Llegó el viernes. En la noche del viernes, Agustina y su hermana invitaron a algunas amigas a la casa, porque mamá no iba a estar, ya que se iría a visitar a unos parientes a un pueblo cercano, y se quedaba a dormir allá. Los chicos tenían la casa sola hasta el sábado al mediodía.
Florencia, Agustina, y sus amigas, cenaron, y luego se quedaron bebiendo cerveza. Más de lo recomendado.
Martín se encerró en su cuarto con la notebook. Le molestaban los ruidos provenientes de la cocina, con tantas mujeres hablando.
Las chicas bebieron un poco más de la cuenta, cuando a eso de las 3 AM se terminó la joda, y las amigas poco a poco abandonaron el hogar y se volvieron a sus casas…Agustina y Florencia limpiaron como pudieron toda la cocina, pidieron ayuda a su hermanito… algún favor les debía devolver después de ofrecerle las tangas para que se masturbe.
Entre los tres dejaron la cocina reluciente.. ni rastro de algún desorden.
Martín notaba como las dos estaban medias raras… obviamente estaban algo alcoholizadas. Ambas estaban más habladoras, alegres, y jodonas de lo normal.
Ya con el reloj marcando las 3:30 AM, se sentaron en la mesa a beber las últimas tres botellas pequeñas de cerveza, jugando a las cartas.
Agustina bebió un trago de cerveza de la botella y la volvió a apoyar en la mesa. Estaba siendo vapuleada por sus hermanos en el juego de naipes.
-Ustedes me están haciendo trampa…-Agustina.
-Jaja, si sos mala jugando no es nuestra culpa. –Florcha.
-Bueeeno, mirá quien habla… es la primera vez en tu vida que me ganás en algo.
-Segura? Si no sabes jugar, no llores hermanita jajaja.-Florencia.
Agustina tiró las cartas contra la mesa, cuando recibió un mensaje de whatsapp de su novio. Se fijó su teléfono y le empezó a escribir para responderle.
-Quién es?- Martín.
-Que te importa pendejo, dedicate a jugar vos.-Agustina mientras seguía escribiendo.
-Es el novio.-Florcha.
-Sí.. algún problema?-Agustina.
-A ésta hora? Medio desubicado eh…-Dijo Florcha mirando a su hermano para reírse.
-Es verdad. Cómo sabe que estas despierta? Siempre te habla a esta hora? –Martín.
-No jodan… ¿no me puede mandar un msje? Metidos!-Agustina.
-¿Para qué te enviaría un mensaje a ésta hora? –Martín.
-No creo que sea para desearle las buenas noches. –Florcha.
Ambos se reían tratando de molestar a Agustina.
-Jajaja cállense. Vos sos una pendeja virgen, y vos sos un pendejito pajero y virgen. Consíganse un novio y una novia y después hablamos.-Agustina riéndose mientras seguía mensajeandose con el novio.
-Ah bueno, habló la experta del sexo.-Florcha.
-Jajaja no experta, pero más que ustedes sé, así que más respeto cuando hablan con una adulta.-Agustina.
-Jajaja ni vos te la crees hermanita.-Florencia.
-Ah sí? Habló la que todavía no vio ni un miembro masculino. Hermanito, sabías que Florencia todavía nunca se la vio a un chico?-Dijo Agustina entre risas.
-¡Hey! No seas forra.-Florencia.
-Jaaa ¿viste? Eso te pasa por molestarme.
-Sí, claro… no te hagas la superada, porque vos ¿cuántas viste? Dos o tres nomás…
-Sí, y?
-Y bueno, que no sos una… ‘woow experta del sexo’, ni estás como para burlarte tanto de nosotros.-Dijo Florcha mirando a su hermano, riéndose.
-Jajaja. Sí pero me burlé porque vos querías joder. Aparte, a ustedes si quisiera, les podría dar una clase de sexo.-Agustina.
-Que soberbia eh. Dale entonces, enseñanos tanto que sabes.-Dijo Florcha desafiante y divertida.
-Jajaja que querés que te enseñe?
-No sé, digo, tanto que te haces la que sabés de sexo y nosotros no, podrías darnos una clase, no?
-Qué querés, que te enseñe a coger boluda?
-Jajaja sí, dale.. a ver como nos enseñas.-Dijo Florcha, desafiando a su hermana.
El alcohol ya surtía efecto en ambas. Martín observada todo, callado, bebiendo el último trago de cerveza. Sus hermanas se picaron entre ellas divirtiéndose, inducidas mediante la ligera ebriedad que llevaban.
Estaba claro que una conversación así nunca hubiera sucedido sin estar bajo los efectos del alcohol.
Agustina estaba con una falda de jean algo corta, que le tapaba la cola y un poquito de los muslos, no más. También llevaba unas botas de cuero negras con taco, y una remera algo escotada azul a rayas con los hombros descubiertos. Se le notaban el comienzo de sus grandes y redondas tetas debido al escote, parecía que no tenía corpiño porque estaban muya apretadas bajo la remera.
Se puso de pie, dejó el teléfono en la mesa, y se acomodó el pelo atrás de las orejas.
-Mirá bien Flor. –Dijo Agustina.
Envalentonada por el alcohol, Agustina, así parada, apoyó ambas manos y brazos sobre la mesa, se inclinó un poco hacia delante, dejando la cola paradita.
-Vení hermanito, ponete acá atrás.-Le ordenó Agustina.
Martín se paró e hizo lo que ella le pedía. Se colocó detrás de su hermana mayor, viendo como la faldita se le levantaba un poquito debido a la posición, alcanzándole a ver los muslos y el comienzo de la cola. La chica estaba parada, casi en cuatro, apoyándose en la mesa.
