El tiempo no se detiene.
Cuando comencé los cursos en la escuela de electrónica por los horarios se inició una ausencia en casa de Steph de parte mía.
Yo llegaba cansado y aunque las ganas de estar con ella y ver el trasero de Karen seguían, ya no era lo mismo.
Paso un tiempo y después supe que Steph tenía un novio oficial, eso me molestó bastante, sin embargo era lógico.
Ahora disfrutaban de el fuego de Steph y no era yo.
La situacion generó que de plano ya no fuera a su casa, sin embargo mi renuncia y deseo no me dejaba tranquilo. Quería ver a Karen ya que, aquella situación pasada en su cuarto, me decía que había un mínimo chance para poder estar con ella.
Siempre me decía que estaba muy guapo y cosas por el estilo, obvio yo lo tomaba más allá y me decía a mi mismo que me quería probar.
Las escaleras daban directo a la ventana de su recámara y tenía unas cortinas transparentes y ne ocasiones dormía con las mismas recorridas a modo que se podía ver ella acostada.
Era tanto mi deseo tan solo de verla que decidí capturar su increíble y delicioso trasero para poder incluso ponerlo de fondo de pantalla jajajaja!
Siempre busque la oportunidad de verla. Comenzaron a salir los stick selfies y no perdería la oportunidad de darles un excelente uso.
Compré uno y espere la noche para con el stick colocar mi celular en su ventana y capturar lo que más pudiera.
La adrenalina de que algún otro vecino me viera o de mi casa e incluso que ella me descubriera era bastante, pero yo siempre supe que valía la pena el riesgo, en verdad que era un culo perfecto.
Su forma de ser me decía que era toda una perra en la cama y es que me volví tan morboso.
Durante ese tiempo tuve unas relaciones con chicas de mi edad o más jóvenes. Yo deseaba estar con Karen y como habían pasado ya dos años. Con la edad de 20 tenía la seguridad de poder llevarlo a cabo.
Cada que la encontraba en la calle o en la más mínima coincidencia con ella aprovechaba para saludarla casi besando su boca. Nunca me dijo nada así que para mí era un indicio más de que si podía tenerla para mí.
Capture lo que pude y lo guarde como el mayor tesoro.
Comence a adquirir conocimientos técnicos, de electrónica, plomería y línea blanca. Siempre me enseñaron a qué yo debía de resolver cualquier situación, pero sabía que igual podía ser un arma para ver a la señora Karen .
Inconsciente o no, difundí información de mi conocimiento para que llegara a ella y sin duda y para suerte mía, eso dio resultado.
Un día entre semana la encontré por la mañana, siempre usaba sus leggins, obvio sabía lo que se cargaba y yo digo que sabía que m ela quería comer. No sé ustedes amigos lectores, pero la combinación y balance entre la juventud y madurez es una combinación perfecta.
No había motivo alguno por el cual mi deseo no pudiera llevarse a cabo y es que, me sentía tan seguro de poder llegar a la altura de ese mujeron.
Esa mañana salí a vender unos bagghets y le ofrecí uno. Obvio, el queda bien de Velkan no se lo iba a cobrar. Así fue y con gusto acepto. Mis bagghets estaban muy bien hechos, sabía que le encantarían. Acepto uno y aprovecho para comentarme un problema que tenía en la tarja de su cocina y otro con la regadera.
Pum! Mi mente con gran rapidez me posicionó como aquellas historias del plomero o electricista que termina teniendo sexo con la señora de la casa. Era mi oportunidad quizá, o al menos podía verla de nuevo por un rato.
Acepte revisar el problema que me exponía y con una sonrisa me besó en la mejilla y cerró con una cita formal al día siguiente por la mañana en su casa para checar el asunto.... Continuará
Cuando comencé los cursos en la escuela de electrónica por los horarios se inició una ausencia en casa de Steph de parte mía.
Yo llegaba cansado y aunque las ganas de estar con ella y ver el trasero de Karen seguían, ya no era lo mismo.
Paso un tiempo y después supe que Steph tenía un novio oficial, eso me molestó bastante, sin embargo era lógico.
Ahora disfrutaban de el fuego de Steph y no era yo.
La situacion generó que de plano ya no fuera a su casa, sin embargo mi renuncia y deseo no me dejaba tranquilo. Quería ver a Karen ya que, aquella situación pasada en su cuarto, me decía que había un mínimo chance para poder estar con ella.
Siempre me decía que estaba muy guapo y cosas por el estilo, obvio yo lo tomaba más allá y me decía a mi mismo que me quería probar.
Las escaleras daban directo a la ventana de su recámara y tenía unas cortinas transparentes y ne ocasiones dormía con las mismas recorridas a modo que se podía ver ella acostada.
Era tanto mi deseo tan solo de verla que decidí capturar su increíble y delicioso trasero para poder incluso ponerlo de fondo de pantalla jajajaja!
Siempre busque la oportunidad de verla. Comenzaron a salir los stick selfies y no perdería la oportunidad de darles un excelente uso.
Compré uno y espere la noche para con el stick colocar mi celular en su ventana y capturar lo que más pudiera.
La adrenalina de que algún otro vecino me viera o de mi casa e incluso que ella me descubriera era bastante, pero yo siempre supe que valía la pena el riesgo, en verdad que era un culo perfecto.
Su forma de ser me decía que era toda una perra en la cama y es que me volví tan morboso.
Durante ese tiempo tuve unas relaciones con chicas de mi edad o más jóvenes. Yo deseaba estar con Karen y como habían pasado ya dos años. Con la edad de 20 tenía la seguridad de poder llevarlo a cabo.
Cada que la encontraba en la calle o en la más mínima coincidencia con ella aprovechaba para saludarla casi besando su boca. Nunca me dijo nada así que para mí era un indicio más de que si podía tenerla para mí.
Capture lo que pude y lo guarde como el mayor tesoro.
Comence a adquirir conocimientos técnicos, de electrónica, plomería y línea blanca. Siempre me enseñaron a qué yo debía de resolver cualquier situación, pero sabía que igual podía ser un arma para ver a la señora Karen .
Inconsciente o no, difundí información de mi conocimiento para que llegara a ella y sin duda y para suerte mía, eso dio resultado.
Un día entre semana la encontré por la mañana, siempre usaba sus leggins, obvio sabía lo que se cargaba y yo digo que sabía que m ela quería comer. No sé ustedes amigos lectores, pero la combinación y balance entre la juventud y madurez es una combinación perfecta.
No había motivo alguno por el cual mi deseo no pudiera llevarse a cabo y es que, me sentía tan seguro de poder llegar a la altura de ese mujeron.
Esa mañana salí a vender unos bagghets y le ofrecí uno. Obvio, el queda bien de Velkan no se lo iba a cobrar. Así fue y con gusto acepto. Mis bagghets estaban muy bien hechos, sabía que le encantarían. Acepto uno y aprovecho para comentarme un problema que tenía en la tarja de su cocina y otro con la regadera.
Pum! Mi mente con gran rapidez me posicionó como aquellas historias del plomero o electricista que termina teniendo sexo con la señora de la casa. Era mi oportunidad quizá, o al menos podía verla de nuevo por un rato.
Acepte revisar el problema que me exponía y con una sonrisa me besó en la mejilla y cerró con una cita formal al día siguiente por la mañana en su casa para checar el asunto.... Continuará
2 comentarios - Mi delirio por las maduras. 3