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Su mujer

No dejes de pasar por mi mejor post

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No te vas a arrepentir


SU MUJER

Juan Pedro es un gran amigo de la infancia, desde los estudios primarios, de esos ejemplos que dicen ‘si, la amistad entre el hombre y la mujer es posible’, porque siempre nos vimos como amigos, nada más, jamás como hombre y mujer, jamás mezclamos las cosas.

Siempre fui de preferir amigos a amigas, y JuanPe, como lo llamo, es ‘el’ amigo entre mis amigos…

Siempre fue un tanto payaso, bromista, de esos a los que les volteo la cara ante sus ocurrencias, un dulce, y nuestra amistad es tan profunda que hablamos de tetas, culos, conchas y pijas como si nada, ni prejuicios, sin tabúes…

Me rio al recordar, hasta hace algún tiempo, antes que se casara, solía bromear con mis tetas, decía que eran impresionantes y que algún día me las mordería todas…



Eso no nunca pasó de una mera broma, y como adelanté, hace un tiempo que él se casó, nuestra relación se tornó apenas más distante, sabía que debía apartarme un poco para dar lugar a esa relación.

Cuando JuanPe y Aylin – su esposa – se casaron, ambos vinieron a vivir a la casa paterna, ellos edificaron su casa en la planta alta, sobre los techos de la casa de sus padres, por lo cual seguimos siendo tan vecinos como de costumbre, las cosas no cambiaron demasiado en ese aspecto.

Obviamente ellos estaban mucho tiempo juntos, y yo, al ser amiga de él, en poco tiempo congenié con ella y nos hicimos también buenas amigas…

Aylin es una morena de cola envidiable, delgada, más alta que yo, aunque no tiene las tetas que cargo yo…



Decidimos empezar a ir al gimnasio juntas, ella es muy de hacer deportes y un poco me arrastró a su rutina, así fue que de casualidad estrechamos más nuestra amistad, al punto de compartir más tiempo con ella que con él.



Todo esto desembocó en que JuanPe, bromista como siempre, empezara a jugar con las palabras, con propuestas de hacer un trío, el, Aylin y yo, y si bien ambas lo tomábamos a broma, intuí que en el fondo él hablaba en serio y tanteaba nuestras respuestas.

En su ausencia, Aylin y yo hablábamos de su esposo, de mi amigo, y nos reíamos de sus locuras, de sus ideas, porque él era incisivo, nosotras nos mirábamos y claro…. era todo broma… lo era?



Y las cosas se fueron dando, ella fue cambiando, con calzas ajustadísimas, que resaltaban sus pompis, al hacer ejercicios me miraba profundamente, sentía que me seducía, con sus poses, tal vez eran solo mis locas ideas, porque en mi mente no había lugar para mujeres, pero todo se me hacía confuso, que debía hacer? preguntar con el riesgo de hacer el ridículo? omitir, como si nada pasara?

Decidí hablar a solas con mi amigo, JuanPe, solo para aclarar las cosas, para evitar malos entendidos y alejar fantasmas de mi cabeza… y que hizo el? Sacó su celular y empezó a mostrarme fotos del culo de Aylin, fotos eróticas rozando el porno… y yo? Voltee la cara, por tonto… pero esas imágenes… por Dios… acaso me estaba volviendo lesbiana?

Poco tiempo después, mi WhatsApp empezó a recibir esas fotos, yo no sabía que hacer… primero pensé en borrarlas, pero es que… ahhhh!!!, se me hacían tan eróticas que me terminé masturbando con las fotos del culo de Aylin…



Hace unos días, nos encontramos en el gimnasio como de costumbre, las cosas caían de maduras, tenía unas calzas ajustadas y un top diminuto, las miradas hablaban por nosotras, ella empezó nuevamente con las fantasías del trío y que esto y que lo otro, al terminar, me invitó como quien no quiere la cosa a su casa, y yo indirectamente también le dije de acompañarla, así que en fin… antes de darnos cuenta, JuanPe, mi amigo, Aylin su esposa y yo… estábamos en el mismo cuarto…



Aylin le dijo a JuanPe que haríamos las cosas a ‘su manera’, o no haríamos nada, es que ella proponía en principio unos besos entre nosotras y que el solo mirara, y para evitar tentaciones, sacó de entre los cajones unas esposas de esas de policías, y con su complicidad permitió que lo esposara una mano junto a un gran mueble de madera que decoraba la habitación, con la promesa de liberarlo minutos más tarde… esto me pareció erótico, jamás se me había ocurrido ser parte de un show lésbico para mi gran amigo, es más, hasta ese momento, la situación me daba risa…



Cuando él estuvo ‘asegurado’ a un lado, se terminaron mis risas, ella vino por mi y comenzaron los besos, muy lentos, nos encontramos sentadas al borde de la cama, así que iba a ella y la besaba, no imaginan que rico beso, Aylin empezó a calentarse, una lengua tocaba la otra, era como una danza, todo en sincronía, muy caliente, muy rico, comencé a bajar por su cuello, sentía como se aceleraba su respiración y esto me calentó más, era riquísimo, a esa altura noté como en el top de gimnasio se le marcaban los pezones, se veían ricos, parados por la excitación, así que sobre la tela le pase la lengua mirándola a los ojos… ah!!! solo suspiros que cada vez se hicieron más fuertes ...



