Recuerden que todo el material se sube a https://hiphop911.webnode.com/ y al insta hiphop911ok.
Sigan, vamos!
Si sigue solo la mitad de los que tengo acá, es una banda 😁
Atento la inminente salida de “Mi prima, Mara III” cuyo título aún es provisional, vengo a traer material que finalmente descarté de los borradores de “Mi prima, Mara: el camino de la tentación”.
Aunque parezca simple, dejar una narración definitiva no es tarea fácil y muchas escenas y/o capítulos terminan por descartarse a causa de diversas razones.
Como la tercera parte pronto verá la luz, no está demás ir leyendo algo de lo que finalmente no salió en el último libro. Algunas secuencias fueron borradas y otras decidí dejarlas “off the record”, pero podrían llegar a tomarse como canónicas.
Cada narrativa estará acompañada por un breve resumen con las razones por las cuales decidí cortarlas de la versión final.
SPOILERS
SPOILERS
SPOILERS
Si todavía no leíste “Mi prima, Mara” o “Mi prima, Mara: el camino de la tentación” no sigas leyendo.
Podes adquirir las historias completas en las páginas de arriba.
Si ya los leíste, algunos de los siguientes extractos forman parte de la esencia de la historia y podrían relacionarse con la tercera parte que saldrá.
No hay un orden específico, así puede salir primero la 4 y después de la 3 y etc.
ESCENA DESCARTADA Nº3 (Reemplazada por la escena de llegada de Mara y Franco del Capítulo 41)
Motivo: Quería hacer aún más chocante la escena de bienvenida al último fin de semana de locura, con una secuencia mucho más sorpresiva y fuerte para Jonás. No creía que en ese momento de la historia, aún quedaría espacio para un jugueteo con Fernanda o con alguna otra. Todo tenía que apuntar a Jonás y su explosión con todo lo que venía sucediendo. Quería concentrar el desencadenamiento de su locura sin nada en el medio.
Recién llegados
Entré a una de las habitaciones para dejar las cosas.
Aún me sentía en un estado de “no saber qué esperar”.
Casi que me senté un momento en la punta de la cama, pensando.
Los chicos estaban afuera, escuchando música y aclimatándose.
Otra vez estaba allí.
Increíble…
Creo que esta vez no sentía el entusiasmo de aquel último fin de semana. Lo único que me hacía sonreír un poco y me daba motivación, era la presencia de Sabrina.
¡Qué linda estaba! encima.
Muy fina y femenina.
Cuando estaba por levantarme para salir, entró Fernanda a la habitación.
FER: ¿Ya descansando? jaja
Vestía un short de tela diminuto de color negro, que le marcaba todo el orto. Y arriba, una blusa blanca hasta el ombligo.
YO: Jaja no
FER: ¡Ah, menos mal!.- Respondió entre risas.
Yo me levanté de la cama para volver con los demás.
Fernanda fue a un cajón y sacó la parte de arriba de una bikini.
Cuando me disponía a salir, observé como Fernanda tomó su remera y se la quitó como si nada ante mis ojos.
FER: ¡Está lindo para pile hoy!.- Exclamó mostrándome sus tetas sin problemas.
Abrí los ojos enormes.
¡Recién llegaba!
Me miraba como si nada anormal ocurriera, sacandome charla, mientras sus lindas gomas se movían de un lado a otro.
YO: See…- Dije sorprendido.
FER: ¿Estás preparado para este finde? Jaja
Reconozco que la verga se me empezó a parar.
¡Estaba en tetas frente a mí!
Lucían duritos sus pezones.
Apoyó el corpiño en la cajonera y continuó buscando.
FER: Promete estar moooy booeno jaja.- Se reía
YO: ¿Vos decis? Jeje
No podía dejar de ver su cuerpo torneado.
FER: ¡Olvidate!
Para seguir aumentando mi asombro, tomó su shorcito.
What???
Con mucha tranquilidad y dándome la espalda, comenzó a bajarselo.
Uuufff…
¡Dios mío!