Florencia, Agustina, y sus amigas, cenaron, y luego se quedaron bebiendo cerveza. Más de lo recomendado.
Martín se encerró en su cuarto con la notebook. Le molestaban los ruidos provenientes de la cocina, con tantas mujeres hablando.
Las chicas bebieron un poco más de la cuenta, cuando a eso de las 3 AM se terminó la joda, y las amigas poco a poco abandonaron el hogar y se volvieron a sus casas…Agustina y Florencia limpiaron como pudieron toda la cocina, pidieron ayuda a su hermanito… algún favor les debía devolver después de ofrecerle las tangas para que se masturbe.
Entre los tres dejaron la cocina reluciente.. ni rastro de algún desorden.
Martín notaba como las dos estaban medias raras… obviamente estaban algo alcoholizadas. Ambas estaban más habladoras, alegres, y jodonas de lo normal.
Ya con el reloj marcando las 3:30 AM, se sentaron en la mesa a beber las últimas tres botellas pequeñas de cerveza, jugando a las cartas.
Agustina bebió un trago de cerveza de la botella y la volvió a apoyar en la mesa. Estaba siendo vapuleada por sus hermanos en el juego de naipes.
-Ustedes me están haciendo trampa…-Agustina.
-Jaja, si sos mala jugando no es nuestra culpa. –Florcha.
-Bueeeno, mirá quien habla… es la primera vez en tu vida que me ganás en algo.
-Segura? Si no sabes jugar, no llores hermanita jajaja.-Florencia.
Agustina tiró las cartas contra la mesa, cuando recibió un mensaje de whatsapp de su novio. Se fijó su teléfono y le empezó a escribir para responderle.
-Quién es?- Martín.
-Que te importa pendejo, dedicate a jugar vos.-Agustina mientras seguía escribiendo.
-Es el novio.-Florcha.
-Sí.. algún problema?-Agustina.
-A ésta hora? Medio desubicado eh…-Dijo Florcha mirando a su hermano para reírse.
-Es verdad. Cómo sabe que estas despierta? Siempre te habla a esta hora? –Martín.
-No jodan… ¿no me puede mandar un msje? Metidos!-Agustina.
-¿Para qué te enviaría un mensaje a ésta hora? –Martín.
-No creo que sea para desearle las buenas noches. –Florcha.
Ambos se reían tratando de molestar a Agustina.
-Jajaja cállense. Vos sos una pendeja virgen, y vos sos un pendejito pajero y virgen. Consíganse un novio y una novia y después hablamos.-Agustina riéndose mientras seguía mensajeandose con el novio.
-Ah bueno, habló la experta del sexo.-Florcha.
-Jajaja no experta, pero más que ustedes sé, así que más respeto cuando hablan con una adulta.-Agustina.
-Jajaja ni vos te la crees hermanita.-Florencia.
-Ah sí? Habló la que todavía no vio ni un miembro masculino. Hermanito, sabías que Florencia todavía nunca se la vio a un chico?-Dijo Agustina entre risas.
-¡Hey! No seas forra.-Florencia.
-Jaaa ¿viste? Eso te pasa por molestarme.
-Sí, claro… no te hagas la superada, porque vos ¿cuántas viste? Dos o tres nomás…
-Sí, y?
-Y bueno, que no sos una… ‘woow experta del sexo’, ni estás como para burlarte tanto de nosotros.-Dijo Florcha mirando a su hermano, riéndose.
-Jajaja. Sí pero me burlé porque vos querías joder. Aparte, a ustedes si quisiera, les podría dar una clase de sexo.-Agustina.
-Que soberbia eh. Dale entonces, enseñanos tanto que sabes.-Dijo Florcha desafiante y divertida.
-Jajaja que querés que te enseñe?
-No sé, digo, tanto que te haces la que sabés de sexo y nosotros no, podrías darnos una clase, no?
-Qué querés, que te enseñe a coger boluda?
-Jajaja sí, dale.. a ver como nos enseñas.-Dijo Florcha, desafiando a su hermana.
El alcohol ya surtía efecto en ambas. Martín observada todo, callado, bebiendo el último trago de cerveza. Sus hermanas se picaron entre ellas divirtiéndose, inducidas mediante la ligera ebriedad que llevaban.
Estaba claro que una conversación así nunca hubiera sucedido sin estar bajo los efectos del alcohol.
Agustina estaba con una falda de jean algo corta, que le tapaba la cola y un poquito de los muslos, no más. También llevaba unas botas de cuero negras con taco, y una remera algo escotada azul a rayas con los hombros descubiertos. Se le notaban el comienzo de sus grandes y redondas tetas debido al escote, parecía que no tenía corpiño porque estaban muya apretadas bajo la remera.
Se puso de pie, dejó el teléfono en la mesa, y se acomodó el pelo atrás de las orejas.
-Mirá bien Flor. –Dijo Agustina.
Envalentonada por el alcohol, Agustina, así parada, apoyó ambas manos y brazos sobre la mesa, se inclinó un poco hacia delante, dejando la cola paradita.
-Vení hermanito, ponete acá atrás.-Le ordenó Agustina.
Martín se paró e hizo lo que ella le pedía. Se colocó detrás de su hermana mayor, viendo como la faldita se le levantaba un poquito debido a la posición, alcanzándole a ver los muslos y el comienzo de la cola. La chica estaba parada, casi en cuatro, apoyándose en la mesa.
3 comentarios - Hermanas (cap 8.3)