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Presentando a mi novia - Parte 2

Me desperté la mañana siguiente junto a Meli. Observé su hermoso rostro antes de levantar las sábanas y admirar su cuerpo desnudo. Estaba boca abajo, y sus tetas sobresalían de los costados. Su culo parecía una montaña perfecta. 
-Buen día- me dijo, despertándose, todavía adormilada.-Espero que estés disfrutando de la vista-.
-Sólo trato de ver lo que mis amigos vieron ayer- le dije, sonriendo.
-Ay callate tonto- me dijo, dándose vuelta, dejando a la vista sus perfectas tetas y la fina mata de pelo en forma de V que cubría enteramente su vagina.
-Perdón si te molestó. Siempre crecí siendo uno de los pibes y sé que si coqueteo un poco con ellos es más fácil llevarme bien. Por eso usé esa malla tan ajustada, quería romper el hielo y caerles bien.
-Entiendo amor, pero tiene que haber una línea.- le dije, ya poniéndome algo más serio.
-Obvio. Estaba pensando lo mismo. No quiero que piensen que me trajiste para ser un juguete sexual. Son tus mejores amigos y ya me vieron las tetas. Tranquilo, voy a bajar un cambio hoy.
-Perfecto- le dije- ¿Sabés una cosa?
-¿Qué?
-Te amo.
Derretida, se lanzó a la cama y me abrazó, para luego rozar sus labios contra los míos en un gesto romántico que me provocó una hermosa sensación en el alma.
-Yo más- me susurró. -Igual, no esperes que cambie mi forma de ser, siempre soy coqueta y eso no lo voy a cambiar. Quiero pasarla bien y que todos la pasen bien. Además, cualquier cosa te cuento cuando volvamos a la cama hoy a la noche y volvés a acabar sin tocarme-.
-Eso cambia ahora- le dije, riendo, y me lancé al ataque. Tuvimos sexo, tranquilo, mirándonos a los ojos. Fue muy dulce. Luego nos vestimos (ella con un bikini bastante revelador y yo con una malla y una remera de Banfield)
Bajamos y encontramos a Kylian en la cocina, haciendo unos huevos revueltos para todos mientras Marcos y Andrés jugaban a la Xbox en el comedor. Por supuesto, todos le echaron una buena mirada a Meli cuando apareció.
-¡Ay, mi héroe, el cocinero!- tiró Meli cuando vio a Kylian cocinando, y se acercó trotando a él. Lo abrazó de atrás, presionando sus tetas contra la espalda. Él se sonrojó y balbuceó un “buen día”. 
-Muy deconstruido, cocinando- bromeó ella.
Yo me serví una taza de café y me fui al comedor con Marcos y Andy, mirando de lejos a mi novia y Kylian. Ella tenía una mano en su pecho y con la otra acariciaba levemente la parte visible de piel entre el ombligo y el borde de su malla. 
-Jaja sólo estoy cocinando algo muy básico, mucho más no sé- contestó mi amigo, claramente disfrutando del contacto.
-Tiene buena pinta-. Vi cómo Meli acariciaba un poco más el borde hasta que metió de a poco los dedos abajo del elástico de la malla. Claramente no llegaba a agarrar su pija, pero yo estaba bastante seguro que estaba acariciando un poco sus vellos púbicos. Su bulto se agrandó visiblemente y era evidente que se le había parado, pero yo no me preocupé. Meli quería coquetear un poco, y quería darle la chance de demostrarme que podía hacerlo sin cruzar límites.
Entramos los tres del comedor a la cocina como para desayunar y Meli se separó de mi amigo. Tiramos unas cartas para ver a quién le tocaba servir y lavar, y salió mi novia.
Pusimos y nos sentamos a la mesa, que tenía 4 sillas nada más. Meli le sirvió los huevos a todos y quedó ahí parada con su plato, sin saber dónde sentarse.
-Kylian, vos decidí donde me siento, vos cocinaste-.
Sonrojado, él tiró un poco su silla hacia atrás.-Podés sentarte arriba mío. Digo, si querés, no te quiero poner incómoda-.
-¡Gracias! Primero cocinas y después aguantás que siente mi culo gordo arriba tuyo.- exclamó, al tiempo que se sentaba arriba suyo, claramente la pija abajo de su concha. Pero apenas se sentó, resbaló un poco. -Sosteneme que si no me caigo- le dijo, agarrando su brazo y posando su mano en exactamente el mismo lugar en el que ella lo había acariciado antes. Me pareció que el mensaje era claro, ella quería que él le devuelva el favor. Kylian no perdió tiempo y empezó a acariciarla arriba del bikini. Aunque los demás no parecieron haberse dado cuenta, por suerte, de esta pequeña interacción.