¡Que pedazo de culo!
Conforme bajaba la tela, toda la carne salía a la luz.
Sus voluptusos cachetes se veían zarpados. Portaba una tanguita negra que le quedaba fatal.
Un culito para comérselo a besos.
En segundos, dejó su manzana completa a la vista.
Apenas le vi el agujerito de la cola, al costado de la tirita que le cruzaba los cachetes. Pero fue suficiente para que la verga se me pusiera a mil.
Se desnudaba delante mío…
FER: ¡Unas ganas de vinieran tenía!.- Me hablaba de espaldas.
Pero no terminó ahí, continuó con bombacha.
¿También?
Me mordí todo, lo admito.
¿Cómo no hacerlo?
Tomó la prenda de los costados y se inclinó alevosamente hacia adelante.
¿Provocarme de entrada?
No, no… Para nada…
Era claro que en esta oportunidad, quería ver el máximo de nuestro potencial sexual.
Algo hipnotizado por su terrible cola, permanecí inerte, mirando como se la sacaba.
No miento.
Tenía un atributo sumamente privilegiado.
La tela de la tenga se iba desprendiendo sensualmente. A cada segundo, una mayor parte de piel iba quedando a la vista.
Ufff…
Cuanta perfección…
Cuando le vi los labios de la conchita, que se asomaron tímidamente, casi exploto.
Sentí unas ganas atroces de mandarle toda la cara completa ahí abajo.
YO: Ahh ¿sí?.- Dije casi tartamudeando.
Se había quedado completamente en bolas.
Lo más caliente de todo, era que parecía una situación normal.
Como de todos los días.
Que buen ojete… Nunca me iba a cansar de decirlo.
Se giró y me miró como si nada.
Casi que se le marcaban abdominales en la pancita.
Muy perra estaba, realmente.
Como si se hubiera preparado para la ocasión.
FER: Yo que vos me quedo en short desde ahora
YO: Si si…- Dije mirando su rayita depilada.
Al notar cómo la miraba, se le formó una leve sonrisa de costado.
Pero a pesar de estar en bolas frente a mí y lo colorado que me había puesto, no pareció que tuviera apuro.
FER: ¡Esta vez tiene que ser memorable!.- Dijo con convicción.
YO: ¿Sí?
Veía sus terribles gambas y me daban ganas de morderlas.
FER: ¡Sí, sacate las ganas de todo, eh!.- Dijo en un tono que me llamó la atención.
Volvió a girarse y a revolver el cajón abierto.
Por supuesto que sacaba ojete a más no poder.
YO: ¿Más memorable que la última vez? Je.- Le dije irónico…
FER: Olvidate que sí… Pero espero que me des bola también a mí jajaja.- Dijo girando su cabeza.
Le hice una mueca.
YO: No sé si se puede superar lo de la última vez…
FER: Jmmm…- Hizo riendo de costado y poniendo cara de pícara.
YO: ¿Qué?
FER: Hay alguna sorpresita por ahí que tenemos preparada…
YO: ¿Sorpresa? ¿Tenemos? ¿Qué están tramando? Jaja
FER: Esperá y vas a ver… ¿Roja o negra?.- Exclamó mostrándome dos corpiños, apoyados sobre sus gomas.
Ufff…
YO: Negra…
FER: ¡Gracias!
Me quedé pensando en lo que dijo. ¿Qué buscaban? ¿Y quienes?
Se le cayó una tanga al piso y se agachó para levantarla.
Dios…
¿Por qué?
Le ví el agujerito del culo completo.
Me mató…
Terrible puntada en la verga me dio.
YO: Noo… jaja Fernanda te vas a la mierda…
FER: Jaja
YO: Estuviste entrenando… Se nota…
FER: ¿Sí?.- Exclamó mirando de costado. Pero realizó otra de las suyas.
FER: ¿Te gusta?.- Expresó mirando con la cabeza algo girada hacia mí y agarrandose ambos cachetes de la cola.
Se los abrió de una forma muy promiscua, pero fatal.