En ese momento recordé a mi amigo, lo busqué con mi vista, JuanPe miraba engolosinado, como si se tratara de una película en 3D...



Ella se dio cuenta de la situación, entonces me jalo a su cuerpo y me dio tremendo beso que hizo que me mojara, bajo haciendo un camino de besos por mi cuello, se sintió riquísimo, llego a mis tetas y por arriba del sostén deportivo toco mis pezones con sus dedos, los rozo, obvio estaban paradísimos, no podía con la excitación, entonces solo lo quitó, los observó un rato asombrándose por el gran tamaño de ellos, con un poco de envidia, noté que Juanpe por primera vez los veía también, y me dio un poco de pudor por mi amigo, Aylin volvió a sorprenderme pasando su lengua muy lento por mis pezones, se sintió delicioso!!! ... muy lento, rico y delicado, tomo una de mis tetas y luego la otra mientras me miraba a los ojos!!!


Su mujer


Ahhh! me siento tan lesbiana al recordar esto… y hasta me da vergüenza seguir adelante…



Ella me pidió que hiciera lo mismo, pero de manera que Juanpe observara en detalle como yo le chupaba los pezones, entonces nos acomodamos quedando a su alcance todo lo que pasaba, le saque el top y primero le toque las tetas, como yo lo hago con las mías, masajeándolas poco a poco, acariciándole los pezones delicadamente, se le escapaban pequeños gemidos muy ricos!!!

Fui por sus tetas y se las lamí tan rico, como si tuvieran mermelada, seguí hasta que ella se mojara y no aguantara, mientras la miraba a los ojos y ella a mí, disfrutaba su placer...



Solo paramos un poco, ella preguntó entonces a su esposo


Mi amor… te gusta lo que ves?

Claro, en su pantalón se notaba demasiado la verga parada, así que solo fue una pregunta capciosa, eso sí fue rico imaginar, supuse que lo liberaría para que se uniera al juego, pero solo le dijo

Te gustará más lo que veras…

Se recostó sobre unos almohadones que decoraban la cama matrimonial, entonces me puse encima de ella, como sobre su abdomen, me incline a besarla, eso fue muy caliente, imaginen, mis tetas chocando con las de ella, solo se sentía el roce de nuestros pezones... de veras, como disfruté eso!!!!. Aunque mucho más pequeñas pude sentirlas tan suaves como las mías… que rica sensación!



Comencé a besar su cuello, a bajar por su abdomen, hasta llegar a la línea donde comienzan las calzas, me acomode, le abrí de piernas y jugando por encima de esa licra ajustada pase mis dedos en forma muy suave y casi rozando por su conchita, de repente se aceleró su respiración, acompañada de gemidos muy tenues... me acomode mejor y justo en su conchita le di un beso, solo para hacerla desear un poco más, funciono pues su cuerpo se inquietaba y se retorcía como poseída...



Demonios ... por su culpa me estaba mojando demasiado!!!



Entonces sí, le quité las calzas, y lo primero que vi fue una colaless de leopardo, la misma que recordaba de las fotos que me había mostrado mi amigo, casualidad? Vaya a saber…

Solo que ahora al tacto estaba mojada, muy mojada, le pase mis dedos por encima y me los lleve a la boca, eso era caliente, ella solo miraba y JuanPe estaba embobado... baje de nuevo y mi cara quedo de frente a su conchita, depilada como en otra de las fotos, otra casualidad? era muy rico, solo mía, le corrí la colaless sin quitársela, solo la hice de lado y la roce con un dedo muy lento, recorriendo toda su rajita mojada, me llevé el dedo a la boca, ella solo soltaba pequeños gemidos y dijo



No seas perra y ya hazlo…

No sé porque me excito eso y así fue se la chupe muy rico, la abrí bien de piernas y solo con mi lengua limpié sus jugos, su sabor a mujer era diferente al mío, pero se me hizo muy rico, recorrí su rajita, acaricié su clítoris, en un momento ella se estaba mojando mucho, así que todos esos jugos los tuve que limpiar y cuando termine fui a su boca y la bese, que caliente que estaba!

De nuevo bajé para terminar con lo mío, jamás me imaginé chupar una concha, pero… diablos… ella estaba muy excitada, gemía muy levemente y se quejaba del placer, le metí dos dedos por su conchita y con mi lengua seguí dándole placer, hasta que se al fin se acabó en mi boca...