Charlamos un rato entre todos acerca de los planes del día. Acordamos ir a la playa a tirarnos ahí a leer, fumar y tomar cerveza. Después de unos minutos, miré hacia Meli y vi que la mano de Kylian estaba acariciando ya su vello púbico por debajo del bikini, igual que había hecho ella. La miré levantando una ceja, pero ella me dijo mudamente que tranquilo. 
Luego de un rato me levanté para ir al baño y Marcos se unió para ir al baño de su habitación (la principal tiene baño propio). Abrí la puerta y de repente pensé en que había dejado a Kylian y Meli sólo con Andy. Confiaba totalmente en ella, pero me dio curiosidad de si mi amigo querría hacer algo, teniendo en cuenta que había habido cierto roce entre ellos durante el desayuno. Sigilosamente rodeé la casa y me puse al lado de la ventana de la cocina, desde donde tenía una vista perfecta. Estaban los tres todavía comiendo, Kylian acariciando suavemente apenas debajo del borde de su bikini. Mirando con atención, se podía ver un poco abultada la zona de la pija de mi amigo (cosa para nada sorprendente, teniendo encima una diosa) y se notaban los pezones un poco duros de ella a través del bikini. Pasaron unos segundos y Andy se puso de pie, anunciando que se iba a poner una malla. Una pequeña sensación de adrenalina me recorrió el cuerpo, expectante. 
Apenas Andrés salió de la cocina, Kylian bajó un poco la mano, aunque inmediatamente, para mi alegría, Meli la volvió a subir a donde estaba. Sin embargo, no se iba a rendir fácil y le plantó un pequeño pico en el cuello a mi novia. Ella no dijo nada y él aprovechó para plantarle, lentamente, pequeños besos en la parte de atrás y los costados del cuello. Meli se reía, diciendo que le hacían cosquillas. Poco a poco, vi como la mano de mi amigo cada vez bajaba más dentro del bikini de mi novia, hasta que en un momento la tenía casi toda adentro. No estaba metiendo dedos, pero claramente estaba en contacto. Yo estaba como petrificado. Mi mente decía que intervenga inmediatamente pero mi pija estaba completamente parada. No me podía mover.
-Hmmm ¿Qué haces?- le dijo mi novia, con los ojos cerrados, mientras él continuaba con sus pequeños besos al cuello y su suave acariciamiento.
-Nada ¿Por?- respondió Kylian, sonriendo.
-No vayas a meter nada, eso es sólo para mi novio- le tiró Meli
Kylian sacó su mano de la concha de mi novia y la dirigió hacia su teta derecha. La agarró por arriba del bikini, lo que produjo un suave gemido de ella, quien levantó la cabeza con los ojos cerrados. No lo había notado hasta ese momento, pero claramente había cierta fricción abajo, con ambos moviendo la cintura levemente. Por mi parte, yo, sin siquiera tocarme, estaba a punto de eyacular en mi malla.
Después de unos 5 minutos así, mi amigo metió la mano debajo del bikini pero mi novia se la sacó de nuevo. Vi la cara de decepción de mi amigo, quien agarró de la pera suavemente a Meli, haciendo que gire la cabeza para mirarlo a los ojos. Sabía lo que venía y sin embargo, de la simple expectación comencé a acabar. Alcancé a levantar nuevamente la mirada para ver cómo mi amigo acercaba su boca a la de mi novia y la besaba. Fue muy intenso, con lengua, furioso. Pero sólo duró unos 10 segundos. Mi novia se separó y, sonriendo, le explicó que eso sólo lo hacía su novio. Se levantó y fue para nuestra habitación, dejando a Kylian con una erección tremenda, sentado en la silla, como en trance. 
Durante unos minutos me quedé allí, parado, sin saber cómo sentirme al respecto. Estaba enojado a la vez que confundido. No podía negar que me había excitado. Luego de meditarlo, me dije que era mejor esperar un poco a ver si Meli podía trazar sus propios límites y ahí ver si me dejan conforme o si amerita una charla seria para trazarlos juntos. De pronto escuché voces provenientes de adentro, me despabilé y entré como si nada en la casa. Marcos, Andy, Melina y Kylian estaban agarrando unas reposeras para salir.
-¿Estás listo para ir a la playa?- me preguntó Meli
-Sí, dale- contesté.
Nos dirigimos a la playa más cercana, chiquita pero muy aislada de las otras propiedades que rodeaban el lago. No se podía ver a nadie más, con lo cual estábamos placenteramente solos allí.
-Gracias por recibirme tan bien chicos- dijo Meli, tirando una toalla en la arena. -Me siento mal metiéndome en sus vacaciones, pero realmente me hicieron sentir como una de ustedes-.