Tragué saliva…
Una locura…
Y siguió como si nada hablandome.
FER: Me encanta que estén acá… Quiero que la pases genial
Algo atontado le dije “si si”.
Miraba las curvas perfectamente simétricas de ese culito.
Iba a terminar enfermo…
Sin dudas.
FER: ¡Posta te digo! Siento como si fuéramos ya una familia jaja
¿Familia?
Me quedé con su respuesta.
YO: ¿Familia?.- Le contesté con sorpresa.
FER: A ver… Sé que hay gente nueva… Pero en general, me siento re cómoda con todos…
Era muy cachondo que mantuviera una conversación conmigo así, en bolas.
Porque además, no me exhibía cualquier culo. Me exhibía nada más y nada menos que el suyo.
YO: Claro…
FER: Así que bueno… ¡Te quiero encendido!
YO: Jaja ¿Y cómo es eso?
FER: Vos sabes muy bien cómo… No te hagas el boludo jaja
YO: Jajaja
FER: Para empezar… No te guardes todo para Sabri…- Pareció comentar con ironía. Me sorprendió.
YO: ¿Cómo?
FER: Yo te conozco…- Me puso ojitos de “ya sabes de qué hablo”
YO: ¿Qué queres decir?.- Le pregunté aún medio atontado por la pregunta.
FER: Yo vi lo que hacían… ¡Cómo lo hacían! Pero, ojo, no digo que me moleste…
Me quedé helado.
No supe qué responder. En el fondo, tenía razón. De no ser por ella, no me seguiría prendiendo en estas movidas. Era lo más seguro.
FER: Pero, como te dije, ¡yo existo también, nene!
YO: Es que, bueno…- Balbucee.
FER: No te pongas nervioso… No soy Mar jajaja
YO: Tampoco es cómo vos decis…
FER: ¿Qué cosa?
YO: Que no te doy bola…
FER: No me hagas hablar... jajaja, A mi no me comes a besos por todos lados… Solo eso te voy a decir, chiquito…-
¿Tan obvio había sido?
Me reí de costado, tentado.
FER: ¿Ves? jajaja a eso me refiero…
YO: Ya sabes lo que pasó con Sabri…. La que se tuvo que comer hace unos meses…
FER: Sí, tonto, ya sé lo que hiciste por ella… Yo te jodo nomas.- Pareció reírse.
Lo más gracioso era que seguía sin ponerse la ropa y me estaba mostrando toda su conchita fit a solo unos centímetros de distancia.
Creo que cada vez, me despertaba la tentación un poco más.
Encima me miraba, sonreía y bailaba.
Ufff…
YO: Fff… Vos me queres matar…
FER: Jajaja ¡No!
YO: Que ricas tetas… ¡Mami!
FER: Jeje y cuando me las haga…
YO: No, dejate de joder jaja Yo te las como así…
FER: Jaja bueno, gracias, veremos…
YO: Posta… Es envidiable el cuerpo fit que tenes…
FER: Uno hace lo que puede ¿no?
Increíble que no sintiera vergüenza de estar así conmigo.
Era muy cachondo.
Y tal vez en otro momento, me le tiraba encima sin pensarlo...
YO: Nunca conocí a alguien como vos jeje
FER: ¿Y eso es bueno?
YO: Malo no es… ¿no?
En ese instante recordé cómo me volaba la cabeza, cuando yo recién comenzaba a andar con Mara.
Esos mensajes… Esos audios hot que me enviaba mientras se masturbaba.
Dios… ¿Tanto tiempo había pasado?
Quizá quedaba un pequeño espacio para el delirio en mí, todavía.
La miré, sonriendo un poco.
FER: ¿Qué? jaja
YO: Me acordaba cuando estuve en la costa con Mara… Tus audios…
No sé por qué, pero se puso muy colorada de golpe, mientras miraba su bombachita en su mano.
FER: ¡Ay, dios! jaja
YO: Nunca fue normal esto…
FER: Me hiciste acordar… En ese momento me sentí un poco culpable, la verdad
YO: ¿Ah sí?
