la misma posición que estaba se la metí por la concha que ya estaba super mojada, ¡que sensación tan rica! La seguí bombeando así mientras jugaba con el consolador que le introduje, sacándolo y poniéndolo en su agujero que se abría y se cerraba suplicando pija. Este jueguito la excitó tanto que le produjo otro orgasmo mientras se abría el culo con ambas manos, y se arañaba las nalgas. Saqué mi verga se su concha y metí dos dedos estimulando su punto g, hasta que hizo squirt nuevamente.



La bajé de la cama y la arrodillé en el piso, con mi remera até sus manos detrás y la comencé a maltratar, le escupía su boca y le daba cachetadas, ella estaba tan loca y excitada que me pedía más y más, la ahorcaba con mis manos y cuando sus ojos se ponían rojos la soltaba y le volvía a dar cachetadas y a escupirla, puse mi pija dura en su boca y la empecé a embestir atragantandola, se la sacaba y volvía a repetir lo mismo. Me rogaba que la vuelva a coger y le llene de leche el orto. La agarré del cuello y de su cabello para levantarla del suelo, la apoyé contra la pared y se la metí otra vez en el culo, estaba indefensa y a merced de mi pija con sus manos atadas, cada embestida de mi pija era un gemido más que escapaba de su boca, se la saqué un momento y busqué su tanga que quedó en la cama, la amordacé por su boca y la seguí cogiendo de la misma forma, estiraba su tanga para que se metiera y abriera más su boquita de puta, sus uñas se clavaban en la pared y entre palabras que pudo soltar, me dijo que estaba acabando otra vez, yo no quería parar de cogerla, mientras me pedía que que le dé leche. Sentí que mi pija iba a explotar, y comencé a cogerla con más fuerza y bien profundo, y ahí acabé, toda la leche caliente dentro de su culo enorme y delicioso empezó a desbordar su ojete cayendo al suelo. Saqué mi pija de adentro y caí rendido a la cama, ella se acostó a mi lado y nos besamos buen rato, tocandonos por completo.


Le había encantado lo que hice con ella y su culo, y a mi me gustó lo que hizo conmigo.




Próximamente narraré más aventuras y travesuras que hicimos con esta culona putita. Espero les haya gustado el relato y perdón por haber tardado tanto con redactarlo😉


Si les gustó, den puntos y sigan, me ayudan a motivarme para seguir publicando 💪