Kylian y Andy le sonrieron, pero antes de que pudieran decirle algo, Marcos le dijo: “Todavía no sos una de nosotros”.
-¿A qué te referís?- le preguntó Meli, algo sorprendida.
-Bueno, estamos todos sin remera- dijo. -Pero vos estás usando corpiño.
-Ja ja, muy gracioso gil- le dije, sarcásticamente.
-Nadie está usando prendas superiores- me contestó mi amigo, encogiéndose de hombros.
-No se va a sacar…- empecé a decirle yo, pero me interrumpió Meli.
-¿Así que querés que haga esto?- dijo. Se dio vuelta dándonos la espalda. Alcanzó el cierre del bikini en su espalda y lo desató, dejando libres sus tetas. Los pibes la vitorearon y ella se sonrojó al instante. La miré, sin saber cómo reaccionar. Meli se cubrió los pezones con un brazo y se dio vuelta, tirándole el bikini a Marcos.
-No sabía que tenías tantas ganas de usar mi bikini Marquitos. Me hubieras pedido antes- le dijo, provocando las risas de todos mientras él se guardaba el bikini en el bolsillo.
-Podés usar un bikini de arena si querés- le tiró Andy.
-¿Qué es eso?- respondió mi novia.
-Se ve en las revistas todo el tiempo. Te mojas las tetas y las ponés en la arena. Te las cubre bastante bien y no necesitás usar un bikini-.
-¡Me gusta! Me voy a mojar-
Fue caminando hasta el borde del agua, bajó el brazo que la cubría y se metió al agua. Mis tres amigos dijeron que la iban a ayudar y fueron a meterse al río. Yo miraba desde la toalla cómo mis amigos charlaban con ella por un rato, hasta que decidieron salir. Meli lo hizo con una mano cubriendo cada teta. Avanzó un poco, las bajó (dejando que mis amigos le vieran las tetas por unos segundos) y se tiró boca abajo, apoyándolas en la arena. Cuando se paró, vimos que claramente el plan había funcionado. La arena le cubría totalmente la zona de los pezones, aunque por supuesto era más revelador que un bikini. “Al menos es mejor que nada” pensé.
Se acercaron a las toallas y Meli se tiró boca abajo a tomar sol, luego de pedirme que le ponga protector en la espalda. Yo estaba leyendo y miraba de vez en cuando cómo mis amigos, que estaban parados charlando a unos 6 metros, contemplaban sin disimulo el culo de mi novia. Después de un rato, se dio vuelta. La mitad de la arena que formaba su “bikini” se había desprendido y ahora se podían ver un poco sus pezones. Ella agarró el envase de protector solar y se lo empezó a pasar por sus piernas. Sus tetas se balanceaban de forma deliciosa.
Ante la atenta mirada de mis amigos y la mía, se empezó a pasar protector por el estómago. Sus manos rozaban sus tetas y las hacían temblar más. Se me estaba poniendo dura mirando a mis amigos mirarla tan intensamente. Cuando terminó, levantó la cabeza y, viendo a mis amigos con la mirada fija en ella, rápidamente me miró.
-Cuánta arena se cayó de las chicas- me dijo, tocándolas un poco. -Quiero ponerles protector, no quiero que me queden marcas-
-Bueno- le dije
-Los chicos me van a ver las tetas eh. No quiero que te enojes- me contestó.
Yo no quería, pero la realidad es que ya mis amigos las habían visto bastante, así que accedí.
-Osea que estás de acuerdo. Entendés que quizás de vez en cuando tus amigos van a ver mis tetas, pero no es un problema porque somos todos adultos y a veces los adultos se ven desnudos-. Acto seguido, se barrió la arena de las tetas, mientras todos la mirábamos hacerlo. Sus pezones estaban muy duros, a pesar del calor que hacía.
Le iba a contestar algo pero en ese momento no me salieron las palabras. Había empezado a pasarse protector en las tetas. Era una de las cosas más sexys que vi en mi vida. Los 4 estábamos mirándola, casi en estado de trance. 
El show duró unos 15 minutos, con los últimos 5 siendo ya prácticamente Meli masajeándose las tetas. 
-¡Listo!- exclamó, levantando las manos, con el protector finalmente puesto. -Momento para un nuevo bikini de arena-.
Se paró y se acostó al lado de la toalla, poniendo un poco de arena en los pezones y nada más. Al ver que yo le dirigía una mirada de reproche, me espetó: “te dije que no quiero un bronceado desbalanceado”.