FER: Sí… Me pajee mucho pensando en vos y no daba jajaja
Ufff…
Sin dudas que Fernanda era especial.
Por más que solo la quisiera como una amiga, siempre me generó ese morbo, rico, que mantenía esa especie de “jueguito inocente con la amiga de mi novia” que lo hacía especial.
Claro, eso fue hasta que garchamos la primera vez…
Aún me pregunto como Mara permitió eso… Y eso que el gran actor desencadenante, no era conocido todavía.
Luego recuerdo que ya existía la magia de Sabrina en esa época…
Claro, sea uno u otro el colaborador foráneo, la cosa se fue a la mierda igual.
YO: ¿Y lo seguís haciendo?.- Me salió sin querer, producto de la exitación.
FER: ¡Epa! jeje.- Sumó más rubor a su rostro.
YO: Jaja
FER: Mmmm… No te voy a mentir… A veces, fantaseo un poquito…- Y me guiñó el ojo de forma muy hot, solo como ella sabía hacerlo.
La pija ya la tenía a punto de romper la ropa.
Si había llegado desganado, la situación ya no era tan así.
Agarró una diminuta blusa negra y sacando ojete como nunca, comenzó a ponersela en forma muy sexi.
Como que tarareaba una canción…
Dios…
Me preguntaba qué pensaría Martín en este momento en que me mostraba cada milímetro de su orto…
Posta que sentí unas ganas atroces de lamerle todo el agujerito de la cola.
Tomarla de los cachetes y chuparselo a morir.
Pero algo no me terminaba de dejar de hacerlo…
Pensaba en Mara… En Sabrina… Como si a ella pudiera molestarle si me viera…
Sí suena increíble, más aún por el hecho que mi novia es Mara y no ella…
Tampoco podría decirle a Fernanda que era la rojita la única razón por la cual había ido.
Me disponía a salir cuando observé que se colocó una bombachita medio transparente, muy apretada.
Para colmo se puso a hacer algo en la notebook que estaba en la mesia y no terminó de subírsela.
Dios mío… Iba a terminar cediendo ante majestuoso culo.
YO: Posta que tenes un culo único, Fernanda…- Me salió decirle.
Ella se quedó, algo tentada con mi frase.
Se rió de costado y comenzó a moverlo lentamente, de manera muy sensual, mientras esperaba que la compu prendiera.
Que hermosa empanada de carne…
La temperatura de mi cuerpo ya había subido unos cuantos grados.
¡Era una locura!
Comencé a segregar saliva como un perro.
Algo se encendió dentro de mí.
Costó, pero finalmente sucedió.
Como un robot automatizado, emprendí el camino hacia su tremenda cola.
Ya no me importaba más nada.
Ella al darse cuenta, mordió ligeramente su labio inferior y sacó más cola hacia arriba.
Ella lo iba a lograr. Sacar lo que aún quedaba de perversión en mí.
Me acerqué tanto, que terminé por apoyarle la verga, por dentro de la ropa, entera entre el medio del orto.
Gemí al hacerlo.
“Aaaawww” expresé sin poder contenerlo.
Fue riquísimo.
El gesto en su cara de “mmmmm” cerrando los ojos, hizo todo más espectacular.
Por más que hubiera tela de por medio, tenía la verga adentrándose por entre sus cachetes.
Cuando llegué a tocar su vulva, deliré.
Ya lo había decidido, me la iba a coger ahí.
Acarició mi verga muy despacio con su monumental cola.
La sensibilidad que me hizo sentir, fue única, verdaderamente.
Tanto que levanté mis manos para tomarla de la cola.
Pero justo en ese instante se da vuelta y con un rostro muy pícaro dice:
FER: ¡Bienvenido!.- Guiñandome el ojo y yéndose de la habitación.
YO: ¿Y eso?
FER: Esto recién empieza…- Exclamó mordiéndose y saliendo de la habitación.
Dios…
Ahora entendía todo.
Ya sabía por qué había venido...
Me esperaba un largo fin de semana salvaje, una vez más.