Giré mi vista a Juanpe, con su mano libre él se había bajado los pantalones a las rodillas y se estaba masturbando viendo lo que sucedía, me dio risa y percibí su impotencia, pero honestamente lo habíamos dejado en segundo plano, ya solo era la calentura de ambas... ella se incorporó y me tumbo a mi sobre el colchón, comenzó a besarme muy rico, a moverse sobre mi cuerpo, me puso sus tetas en la boca para que se las lamiera un poco, mientras me besaba, bajo una mano y me comenzó a tocar encima de mis calzas, a lo cual no resistí y como un resorte abrí las piernas, ella siguió, metió la mano dentro y me comenzó a masturbar besándome aun… ahhhh! ... mierda…

Mi cabeza hacia un costado, mirando fijamente a Juenpe, participándolo de mi placer, la puta de su mujer hizo que me corriera con sus dedos, besándome, yo solo gemía de placer…

Sacó su mano y llevó sus falanges a mis labios, me pidió que abriera la boca y me los metió para que los limpiara, para que lamiera mis jugos, después me beso, eso fue delicioso!!!



Entonces comenzó a bajar, a besar mis tetas, a apretármelas, eso fue riquísimo, pasó por mi abdomen y me quito las calzas, observó mi pequeña colaless negra, inundada, se dio cuenta y se rio por la situación, luego preguntó:



Que te excita más?, que yo te toque o que mi esposo nos esté mirando?


Perra… solo respondí:



Chupame mi conchita…


Bajó, hizo lo mismo que yo había hecho con ella, solo corrió la colaless y lo hizo, me acaricio el clítoris, jugaba con él, me acariciaba bien rico con su lengua, hasta que comencé a sentir riquísimo, y me moví, gemí, me mordí los labios, ella me metió dos ó tres dedos en mi conchita y me masturbó sin dejar de acariciar mi clítoris... me masturbó como yo lo hago sola y no pude más, terminé en su boca...



Creo que a esta altura sospecharán lo que estaba ocurriendo, que el trío pensado por JuanPe solo quedaría es su fantasía, porque de alguna manera se había convertido en un encuentro entre dos mujeres ante la atenta mirada de mi amigo…



Pero Aylin tenía algo más en mente… me dijo de pronto mientras buscaba algo en sus cajones:



Quiero que me des por el culo! – mientras me alcanzaba un grueso consolador…


Y agregó:



A JuanPe le encanta ver cosas en mi culo, dame placer, dale placer…


JuanPe tenía los ojitos como un niñito al que le regalan una bolsa de caramelos, Aylin se acomodó en cuatro, dándole primer plano a su esposo, nuevamente le hice la colaless a un lado, empecé a pasar mi lengua por su ano, a darle placer, muy suave y lento, solo la calentaba, chuparle el culito me pareció muy rico, hasta que volvió a ordenar:



Ya hazlo quieres?, quiero que mi esposo vea como me la das por el culo, mi culo que es solo de él, ahora será tuyo también…


No esperé a que lo repitiera, solo le metí el consolador, su culo cedió con facilidad a pesar del grosor, me dejo meterlo, ella dio unos gemidos más fuertes, le gustó como lo movía retorciéndolo, se la ingeniaba para mirar a su esposo directo a los ojos, yo solo seguí con lo mío, hasta que me dijo que ya no aguantaba, que lo hiciera más rápido y al final tuvo un rico orgasmo, un rico y caliente orgasmo...



Saqué el juguete, separé sus nalgas para que JuanPe observara como le había quedado el esfínter todo abierto, como me excitaba todo esto…

Ella se acomodó y me besó de nuevo pero esta vez, por primera vez, dirigió su atención a JuanPe, mi amigo, su esposo, era evidente que él se acabaría en cualquier momento si se seguía tocando, solo se acercó a él y vi en primer plano como le mamaba la verga, aun esposado a ese mueble, los labios de mi amiga se cerraron como tenazas en su miembro y se hizo muy rico cuando el llenó su boca de semen…

Aylin volvió a mí, poniéndose en plano superior, su cabeza unos diez centímetros sobre la mía, apretó dulcemente mis mejillas con sus dedos haciéndome abrir la boca, entonces ante la mirada incrédula de JuanPe solo dejó caer la leche de su boca a la mía, como haciendo puntería... fue algo tan de putas que volví a mojarme…

Luego me besó como reclamando lo suyo y devolví el líquido espeso y amargo a su boca, lo compartimos una vez diluyéndolo con nuestras salivas, hasta que me dejó tragarlo con una risa cómplice…



Sin dudas el más perjudicado en todo esto fue JuanPe, no hubo una segunda oportunidad, cuando bajaron mis niveles de calentura y reviví todo lo ocurrido solo me dio vergüenza, mucha vergüenza, otro tanto le pasa a Aylin, lo hemos charlado, casi no podemos mirarnos sin sonrojarnos, es que, para nosotras, solo fue una linda experiencia, probar algo diferente…

Y mi pobre amigo, aún sigue insistiendo, para él es más fácil, él es hombre…

Creo que ya es hora que lo asuma, me cogí a su esposa o ella me cogió a mí, solo fue delicioso…



Si te gustó puedes escribirme a con título ‘SU MUJER’ a dulces.placeres@live.com

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