Nos quedamos un rato más en la playa, hasta que nos dio hambre y nos volvimos a la casa. Al llegar a la puerta, Marcos insistió en que Meli no entre arena a su casa, así que ella se sacó la arena afuera y quedó en topless de nuevo.
Subimos a la habitación y ella se tiró inmediatamente en la cama encima mío.
-Quiero que me cojas tan fuerte ahora mismo. Pero no quiero que los chicos escuchen. Después sí, prometemelo-.
-Te lo prometo- le contesté.
-Bueno, me voy a duchar- me dijo, levantándose y saliendo de la habitación.
Me quedé tirado pero me levanté al escuchar voces en el pasillo. Me asomé y vi a Meli, todavía en topless, charlando con mis tres amigos, quienes no le quitaban el ojo de encima. Pero mi novia rápidamente los despachó, diciéndoles que se tenía que ir a bañar. Yo volví a la habitación, pero nuevamente salí al escuchar risas, esta vez provenientes del baño.
Fui rápida pero sigilosamente hasta la puerta del baño y me asomé. Mis tres amigos en malla estaban parados, mirando la puerta de la ducha, tras la cual se podía ver borrosa la figura desnuda de mi novia. Su parte inferior del bikini estaba tirada en el lado de afuera ¿Se lo había sacado adelante de los pibes?
-Bueno, estoy terminando ¿Quién entra ahora?- dijo Meli
-¡Yo!- gritó Andy
-¿Querés que te deje el agua corriendo?- preguntó ella. -Pero sólo si estás listo para entrar rápido, así no gastamos agua-
Andy inmediatamente se bajó la malla, dejando a la vista de todos su semi erecto pene.
-Agarrame una toalla- dijo ella.
Andy agarró una del armario y abrió la puerta repentinamente. Por un breve momento, mis amigos y yo disfrutamos de su frente completamente desnudo mientras Meli agarraba la toalla. La abrió mientras miraba por primera vez el cuerpo desnudo de Andy. Sus ojos se detuvieron unos segundos en su pija. Era aproximadamente del mismo tamaño que la mía, quizás algo más ancha.
-Ah bueno Andy- le dijo, mientras pasaba por al lado suyo saliendo de la ducha. -¡Qué pequeña eh!-. Todos nos empezamos a reír. Andy entró rápidamente a la ducha y cerró la puerta.
La seguí y cuando llegamos a la habitación y cerramos la puerta, estaba definitivamente enojado. Habíamos dicho que iba a tener mas límites esa misma mañana y Meli no había hecho nada más que romperlos. Pero antes de poder decir algo, se puso en frente del espejo, completamente desnuda, y la vista de su cuerpo arruinó mi línea de pensamiento.
-Dios mío bebe- me dijo, mirando mi entrepierna. Miré yo también y vi mi erección y una mancha de líquido preseminal en mis shorts. La cubrí con mis manos al tiempo que mi cara se tornaba roja como un tomate. Meli se acercó, sacando mis manos y agarrando mi pija por arriba de mis shorts.
-No necesitás esconder esto de mí querido- me dijo. -Me encanta verte así, listo para explotar-.
-Fuiste demasiado lejos hoy- le alcancé a decir, apenas capaz de pensar bien mientras la miraba frotar mi pija. -Hablamos de coquetear un poco esta mañana, no de estar desnuda en frente de ellos ni de sentarte arriba calentándolos-.
-Perdoname bebé- me dijo, metiendo mi mano adentro de mis calzones y ahora sí sacudiendo mi pija. -No pensé que me iban a seguir a la ducha. Cuando lo hicieron, pensé que solamente iban a ver mi culo de nevo por un segundo, lo que hubiera sido solamente una de esas veces en las que nos vemos desnudos por casualidad pero nadie le da importancia. Pero se quedaron y me miraron ducharme. Y mientras me limpiaba básicamente en frente de ellos, pensé que si hacía un alboroto porque me estén mirando iba a quedar todo re raro. Digo, pasé las últimas 24 horas dejándolos mirar mis tetas y mi culo. ¿Después me voy a enojar porque me quieren mirar en la ducha? Si los hacía sentir avergonzados por estar un poco calientes conmigo después de tener mis tetas al aire toda la mañana ellos iban a pensar que yo soy una hipócrita que los quiere hacer sentir como pervertidos. Y pensé que, para ser uno de los pibes, tenía que actuar como tal y seguir con la joda. Así que inventé eso de no malgastar agua así Andy se metía después y todos podíamos joder y alivianar esa tensión sexual que había en el baño porque yo soy una mujer y ellos unos pibes excitados-.
-¿Ser uno de los pibes?- le pregunté. -Los pibes no nos ponemos en pelotas delante de los demás, los pibes no nos masturbamos mirando los cuerpos del resto, ni nos damos picos entre nosotros como vos con Kylian-.