Y la cosa prometía mucho.
Sigan, vamos!
Si sigue solo la mitad de los que tengo acá, es una banda 😁
Atento la inminente salida de “Mi prima, Mara III” cuyo título aún es provisional, vengo a traer material que finalmente descarté de los borradores de “Mi prima, Mara: el camino de la tentación”.
Aunque parezca simple, dejar una narración definitiva no es tarea fácil y muchas escenas y/o capítulos terminan por descartarse a causa de diversas razones.
Como la tercera parte pronto verá la luz, no está demás ir leyendo algo de lo que finalmente no salió en el último libro. Algunas secuencias fueron borradas y otras decidí dejarlas “off the record”, pero podrían llegar a tomarse como canónicas.
Cada narrativa estará acompañada por un breve resumen con las razones por las cuales decidí cortarlas de la versión final.
SPOILERS
SPOILERS
SPOILERS
Si todavía no leíste “Mi prima, Mara” o “Mi prima, Mara: el camino de la tentación” no sigas leyendo.
Podes adquirir las historias completas en las páginas de arriba.
Si ya los leíste, algunos de los siguientes extractos forman parte de la esencia de la historia y podrían relacionarse con la tercera parte que saldrá.
No hay un orden específico, así puede salir primero la 4 y después de la 3 y etc.
ESCENA DESCARTADA Nº3 (Reemplazada por la escena de llegada de Mara y Franco del Capítulo 41)
Motivo: Quería hacer aún más chocante la escena de bienvenida al último fin de semana de locura, con una secuencia mucho más sorpresiva y fuerte para Jonás. No creía que en ese momento de la historia, aún quedaría espacio para un jugueteo con Fernanda o con alguna otra. Todo tenía que apuntar a Jonás y su explosión con todo lo que venía sucediendo. Quería concentrar el desencadenamiento de su locura sin nada en el medio.
Recién llegados
Entré a una de las habitaciones para dejar las cosas.
Aún me sentía en un estado de “no saber qué esperar”.
Casi que me senté un momento en la punta de la cama, pensando.
Los chicos estaban afuera, escuchando música y aclimatándose.
Otra vez estaba allí.
Increíble…
Creo que esta vez no sentía el entusiasmo de aquel último fin de semana. Lo único que me hacía sonreír un poco y me daba motivación, era la presencia de Sabrina.
¡Qué linda estaba! encima.
Muy fina y femenina.
Cuando estaba por levantarme para salir, entró Fernanda a la habitación.
FER: ¿Ya descansando? jaja
Vestía un short de tela diminuto de color negro, que le marcaba todo el orto. Y arriba, una blusa blanca hasta el ombligo.
YO: Jaja no
FER: ¡Ah, menos mal!.- Respondió entre risas.
Yo me levanté de la cama para volver con los demás.
Fernanda fue a un cajón y sacó la parte de arriba de una bikini.
Cuando me disponía a salir, observé como Fernanda tomó su remera y se la quitó como si nada ante mis ojos.
FER: ¡Está lindo para pile hoy!.- Exclamó mostrándome sus tetas sin problemas.
Abrí los ojos enormes.
¡Recién llegaba!
Me miraba como si nada anormal ocurriera, sacandome charla, mientras sus lindas gomas se movían de un lado a otro.
YO: See…- Dije sorprendido.
FER: ¿Estás preparado para este finde? Jaja
Reconozco que la verga se me empezó a parar.
¡Estaba en tetas frente a mí!
Lucían duritos sus pezones.
Apoyó el corpiño en la cajonera y continuó buscando.
FER: Promete estar moooy booeno jaja.- Se reía
YO: ¿Vos decis? Jeje
No podía dejar de ver su cuerpo torneado.
FER: ¡Olvidate!
Para seguir aumentando mi asombro, tomó su shorcito.
What???
Con mucha tranquilidad y dándome la espalda, comenzó a bajarselo.
Uuufff…
¡Dios mío!
¡Que pedazo de culo!
Conforme bajaba la tela, toda la carne salía a la luz.
