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Me cojo a mi profesora

Estaba saliendo del colegio, cuando mi profesora de Historia me llama y me dice que tiene que hablar conmigo. Me había dicho al principio del día que antes de irme fuera para su aula, pero se me había olvidado. No sabía qué me iba a decir, porque no me mandé ninguna cagada y además tengo re buena onda con ella, es re simpática, en parte porque es relativamente joven, y bueno, a todo el colegio lo vuelve loco, porque siendo sinceros, está buenísima, parece una milf sacada de un video porno, hasta los profes babean con ella, jajaj. 
Bueno, fui a su aula, y estaba sentada en su escritorio, anotando unas cosas en un libro, con sus lentes puestos, y estaba con una camisa blanca arremangada y con dos botones sueltos (hacía algo de calor, hay que decirlo), se había echo un rodillo en el pelo, y tenía una pollera que le llegaba casi hasta las rodillas, y unos tacos discretos. Entro, y me siento al lado de ella, dejando la mochila a un costado, a lo que me dice:
-¿Sabes por qué te llame?
-No, ni idea profe - le digo yo, y me quedo esperando a que ella me diga algo.

Después de unos segundos de silencio, ella prosigue:

-Te llame porque tengo que hablar un tema muy serio con vos - no sabía qué pensar cuándo dijo eso, porque no me había portado mal, estoy en el ultimo año de secundaria, y a estas alturas, no me pinta hacer cagadas- eh estado notando actitudes algo raras con vos últimamente, y de otras personas del colegio me lo espero, pero de vos no. 
-¿Qué estas diciendo Profe?
-Digo la verdad, vos sos un chico aplicado, inteligente, lindo -con eso último, fui un rey, jajaj- y me sorprende tu actitud, por eso lo quería hablar. ¿Estas de novio vos ahora?
-¿Qué tiene que ver si estoy de novio? No entiendo de qué me está hablando profe. 
-Yo hago las preguntas, y sé que tiene ver con lo que está pasando, así que responde por favor.
-Bueno, desde que termine hace un par de meses con Mica no eh vuelto a estar de novio, pero sinceramente no entiendo a qué va, sea directa. Usted me cae bien profe, pero sinceramente quiero irme a mi casa. 
-Ahh, mirá. No te hagas el boludo, yo sé muy bien que te gusta hablar fuera de contexto conmigo, y sé lo que pensas de mi.
-¿Perdón? - Yo no entendía nada.
-Sí, me di cuenta la forma en la que me has estado mirando últimamente. Por más que ahora me estés mirando a los ojos, sé que cuando me despisto, me miras la blusa, o la camisa en este caso.

Yo no podía creer lo que decía, me iba a cagar a pedos por hacer lo que todo el colegio hace, hasta alguna profe media torta la mira, y me viene a decir a mí. Ella añade:

-¿Tenés algo para decirme?
-Mire profe, usted sabe que me cae bien y todo, pero...
-Si...
-Todo el colegio la mira a usted, porque las cosas como son, usted es muy linda, no me parece justo que me rete a mi, debería retar a todo el colegio entonces. 
-Yo no te estoy retando.
-¿Qué está haciendo entonces?
-Te estoy diciendo que me sorprende mucho esta actitud tuya, frente a una profesora como yo. ¿Qué pretendes mirándome, pensas que me podes hacer algo, fantasías con eso?
-No, bueno, yo...
-Bueno nada ¿O acaso te pensas que sos lo suficientemente hombre como para gustarme y plantarte ante una hembra como yo?

En estos momentos, creo que todo hombre iría a buscar el partido, total, mucho que perder no hay. No hay que achicarse ante nadie, así que a pesar de los nervios, dije:

-Mire profe, con todos los respetos, si yo te agarro, te parto.

Si, quizás me zarpe, pero bueno, estaba nervioso, y ya fue. Mandamos todo el equipo al ataque. La cosa es, que ella agrandó los ojos cuando le dije eso, sonrió un poco, se quitó sus lentes, y después de unos segundos de miradas, yo, re confiado, y ella, en modo coqueta, lo cual me empezó a volver loco, se levanta de la silla y se me acerca lentamente. Cada paso que hizo hacia mi, las pulsaciones se me subían. Ella se agacha un poco, y me come la boca. Fue el mejor beso de mi vida, espectacular. Yo estaba tieso de los nervios, y tieso también se me puso. Ella con su mano derecha acariciaba mi cuello, y yo estaba en un éxtasis. No sé cuánto duró, pero estuvo muy bueno. Ella termina el beso, y vuelve a sentarse, y me pregunta, con la cara más coqueta del mundo:
-¿Te gustó?
- Mire cómo me puso, profe - Yo la tenía tirada para un costado, y encima que estaba sentado, no se notaba tanto que estaba parada. 
-¿A ver? ¿Me mostras como te dejé?
Ahí yo dije, listo, está es la señal para pelar la pija y me hace un pete. Así que me levanto de la silla, y ella fijó su mirada a mi bulto, atenta a ver qué hacia. Yo procedí a desprender el botón, bajo la bragueta, y mando abajo el pantalón, y me quedo esperando a ver si me decía algo, pero subió la mirada y me miró fijo, como diciendo "¿no te animas?", entonces yo agarre y me bajé el boxer, quedando con la pija al aire, durísima, y apuntando directamente a su cara, aunque hay que decir que no estaba tan cerca de ella, y me dice: 
 
-¿Y con eso decís que me vas a reventar? - y suelta una risita. 