Cuando escuchó esto, sus ojos se abrieron y me empezó a masturbar más fuerte.
-¿Decís que se mastrurban pensando en mí?- dijo. -¿Cuál de tus amigos decís que la tiene más grande?-
-No quiero pensar al respecto- le respondí, sacando su mano de mis calzones y parándome. Meli me puso cara de frustración.
-Dale, estoy jodiendo- me dijo, poniendo cara de pobrecita. -No estaba preguntando por mí. Sólo pensaba en que sería re caliente si alguna de sus pijas te gustara-.
-Sacando la de Andy hace unos minutos, nunca vi las pijas de mis amigos- le dije. -Ni quiero-.
-Vamos a la pileta- me dijo. Yo no tenía ganas, realmente tenía mucho sueño, pero claramente no quería que ella fuera sola con mis amigos, así que dije que sí.
Luego de comer unas papas como almuerzo improvisado, pasamos el resto de la tarde ranchando en la plieta y sus alrededores. Meli estuvo la mayor parte del tiempo sentada en una reposera, tomando sol. Se desataba la parte superior del bikini cuando estaba boca abajo, pero por suerte se lo volvía a atar cuando se daba la vuelta.
Marcos hizo asado cuando el sol bajaba, y empezamos a tomar más. Estábamos pasándola bien, fumando porro y tomando fernet con coca, nuestro trago favorito. Por supuesto que todos mis amigos coqueteaban con Meli y ella con ellos, pero todo tenía una capa de inocencia, ella sentada en mi regazo, acariciando mi pelo.
Una vez que cenamos, nuestra borrachera nos llevó a pensar que realizar una competencia de tiradas a la pileta era una buena idea. Andy puso música y Kylian fue primero. Tomó carrera, fue hasta el trampolín y se tiró haciéndose una bolita. Todos lo ovacionamos.
Andy fue luego. Hizo una pose de fisicoculturista en el salto antes de caer al agua, y se ganó el aplauso del resto de nosotros. Marcos fue luego. Saltó y puso la pose de Magic Mike (stripper) pero sin desnudarse. 
Meli fue después y, mientras se subía, todos mis amigos la vitorearon. Yo me preocupé por un segundo pero luego recordé que se había comportado toda la tarde, así que me tranquilicé. Una nueva canción sonó y ella lo sintió al instante, moviendo el culo mientras llegaba al final del trampolín. Nos miró por sobre el hombro y nos guiñó un ojo.
Agarró su parte inferior del bikini y se lo bajó. Los pibes la vitorearon aún más mientras ella movía su culo, ahora desnudo. El sol había bajado así que tampoco es que se veía demasiado. Su bailecito duró un momento nada más, luego del cual se tiró de espaldas.
Yo hice mi salto al tiempo que Meli nadaba hasta la parte baja donde los pibes estaban. Estaba tan borracho que no fue hasta el último segundo que me di cuenta que su bikini estaba todavía en el trampolín. Lo levanté y se lo tiré. Ella, que estaba riendo con los pibes en la parte baja, lo agarró y se lo puso rápidamente. No sé cuánto habían podido ver mis amigos pero espero que no mucho.
Sabía que cualquier cosa que haga ahora sería completamente un bajón luego de haberle tirado el bikini, así que decidí pasarlo rápido. Fingí ser un vaquero, gritando mientras llegaba al final del trampolín. Hice un salto de cañón, lo que fue un gran error. El agua impactó contra mi cabeza y el golpe, combinado con la marihuana y el alcohol que había consumido, hizo que mi cabeza diera mil vueltas al salir a la superficie. Me las arreglé para nadar hasta la parte baja, pero los demás se dieron cuenta de que estaba en mal estado.
Meli me llevó de la mano hasta las escaleras mientras Marcos me pedía que no vomite en la piscina de sus padres. Salí de la misma y me senté en una reposera, mientras mi novia me traía una botella de agua. Estaba teniendo problemas para mantenerme despierto. Lo peor había pasado, Sin embargo, cuando ella anunció que la competencia seguía y que yo la iba a mirar desde la reposera, me despabilé un poco.
Andy arrancó la segunda ronda y yo vi como, antes de tirarse, adoptó la nueva moda impuesta por Meli: desnudarse. Fue hasta la punta del trampolín, se quitó la malla y la tiró a una silla. Escuché los vitoreos de Meli, junto con el del resto de mis amigos. Igualmente, la iluminación no dejaba ver mucho. Se tiró y luego nadó hasta la parte baja, sin siquiera pensar en agarrar la malla.