Sus voluptusos cachetes se veían zarpados. Portaba una tanguita negra que le quedaba fatal.
Un culito para comérselo a besos.
En segundos, dejó su manzana completa a la vista.
Apenas le vi el agujerito de la cola, al costado de la tirita que le cruzaba los cachetes. Pero fue suficiente para que la verga se me pusiera a mil.
Se desnudaba delante mío…
FER: ¡Unas ganas de vinieran tenía!.- Me hablaba de espaldas.
Pero no terminó ahí, continuó con bombacha.
¿También?
Me mordí todo, lo admito.
¿Cómo no hacerlo?
Tomó la prenda de los costados y se inclinó alevosamente hacia adelante.
¿Provocarme de entrada?
No, no… Para nada…
Era claro que en esta oportunidad, quería ver el máximo de nuestro potencial sexual.
Algo hipnotizado por su terrible cola, permanecí inerte, mirando como se la sacaba.
No miento.
Tenía un atributo sumamente privilegiado.
La tela de la tenga se iba desprendiendo sensualmente. A cada segundo, una mayor parte de piel iba quedando a la vista.
Ufff…
Cuanta perfección…
Cuando le vi los labios de la conchita, que se asomaron tímidamente, casi exploto.
Sentí unas ganas atroces de mandarle toda la cara completa ahí abajo.
YO: Ahh ¿sí?.- Dije casi tartamudeando.
Se había quedado completamente en bolas.
Lo más caliente de todo, era que parecía una situación normal.
Como de todos los días.
Que buen ojete… Nunca me iba a cansar de decirlo.
Se giró y me miró como si nada.
Casi que se le marcaban abdominales en la pancita.
Muy perra estaba, realmente.
Como si se hubiera preparado para la ocasión.
FER: Yo que vos me quedo en short desde ahora
YO: Si si…- Dije mirando su rayita depilada.
Al notar cómo la miraba, se le formó una leve sonrisa de costado.
Pero a pesar de estar en bolas frente a mí y lo colorado que me había puesto, no pareció que tuviera apuro.
FER: ¡Esta vez tiene que ser memorable!.- Dijo con convicción.
YO: ¿Sí?
Veía sus terribles gambas y me daban ganas de morderlas.
FER: ¡Sí, sacate las ganas de todo, eh!.- Dijo en un tono que me llamó la atención.
Volvió a girarse y a revolver el cajón abierto.
Por supuesto que sacaba ojete a más no poder.
YO: ¿Más memorable que la última vez? Je.- Le dije irónico…
FER: Olvidate que sí… Pero espero que me des bola también a mí jajaja.- Dijo girando su cabeza.
Le hice una mueca.
YO: No sé si se puede superar lo de la última vez…
FER: Jmmm…- Hizo riendo de costado y poniendo cara de pícara.
YO: ¿Qué?
FER: Hay alguna sorpresita por ahí que tenemos preparada…
YO: ¿Sorpresa? ¿Tenemos? ¿Qué están tramando? Jaja
FER: Esperá y vas a ver… ¿Roja o negra?.- Exclamó mostrándome dos corpiños, apoyados sobre sus gomas.
Ufff…
YO: Negra…
FER: ¡Gracias!
Me quedé pensando en lo que dijo. ¿Qué buscaban? ¿Y quienes?
Se le cayó una tanga al piso y se agachó para levantarla.
Dios…
¿Por qué?
Le ví el agujerito del culo completo.
Me mató…
Terrible puntada en la verga me dio.
YO: Noo… jaja Fernanda te vas a la mierda…
FER: Jaja
YO: Estuviste entrenando… Se nota…
FER: ¿Sí?.- Exclamó mirando de costado. Pero realizó otra de las suyas.
FER: ¿Te gusta?.- Expresó mirando con la cabeza algo girada hacia mí y agarrandose ambos cachetes de la cola.
Se los abrió de una forma muy promiscua, pero fatal.
Tragué saliva…
Una locura…
Y siguió como si nada hablandome.