Yo no me creía que hiciese esto como para ponerme los puntos, simplemente debe estar acostumbrada a otras dimensiones, porque una mujer como ella sale con quien quiere, la verdad. Si bien no soy el más pijudo del barrio, tampoco soy un manisero, o sea, me mide 14 cm más o menos. Ella me dice:

-Si así es despierta, no me imagino lo chiquita que debe ser dormida. Mírala, está re dura encima, jajaj.
 
Ya definitivamente se estaba burlando, pero me gustaba la verdad, es raro de describir, nunca me había pasado, pero la sensación me re ponía. Así que yo le digo:

-¿Y te vas a quedar mirándola nomas?
-Y...Si quisiese comer un chizito, voy y me compro una bolsa de chizitos. 
-Te haces la agrandada y seguro no te la podes tragar toda - yo iba a por todas, y si.
-Jajajaja. Mirá, es muy chiquita, encima es finita, ni siquiera es gruesa, como para zafar. Con una mano me basta para agarrarla, mirá. 

Ella la agarra con su mano derecha, y si, sobraba apenas un poco, pero ya que tenía su mano ahí, así que empieza a pajearme despacio, mientras me dice: 

-No sé que esperaba, pero definitivamente no un pito tan chiquito, si te hago una rusa, se pierde entre las tetas, jajaja. Bueno, pero ya que estoy, te voy a demostrar lo que es un buen pete, a ver si así se te quitan las ganas que me tenés, pendejo pajero pito corto. 

Ella se la mete en la boca, con una facilidad ultra exitante, y al rato ella me dice:

-¡No! Ni se te ocurra venirte. 
-La chupas muy bien profe, me matas. 
-Mira, te voy a dar la oportunidad de ver si me reventas como vos decís.

Ella se saca la pollera, la bombacha que tenía, a lo cual yo miraba atentamente, a pesar que desde mi ángulo no se apreciaba bien su concha. Ella se sienta en el escritorio, abre las piernas, y yo me agacho para ver esa concha, que por su piel blanca, tenía una pinta de ser la concha más hermosa de la galaxia.
 
-No ¿qué haces? No me la vas a chupar, no tengo todo el día, métemela, y no te hagas drama, que yo tengo el diu y tomo pastillas, así que venite adentro nomás. 

Bueno, yo hice caso, me acerque, se la meto y siento que claramente estaba entrando en un lugar experimentado, no la sentía muy apretada como mis ex, y además, ella casi ni se inmuto cuando entré. Pero bueno, yo le empecé a dar, y siendo consiente de que ya estaba cerca de venirme, porque el pete me destruyó, trate de hacer que dure lo máximo posible, pero ella me canchereó, y me dijo: 

-¿Qué pasa, no podes ir más rápido? Se nota que sos un nene todavía, por más alto, marcado y fachero que seas, sos un nene todavía, con una cosita entre sus piernas. 

Yo agarre, y le empecé a dar a todo lo que daba. Ella en ningún momento gimió como loca, pero si me miraba fijamente, y con una leve sonrisa en su boca, mientras emitía algún leve quejido, muy leve, pero para mí, todo el contexto de la situación era suficiente. Me estaba cogiendo una bomba, fue espectacular. Le di, y le di, hasta que me vine, además de que estaba sin condón, lo cual fue hermoso, me acorde tarde de tocar las tremendas tetas que tenía, así que mientras acababa, le agarre una teta por encima de la camisa, e intente desabotonarla, pero alcancé a sacarle un botón, y ella me frenó la mano, diciéndome: 
-Epa, eso ya es avaricia nene.
-Tremendas tetas tenes profe, me encantan - le dije mientras le miraba el escote, que hizo que se mantuviese durísima. 
-Ojalá pudiera decir lo mismo de tu pija, pero bueno, la situación fue excitante, espero que te sirva, aunque estoy segura de que si. 

Yo le dije gracias, como un boludo, aunque en realidad está bien. Ella se viste, sin dejarme verle el culazo que tiene, pero bueno, me conformo. Yo me visto, re contento, por más de que quizás ella no la haya pasado tan bien, para mí fue una experiencia extraordinaria, y espectacular, y dentro de todo, a ella le excitó mucho la situación, porque estaba hiper caliente y mojada. Eso sí, antes de irnos, ella me dice:

-Espero que tengas códigos, y no digas nada. No intentes vengarte de que te trate de pito corto, porque tremendo premio que te di. Además, no intentes hacerte el canchero por ahí. Espero seas un caballero, y nunca cuentes esto. 
Yo le dije que si, que no le iba a decir a nadie. Y le volví a agradecer. 
Más adelante volví a tener una experiencia con ella, y aunque obviamente no le eh contado a nadie de esto, lo escribo acá, porque acá no hay drama. Así que si quieren que cuente más con esta profesora, háganmelo saber. 

5 comentarios - Me cojo a mi profesora

Bjordan23
Yo sí quiero leer la otra parte 👌🏼
ernestjule
pero dale boludo escribí y no te hagas rogar
muy muy bueno