Luego fue el turno de Meli. Yo pensaba y esperaba que no se desvistiera esta vez. Pero rápidamente fui decepcionado. Apenas se subió al trampolín, se sacó la parte superior del bikini. 
El cansancio me ganaba y estaba entrando y saliendo del sueño. Recuerdo a Kylian sacándose la malla, después a Marcos haciendo lo mismo. Otra cosa que creo recordar es ver a Marcos y Meli desnudos parados en el trampolín juntos mientras los pibes se reían en la pileta. También tengo un vago recuerdo de todos, desnudos, parados en frente mío, chequeando si estaba bien y despierto. 
Finalmente desperté escuchando lo que me pareció un grito de Meli. Abrí los ojos y me despabilé al escuchar repetidas veces “Dios mío” por parte de mi novia. Una vez que pude enfocar bien, miré hacia donde escuchaba los ruidos, que resultó ser el yacuzzi. Los pibes estaban sentados en los bordes exteriores con los pies en el agua y Meli en el centro. Igual que el día anterior. La única diferencia es que ahora todos estaban desnudos. Completamente. Establecí contacto visual con Melina y me pareció notar brevemente una expresión de miedo. No duró mucho igual, porque rápidamente se sumergió bajo el agua.
Me paré como pude y vi mi malla tirada al lado mío. No fue hasta que me la puse, que me di cuenta que no era mi malla, era la parte de abajo del bikini de mi novia. Pensé en buscar mi malla pero el jardín estaba muy oscuro y yo muy borracho como para tal tarea, así que caminé hasta el jacuzzi con el bikini puesto. Cuando llegué, Meli estaba apoyada en una baranda con el cuerpo sumergido. Sus tremendas tetas superaban la línea del agua y se erguían orgullosas a plena vista. Los pibes, sentados en el borde, tenían las piernas abiertas y se les veía con absoluta libertad mostrando sus pijas.
-¿Te sentís mejor bebé?- me preguntó Meli, sonriendo al ver mi paquete a duras penas contenido por su bikini.
-¿Estás usando una tanga?- le preguntó Andy, riendo con los demás pibes y Meli.
-No, me puse el bikini porque no encuentro mi malla- dije, con pocas ganas de bromear. -¿Podemos ir a la cama amor?-.
-Vamos- me contestó Meli. El agua cayó de su cuerpo cuando se paró, desnuda, ante mis amigos, igual de desnudos. Los ojos de ellos rápidamente fueron a su concha, que exhibía un arbusto bien recortado. Supongo que llegado este punto todos la habían visto, pensé.
-Ya que insistís tanto en usar mi ropa, traeme una toalla- me dijo mi novia.
Se la alcancé, ansioso porque se cubriera el cuerpo. Ella, sin apuro, primero se secó el pelo, ignorando que los pibes la estaban mirando en forma descarada. Yo aproveché para mirarlos a ellos. No sé por qué, pero me dio curiosidad ver que tal sus pijas, a ver cómo era la mía de tamaño en comparación. Kylian y Andy parecían ser de mi mismo tamaño (promedio), aunque era difícil de notar porque estaban blandas sus pijas. Sus cabezas parecían estar de un color morado, aunque no lo pensé dos veces, tampoco soy ningún experto en pijas.
Luego miré a Marcos. Él no estaba blando ni era de tamaño promedio. Su pija estaba paradísima y largando líquido preseminal de la punta. No sólo era absurdamente larga, sino que era probablemente tan ancha como mi muñeca. Mi boca se abrió de la sorpresa. Por suerte, no me vio, aunque lamentablemente Meli sí. Justo eligió ese momento para bajar la toalla de su cabeza y me vio mirando boquiabierto la enorme pija de Marcos. Ella sonrió con cara maligna mientras se secaba las tetas.
Salió del jacuzzi mientras terminaba de secarse, dándole a mis amigos una última vista de su cuerpo completo desnudo en toda su gloria. Eventualmente, se terminó de secar y tiró la toalla, volviéndose a mis amigos y en chiste diciéndoles que no se queden despiertos hasta muy tarde. Después, finalmente, el show terminó y se fue caminando adentro, cosa que yo hice tras ella. Apenas entramos a nuestro cuarto y cerramos la puerta, me tiró en la cama y se subió arriba mío.
-Dios mío amor, estoy tan contenta que te despertaste a tiempo para ver la pija de Marcos- me dijo, risueña. -Esa cosa es gigante ¿Viste?-.
-Es absurda, eso es lo que es- le dije mientras ella se frotaba contra mi pija. -Pensé que no ibas a estar desnuda con ellos más-.