FER: Me encanta que estén acá… Quiero que la pases genial
Algo atontado le dije “si si”.
Miraba las curvas perfectamente simétricas de ese culito.
Iba a terminar enfermo…
Sin dudas.
FER: ¡Posta te digo! Siento como si fuéramos ya una familia jaja
¿Familia?
Me quedé con su respuesta.
YO: ¿Familia?.- Le contesté con sorpresa.
FER: A ver… Sé que hay gente nueva… Pero en general, me siento re cómoda con todos…
Era muy cachondo que mantuviera una conversación conmigo así, en bolas.
Porque además, no me exhibía cualquier culo. Me exhibía nada más y nada menos que el suyo.
YO: Claro…
FER: Así que bueno… ¡Te quiero encendido!
YO: Jaja ¿Y cómo es eso?
FER: Vos sabes muy bien cómo… No te hagas el boludo jaja
YO: Jajaja
FER: Para empezar… No te guardes todo para Sabri…- Pareció comentar con ironía. Me sorprendió.
YO: ¿Cómo?
FER: Yo te conozco…- Me puso ojitos de “ya sabes de qué hablo”
YO: ¿Qué queres decir?.- Le pregunté aún medio atontado por la pregunta.
FER: Yo vi lo que hacían… ¡Cómo lo hacían! Pero, ojo, no digo que me moleste…
Me quedé helado.
No supe qué responder. En el fondo, tenía razón. De no ser por ella, no me seguiría prendiendo en estas movidas. Era lo más seguro.
FER: Pero, como te dije, ¡yo existo también, nene!
YO: Es que, bueno…- Balbucee.
FER: No te pongas nervioso… No soy Mar jajaja
YO: Tampoco es cómo vos decis…
FER: ¿Qué cosa?
YO: Que no te doy bola…
FER: No me hagas hablar... jajaja, A mi no me comes a besos por todos lados… Solo eso te voy a decir, chiquito…-
¿Tan obvio había sido?
Me reí de costado, tentado.
FER: ¿Ves? jajaja a eso me refiero…
YO: Ya sabes lo que pasó con Sabri…. La que se tuvo que comer hace unos meses…
FER: Sí, tonto, ya sé lo que hiciste por ella… Yo te jodo nomas.- Pareció reírse.
Lo más gracioso era que seguía sin ponerse la ropa y me estaba mostrando toda su conchita fit a solo unos centímetros de distancia.
Creo que cada vez, me despertaba la tentación un poco más.
Encima me miraba, sonreía y bailaba.
Ufff…
YO: Fff… Vos me queres matar…
FER: Jajaja ¡No!
YO: Que ricas tetas… ¡Mami!
FER: Jeje y cuando me las haga…
YO: No, dejate de joder jaja Yo te las como así…
FER: Jaja bueno, gracias, veremos…
YO: Posta… Es envidiable el cuerpo fit que tenes…
FER: Uno hace lo que puede ¿no?
Increíble que no sintiera vergüenza de estar así conmigo.
Era muy cachondo.
Y tal vez en otro momento, me le tiraba encima sin pensarlo...
YO: Nunca conocí a alguien como vos jeje
FER: ¿Y eso es bueno?
YO: Malo no es… ¿no?
En ese instante recordé cómo me volaba la cabeza, cuando yo recién comenzaba a andar con Mara.
Esos mensajes… Esos audios hot que me enviaba mientras se masturbaba.
Dios… ¿Tanto tiempo había pasado?
Quizá quedaba un pequeño espacio para el delirio en mí, todavía.
La miré, sonriendo un poco.
FER: ¿Qué? jaja
YO: Me acordaba cuando estuve en la costa con Mara… Tus audios…
No sé por qué, pero se puso muy colorada de golpe, mientras miraba su bombachita en su mano.
FER: ¡Ay, dios! jaja
YO: Nunca fue normal esto…
FER: Me hiciste acordar… En ese momento me sentí un poco culpable, la verdad
YO: ¿Ah sí?
FER: Sí… Me pajee mucho pensando en vos y no daba jajaja
Ufff…
Sin dudas que Fernanda era especial.
Por más que solo la quisiera como una amiga, siempre me generó ese morbo, rico, que mantenía esa especie de “jueguito inocente con la amiga de mi novia” que lo hacía especial.
Claro, eso fue hasta que garchamos la primera vez…
Aún me pregunto como Mara permitió eso… Y eso que el gran actor desencadenante, no era conocido todavía.
Luego recuerdo que ya existía la magia de Sabrina en esa época…
Claro, sea uno u otro el colaborador foráneo, la cosa se fue a la mierda igual.
YO: ¿Y lo seguís haciendo?.- Me salió sin querer, producto de la exitación.
FER: ¡Epa! jeje.- Sumó más rubor a su rostro.
YO: Jaja
FER: Mmmm… No te voy a mentir… A veces, fantaseo un poquito…- Y me guiñó el ojo de forma muy hot, solo como ella sabía hacerlo.
La pija ya la tenía a punto de romper la ropa.
Si había llegado desganado, la situación ya no era tan así.
Agarró una diminuta blusa negra y sacando ojete como nunca, comenzó a ponersela en forma muy sexi.
Como que tarareaba una canción…
Dios…
Me preguntaba qué pensaría Martín en este momento en que me mostraba cada milímetro de su orto…
Posta que sentí unas ganas atroces de lamerle todo el agujerito de la cola.
Tomarla de los cachetes y chuparselo a morir.
Pero algo no me terminaba de dejar de hacerlo…
Pensaba en Mara… En Sabrina… Como si a ella pudiera molestarle si me viera…
Sí suena increíble, más aún por el hecho que mi novia es Mara y no ella…
Tampoco podría decirle a Fernanda que era la rojita la única razón por la cual había ido.
Me disponía a salir cuando observé que se colocó una bombachita medio transparente, muy apretada.
Para colmo se puso a hacer algo en la notebook que estaba en la mesia y no terminó de subírsela.
Dios mío… Iba a terminar cediendo ante majestuoso culo.
YO: Posta que tenes un culo único, Fernanda…- Me salió decirle.
Ella se quedó, algo tentada con mi frase.
Se rió de costado y comenzó a moverlo lentamente, de manera muy sensual, mientras esperaba que la compu prendiera.
Que hermosa empanada de carne…
La temperatura de mi cuerpo ya había subido unos cuantos grados.
¡Era una locura!
Comencé a segregar saliva como un perro.
Algo se encendió dentro de mí.
Costó, pero finalmente sucedió.
Como un robot automatizado, emprendí el camino hacia su tremenda cola.
Ya no me importaba más nada.
Ella al darse cuenta, mordió ligeramente su labio inferior y sacó más cola hacia arriba.
Ella lo iba a lograr. Sacar lo que aún quedaba de perversión en mí.
Me acerqué tanto, que terminé por apoyarle la verga, por dentro de la ropa, entera entre el medio del orto.
Gemí al hacerlo.
“Aaaawww” expresé sin poder contenerlo.
Fue riquísimo.
El gesto en su cara de “mmmmm” cerrando los ojos, hizo todo más espectacular.
Por más que hubiera tela de por medio, tenía la verga adentrándose por entre sus cachetes.
Cuando llegué a tocar su vulva, deliré.
Ya lo había decidido, me la iba a coger ahí.
Acarició mi verga muy despacio con su monumental cola.
La sensibilidad que me hizo sentir, fue única, verdaderamente.
Tanto que levanté mis manos para tomarla de la cola.
Pero justo en ese instante se da vuelta y con un rostro muy pícaro dice:
FER: ¡Bienvenido!.- Guiñandome el ojo y yéndose de la habitación.
YO: ¿Y eso?
FER: Esto recién empieza…- Exclamó mordiéndose y saliendo de la habitación.
Dios…
Ahora entendía todo.
Ya sabía por qué había venido...
Me esperaba un largo fin de semana salvaje, una vez más.
Y la cosa prometía mucho.
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