-Ya sé- me contestó. -Pero la competencia de tiradas fue en esa dirección y no quería ser yo la aguafiestas, porque sabía que si ellos se desnudaban iban a querer que yo también lo hiciera. Si no, me iban a considerar para siempre la aburrida novia de Brian y nunca iba a terminar siendo amiga de ellos. Me sentí muy libre hoy exhibiendo mi cuerpo y no teniendo complejos en que me vean. La pasé re bien y estuve cómoda- me dijo, a lo que yo le sonreí levemente. Me encanta verla feliz. Ella miró a mi pija, completamente blanda (no pudo contra la cantidad de alcohol que había tomado) y frunció el ceño.
-Me parece que hoy no bebé- le dije.
-¿Te molesta si me encargo de mí misma?- me preguntó. -Te digo lo que pasó cuando estabas dormido-.
-Sí, por favor- le dije, mientras nos posicionábamos en la cama, de costado mirándonos cara a cara. Ella empezó a rozar su concha.
-¿Qué recordás?-
-Me acuerdo de vos poniéndote en bolas. Después tuve un par de sueños raros y me desperté cuando te escuché gritar en el jacuzzi-.
-Ah, eso- dijo, sonrojándose. -Yo sé que probablemente no te gustó despertarte y verme desnuda en el jacuzzi así, y tengo un par de cosas más para confesar, pero creo que vas a estar de acuerdo en que no es tan grave-.
-A ver, contá- le dije. Ella parecía disfrutar de decirme estas cosas, aún sabiendo que yo me enojaría. Estaba determinado a hacer que me contara todo, y estoy bastante seguro que era su plan también. No me gustaba estar haciendo lo que ella quiere, pidiéndole que me cuente cuán traviesa fue, pero no veía otra opción. Tenía que saber qué había pasado.
-Bueno, la segunda ronda de la competencia terminó con todos nosotros desnudos- empezó, tocándose. -Era gracioso estando desnudos así. La verdad que nadie podía ver nada, estaba todo muy oscuro. Tipo, podían ver que yo tenía algo de pelo y un culo y yo podía ver que tenían pijas y culos pero nada más-.
Llegado este punto, mi pija, que yo no había notado crecer, empezó a empujar la mano de Meli que estaba acariciando su clítoris. Ella agarró mi miembro y empezó a masturbarme lentamente, mientras alcanzaba su dureza máxima.
-Dios mio bebé. Te encanta que me muestre-. Yo abrí la boca para responder algo pero ella puso rápidamente el dedo con el que se estaba tocando en mi boca y yo lo chupé.
-En fin.- continuó ella -Los pibes hicieron la tercera ronda. Cuando me tocó a mí, pensé en tocarme un poco en joda como show. Estaba un poco preocupada de si sería demasiado travieso para hacer adelante de tus amigos, pero sabía que no iban a poder ver nada por lo oscuro que estaba, así que tampoco era tanto. Pero ahí es cuando me sorprendió Marcos-.
-¿Qué hizo?- le alcancé a preguntar. Meli ahora estaba pajeándome con las dos manos. Sus tetas se movían mientras lo hacía.
-Salió de la pileta mientras yo me preparaba. No lo había visto yo, así que fue una sorpresa. Yo estaba medio encorvada y él, de la nada, me agarró y saltó a la pileta. Su pija estuvo pegada a mi pierna. Esa cosa me asustó-.
Yo no sabía qué decir. Estaba excitadisimo, en contra de mi voluntad.
-Ahí salimos a ver qué onda vos. Sabía que había mucha más luz en esa parte del patio, así que al principio me paré de espaldas a ellos. A ese punto no me importaba que miraran mi culo, pero no quería que vieran mi concha tampoco. Pero mientras te estábamos tratando de despertar, me di cuenta que todos se habían movido de sitio. Primero pensé que era para ver mis tetas mientras te zarandeaba para despertarte, así que no me preocupó, ya me las vieron mil veces. Pero después me di cuenta que tenían una vista perfecta de mi concha. Me sentí avergonzada, estos son tus mejores amigos y ya me habían visto en pelotas. Además, mi clítoris estaba re hinchado, imaginate. Esperé meses para sentirme lo suficientemente cómoda para mostrártela a vos y ellos la vieron así nomás. Pero después, mientras ellos miraban mi concha, me relajé, sabiendo que no había nada que esconder-.
Me mordí los labios y cerré los ojos. Esto era demasiado. La habían visto entera ya. Casi exploto ahí mismo. Meli sintió que podía pasar y me dejó de tocar, causando que no llegue al orgasmo. 
-¿Estás bien bebé?- me preguntó. Yo asentí, entonces siguió. -Después de eso fuimos al jacuzzi. Yo me metí y los pibes se sentaron en los costados. Quería ocultar un poco mi concha así no se daban cuenta de lo caliente que estaba, por imaginarme lo caliente que ibas a estar vos cuando escucharas esto. Me asustó un poco verme rodeada por tres pijas recontra paradas, pero bueno, me sentí realmente contenta de que ellos tuvieran la confianza para mostrarse así tan vulnerables conmigo. Marcos dijo que si iba a mirar sus pijas todo el día, lo mínimo que podía hacer era definir una apuesta.
Dijo que Kylian y Andy insistían en que aunque su pija era más grande que la de ellos, ellos la podían poner más dura, así que la diferencia de tamaño no importaba. Él pensaba que podía ponerla tan dura como los otros dos, pero necesitaban un juez imparcial para que lo defina-. Yo me empecé a preocupar.
-¿Cómo esperaban que hicieras eso?-
-Estaban siendo medio tontos- me dijo. -Les dije que ya había sentido un poco sus erecciones cuando hicimos la competencia de tiradas a la pileta, pero insistieron en que tenía que sentirlas con la mano-.
-Obviamente dije que no. Era sólo una excusa para que los tocara. Kylian y Andy admitieron que era todo lo que querían pero Marcos nos contó todos los problemas que tienen los pibes con pijas gigantes. Tipo, no le entró a ninguna chica. Dijo también que el rumor de que las grandes pijas no pueden ponerse dura es una mentira que hiere los sentimientos. Así que me apiadé y acepté ser jueza. Les dije igual que si pensaban recibir una paja, estaban muy equivocados-.
-Marcos fue primero. Me arrodillé y teniéndolo enfrente, me sentí muy puta. Pero me miró y me transmitió confianza. Así que lo agarré y lo di para adelante y para atrás un par de veces. Le dije que era al menos tan duro como había sentido tu pija jamás-.
-Agarré después las pijas de Andy con la de Kylian, una en cada mano al mismo tiempo y repetí el procedimiento que utilicé con Marcos. Les dije que se sentían igual y ellos dijeron que tenía que haber un desempate. Se pusieron a discutir y… no te enojes-.
-¿Por qué?- le pregunté, preocupado.
-Bueno, sólo te digo que fue un accidente-. Respiró hondo. -Mientras discutían yo dejé mis manos en sus pijas. No sé por qué, ni lo estaba pensando. Y tampoco me di cuenta que mientras discutían, estaba pasando muy suavemente mis pulgares por las cabezas de sus pijas. Estaban soltando mucho líquido preseminal. Por supuesto me olvidé de lo que podía pasar-.
Tragué con dificultad. Ya sabía lo que podía pasar pero esperaba equivocarme.
-Así que mientras ambos estaban parados ahí, fue mucho para Kylian y de la nada lo escuché soltar un gritito y ,acto seguido, su pija expulsó la leche y me llenó todas las tetas. Andy miró y la visión debe haber sido muy fuerte, porque inmediatamente acabó el también, esta vez en mi cara. 
Con eso, yo estaba por acabar. Meli se dio cuenta y se subió a mí, metiendo mi pija en su concha. Fue demasiado y acabé muy fuerte dentro de ella.
-¿Eso te hizo… dios- gimió ella, con su cuerpo entero temblando mientras llegaba al orgasmo. Fue muy intenso y luego de unos momentos, se tiró al lado mío.
-Decime que exageraste por favor- le dije, sabiendo muy bien que no lo había hecho. Había visto sus pijas ya blandas y púrpuras y tienía sentido. Acababan de llegar al orgasmo. Acabaron en las tetas de mi novia.
-Perdón amor- me dijo suavemente. -Fue un accidente. Fue muy chocante y me hizo sentir muy puta. ¿Qué chica se pone en una situación en la que le acaban en la cara por accidente? Encima después te despertaste y me sentí re culpable-.
Ahora que había acabado, mi energía y claridad mental rápidamente se escaparon de mi cuerpo.
-Marcos estaba enojado- ella continuó, mientras sentía mi cabeza alejarse. -Dijo que le debía una paja porque se la había hecho a los pibes, pero fue cuando despertaste así que no tuve que discutir. Por favor no te enojes, fue un accidente.
-Está bien- alcancé a decir, sin tener mucha consciencia de lo que estaba diciendo.
-Gracias amor- me dijo, acurrucándose contra mí. -Sos el mejor, te amo.


8 comentarios - Presentando a mi novia - Parte 2

Goldfinger95
huu..altos cuernos...se la van a re coger
Juannn5555
Ya esperando la tercera parte 🔥
jalromero
Para cuando la tercera parte????
darkjackss
Nos quedamos esperando la siguiente parte